miércoles, 25 de junio de 2014

¡¡A la hoguera!!






 ¡León en fiestas pasadas por agua! Pero ya se sabe "al mal tiempo buena cara".

¡Qué forma de llover la de la Noche de San Juan! Menos mal que nos dio un pequeño respiro para admirar lo fuegos y ver cómo se consumía la hoguera con su cubo de Rubik en lo alto.

Muchas personas escribirían sus deseos a resguardo de la lluvia y con fe los  arrojarían al fuego para que se cumplan más tarde o más temprano. Mi sombra decidió no pedir deseo alguno pero sí enviar a las llamas lo que no puede arder pero que deseamos se convierta en cenizas:

¡¡A la hoguera!! Los sentimientos negativos, las angustias humanas, las crisis personales, el sufrimiento infantil, el maltrato, las peleas, las guerras y contiendas, la corrupción, el abuso venga de quien venga, las mentiras y falsedades, los dolores y enfermedades, las penurias de los que le falta lo imprescindible, el egoísmo de los que no se conforman con lo superfluo, las pérdidas de los que tienen poco, las ganancias irregulares de los ricos, las equivocaciones de los padres, las incomprensiones de los hijos... 

¡¡Todo, todo, a la hoguera!! Que las llamas consuman la insensibilidad y la apatía de nuestras vidas quemando los viejos perjuicios para renacer de las cenizas con el verano que comenzamos.


¡Hasta septiembre!: "La vida es un tráfico donde se balancean las perdidas y las ganancias" de la reina Cristina de Suecia.



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