El otro día conocí a una persona que me hizo reír. Veníamos en el tren él desde Alicante. Se sentó a mi lado y me comentó si hacía frío en León, le contesté lo de siempre: En enero es lo normal, hace frío pero no tanto como dice la TV a veces. Por el día hace sol que es lo importante aunque las heladas sean grandes.
Entonces me comentó que él era de los que habían hecho la mili. Lo habían destinado en enero a Burgos y desde entonces siempre cuando alguien comentaba:¡hace frío! él siempre respondía: "Y en Burgas mucho más".
_Pues sí que le quedó grabado, sí _le comenté_ ¿qué le pasó allí?
_Yo vivo y he vivido siempre en Alicante, aunque tengo familia en Palencia. Pasé ahí unos días y ahora voy a visitar León. Como te decía me tocó hacer la mili en Burgos. ¡Qué suerte tienen ahora los cabrones que no les obligan a ir! Llegamos a Burgos y nos dijeron que a las duchas. Yo mientras esperábamos formados, veía salir vapor de las duchas y pensaba: ¡Qué bien una ducha caliente, con el frío que hace! Cuando me llegó el turno casi me da un infarto, el agua estaba helada, el vapor era el vaho de los cuerpos de los soldados. Desde entonces ni en el mar me meto, a lo sumo mojo los pies.
_No será para tanto _le dije riendo.
_Pues quedé tan traumatizado que ni en verano me meto en el mar y la ducha ha de estar muy caliente. A veces abre la puerta mi mujer y el vapor del agua caliente lo inunda todo y me dice: ¡Qué te vas a pelar como un pollo! y tiene razón la pongo demasiado caliente, pero para fría la de Burgos.
_Pues no habrá problema, en León las calefacciones funcionan a tope y el agua sale caliente a gusto del consumidor, si la subida de la luz lo permite. Además, como dice el dicho: ¿Qué es el frío? ¡Ah, no sé, yo soy de León!
Pero se vive bien en León: "No se puede tener un arco iris sin un poco de lluvia" de Ingmar Berman.