En la calle Juan XXIII

¡Yo soy!





Mi sombra sigue a dos hombres jóvenes . Uno de ellos habla gritando, como para que todo el mundo se entere:

_¡El jodío perro!, se avalanzó sobre mí como una flecha, me llevó un bocao del jersey. Si voy en la moto y me tira... ¡pa él tiene!. Ahora que, si me rompe la "chupa"... salto la valla y le "rajo" la cabeza a él y al dueño. Me costó 700 euros, pero él me paga 986 por el susto. ¡Puto perro!
¿Viste quién estaba allí? "el Chanclas". Según él, siempre está trabajando, sí, en la cuerda... ¡no te jode! Encima se puso de parte del perro de los cojones...

_Sí, el "menda" ése_comenta el otro también a gritos_ para mí... "trabaja más de pico que de pala" ¡nos ha jodido! y además mete cada trola... que no se las cree ni él...


Me alejé. No me gusta la gente que habla "a voces, recordé una frase: "Todos los hombres que no tienen nada importante que decir hablan a gritos". No sé de quién es, pero estoy de acuerdo con ella.