jueves, 4 de junio de 2015

El "body"





Llevaban varios años casados pero aún  así, hacían el amor casi a diario. Ultimamente a ella le parecía que las cosas iban demasiado deprisa así que ideaba la manera de ralentizar un  poco las caricias para que el encuentro fuera más placentero para ambos.

 Ella casi siempre dormía en braguita y co la parte de arriba de una tentación blanca con gatitos de colores, un tanto cursi pero muy cómoda. Ese día había pasado por delante de una tienda de ropa interior y vio un body negro con bordeado de encaje que le pareció precioso. No era muy caro, entró, sin probarlo supo que era su talla y se lo compró.

 Esa noche decidió ponerse el body y meterse en la cama antes de que él llegara. Cuando su pareja se metió bajo las sábanas y empezaron las caricias y los besos pronto sus manos toparon con la prenda no habitual y comentó: ¡Pero qué hostias te has puesto que no hay por donde meterte mano! Ella, entre risas le aconsejó que comenzara por bajarle los tirantes.Todo continuó parecido a los últimos encuentros.

 Por la mañana la mujer, remiró el body enterizo, sin abertura en la parte de abajo, quizás por eso fue más barato. Se dijo a sí misma que no volvría a ponérselo nunca más "era como echar margaritas a los ..." la última palabra no la pronunció. 

Cuando se le pasó el cabreo, decidió coger el body, abrirle una costura por la parte inferior y coserle un belcro para facilitar su abertura. Además de comentárselo. ¡Ya pensaría algo nuevo para que su hombre no fuera tan pronto al grano!


Ya lo dicen las enseñanzas orientales sobre el sexo: "La mujer como el agua tarda en hervir y se enfría poco a poco después. El hombre, como el fuego, se enciende pronto y se extingue muy deprisa".



2 comentarios:

  1. Es curioso lo que las mujeres pensáis que nos ocurre a los hombres con las pasiones,
    Saludos.

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  2. Supongo que como en el caso de los hombres, no todas las mujeres pensarán lo mismo. Saludos.

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