jueves, 26 de abril de 2012

¡¡A plazo fijo!!


¡Yo soy!




 Es un anciano octogenarios. Se encuentra ingresado en el Hospital por una grave complicación posoperatoria. A su lado el mayor de sus diez sobrinos que ya cumplió los sesenta tacos le escucha:

 _Lo que hay, que no es poco, primero para mi hermano. Mi hermana la monja ya llevó lo suyo en su día que no fue moco de pavo. Todo para mi hermano mientras viva que a su edad irá detrás de mí. Como no tenemos familia el resto será para vosotros. ¡No quiero que haya peleas cuando nos vayamos para siempre!  _el anciano hace una pausa.

_Tengo que decirte que tenemos un dinero, que pusimos hace poco en el banco. ¡SON  DIECIOCHO  MILLONES  DE  PESETAS, QUE  COLOCAMOS  A  PLAZO  FIJO  DURANTE  30 AÑOS! Hasta ahí el sobrino permanecía sentado. Al oírlo se puso de pie y apostilló: 

_¿A plazo fijo 30 años? 

_Sí, sí, así lo hicimos con el del banco.  Al director lo conocemos de toda la vida y siempre nos informó muy bien de los intereses y demás. Así que no quiero que haya problemas entre vosotros. El sobrino ya no escuchaba. Le daba vueltas a la cabeza. ¡Serán cabrones los del banco! ¡Vaya plan que le han vendido! ¿Cómo pueden, esos impresentables,  hacer que una persona con casi noventa tacos ponga su dinero "a plazo fijo" durante 30 años? Ellos a su edad será imposible que lleguen. Yo con la mía, seré como ellos cuando herede. ¡¡Qué malnacidos!! Merecían la cárcel. Sacar se podrá sacar claro, pero se quedarán con la mitad. ¡¡Qué panda de ladrones!!


A mi sombra sólo se le ocurre  "Si haces planes para un año, planta arroz. Si haces planes para diez años, planta árboles. Si haces planes para cien años, instruye al pueblo" proverbio chino.




martes, 24 de abril de 2012

¡Buscando "curro"!




¡Yo soy!





 Mi sombra escucha a dos chicas en la treintena. Hablan, frente al edificio Europa, en un tono bastante alto sin temor a que los transeúntes se enteren de su conversación:

 _Mira tía, me presento a la entrevista, me va de ¡puta madre!, me hacen todo tipo de halagos y al finalizar me salta: ¡Bueno no sé si tú sabes que estas entrevistas están hechas con miras al próximo año! ¿Qué? Mira tía se me cayeron hasta las bragas. ¡Para el 2013! ¿Y mientras qué hago yo en el 2012?. Salí hecha una furia, me hubiera gustado cantarle las cuarenta pero lo mismo no encuentro curro en lo que resta del año y tengo que volver a verle la cara a esa gilipollas. 

_Pues anímate, mira yo _interviene la segunda_   me avisa el del piso y sobre todo que me interesaba el tema ese de oficina y no sé si a ese hombre le bailó la ficha o es que no lo entendí bien. Habíamos quedado hoy para ver cuando empezaba en el despacho y me suelta que ya me avisará. ¡Ni formalidad ni leches en vinagre! Que ya me avisará. Como si me hubiera presentado sin avisar. ¡No te jode! 

_Ya sabes que tiene la cabeza cuadrada tú le llamas dentro de unos días y le pides las llaves del piso. Verás como entonces te escucha mejor.

_ Lo haré. ¡Claro que lo haré!  ¡Se creerá ese tío que va a estar en el piso por la cara! Cuando se lo alquilé me dio todo tipo de esperanzas y ahora ni con el alquiler cumple. 



Crudo tema para los jóvenes: "la vida no puede existir en sociedad sino gracias a recíprocas concesiones" de Samuel Johnson.




jueves, 19 de abril de 2012

¿La Reina en Babia?





¡Yo soy!







Ya que sólo se habla del Rey, mi sombra piensa en la Reina. 

Sus precursores, reyes de España, solían veranear en nuestra hermosa tierra leonesa de Babia, por lo que parecía que no se enteraban de lo que ocurría en el resto de España mientras estaban en la gloria de este pequeño paraíso.

 ¡La Reina en Babia! Rotundamente no. La Reina está enterada: respeta, observa, escucha, comprende, sufre y calla y el que calla... 

Como mujer a veces mi sombra se dice: Me gustaría que nuestra Reina "tirara por la calle del medio" que se pusiera el mundo por montera y gritara lo que piensa a los cuatro vientos. Pero no lo hace, porque... primero es Reina, hija de rey, esposa de rey, madre de rey?, abuela de reina?

¡Cómo me gustaría que así fuera! No porque me sienta monárquica. ¡Sólo por justicia! Espero que Leticia haga más en favor de las mujeres que lo que ha hecho Doña Sofía. Sí, ella siempre en su sitio, a la izquierda del rey, su cero a la izquierda en el que se apoya toda la familia.

 No, Majestad, la justicia no es igual para todos, mejor dicho no es igual para todas. Ahí está el artículo 14 de nuestra Carta Magna: "los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión ..." que para nada tiene en cuenta haber convertido a la primogénita en segundona, que sepamos nunca entregó sus derechos de primogenitura por un plato de lentejas, sencillamente no se lo preguntaron.

¿De verdad en todo este largo tiempo de Democracia no se ha podido abolir la Ley "Fálica", perdón,  la Ley "Sádica", perdón de nuevo, la Ley Sálica?

Si, al Rey le debemos mucho, cosa realmente cierta, pero a la Reina también por permanecer a su lado en las duras y en las maduras, dejando de ser Sofía para ser la Reina.Cualquier mujer que no estuviera en su lugar, ya habría plantado a su pareja, motivos tiene y ha tenido, pero ella sigue al pie del cañón por nuestra Patria que se ha convertido en la suya. 

Habrá un futuro para decidir monarquía sí, monarquía no. El presente es bastante difícil como para complicarlo más y está claro que el tiempo cura todas las heridas. 


Entretanto seguiremos pensando que "la Reina no está en Babia" pero...: "Nada va bien en un sistema político en el que las palabras contradicen a los hechos" de Napoleón  I .





martes, 17 de abril de 2012

¡La "roseta"!






¡Yo soy!
                                                                                                     

Mi peluquera, a su tía Rosa siempre le llama cariñosamente, Roseta. 

Hace unos días a Rosa se le estropeó el teléfono y como ella no oye bien, le pidió a su sobrina que llamara ella al servicio de averías de Telefónica para que vinieran a repararlo. Al día siguiente se presentó un operario en casa de Rosa que, después de examinar el teléfono, le dijo: 

_ El teléfono está bien, la que está mal es la "roseta". La mujer medio enfadada le soltó: 

_¡Oiga! Roseta soy yo y, aunque estoy algo sorda,  mi salud es muy buena y el teléfono lo entiendo estupendamente. ¿Qué se ha creído? ¡Ustedes los jóvenes piensan que los mayores, por serlo, somos tontos! 

_Señora _ dijo muy alto el obrero, mostrándole la pieza por la que entra la conexión telefónica_ esta pieza es la "roseta". Tiene usted que comprar una en cualquier tienda eléctrica y cambiarla. 

_ ¡Perdón, es que mi sobrina  me llama Roseta, y como fue ella la que les llamó...pensé que me estaba tomando el pelo!   El empleado de telefónica sonrió y se fue. Rosa quedó un tanto confundida. Cuando contó a su sobrina la experiencia, las risas entre ambas y las que tuvimos la suerte de escucharla, aún perduran. 



Al igual que ellas, mi sombra aprendió lo que es la "roseta": "Una experiencia nunca es un fracaso, pues siempre viene a demostrar algo" de Thomas Alba Edison. 




jueves, 12 de abril de 2012

¡El reloj delator!







¡Yo soy!







 Pocas veces un reloj, eso si de alta gama, ha dicho tantas cosas al mundo y levantado tanta polémica. El personaje que lo lucía, es nada menos que El patriarca de la Iglesia Ortodoxa Rusa, Kiril. 

El reloj le acusa de romper el voto de pobreza a la vez que predica la limosna para ayudar a los más necesitados. 

El reloj le acusa de mentir al decir que nunca lo había usado. 

El reloj lo acusa de hipócrita al permitir que fuera borrado de su muñeca por la técnica, cuando hasta su brillo permanece imborrable en la mesa acusador.

 El reloj le acusa de orgullo al no dar su brazo a torcer, a pesar de las pruebas. 

El reloj le acusa de envidiar a los ricos y poderosos y desear lucir lo que sólo ellos se pueden permitir. 

El reloj le acusa de fariseo por cumplir la letra pero no el espíritu de la ley.



 EL  RELOJ  ACUSA... Jesús ( Mateo 23, 27-32 ) dijo:  «¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, pues sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera parecen bonitos, pero por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia! Así también vosotros, por fuera aparecéis justos ante los hombres, pero por dentro estáis llenos de hipocresía y de iniquidad." 





martes, 10 de abril de 2012

En el Valle de Nuria







¡Yo soy!







En la Residencia Saphil, durante la Semana Santa siempre se hacía una salida. Para venir a León eran muy pocos días y temían que nos tentara la morriña y más de una no regresara.

 Un año hicimos una excursión al Valle de Nuria. ¡Una preciosidad de lugar! Hubiéramos disfrutado mucho más de él con la ropa y calzado adecuado pero.... Menos mal que la juventud todo lo supera. Para la mayoría de nosotras fue un viaje muy divertido.

Allí, un grupo de cinco chicas, decidimos darnos un paseo en barca por el lago. ¡Ninguna sabía nadar! Remar tampoco. En medio del lago, Laura, que estaba un poco loca, se puso de pie en la barquita y a punto estuvimos de volcar. Si habíamos contratado la barca para media hora, ya había trascurrido más de una hora y no sabíamos como dar la vuelta. El chico del embarcadero tocaba el silbato para que regresáramos y nosotras, muertas de risa, sin saber cómo hacerlo. Girábamos y girábamos y cada vez nos alejábamos más y más. Por fin el muchacho, al ver que no regresábamos, vino en otra barca a buscarnos. Fue entonces cuando se dio cuenta de nuestra ignorancia en el manejo de la barca y de nuestra imprudencia. Al atracar supimos que unos metros más allá había una cascada por la que hubiéramos caído de seguir el rumbo que llevábamos. Cuando ya había pasado el peligro, fue cuando realmente nos asustamos. 

Visitamos el monasterio, subimos en el tele-silla, remamos en el lago y pasamos frío. ¿Cómo no, si vestíamos chaquetinas de punto y vestidos veraniegos. El mío azul con un lazo a un lado. Muchas con zapatos tipo francesitas. ¡¡Ropa muy adecuada para la visita a una estación de esquí a principios de la primavera!! Pero a nuestra directora por entonces no se le podía hablar de pantalones. ¡Unas señoritas en pantalones!


 Creo que las cinco aprendimos bien la lección:"Es mucho más fácil sacar fruto de los errores, que evitarlos o corregirlos" de León Daudí.