martes, 30 de septiembre de 2014

¡Risa INDECENTE!





El domingo pasado las calles de León estaban repletas: Pendones, carros engalanados, grupos folclóricos, bailes, desfile de las cantaderas, de las cien doncellas...  Mi sombra absorbe todo el colorido, la música, el bullicio... 

A mi lado tres mujeres, dos muy jóvenes y una tercera algo más mayor.  Hablan en un idioma que no comprendo y disfrutan en un idioma que no necesita traducción. Las tres llevan vestido sobre pantalones amplios, sandalias y pañuelo a la cabeza. Una de las más jóvenes, lleva media cabeza descubierta, su pañuelo está a punto de caer y veo su pelo negro brillante peinado hacia atrás. De repente cesa la charla y las tres ríen deshinibidas, en un idioma universal, sin temor a llamar la atención. 

A mi mente de sombra llega una noticia reciente: El viceprimer ministro turco, Bulent Arínç en su discurso contra la "corrupción moral" en Turquía, ha dicho que la risa femenina es un acto indecente. Su ideal de mujer no debe reír en voz alta ante la gente ni hacer movimientos seductores...  La risa de las tres mujeres me pareció de lo más transparente y decente. Sus movimientos, con tanta ropa encima se apreciaban a duras penas. ¡Pobres mujeres turcas ya ni reír se les permite! Cuando como mujer leo cosas así, algo se revuelve dentro de mí. Me entran ganas de llorar o de salir riendo a carcajadas por las calles como una loca. 

La Naturaleza en muchos casos da la hermosura al macho en vez de a la hembra, el mejor ejemplo lo vemos en el pavo real. En la especie humana no es así, la hembra está dotada de sugerentes curvas y delicados rasgos que la embellecen más que al varón. A lo largo de los siglos la literatura y el arte en general se han enorgullecido de ver y tener en la mujer su "musa" de inspiración. Sin embargo hay hombres con poder, que ven a la mujer como la culpable de todos sus pecados con: un cuerpo impuro, una menstruación impura, una risa impura, unas formas impuras, ... Lo que no se explica es cómo miles de hombres se dejan dirigir en sus apreciaciones sobre la mujer, por otros con barba y turbante que inventan leyes al amparo de una religión. Si se les permitiera, sus leyes, abarcarían a la mitad del género humano. 

En el momento presente hay más personas que tienen motivos para llorar de impotencia que para reír y a muchas mujeres, se les prohibe exteriorizar su alegría. ¡Pero... aún no sabemos que las mejores cosas de la vida no son "cosas"! 


Mi sombra desea que todas las mujeres y hombres del mundo puedan expresar su alegría libremente: "El que domina no es libre; también está esclavizado. La liberación de la mujer es una condición (sine qua non), para la liberación de los hombres" de Simone de Beauvoir."



jueves, 25 de septiembre de 2014

"Niñ@s crueles"





 Adriana de ocho años llegó del colegio triste y afligida. Se sentó en una silla de la cocina  y comenzó a ponerse pálida. De repente  se levantó y corrió hacia el servicio. Su mamá  la siguió y le puso una mano sobre la cabeza y otra sobre la frente mientras vomitaba. Regresaron al salón. Adriana lloraba pero seguía sin decir esta boca es mía.. 

Con  paciencia y dulces palabras, logró su madre sonsacarle su preocupación. ¡Se iba a morir! Su progenitora asustada la tranquilizó y la niña por fin comenzó a dejar salir algunas palabras y luego varias frases de un tirón: Silvia, me riñe, no quiere que juegue con otras niñas, sólo con ella y además... 

Silvia, una niña de su clase, le había obligado a comer unas flores del patio y después de comerlas le había dicho que se iba a morir porque estaban envenenadas. La madre consoló a su hija lo mejor que supo, insistiendo en que en los patios de los colegios no había plantas ni flores venenosas. Por fin Adriana dejó de llorar y se convenció de que no se iba a morir.

Hay niños y niñas así, celosos y mal intencionados como Silvia que acostumbran a hacer cumplir su voluntad a otros más pequeños o de su misma edad  pero más dóciles.

 Los niñ@s, como los adultos tienen sus defectos: "La única desventaja de un corazón honesto es la credulidad" de Philip Sidney. 




martes, 23 de septiembre de 2014

¡Alzhéimer!





 La anciana dispuesta en su sillón, dice a la peluquera: Mira córtame un poco más por aquí.

Al momento: Mira córtame un poco más por aquí,  igual ya te lo dije hija, pero esta cabeza mía ya no tiene memoria, no veas lo que sufro con este problema, porque no me acuerdo de lo que comí a mediodía. 

La peluquera nos cuenta: Tiene 94 años y sólo se le olvidan algunas cosas, no se queje, que a mí también se me olvidan. 

La anciana sigue hablando: No traigo dinero porque no me acuerdo dónde lo dejo. Córtame un poco más aquí, igual ya te lo dije.  

A los dos minutos: No traigo dinero porque no me acuerdo dónde lo dejo. 

Una vez peinada, aparece un hombre que viene a buscarla y paga a la peluquera. De repente una gran sonrisa aparece en su cara arrugada señalando al hombre: ¡Este es mi hijo, mi hijo mayor! Mi sombra piensa: Mira, se acuerda de lo importante.

Salen madre e hijo. En la peluquería se quedan tres mujeres maduras con la dueña del negocio; una de ellas comenta: ¡Pobre, repite y repite! ¿Cómo estaremos nosotras cuando lleguemos a su edad?

_ Sí, comenta una segunda clienta, leí que cada año se registran 40.000 nuevos casos de Alzhéimer, yo creo que es porque vivimos demasiados años.

 La que sigue en el turno a la nonagenaria para peinarse, habla dirigiéndose a la peluquera e imitando a la anciana que acaba de salir: Mira, córtame un poco más por aquí, igual ya te lo dije hija, pero esta cabeza mía... y comienza a reír. Las demás se contagian de su risa, ríen y ríen sin poder evitarlo, imaginando cada una a la otra cómo estarán a la edad de la anciana. Hasta que cesa la risa y cuatro voces a la vez pronuncian la palabra maldita. ¡Alzhéimer! 


No es crueldad reír sin malicia alguna: Aut ridenda omnia aut flenda sunt."Todas las cosas, o nos pueden hacer reír o nos pueden hacer llorar" de Séneca.



jueves, 18 de septiembre de 2014

"Si bebes No..."





Mi amiga habla preocupada y mi sombra escucha sobrecogida:

No era la primera vez que Richar conducía bajo los efectos del alcohol pero sí la primera que tuvo graves consecuencias. Una de las jóvenes del coche contra el que chocó al atravesar la mediana murió y la otra quedó en silla de ruedas, a él por suerte no le pasó nada, algunas magulladuras repartidas por todo el cuerpo. 

Los abogados retrasaron el juicio lo más posible para evitar la cárcel a Richar. Ya habían pasado cinco años de la tragedia y el causante de la muerte de su hija hacía vida normal, mientras su amargura iba en aumento. El día 10 de septiembre, fecha en la que había ocurrido el fatal desenlace, marcó el número de teléfono del trabajo de Richar, éste al descolgar el auricular escuchó toda clase de improperios:

_ Yo ya estoy muerta puesto que me has dejado sin hija, pero no cesaré hasta que te pudras en la cárcel, asesino, borracho... 

Richar en silencio colgó despacio. Afectado por la llamada, marcó el número de su casa y se lo contó a su mujer para rebajar un poco la tensión que sentía. Su mujer nada más terminar la conversación con su marido,  marcó el número de la madre de la fallecida para tacharla de todo y disculpar a Richar:

_ Eres una sinvergüenza, impresentable, fue un puto accidente que nos ha arruinado la vida a todos, no tienes por qué llamar a mi marido, él no es un asesino ni un borracho...

  Cuando colgó su propia hija Lara, de 24 años, que la miraba y escuchaba desde el sofá, le dijo en un tono suave y amable:: 

_¡Mamá, por favor, ponte en su lugar su hija era de mi edad! ¿Qué pensarías tú si la que hubiera desaparecido hubiera sido yo? 

La pregunta hizo que la mujer de Richar se sentara abochornada con la cabeza entre las manos sin responder a su hija y sin poder mirarla a los ojos.


 Mi aplauso de sombra  para Lara: "Las palabras van al corazón, cuando han salido del corazón" de Rabindranath Tagore.




lunes, 15 de septiembre de 2014

¡Aquí de nuevo!





 ¡De nuevo aquí! 

Hay una gran ventaja de estar jubilada. Puedes alargar las vacaciones hasta que los nietos comiencen el colegio. Ya que me considero una yaya trabajadora y... ¡A mucha honra! 

Cuando llega septiembre, me siento feliz de volver a León: 
Afortunada de poder disfrutar de un pueblo donde pasar la mayoría del verano. 
Dichosa de poder viajar en coche, en tren, en avión, en barco...
Contenta de conocer una pequeña parte de otros mundos como La India y Nepal a donde he tenido la suerte de viajar.

Mi cabeza está llena de hermosas imágenes y de otras no tan hermosas como la pobreza y la suciedad, pero igualmente valiosas por pertenecer a los seres humanos tan iguales y tan diferentes a la vez. 

Llena mi retina de sus templos desde el más sublime "El Tahj Majal" hasta el más humilde de una calle cualquiera. Llena de sus diferentes prácticas religiosas que se respetan sin fanatismos. Llena de ofrendas de flores principalmente "claveles chinos", tenidos por mi como flores sin importancia que a partir de ahora veré como flores especiales y mágicas.Llena de un caos que se contradice con un orden relativo a la vez. 

Admirada de la religiosidad de los hindúes, de su trajín diario. 
Fascinada con el estilo sencillo y porte elegante con que las mujeres indias llevan el Sari. 
Sorprendida del deambular por las calles de: vacas, perros, camellos, monos... 
Agobiada del complejo tráfico de sus ciudades repletas de: motos, rickshaw, autobuses, bicicletas... 
Impresionada al contemplar el sagrado río Ganges con sus tranquilas y contaminadas aguas donde reposan las cenizas de miles de personas y donde muchos fieles encuentran el sentido profundo a sus vidas.
Encantada de saborear otros manjares, oler otras flores, escuchar otras oraciones... 
Venturosa de haber estado a los pies de la cima del mundo en Nepal, escuchar las campanas de los templos en Kathmandu, hacer las ofrendas, pedir los deseos, escuchar el sonido de sus cuencos de música, caminar por sus calles enladrilladas... 

Pero siempre, siempre muy agradecida de poder regresar a España, a León, a nuestra tierra, a mi casa... 
Así que... ¡Ya estoy aquí!


P. D. El Taj Mahal es una de Las Nuevas Siete Maravillas del Mundo Moderno. No me extraña que se le describa así: "Una visión, un sueño, un poema, una maravilla".