jueves, 14 de diciembre de 2023

¡Yaya!


 Adoro a mis niet@s pero vinieron tan seguidos que sólo a la mayor,  Mara, le  dediqué  este   poema  cuando  nació y que representa  el  cariño  que  les  tengo a todos  por  haberme  hecho abuela.

 Hoy, después de 18 años que lo escribí, me ha dado por traerlo a  mi Blog. Su título es: 

                                  ¡ ¡YAYA!!

Cuando el otoño de la vida teñía mis sienes de plata.

Cuando los vientos llevaban mis odiadas madrugadas.

Cuando los títulos conseguidos con esfuerzo y alegría,

ya...no servían para nada…

Llegaste tú… y sin darme cuenta…

me otorgaste el mejor título, en esta mi nueva etapa: 

                                   ¡Yaya!

A mí me sonó a canción, aún más dulce que una nana.

Sin esfuerzo, sin estudio, sin veladas, sin constancia…

Tú me lo entregaste, sin habértelo pedido,

en una “orla” de risas, confundidas con tu llanto,

que anunció que habías nacido. 

                                    ¡Yaya!

Yo lo tomé como un premio, que generosa me dabas,

cuando... aún... no hablabas nada.

No andabas, y contigo a todas partes me llevabas.

Al cumplir tu primer año, diste tus primeros pasos,

Vacilantes... vigilados... caías y te levantabas.

Pero cuando me llamabas... esa palabra...

era dulce, suave, larga... ¡Yaaa...yaaa!

                                   ¡Yaya!

Sin ti, serían muy largas mis tardes de jubilada.

tú, las mantienes, alegremente, ocupadas.

Llenaste mi jubileo con tu bendita sonrisa:

de risas, lloros y prisas... de paseos, parques y flores...

de oír tu lengua de trapo... !Yaya! "upa..."

de arena, cubos y palas... "una tata, un catillo...

de columpios... toboganes... "ota ve, subí ota vez"

de dulces y golosinas... ¡Yaya! Chus, chus"...

                                 ¡Yaya!

Sin ti, no habría abrazos de... "te quiero yaya"

Sin ti, no habría besos que tus manitas lanzaban.

Sin ti, la arena del parque sólo sería eso, arena...

Contigo es castillo, es tarta, es montaña...

Sin ti, yo andaría despacio y ensimismada...

Contigo... corren mis piernas aunque no les diga nada.

                               ¡Yaya!   

Sin ti el otoño, no vería tu cuerpo tumbado entre las hojas,

ni palomas comiendo "gusanitos" que les tiras...

ni aplausos en el teatro, ni paradas en la plaza,

ni perros en los jardines, "guay, guay" como tú les llamas, 

ni balanceos, ni cantos, ni bailes... ¡Nada!

Y... me faltaría tu voz, pequeña y entrecortada.

                               ¡Yaya!

Sin mi... tus horas de guardería, de toses, de madrugones...

Sin ti.  ¿Qué haría yo sin ti?

Me fui a la Plaza de Mayo, miré los blancos pañuelos.

Ahora comprendo mejor, su lucha niet@ por niet@.

                                  ¡Yaya!

Has cumplido dos añitos esta Navidad pasada.

Yo he comenzado mi "blog", con tu nombre en la portada,

no te extrañe que tu abuela, se convierta en internauta.

Sé que tú lo leerás, como muy pronto... Mañanaaaa...

                                 ¡Yaya!

De un vientre que yo parí, con dolor, naciste tú...

Nunca un dolor tan intenso, logrará un fruto mejor,

Más querido, más  amado, más... ¡Nunca serás menos!

Tu nombre... sugiere varias palabras: arma... rama... amar...

Amar es de las más bellas..

Y la más hermosa, Mara.

 

Con este poema deseo a todo el mundo bloguero y en especial a mis fieles seguidores unas muy, muy,  Felices Navidades.

¡¡Hasta el próximo Año Nuevo!!