jueves, 8 de noviembre de 2012

¡INSOLVENTE!




¡Yo soy!



  Ocurrió hace unos meses. Mujer de mediana edad. Finaliza la tarde. Ha arrancado un parabrisas de un coche y con él ha ido rayando todos los coches aparcados en la calle Cantareros y aledaños. 

Alguien observa a la mujer desde una ventana y avisa a la policía. Llega la policía y la cogen infraganti. Bajan varios vecinos. La policía aconseja al vecindario que hagan una denuncia en común todos los afectados con el fin de pasar de la cantidad estipulada por ley, en ese momento 400 €, para poder llevarla a juicio. De lo contrario, no hay nada que hacer. 

Los vecinos afectados deciden denunciar conjuntamente. Después de unos meses sale el juicio. 

La mujer es INSOLVENTE. ¡Tócate los huev...! 

Hoy, no pagan la manutención de los hijos, denuncias y resultado ...INSOLVENTE. 

Conduce sin seguro y provoca un accidente. Denuncias y resultado... INSOLVENTE. 

Malversan fondos en un Ayuntamiento. Denuncias y resultado... INSOLVENTE.

Y... suma y sigue. Da igual que la deuda acumule  intereses, con el tiempo las leyes prescriben y llega un momento que nada queda.

 Mi sombra pregunta: ¿Por qué no se obliga  a estas personas a realizar servicios para la Comunidad, como algunos jueces hacen con los adolescentes que delinquen?


Así nos luce el pelo: "La justicia sin la fuerza y la fuerza sin la justicia constituyen dos grandes desgracias" de José Joubert.


                                            

4 comentarios:

  1. Es por eso que en lo que hay que invertir es en educación, para que, aún siendo insolvente, nadie haga semejantes tonterías.

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  2. Por que la justicia es ciega,deberian castigar a la persona de alguna forma, tal como lo dices con servicios a la comunidad...

    besos

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  3. ¡Ya lo creo! Minipunk y es en educación donde no se para de recortar medios humanos y materiales, aunque se empeñan en contarnos lo contrario. Saludos.

    Así es, Maritza, porque sienten mucha impotencia las personas perjudicadas y cada vez creen menos en la justicia. Un saludo.

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  4. Es una tremenda injusticia que los delitos de los insolventes queden impunes. Los legisladores y los jueces tienen que trabajar y dar solución a esta anomalía, por el bien de todos.
    Saludos

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