jueves, 30 de mayo de 2024

Turistas

 


Parece que hoy al hablar de turismo y sobre todo de "turistas" se dice la palabra con retintín. Es cierto que en algunas ciudades importantes, las personas que viven en su centro histórico, sufren de su masificación y estoy de acuerdo en que se debe regular, pero de ahí a rechazar o menospreciar al turismo que es nuestra principal fuente de ingresos, hay una gran distancia. 

Quiero romper una lanza en favor del turismo, a excepción del turismo pederasta, trata de blancas y drogas. El resto,  es muy respetable tanto si se hace en grupos numerosos como si se hace en grupos muy pequeños o individualmente.

He tenido la suerte de hacer turismo numeroso y turismo más singular. También es cierto, que un grupo grande puede tener más contrariedades, pero se ha de saber llevar sin protestar por todo. 

Mi sombra visitó Argentina, en compañía de un grupo numeroso y jamás podré olvidar su capital Buenos Aires, la plaza de Mayo o las cataratas de Iguazú en sus dos vertientes la de Argentina y la de Chile. Recuerdo el sonido del agua y la formación de arco-iris al atravesarla los rayos de sol. Es un espectáculo tan extraordinario que por más gente que haya, estás sola ante tanta grandeza. De esta forma el viaje resulta más barato y muchas personas de otra manera, no se lo puedrían permitir. 

En un grupo de seis personas visité Jordania y Siria. Da igual con quien visites el desierto de Jordania porque te sientes muy pequeña al contemplar desde una duna su inmensidad. O Petra, en Siria, porque jamás olvidaré su desfiladero que recorrí de día y de noche, rematado con la Puerta del Tesoro ante la que una noche tomé un té a la luz de las velas escuchando cantar y orar en un idioma que no comprendía pero que me emocionó hasta las lágrimas. 

Eres tú la persona que viaja, los demás te acompañan. Muchas veces he agradecido la compañía de personas diferentes porque me han hecho el viaje mucho más interesante y divertido. 

Por otra parte hace poco más de medio siglo eran muy pocas las personas españolas que podían virajar.  Hoy me alegra que, la calidad de vida, permita que cada vez sea mayor el número de compatriotas que viajan tanto por España  como fuera de nuestra país.


Amo viajar: "El mundo es un libro y aquellos que no viajan, solo leen una página" de San Agustín.

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jueves, 9 de mayo de 2024

¡Hostia! ¡Hostia!



Perdón por el taco, pero realmente ocurrió así.

Paso de un tema banal a uno serio, como dice Ernesto, pero así es la vida y hoy toca una sonrisa. 

Olga, salió con su coche a tomar algo con una amiga y sí, tomó dos cervezas... y quizás algo más. Regresaba conduciendo tranquila, a altas horas de la madrugada, hacia su casa en un pueblo cercano a León. En un cruce estaba la "Policía de tráfico" parando y mandando soplar. 

La que resoplaba era ella de nervios, cuando las luces le hicieron señas de que parara. Al ir frenando pensaba en la que le había caído.  Lógicamente paró y al levantar su cara hacia el guardia, éste le lanzó un:

_ ¡Hostia! ¡Hostia! ¿No has bebido verdad? ¡No has bebido!

Olga, atónita sólo acertó a decir tímidamente:

_Pues...no, no, no he bebido _ no conocía de nada a aquel hombre de uniforme, pero acertó a contestar.

 El agente continuó: 

_¡Anda, sigue, sigue!  _hizo una pequeña pausa, mientras Olga ponía en marcha el coche y aún le  escuchó decir al policía:

_ Mañana eré a verte.

Olga no se lo podía creer, pisó el acelerador y siguió su camino alucinando. El poli la había confundido con otra y ella se libró de una gran multa. Es que la noche nos confunde o ... 

¿Sería el policía el que había bebido? Mejor seguir y no intentar averiguarlo por si se daba cuenta del error. 

Lo que más la sorprendió a la conductora fue el saludo y que a poco que se hubiera fijado en su coche ¡con más de cien años! Esto lo añado yo, je, je,  se hubiera dado cuenta de su confusión. Espero que Olga, además del susto, aprendiera la lección, por la cuenta que le trae.


Estoy de acuerdo: "Toda experiencia es un arco sobre el cual construir" de Henry Adams.