jueves, 15 de mayo de 2014

¡Réplicas, no!






  Leí en el diario del uno de mayo que se ha inaugurado en Luxor, la réplica de la Tumba de Tutankamón. No niego la utilidad de las copias pero no en estos niveles del Arte.

¡Me quedé de piedra! . "Como contribución al turismo sostenible de Egipto" dijo el presidente de la Fundación Factum. Ya que según él en el año 2.019 seis millones de turistas visitarán "El Valle de los Reyes" lo que podría representar un peligro para la conservación de la tumba.

 ¡No me gustan las réplicas! Son copias sin sentimiento que no trasmiten. Hoy, por Internet puedes visitar muchas maravillas del mundo. Sí, pero no estás allí,  no respiras su hechizo, no te trasportas en el tiempo, no te trasmiten la vida y el espíritu de las gentes que las hicieron. 

Curiosamente mi sombra ha visitado dos veces la tumba de Tutankamón y aún no me ha sido posible visitar las Cuevas de Altamira. Cuando he llegado a Santillana del Mar me dejaban entrar en las "cuevas réplicas" pero no en las originales, me negué. ¡Me indigna! ¡Como si fuera lo mismo! 

Cuano visito nuestra la Pulcra no sólo la admiro: Siento los años transcurridos, respiro el silencio de millones de personas que han recitado allí sus oraciones milenarias, siento la emoción de los miles de seres que han rogado, rezado, cantado, reído, llorado... noto la atmósfera divina y ancestral del lugar; como la noto en la Acrópoleis de Atenas: Allí mi alma se estremece, mi sombra se queda muda, veo a sus sacerdotes, a sus sacerdotisas, a las vírgenes vestales, escucho en mi interior el oráculo de las sibilas... ¡No puede ser lo mismo una copia si no percibes el espíritu de las auténticas creaciones.

He visitao muchas cuevas en España empezando por las nuestras de Valporquero, las de Nerja, las del Drac, las de Artá... He visitado las Cuevas de Tito Bustillo de arte rupestre maravillosas. Por eso me niego a visitar réplicas y por eso aún no he entrado nunca en "La Capilla Sixtina del arte rupestre". Parece que actualmente permiten más visitas, espero poder hacerlo e impregnarme del espíritu de sus moradores primitivo. ¡Restricciones sí, copias no! 


Me quedaré con "el original" siempre: "Los hechos no se pierden, ¡vuelven a uno!" de Buda.


Nota: Le pondría una medalla al policía jubilado que recientemente nos demostró su valía siguiendo a una asesina y descubriendo a las autoras de un crimen vergonzoso. Jamás condecoraría a una persona que hace una réplica de una obra de arte, el mérito nunca será suyo.



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