miércoles, 31 de marzo de 2010

¡Mosén Agustín!





¡Yo soy!




Mosén Agustín era el cura de la colonia de la SAPHIL. El más sencillo y humilde que mi sombra ha conocido.

Cierto día mi amiga Fina y yo, llegamos tarde a cenar y la directora como castigo, además de dejarnos sin cenar, nos cerró la puerta de entrada a la Residencia.

Era un día de Marzo muy frío. Mi amiga y yo estuvimos un rato a la puerta, en vista de que no nos abrían decidimos irnos para la iglesia. Nos sentamos en un banco.

Mosén, nos miraba como se quisiera preguntarnos algo pero no lo hizo. ¡Sabíamos que no lo haría! Muchas veces durante la homilía se le iba el santo al cielo y se quedaba en blanco, como su piel pálida y escuálida. Era muy alto, yo lo comparaba con Don Quijote.

Nos miraba y nosotras a él. Quizás quería irse y cerrar la iglesia pero allí estábamos nosotras medio asustadas. Después de un buen rato, salió de la iglesia. Al momento vinieron a decirnos que ya podíamos regresar a la Residencia.

¡Siempre supimos que Mosén había tenido algo que ver aunque nadie nos lo dijo!


Ya que estamos en la semana de Pasión, mi sombra reza: "Un poco de levadura hace levantar toda la pasta" de San Pablo.



martes, 30 de marzo de 2010

"La Movida"






¡Yo soy!




Hoy, sobre las once de la mañana, hubo movida en el barrio. Se oyeron voces en la calle. Aparecen dos coches de policía y una ambulancia.

Los vecin@s y mi sombra detrás de los cristales. De un adosado sale un joven con el jersey embadurnado por la parte de delante como si hubiera vomitado. Dos agentes quieren dirigirlo hacia la ambulancia. El chico no quiere y dice a gritos:

_!Hijas de puta! !Sois unas hijas de puta! A la fuerza los agentes lo meten en uno de sus coches y se lo llevan. La ambulancia se va igualmente. En la casa viven la madre viuda y sus dos hijos: un chico y una chica. El detenido es el novio de la chica.

Pasa una hora aproximadamente. El "novio" o a lo que parece "ex-novio" aparece con su perro, un hermoso Pitbull. Sube con él la escalera del adosado y se pone a llamar a la puerta de su amada gritando:

_Mary, abre la puerta, por favor sólo quiero hablar un momento contigo. (Sin respuesta, golpes a la puerta). La gente que pasa se queda mirándole. Pone cara de angustia y continúa:

_¡Cariño! ¡Pero cómo me haces esto, ni que te hubiera dado un paliza! (Se separa de la puerta, baja los escalones y los vuelve a subir, de nuevo golpea la puerta donde el perro permanece quieto)

_!Mary, no me lo puedo creer, pero cómo te comportas así! ¡Abre la puerta, por favor! Pasa como un cuarto de hora. De nuevo aparece un coche de policía. Salen un hombre y una mujer, lo cogen entre ambos, se tira al suelo, como se tuviera un ataque. Le hacen una llave y consiguen meterlo en el coche.

Suben a la casa. Aparece otro coche policial. La "novia" o "ex-novia" sale del chalet y se mete en el segundo coche que arranca. El perro se mete en el que va el chico con la pareja uniformada y siguen la ruta del primer vehículo.

Mi sombra sólo sabe una cosa: Ella, es una chica muy discreta y él parecía un chico educado.


A mi sombra viene una frase de Charles Narrey: "Frecuentemente se compara la mujer a la salud, cuyo valor se reconoce tan sólo cuando se ha perdido".




lunes, 29 de marzo de 2010

"El Camino de Santiago" ( 4 )





Corría el año 1.993:



A medida que bajábamos el puerto de Foncebadón, que nunca subimos, la niebla se fue disipando y el sol nos dejó ver desde lo alto un hermoso paisaje y abajo "El Acebo". Nos aseamos en la fuente de "La Trucha" y bajamos hasta el pueblo con numerosos peregrinos, en su mayoría extranjeros.

Allí decidimos dejarle a una señora, no sin antes contemplar una mata de perejil nacida entre su casa y la calle, las mochilas sobre el banco del porche, e ir a visitar la famosa Fragua de Compludo. No tuvimos suerte pues como era lunes estaba cerrada. Mereció la pena disfrutar del idílico paisaje. Relajaba ver como el agua se deslizaba por una viga de madera. La soledad reconfortaba. El silencio era total.

Al regresar a El Acebo, una riada de peregrinos bajaba la calle Real siguiendo el Camino. Nosotros en dirección contraria, por la misma calle, íbamos disfrutando de sus preciosos balcones de madera, sus portalones, sus puertas de cuarterones, sus corredores y escaleras de pizarra...

Comimos en Riego de Ambrós, dormimos una corta siesta debajo de unos castaños milenarios
y nos reímos recordando el pedo del Sr. Tomás.

Al llegar a Molinaseca cruzamos el puente sobre el Meruelo, mirando desde él la playa artificial, preciosa que tienen aprovechando las aguas y el cauce del río. Pasamos por el refugio a sellar las "credenciales". Nada más saludar, el chico de recepción dijo: "Menos mal que oigo hablar español".

La gente está un poco harta de los peregrinos ciclistas que pasan a toda velocidad por las estrechas calles.


Seguimos hasta Ponferrada, donde pasamos la noche en casa de mi amiga Fina. Allí nos duchamos, cenamos, charlamos y dormimos como "rajás". Por la mañana visitamos La Encina y mi amiga nos llevó al camino de La Térmica, el origen más antiguo del Camino.


Nos despedimos y... caminando que es gerundio.





jueves, 25 de marzo de 2010

"La novia de mi abuelo"





¡Yo soy!



Un grupo de adolescentes, quizás de 2º de ESO, charlan en un recreo mientras comen "chuches" junto al quiosco:

_¡Jo! _dice una chica_ yo no sé qué escribir.

_Pues ya sabes _añade un chico_ tiene que ser algo "personal" para el lunes. Yo, como no escriba sobre las riñas de mi abuelo con mi padre...

_Mi abuelo tiene "Alzheimer" _comenta una chica_ antes era muy gruñón pero ahora es más cariñoso. Lo cuida mi abuela. ¡Que tiene una paciencia! Dice que para vestirse está dos horas, para afeitarse otras dos, pero ella le deja que lleve su ritmo. Le pregunta muchas veces lo mismo:

_Aurora dónde están los zapatos? _ella_ En el taquillón de la entrada donde siempre. Y otra vez: _Aurora, dónde están los... Y ella: En el taquillón de la entrada. Aurora: ¿dónde están...? En el taquillón... y no se cansa.

No tenía ni un minuto para ella. Mi madre le obligó a coger una señora para que saque a mi abuelo de paseo todas las tarde. No puede salir sólo porque se pierde. Así mi abuela puede salir o quedar tranquila en casa. A veces le pasan cosas graciosas. El otro día se reía mucho mientras nos lo contaba. Dice que mi abuelo cuando llegó del paseo le dijo:
_Rosa, a veces la llama por otro nombre, ¿qué dirá la gente si unos días me ven con una mujer por la calle y otros días me ven con otra? _todos se echaron a reír.
_¡Mira el abuelo como maquina! _salta el primero que habló.
_Pues yo ya sé cómo voy a titular mi "escrito personal" _dice la muchacha que ha estado hablando_ "Mi abuelo tiene alzheimer"

_No,
el título es importante, mejor "La novia de mi abuelo" _dice otro. Todos ríen con su salida.



Mi sombra sonríe, las cosas que no tienen remedio se han de aceptar con humor. Alguien dijo: "El presente, es en realidad, el único momento que tenemos".



miércoles, 24 de marzo de 2010

¡¡ Colirius !!





¡Yo soy!



Mi sombra cena con unos amig@s en el "Alborada".

Uno de ellos relata lo que le sucedió no hace mucho. De entrada nos dice que es de "chiste" que no nos lo vamos a creer pero jura que es cierto y su mujer lo corrobora:

_Fui a urgencias a la clínica San Francisco porque tenía hongos en el pene. Alguien dice:

_¡Qué tenías qué! ¿Dónde? Las primeras risas comienzan a aparecer.

_Hongos en el pene _continúa_ el médico de urgencias me dice: "A ver, a ver muéstremelo" se queda mirando y comenta: Umm, umm, esto... _se va a su mesa y extiende la receta _más risas.

_Ya en la farmacia preguntó: ¿Esto...?

_Esto es un "colirius" _responde la farmacéutica. Entonces... no me atreví a seguir. Me voy a casa, leo las instrucciones y efectivamente es un "colirius" _risas de los comensales.

_ ¡Claro para el "tercer ojo"! _bromea alguien. Al día siguiente voy con ella, señala a su mujer, al especialista y le enseño el "pájaro" y la receta:

_¡Un colirius! ¡Qué carajo quiere hacer aquí con un "colirius"!

_¡Ah, no sé, esto es lo que me dio el médico de urgencia!

_Ya le dije yo que tuvo que ser una equivocación _comenta su mujer.

_Urgencias, urgencias... _mascullando algo más que no se le oye, se va tras de su mesa a extender una nueva receta.
Las risas de tod@s y las carcajadas de alguno, llenaron el salón comedor.


Mi sombra sin parar de reír, recordó una frase: "El cielo cura y el médico cobra los honorarios" de Benjamín Franklin.




martes, 23 de marzo de 2010

¿Cajera novata?




¡Yo soy!




Dos mujeres entran en "Eroski".


La primera hace su compra, cecina, aceite y un chorizo. Paga y espera a que pague su compañera. Ésta sólo lleva un chorizo. La cajera lo pasa y le dice:

_ Veinte con ochenta. Al oírlo la clienta dice:

_Sí, claro. ¡No te lo crees ni tú que te voy a pagar yo eso! Estoy harta de comprarlo por mucho menos, eso no puede estar bien. La mujer que va con ella exclama:

_¡Entonces a mí también me has cobrado de más! Avisan al encargado y le ruegan que intervenga. Después de investigar. ¡Todo aclarado!

La cajera ha pasado sólo el código del precio por kg, cuando tenía que pasar también el código del peso que no pasó. ¡Total, por un chorizo de un cuarto de kg, cobraba el precio del kg!

¿A cuántos más se lo ha cobrado? No se sabe. Dice que lo hizo sin mala intención.

¡¡Como para fiarse!!


En estos casos mi sombra recuerda: "Lo que se compra a base de muchos ruegos es demasiado caro" de Luis Vives.




lunes, 22 de marzo de 2010

¡ Quejas de Primavera !





¡Yo soy!





¡Basta, Primavera! ¡Todos dicen que has llegado! Mi sombra aún lo duda. Ella ignora que llegaste, aún te espera. ¿Vas a dejar el Invierno?

¡No más titubeos! ¡Hazlo! De lo contrario, no veremos tu sonrisa de pétalos arbóreos, ni tus cielos cristalinos, ni tu mirar resplandeciente, ni tu...

Comprendo tu indecisión pero... ¡Ya basta! Ni un frío saludo más, ni más helado viento, ni más lluvia torrencial ni más...

¿Te parecen pocos motivos? ¡Esto ya pasa de castaño oscuro! ¡Has de separarte de ese anciano!

Tu sonrisa de Gioconda congelada nos entristece, tu melena de doradas hebras apenas brilla, más parece que sean "rastas" deslucidas. ¿No te das cuenta? ¡Aléjate de él! Por lo menos unos meses. En la distancia lo verás más claro.

¡Ya no brillan tus mejillas! Ese viejo de blanca barba, te está quitando juventud, lozanía y hermosura. En la distancia, reconocerás tú palidez, tu tímida tristeza, tu frente marcada de hilos de viento, tus tristes ojos acuosos, tus hundidas ojeras de cielo oscuro, tu nariz colorada por el gélido soplo, tus labios frioleros de amatista, tu frágil cuerpo de cera.


¡Te echamos de menos! Echamos de menos tu sonrisa verde prado, tus caricias en los parques a la arena y a las aguas. Los niños, los insectos y las aves echan de menos tus perfumados besos de mañanas y de tardes. ¡No les hagas esperar! ¡Despierta ya, Primavera!




jueves, 18 de marzo de 2010

¡Generoso!





¡Yo soy!



El matrimonio tenía un alambique de tipo industrial y cinco rapazuelos que cabían debajo de una talega.

Toda la producción de orujo tenían que entregarla al Estado que se la pagaba a un precio irrisorio, porque iba toda la mala y la buena a la "rectificadora". Todo el pueblo donde vivían y los de los alrededores iban allí a por el aguardiente de 50º. ¡Buenísima!

Este orujo que vendían era todo de estraperlo, o sea, que sólo un chivatazo les hacía un estropicio. Pero esta pareja no tenía enemigos. ¡Eran buena gente!

Generoso, el aguardientero, tenía unas manos... Como que en su juventud había posado con sus manos para un escultor. ¡Pero qué manos! Hacía de albañil, de estañador, de mecánico...

Una vez, la Guardia Civil detuvo a un cantinero con dos garrafones de un cántaro de orujo. El cantinero les dijo que se la había vendido el aguardientero. Los guardias fueron luego de mañana a ponerle una multa a Generoso. Uno de ellos decía:

_No mira, hacemos la vista gorda, no ves todos estos rapacines. El otro que no, que había que poner la multa. Mientras se ponían de acuerdo, Generoso, les dijo que con su permiso iba a cambiarse la zapatilla que la tenía mojada.

_ ¿Dónde te crees que fue? Por la puerta del corral hasta el alambique a ponerle el precinto a la caldera. ¡Aquella misma noche había estado haciendo aguardiente de estraperlo y aún no había colocado el precinto de nuevo. ¡Si le cogen la caldera sin precintar...¡!Lo llevan preso seguro! No me digas cómo lo hacía, pero lo conseguía.

¡Tenía que dar de comer a cinco bocas! ¡Era un hombre listo Generoso!

¡¡Como que era MI PADRE !!



Nota: Estas manos las esculpió Lorenzo Quin. Pero... en alguna parte hay unas manos a las que mi padre sirvió de modelo.




miércoles, 17 de marzo de 2010

¿Mereció la pena?





¡Yo soy!




Mi sombra la ve caminar con aspecto triste.

Trabajó en otra comunidad unos años. Al fallecer su padre y siendo hija única, decidió venirse a León para un nuevo trabajo en una pequeña empresa.

Su madre, dejó el pueblo para venirse a vivir con ella y paliar su soledad. Como aquí no tenían conocidos, se aferraron la una a la otra.

Pasaron los años. Su madre enfermó. Aunque contrató a una señora para su cuidado. Su vida era: trabajo-madre-casa o bien: madre-trabajo-casa.

Se jubiló y se dio cuenta de que nunca pensaba en ella separada de su madre. Es ahora cuando su madre entrañable y amorosa siempre con ella, por su enfermedad, la trata como a una desconocida y la insulta.
Mientras... ella echando la vista atrás sólo ve dos personas: "Ella y su madre, su madre y ella" y se pregunta: ¿Mereció la pena?

Esta sombra le tiene un gran aprecio y pensando en ella, recuerda las palabras del gran filósofo griego, escritas 360 años A C. :


"Nadie es dueño de tu felicidad, por eso no entregues tu alegría, tu paz, tu vida en las manos de nadie, absolutamente de nadie. Somos libres, no pertenecemos a nadie y no podemos querer ser dueños de los deseos, de la voluntad, o de los sueños de quien quiera que sea" lo dice Aristóteles en "La revolución del alma".




martes, 16 de marzo de 2010

¡Falsos testigos!






¡Yo soy!




Ocurrió hace un par de años. Mi amigo Jose regresaba en su coche al pueblo, desde el polígono de Villadangos, como hace a diario.

La mala suerte quiso que, ya anocheciendo cerca del pueblo, un enorme mastín tumbado a la orilla de la carretera le hiciera dar un vuelco a su vehículo, que acabó con la vida del perro y le dejó grandes daños en el coche, aunque él resultó ileso.

Pidió ayuda y fue en busca del pastor al pueblo cercano, que resultó ser un conocido suyo.

El pastor le ofreció unos corderos por el destrozo del vehículo. Jose, lo rechazó pues los daños del coche era grandes y le pidió que se hiciera cargo de ellos. El pastor no estuvo de acuerdo. Fueron a juicio y hace unos días escucharon el fallo.

El pastor, por medio de su abogado, hizo las siguientes alegaciones:

_Que había muerto su principal colaborador, verdad.

_Que su mastín leonés valía x... €, verdad.

_Que su perro guardián cuidaba el rebaño en ese momento.

¡Mentira! Ya anochecía y el mastín estaba sólo sin pastor ni rebaño que cuidar a esa hora. Los falsos testigos dijeron lo contrario.

El fallo a favor del pastor hizo que mi amigo tuviera que pagar los destrozos de su coche y además el mastín del pastor en lo que el juez lo valoró. Desde entonces Jose no cree en la justicia.


Mi sombra se entristeció por el fallo y recordó: "En la justicia siempre existe un peligro, si no por las leyes por los jueces" de Henri Bordeaux.




lunes, 15 de marzo de 2010

¡¡Qué lunes!!






¡Yo soy!



_Hay lunes que es mejor no levantarse de la cama _comenta una madre en el polideportivo_ y le sigue contando a mi sombra:

_Por la mañana dejé las alubias a mínimo y me fui al centro a reservar mesa en el "Luniega" para la cena del sábado. ¡Ya no había mesa! ¡Claro con esto de la crisis...! Cuando llego a casa huele a quemado, el fuego de la "vitro" se había vuelto loco.

_A las dos llega mi hijo con una rodilla hinchada. Comemos y lo llevo al ambulatorio. Más de una hora de espera para que el médico me eche la bronca. ¿Por qué no se lo miraron en el instituto? ¿Para qué tienen el seguro escolar? Le recetó antiinflamatorios y para casa.

_Por el camino mi hijo me recuerda que no debo faltar a la reunión en el instituto, pues él quiere ir a ese intercambio a EE. UU de casi tres semanas por sólo 200 €. Yo le digo: ¿Estás seguro de que son 200 €? Me contesta. ¡Que sí pesada, que lo oí muy bien!.

A las seis voy a la reunión. El profesor comienza diciendo:

_Bueno ya saben, porque sus hijos se lo habrán comentado, que este año el intercambio ¡Sólo costará 200 € menos que el año pasado! ¡¡La madre que lo parió, que soy yo!! Aguanté toda la reunión porque me daba vergüenza marcharme al comienzo. Así que vengo que...


Al final las dos terminamos riendo: "Reirse de todo es propio de tontos, pero no reírse de nada lo es de estúpidos" de Erasmo de Rotrerdam.




jueves, 11 de marzo de 2010

¡Voto de Pobreza!






¡Yo soy!


Durante el paso de mi sombra por la SAPHIL, admiré mucho a nuestra directora que era monja secular. Fue cuando dejé la Residencia cuando comencé a ver que no era tan admirable. Como es lógico en la Cuaresma siempre nos recomendaba, austeridad, oración y sacrificio.

En una ocasión le regalamos un bolso de piel de marca entre todas las chicas, carísimo. Lo aceptó pero nos dijo que tenía que pedir permiso al obispo para ver si podía quedárselo o no, ya que, como sabíamos, tenía "voto de pobreza".

¡Por supuesto, el señor obispo, al ser un regalo nuestro, le dio el permiso!

Lo curioso es que cada primavera nuestra "dire" se iba a Barcelona y se compraba unos trajes divinos, con todos sus complementos: Zapatos, cinto, foulars...

¡Eso sí, los trajes de la anterior temporada los donaba a una institución benéfica! Porque la orden sólo les permitía tener un número determinado de trajes. ¡Toma voto de pobreza! que diría Roquefeler el muñeco de Moreno.

Alguien dijo que es más fácil predicar y alabar la pobreza, que soportarla.


Mi sombra se queda con la frase de Leonardo Da Vinci: "La tontería protege de la vergüenza, igual que el atrevimiento de la pobreza".




miércoles, 10 de marzo de 2010

¡Bisexual!






¡Yo soy!



Mi sombra en un restaurante chino. Muy cerca dos hombres en la cuarentena conversan mientras comen:

_El mayor disgusto que le di a mi padre fue decirle que me iba a vivir contigo.

_¡Qué eres gay! ¡Eso es imposible, un hijo mío gay! Además me estás tomando el pelo, pero... ¿Si tú has tenido novia?

_¡No soy gay papá, que soy bisexual! _entonces chilló:

_¿Que eres qué? ¡Hombre no me jodas! Ahora resulta que haces a la carne y al pescao.

_ ¡Pues sí! Me gustan los hombres y las mujeres, porque yo me enamoro de las personas.

_Sí y yo me chupo el dedo. Tú lo que eres es un cabrón que no tiene más que vicio. ¡Mira que es malo ser gay pero esto, esto... Lo interrumpí:

_Piensa lo que quieras, pero cuando viví con Sonia la amaba y cuando viví con Castillo (él siempre te llamaba a ti así, por el apellido) fue porque estaba enamorado de él. Además, tú le has sido infiel a mamá, que yo lo sé y eso es peor. Tú la engañabas y yo voy con la verdad por delante.

_Yo tu sinceridad _interviene el otro hombre_ siempre la admiré. Pero nunca pensé que volverías con una mujer.

_ ¿Por qué? ¡No te mentí! Cuando empecé contigo te dije que había estado con mujeres. Cuando me dejaste por otro hombre, quedé muy mal. El tiempo lo cura todo y sigo teniendo tu amistad, que valoro mucho. Ahora con Lorena estoy ¡de puta madre! pero sin una mentira de por medio.

Siguieron comiendo en silencio, como si ya se lo hubieran dicho todo.


Mi mente se detuvo en una frase: "Ama como puedas, ama a quien puedas, ama todo lo que puedas. No te preocupes de la finalidad de tu amor" de Amado Nervo.




martes, 9 de marzo de 2010

¡ Difícil decisión !





¡Yo soy!





Tiene unos treinta años. Entra en la consulta ginecólogica. Desde la sala de espera se oyen sus palabras muy claras:


_¡No pienso moverme de aquí hasta que ustedes me den la píldora! !Quiero abortar! _baja la voz y sigue en un tono algo más sosegado:

_Tengo un hijo y lo que más deseo en esta vida es tener otro, pero por mi enfermedad, tomo muchos medicamentos. Me han dicho que debo dejar la medicación por lo menos un año antes de quedarme embarazada.

_Aquí traigo el documento que acredita que las posibilidades de que mi hij@ salga mal son del 99% y no estoy dispuesta a tenerlo.

_Me quedan tres días de plazo. He ido de un lado a otro, de una consulta a otra y ya no puedo más. ¡Si usted es objetora, que me la dé otro médico!
Otro médico entró en la sala y salió acompañado de la joven. Siguieron pasillo adelante en silencio y entraron en otra sala. De nuevo volvió a pasar la joven, que se dirigió tranquila a la puerta de salida del centro hospitalario.Soy antiabortista pero nunca me he visto en esa tesitura. Alguien dijo que cuando se cura una gran herida, siempre queda una llaga.


A mi mente de sombra llega una frase: "Allí donde reina la lucidez, la escala de valores resulta inútil" de Albert Camus.




lunes, 8 de marzo de 2010

¡ Mujer Trabajadora !






¡Yo soy!





Pensando en el día que celebramos, vino a mi mente de sombra el recuerdo de una gran mujer.

Mi bisabuela, Josefa Boffil Campanería. No la conocí, sin embargo fue una gran trabajadora que dejó muchos recuerdos en su nieta, mi madre, que se encargó de dejarlos en mí.

Nació en Güines, cerca de La Habana. Su padre militar poseía un gran "ingenio" ( Enorme plantación de azúcar) donde trabajaban muchos negros, quizás esclavos. En su casa criados y criadas, le ayudaban a vestirse y la cuidaban junto a sus hermanos.

Mi bisabuelo un muchacho que fue a la guerra de Cuba, entró al servicio de su padre,
porque era de los pocos que sabían leer y escribir. La cubanita se enamoró del españolito y se casaron.

El soldado enfermó y mi bisabuela por su salud lo dejó todo y se vino con él a España.
Tuvieron dos hijos y cuando aún eran niños murió su padre.

"La Pepilla", como la llamaban en el pueblo, nunca más regresó a su patria. Pasado los años recibió una carta en la que le decían que una gran incendio había acabado con el "ingenio".

Trabajó en el campo, cosió y cocinó para sacar a sus hijos adelante dándoles estudios a los dos. Más tarde cuidó de sus nietos, entre ellos mi madre. Siempre le oí decir a mi madre: "Nunca se sabe lo que nos depara la vida. Mi abuela creció rodeada de lujos y de criados. Aquí tuvo que trabajar mucho y no se le cayeron los anillos por eso".

¡Tenía mucho carácter!
Siempre oí contar una anécdota que nos hacía reír, pero nos daba una idea de como era:

La cubana, vivía con su hijo ya casado con mi abuela. Un día oyó una gran discusión entre ellos y subió disparada escaleras arriba. Entró en la habitación y exclamó: ¡Qué pasa aquí!
Mi abuelo de malos modos le contestó: ¡A ti quién te ha dado vela en este entierro!

La bisabuela, dándole un gran "sopapo" a su hijo, apostilló:

_ La "vela" no me la ha dado nadie, pero el "cirio" lo cogí yo".

Esta sombra, brinda con un "mojito" por todas las mujeres trabajadoras que nos precedieron.




viernes, 5 de marzo de 2010

"El Camino de Santiago" ( 3 )




Corría el año 1993:


Lunes día 19 de Julio:


Llegamos a Manjarín, las tiendas militares están ocupadas. Los guardias llaman a la puerta del refugio. Aparece el señor Tomás descalzo y con cara de sueño.Le damos las gracias a los guardias y entramos. De este "Gran viejo-joven" ya habíamos oído hablar a más de un peregrino. Allí Dormían otras tres personas en el suelo.Nos ofrece café que rechazamos por lo intespectivo de la hora. Su misión, según él, es dar posada al peregrino con desayuno, comida o cena, según llegues. No pide nada a cambio, sólo la voluntad, par preparar el menú siguiente a los peregrinos que lleguen.

El problema este Año Santo es la afluencia masiva de peregrinos, aunque la gran mayoría no hace parada en Manjarín. Tiré mi saco, Andrés sólo la esterilla porque el saco olía mal, sobre las losas del recinto. A la luz de una vela vimos: mesas, bancos, comida, bebida y hasta fruta.

Dormimos poco, aunque el silencio era total. Oí tirar un pedo
al gran viejo. ¡Cogería frío al abrirnos a aquellas horas! Me sonreí. A las seis comenzamos a oír hablar afuera. Tomás, comenzó a preparar café y leche diciendo: "Estos alemanes madrugan más que las gallinas".

Nos levantamos.
Eran los de las carpas militares, unos 40. Al abrir la puerta el espectáculo era dantesco: varios peregrinos con la "túnica" impermeable bajo una niebla cerrada que sólo dejaba ver a los cuatro primeros rodeados de las sombras de los demás.

Iban pasando y sirviéndose como señores
: mermelada, mantequilla, cola-cao, café, leche, pan, azúcar y fruta... Nosotros desayunamos café con leche . Yo cogí dos ciruelas para el camino.

Dejamos propina, por el gran servicio, nos despedimos del Viejo-joven y de su perra y muy abrigados con la capucha puesta, bajamos el puerto de Foncebadón que nunca habíamos subido.


La senda, preciosa entre dos montes. Los peregrinos en fila y en silencio. ¡Buen Camino! Nos deseo el hermano Tomás, que por edad, ya estará recorriendo el "otro" lado de la Vida...



jueves, 4 de marzo de 2010

En la Avenida Mariano Andrés






¡Yo soy!




Antes de comenzar las obras en Mariano Andrés. Mi sombra supo de una doctora conductora que asomó el morro de su coche a esta avenida. De repente ¡¡Plaff!! No supo como ocurrió, pero había embestido a otro coche u otro coche había embestido al suyo.

Se bajó solícita, eran tres jóvenes, uno se quejaba mucho, llamó a una ambulancia y lo envió al hospital. Cuando estaba con los otros dos en eso de: "¿Dónde le duele? Lo siento, no sé como ocurrió..."

Tres amas de casa que habían contemplado la escena desde detrás de los cristales de la cafetería donde siempre toman su café, se acercaron y una de ellas dijo a la doctora:

_No se preocupe señora, si hay denuncia nosotras seremos testigos. ¡No hay derecho!Cada poco hay un accidente de este tipo aquí y ya estamos hartas porque venimos observando que estas personas con aspecto extranjero, lo provocan un día sí y al otro también.

Son seis o siete hombres que se turnan para embestir a los coches que seleccionan previamente. ¡Se acabó, aquí nos tiene para ir al juzgado si hace falta!

La doctora asustada aún no daba crédito a lo que oía:

_ ¡Que lo han provocado ellos! Entonces el que se quejaba tanto...

_¡Nada pura pantomima! _dice otra de las tres.


Mi sombra asombrada como la doctora pensó: "No negociemos a causa del miedo, pero tampoco tengamos miedo a negociar" de John F. kennedy.




miércoles, 3 de marzo de 2010

De un "filandón"





¡Yo soy!





Durante una "velada", llámese filandón, en Los Barrios; le contaron a mi sombra que durante la guerra, una mujer cocinera trabajaba con otra cuyo marido estaba en el frente.

La mujer sufría porque no tenía noticias de su esposo y no sabía si estaba vivo o muerto.

Un día la cocinera que apreciaba mucho a su compañera de trabajo le dijo:

_Mira Rosaura, tú y yo vamos a ir a una sala. Yo me sentaré en una silla y entraré en "trance", entonces tú me preguntas todo lo que quieras saber de tu marido.

Sólo te pido que cuando termines me despiertes porque si no puede ser peligroso para mí.
Así lo hicieron se fueron a una sala y la cocinera sentada en una silla inspiró y espiró varias veces. Su amiga la miraba asustada pues hasta las facciones parece que le iban cambiando. Su primera pregunta fue:

_¿Está vivo mi marido? La voz que oyó en la mujer fue exactamente la de su marido, junto con su mismo rostro: "Sí, tu marido vive y está en el frente de ..."

El enorme grito despertó a la vidente que vio salir corriendo asustada a su amiga sin esperar más respuestas. Mi sombra piensa que tal como se dice ... "... haberlas hailas, el caso es dar con ellas".


Ya lo dijo Cicerón: "La causa de los acontecimientos siempre impresiona más que los acontecimientos mismos"




martes, 2 de marzo de 2010

¡Cuidándose!





¡Yo soy!






Dos jubilados charlan mientras ven una corrida de toros:

_Pues a mi las manitas de cerdo me salen para chuparse los dedos. Las pongo en la olla exprés y le echo ¡Muchas cosas! cebolla, tomate, zanahoria, ajo, setas, almendras, apio, romero, orégano...

Mi sombra asombrada de tanto ingrediente sigue escuchando pero el compañero le interrumpe:

_Yo también, pero si quedan con mucha grasa se la saco con un cazo. Y las alubias también me salen muy bien. En remojo ocho horas y a cocer.

_A mí las que me gustan son las habas pintas _añade el primero_ las pongo en la olla, luego las asusto... 

¿Cómo se asustan habas en la olla? _se pregunta mi sombra a no ser que la abras y vuelvas a cerrar. Lo curioso fue lo siguiente:

_Bueno lo que pasa es que yo tengo la tensión alta y el colesterol por las nubes pero me cuido y procuro no abusar.

_Yo también _añade el otro_ por eso como espinacas, judías verdes y fruta, mucha fruta. Además cuezo maíz que también es muy bueno. 

Mi sombra muerta de risa. Los dos tenían sobrepeso y después del atracón de manitas de cerdo, ambos se ponían a régimen de frutas y verduras. ¡Esta cultura nuestra! 


Mi sombra llamó a Hipócrates: "Que la comida sea tu alimento y el alimento tu medicina



lunes, 1 de marzo de 2010

¡ Vaya susto !






¡Yo soy!




Los sábado mi sombra hace limpieza a fondo.

Separé el sofá de la pared, para pasar la "mopa" y veo algo oscuro entre el sofá y la pared, pensé:

¡Qué raro! cómo ha ido a parar ahí una bufanda enrebujada.

Me acerco y... ¡La bufanda se movió! Nosotros en León sólo hemos tenido periquitos y peces.
¿Qué puede ser? Se movió algo más. ¡Vaya susto! ¡Un gato! ¡Un gato negro!
¿Qué hacía ahí un gato? Sencillo. Alguien salió a mirar el correo dejó la puerta abierta y el gato se coló. Nos costó trabajo hacerlo salir.

Sólo me alegré de que hubiera sido sábado, cualquier otro día de la semana, no hubiera movido el sofá y allí se hubiera quedado, para salir de noche y entonces el susto habría sido mucho mayor.


Luego le recordé a mi sombra ¡Deja la Ley de Murphy! "La mayor parte de las cosas que tememos nunca suceden".