martes, 20 de octubre de 2009

¡ Incomunicados !





¡Yo soy!



Se acostó tarde esperando que él estuviera ya dormido. Se desnudó en la oscuridad. Oía su respiración, pero... al meterse en la cama... ¡Es como si la oliera! Por muy despacio que lo hiciera, él siempre se despertaba.

¡Se quedó rígida! Sintió sus caricias que, aunque no estuviera muy predispuesta, casi siempre acababan por surtir efecto, pero hoy su rigidez no disminuía. Se preguntaba: ¿Por qué no dejaba de pensar en algunas escenas vividas durante el día?

Recordó que al desayuno no respondió a su saludo. ¡Quizás no la oyó! Para comer, él se empeñó en hacer "botillo" que a ella no le gustaba, por muy típico que sea de nuestra tierra. Apenas comió unas patatas cocidas. ¡Otra nimiedad!

Jugando al "trivial"... ¡Cómo le dolió! había dicho delante de la pandilla: ¡No te enteras de nada! Más de una vez no contestaba a sus preguntas. Quizás no conocía la respuesta. ¡Pues que lo diga y no se quede callado, como si no fuera con él!

Pero ... siempre ocurría lo mismo. En la cama se ponía cariñoso y olvidaba lo ocurrido durante el día. Pero... ¡ella no!.. precisamente era cuando le venían todos los detalles a la cabeza.

¡Siguió rígida! Él se dio la vuelta y no insistió.

Pasan los días:

_"Puede que hoy lo intente... _piensa ella_ también podía empezar yo".
_ "Siempre tengo que ser yo el que dé el primer paso _piensa él_ ¡No pienso tocarla si no me da pie!"


Alguien se lo sopló a mi sombra y me pregunto: ¿Será verdad que...? "La mujer para el hombre es un fin y el hombre para la mujer es un medio" de Alphonse Karr.




2 comentarios:

  1. la mujer y el hombre, ambos son un medio y un fin ;)

    ResponderEliminar
  2. Tienes razón Ra, pero ya sabes lo que ocurre, siempre que hay una frase célebre que afirme algo, hay otra que afirma lo contrario. Besotes.

    ResponderEliminar