jueves, 30 de mayo de 2019

¿"Pa" cuándo...?



Y... lo de Franco ¿"pa" cuándo? ¡Por fin se han acabado las votaciones! Ya hay nuevo Gobierno y... lo de sacar al dictador del Valle de los Caídos para ¿cuándo? Sería una gran alegría que su cuerpo fuera a reunirse con el de su esposa al Pardo; pero no se puede vender la piel del oso antes de cazarlo que es lo que ocurrió.

Si este Gobierno cuando era novato no hubiera lanzado las campanas al vuelo, antes de atar todos los cabos otro gallo nos cantaría. Hace unos días leí en el semanal que "en Alemania _cito textualmente_ en julio del 2011, el gobierno de Ángela Merkel hastiado de que la tumba de Rudolf Hess, lugarteniente de Hitler, se hubiera convertido en lugar de peregrinación neonazi, el Gobierno con conocimiento y nocturnidad, persuadiendo con contundencia a su familia, exhuma el cuerpo y demuele la sepultura, incinera el cadáver y arroja sus cenizas al mar, acabando con el problema en un par de horas" según Miguel Fernández Palacios. Esto trajo a mi mente de sombra una anécdota no comparable pero sí con cierto parecido a nivel local.

Llegué a una escuela unitaria a tan sólo 12 km de León que daba lástima. Suelo de madera con agujeros por los que se colaban gomas, lápices y bolis; paredes desconchadas, puerta con un agujero donde se suponía que tenía que estar la cerradura... en una palabra tercermundista. 

Eso sí, en una escuela pública, que debería ser laica, sobre la pared del frente encima de un encerado prácticamente inutilizable, justo en la mitad, un crucifijo y a ambos lados dos grandes cuadros, uno que representaba a la Inmaculada y el otro al Sagrado Corazón, ambos ya de un color amarronado por el paso del tiempo.

 Fui al Ayuntamiento y de allí a la Inspección nadie debería dar clase en un lugar así cuando finalizaba el siglo XX. Ambas entidades me escucharon. Guardé el crucifijo en un cajón con llave y los cuadros en el cuarto de los trastos. 

El aula se transformó: suelo nuevo, paredes bien pintadas, cortinas, mobiliario nuevo... Donde estaba el crucifijo coloqué un sencillo reloj de pared. Debajo y haciendo ondulaciones ocupando la mayor parte de la pared, pedí a los niños y niñas una nueva decoración. Recortamos muñecos de papel de varios colores los colocamos y sobre ellos con letras también recortadas de revistas, pusimos el artículo XIV de La Constitución.

 ¡Sólo una persona echó de menos que volviera a colocar los cuadros! La señora de la limpieza. ¡Es que son tan bonitos! Sí, pero están muy deteriorados. Del crucifijo nadie se acordó. Así conseguí quitar de una escuela pública unos símbolos religiosos que si consulto con el Consejo Escolar para quitarlos, habría montado un escándalo fijo, una discusión segura y un cacao indudable en el pueblo. Hay cosas que, a pesar de todo, se deben hacer con la mayor discreción para no herir susceptibilidades.


 Seamos consecuentes: «Mi ideal político es el democrático. Todo el mundo debe ser respetado como persona y nadie debe ser divinizado» de Alber Einstein. 



jueves, 23 de mayo de 2019

¡Una culebrilla!



¡Una culebrina! ¡Una culebrina! decían los escolares, como decimos en León.

Sobre las seis de la tarde el grupo de escolares estaba arremolinado junto a la pared de cierre del recinto, mientras las madres charlaban en el césped. Hacía mucho, mucho calor.

El profesor de yoga llegó a la Casa de León para dar la clase a varios niños y niñas de primaria que le esperaban.  Observó a los alumnos y se acercó movido por la curiosidad. Los escolares miraban una pequeña serpiente hablando y haciendo gestos con manos y cara.

El profesor pidió paso a los niños y les dijo que se relajaran que él se ocuparía de la culebrilla, al tiempo que decía: Es muy pequeña, seguro que es inofensiva como la mayoría, a excepción de las víboras, pero ésta no parece una de ellas. Se acercó y la cogió con la mano sin tomar precauciones y sin mirar muy bien por donde. Sólo le dio tiempo a tirarla tras el muro y mirarse la mano donde le había mordido.

Resultó que era una pequeña víbora, la única serpiente venenosa que hay en España. Alfredo, que así se llama el profesor, se hizo el valiente, pero a los pocos minutos su mano se hinchaba más y más, hasta que alguien cogió el coche y lo trasladó al hospital. Le pusieron el antídoto, pero aún así tuvo que estar dos días en observación. Los mayores a veces en vez de tomar precauciones y dar ejemplo  solemos meter mucho la gamba.


Una mala experiencia evitable:"El aprendizaje es experiencia, todo lo demás es información" de Alber Einstein. 



jueves, 16 de mayo de 2019

Comunión con sobresalto



Todo preparado para la comunión. Veinticinco personas algunas de León, se desplazaron en sus coches hacían la ceremonia en una iglesia a 20 km de Valdepeñas donde tenía lugar el banquete en la mejor bodega de esta localidad.

 La ceremonia preciosa. Terminada ésta, besos y saludos. Todos elegantes como la ocasión requería: las mujeres con coloridos vestido y altos tacones. Los hombres de traje y corbata.

Tres coches salieron los primeros con sus cinco ocupantes cada uno. El niño que hizo la comunión iba en uno de ellos con su mejor amigo y la abuela en la parte de atrás, el padre conducía y la madre iba a su lado. Todo eran sonrisas y felicitaciones para el personaje principal de la fiesta.

De repente cuando sólo faltaban 3 km para su destino, el cielo se nubló y en un minuto de las nubes comenzaron a caer las cataratas del Niágara. La carretera apenas se veía, el agua empujó al primer vehículo hacia el lado derecho que el terreno estaba más inclinado. Un poco más abajo la torrentera se llenó de agua rugiente. El padre del niño miró por el retrovisor y vio que los otros dos coches eran atraídos como el suyo hacia el cauce que arrastraba agua, lodo, piedras....

Llamaron al 112 y a la Guardia Civil que se presentó de inmediato. Ya el agua cubría media puerta en los tres vehículos y amenazaba arrastrarlos al fondo. La Benemérita dijo que no había tiempo que perder ni esperar a la grúa. Fueron a la casa de un vecino con tractor, que por cómo se movió no era la primera vez que lo solicitaban. Gracias a él los coches fueron saliendo de la pendiente.  Ya en tierra firme dos de los vehículos no fue posible ni siquiera arrancarlos.

Cuando los ocupantes salieron de los vehículos, con un susto de muerte, no se reconocían. Trajes, vestidos y zapatos. ¡Todo era del color del barro! Después de abrazos y agradecimientos a los salvadores, avisaron al restaurante. El banquete no se podía celebrar debido a las inclemencias del tiempo. Sus manos y pies embarrados les recordaron que habían tenido mucha suerte.


 Celebraron estar vivos: "Uno cree que va a hacer un viaje, pero enseguida es el viaje el que lo hace a él" de Nicolas Bouvier.



jueves, 9 de mayo de 2019

ARTURO (4)

Imagen obtenida de Googel.

 Arturo, ese anciano-joven de 84 años con una gran maleta repleta de experiencias, nos lo contó. 

Arturo tiene un amigo ingeniero jubilado de 76 años. Estaba viudo con muy buen nivel económico, serio y bien vestido pero desfasado con esta época: pantalones de tergal en verano y de pana en invierno con camisas a cuadros de tiendas corrientes y jerseys de imitación de marcas a pesar de su solvencia. 

En un baile del "Club de los sesenta" conoce a una mujer, veinte años más joven y se casa con ella. Hasta ahí todo normal o casi. Porque las malas lenguas comentan: ¡Lo que hace el dinero! Ganas tiene de casarse esa mujer con un viejo para quitar babas, maestra, con lo bien que puede vivir se casa para cuidar a un anciano. 

Han pasado cinco años desde su boda y Arturo cuenta que  todo el mundo habla de lo bien que se les ve, lo felices que son juntos y la pareja perfecta que hacen. Él ha sufrido un cambio brutal para mejor, más hablador y más risueño. Su forma de vestir es mucho más moderna y juvenil. Ella siempre de punta en blanco, con una luz en la mirada que trasmite felicidad y dicha. 

Ahora los comentarios sobre él son positivos: No parece el mismo se le ve feliz y forman la pareja perfecta. ¡Cuánto han bailado!  Nos cuenta Arturo con alegría.

¡Pero, la vida da muchas vueltas! Hace unos  meses le detectaron a la mujer un cáncer de mama. Él amigo de Arturo  distrae a su mujer, la mima, la acompaña siempre en sus paseos o en sus visitas al hospital...


 ¿Quién cuida de quién? "Jamás un hombre es demasiado viejo para recomenzar su vida y no hemos de buscar que lo que fue le impida ser lo que es o lo que será" de Miguel de Unamuno.



jueves, 2 de mayo de 2019

"Madre soltera"


 Actualmente una mujer sola puede ser madre sin que por ello la señalen por la calle, pero no siempre fue así. Hace apenas medio siglo la mujer soltera que tenía la desgracia de quedar embarazada, su familia se encargaba de lo suyo sin pedirle permiso. Si la familia era rica en la capital la mandaban a una institución y en general la obligaban a dar a su hijo o hija y volvía a casa como si no hubiera pasado nada.  

En los pueblos a veces la desterraban a la capital "con una mano delante y otra detrás" o sea que resolviera su vida como pudiera. Las "madres solteras" que se quedaban  en el pueblo se convertían en la vergüenza de la familia. Todo el mundo las juzgaba y se decía de ellas que se quedaban para "vestir santos". Se convertían en las criadas y cuidadoras de sus padres hasta que fallecían y todo por un plato de comida para ellas y su retoño. 

M adre desdichada, 
A bandonada a su suerte.
D duramente juzgada,
R umiando su desliz,
E esperanzada en el futuro.

S olidaria y trabajadora,
O bligada a la sumisión.
L lorando a escondidas,
T temiendo una nueva humillación.
E empeñada en sobrevivir,
R  ezando por un cambio
A morosa y agradecida al fin. . 

Estas líneas te las dedico a ti, ADELA, "madre soltera" que cuidaste de tu familia, de tu hijo y de los míos cuando eran pequeños mientras yo ejercía mi profesión GRACIAS. Te fuiste al viaje sin retorno a los 72 años. A la misma edad que mi madre y de la misma enfermedad que ella. 
¿Casualidad? 

Lo han dicho: "La casualidad no existe. La casualidad  es la inteligencia no comprendida". 


¡¡Feliz día a todas las MADRES!!