jueves, 22 de diciembre de 2011

¡¡Papá Noël de mentira!!





¡Yo soy!





¡Santa Claus, anda agotado para llegar a los centros comerciales leoneses!

Como cada año la mamá se acerca a Santa Claus con sus dos retoños. La niña de cinco años y el niño de cuatro. Los dos se acercan con menos miedo que el año pasado, pues saben que el viejecito con barbas les traerá regalos. Primero el niño conversa un momento con Santa Claus.

Luego la niña, Lara, se acerca. Santa Claus levanta en su mano una carta dirigida a él con su cara dibujada, vacía de peticiones y la hace ondear ante los ojos de varios niños. Lara la coge al vuelo sin darle tiempo a que el viejo de la barba blanca la esquive. Papá Noël la felicita por su rapidez en hacerse con la carta.

De regreso al lado de su madre la pequeña comenta:

_¡Mamá no es un Papá Noël de verdad.

_¡Ah, no! ¿Y tú cómo lo sabes?

_Pues porque Papá Noël lleva botas y éste lleva zapatos. ¿Sabes? ¡Este es un señor disfrazado de Papá Noël, pero no es el de verdad!

La mamá se quedó un momento en silencio sin saber que decir y luego añadió:

_Es que aquí como no hay nieve y hace calor, Santa Claus se quitaría las botas por eso.

_¿Y entonces por qué lleva ese traje tan abrigado?

La mamá que ya no sabe cómo salir del apuro le dice:

_Pues para que los niños le conozcan.

_¿Y por qué le llaman Santa Claus si es un señor? Se "decirá" Santo.

_No se dice "decirá" se dice  "se dirá" Santo _dice su madre ya sin saber qué responder.


¡Ay los peques! ¡Qué detallistas! Hagámonos un poco niños en Navidad pues: "Sólo los artistas y los niños ven la vida tal como es" de Hugo von Hofmannsthal.




miércoles, 21 de diciembre de 2011

"Nuestro Belén"





¡Yo soy!



¿Yaya, ya pusiste el Nacimiento? ¿Yaya, cuándo pones el árbol?
 
Estas son las preguntas que estos días me hacían constantemente mis nietos. ¿Hay alegría mayor que tener niños alrededor en Navidad? Ya puse el "Árbol y el Belén" el próximo año hasta pienso poner un Ramo Leonés si me lo piden. Pues ya vienen diciendo que en el "cole" hicieron un ramo. ¡¡Los he visto preciosos!!
 
Son muchas las personas a las que no les gustan estas fiestas. Mi sombra piensa que donde haya niños, casi es imposible que no guste la Navidad. Los niños, trasmiten su ilusión y todo se ve a través de sus ojos. Lo que rechazaría de estas fiestas es el consumismo pero...
 
¡La Navidad con niños es diferente! A los más pequeños les encantan estas fiestas, también por los regalos, pero no sólo por eso. Son sólo ojos para el Árbol y sobre todo para "El Nacimiento". Primero lo ponía para mis hijos y ahora por y para sus hijos principalmente.
 
Este Belén nuestro es muy especial. No falta nada de lo tradicional: pesebre, desierto, magos, pastores...Algún cerdito sin rabo y alguna ovejita sin orejas. En él no faltan, más bien sobran personajes. Porque... ¿Qué pintan un vaquero, un payasito, una ovejita conduciendo un moderno cuatro ruedas y un Batman? pues aquí los tengo, entre pastores, pescadores y lavanderas. Pero ellos, mis seis nietos, la mayor de seis años, los han traído y me han pedido que los ponga y ahí están.
 
¡No se cansan de mirarlo! Cogen las figuritas, mueven los camellos, riegan el musgo (que no se entere nadie si está prohibido cogerlo... pero cada año traemos un poco del pueblo y al siguiente en el mismo lugar, vuelve a haber musgo). Así disfrutamos. Quiero que de mayores recuerden esta tradición, que en las viviendas familiares, por falta de espacio, se va perdiendo. Cuando ellos sean mayores, los belenes serán virtuales con toda seguridad.
 
Mi sombra, a pesar de haber visto cientos de belenes, recuerda uno en especial. El que fabricaba mi hermano, con mi ayuda, de niños. Como él era monaguillo, se fijaba en las figuras del Nacimiento de la iglesia. En casa: dibujaba las figuras en cartón, las coloreaba y recortaba. Luego cortábamos rectangulitos de la goma de zapatillas viejas, le hacíamos una ranura, metíamos en ella cada figura de cartón y así se sostenían todas. ¡No faltaba de nada! Siento nostalgia por las "escorias" de la cocina de carbón que servían para hacer las montañas y quedaban preciosas, tan altas como quisieras de lo bien que se sostenían unas sobre otras. ¡Nunca vi hacer a nadie un Nacimiento como el nuestro!
 
Es un recuerdo especial de mi infancia, por eso sigo poniendo El Belén, para que sea un grato recuerdo en las mentes de los más pequeños y de los que no lo son tanto.
 
 
 
¡Feliz Navidad! "Estando siempre dispuestos a ser felices, es inevitable no serlo alguna vez" de Blaise Pascal.
 
 

jueves, 15 de diciembre de 2011

¡¡Fundir el Amor!!



¡Yo soy!

Leo en el Diario de León de ayer, la decisión de las autoridades romanas de retirar los llamados "Candados del amor" del Puente Milvio porque deterioran el puente, además de causar problemas a los viandantes.
 
Como ya comenté, este verano tuve la suerte de visitar Moscú. Allí, me llamó mucho la atención que también los enamorados moscovitas tuvieran esa costumbre, adoptada de Italia, desde la publicación del libro "Tengo ganas de ti".
 
Lo más curioso es que por el centro de los puentes peatonales del Moscova y en parte de los paseos de su ribera, las autoridades han instalado unos "arbolitos metalicos" donde las parejas recién casadas, con sus trajes de boda, van a poner sus candados y se hacen la foto de rigor. Hay candados de todos los tamaños, algunos son enormes, otros pequeños con preciosos colores. Así adornados, parecen arbolitos de Navidad. En cada candado el nombre de la pareja y en alguno una frase, que me dejó con la curiosidad de saber qué ponía. Ya que al ruso no llego.
 
Me pareció una medida estupenda y práctica. Con ella disfrutan los enamorados y los turistas que los contemplan, mientras que la arquitectura de los puentes queda intacta sin sufrir deterioro alguno.
 
Mi sombra supone que una vez que los "arbolitos" estén repletos de "cierres de amor", los retirarán y fundirán, para instalar otros nuevos que llevarán en su tronco y ramas los deseos de amor de las parejas anteriores. ¡Qué romántico!
 
¡Esa sería una buena solución para el puente más antiguo de Roma! Y, de paso dejaría libres a los enamorados para expresar así su amor. Si los rusos copiaron de los romanos, estaría bien que los romanos copiaran de los rusos.
 
 
Porque... ya lo dijo Shakespeare: "El amor, como ciego que es, impide a los amantes ver las divertidas tonterías que cometen"
 
 
 

martes, 13 de diciembre de 2011

¡¡Gatos de Lucía!!





¡Yo soy!






Hoy, "martes y trece", celebré mi onomástica.
 
Me pusieron Lucía por mi abuela paterna que falleció antes de nacer yo. ¡Siempre me encantó mi nombre! Por eso cada trece de Diciembre, recuerdo a mi Santa, ya que será por ella que mi vista es tan buena y mis ojos tan bonitos. ¡Je,je, es que como ya no tengo abuela...!
 
De niña cuando iba a la escuela, entre más de treinta niñas, nunca conocí a otra Lucía y me asustaba mucho la leyenda de que se hubiera arrancado los ojos o se los hubieran sacado.
 
Más tarde en la Residencia Saphil, con más de 100 compañeras, tampoco había ninguna con mi nombre. Sin embargo en los últimos años en la calle y en los parques más de una vez he oído mi nombre y al girarme veo a una pequeña que contesta a la llamada. Sonrío, me gusta que mi nombre se haya hecho tan popular.
 
 En las clases de infantil, entre veinte o veinticinco niñ@s, a veces hay hasta tres y cuatro Lucías, así que se oye: Lucía Prada, Lucía Ruíz, Lucía... ¿Por que se ha hecho tan popular este nombre que llegó a ser el nombre más puesto en España en los últimos años? Pienso que porque además de bonito, Lucía fue una Santa muy venerada desde antiguo en toda Europa.
 
En Villadesoto, un pueblecito cercano a León, celebran esta fiesta cantando las mujeres en la iglesia "El Ramo" navideño, dedicado a la Santa en el que narran su vida.
 
En Suecia tal día como hoy las niñas se visten de "Lucía" con un vestido largo blanco y la elegida reina, lleva una corona con siete velas en la cabeza. Las familias hacen pastelitos navideños "gatos de Lucía" en forma de ojo, para obsequiar a maestros, jueces y políticos para desearle suerte y que sean justos en sus trabajos.
 
¡¡Muchos "gatos de Lucía" necesitaríamos, no para darles suerte a nuestros políticos, que ya tienen mucha con serlo, sino para que sean más justos!!
 
 
Hoy mi sombra Mara, que es mi seudónimo preferido, recuerda el refrán: "Por Santa Lucía, crece la noche y merma el día"
 
 


jueves, 1 de diciembre de 2011

¡¡A Rascar!



¡Yo soy!




Es una joven pareja. Están en el centro comercial "Lecler", haciendo la compra de la semana.
 
A la joven le entregan una pequeña tarjeta de rascar para el sorteo de un premio. Toda emocionada se puso a rascar y apareció la palabra PREMIO.
 
Se acercó corriendo hacia el mostrador de empaquetado y su pareja tras ella. Con toda la ilusión por el desconocido premio entregó la tarjetita a la dependienta y le comentó:
 
_Aquí pone premio, no sé que será...
 
La dependienta cogió la tarjetita, la miró y se la devolvió diciendo:
 
_Rasque, rasque, ahí, en la esquinita.
 
La joven rascó en la esquinita y... ¡Oh, la sorpresa que se llevó! En el pequeño espacio sin rascar ponía SIN, así que todo el conjunto decía: ¡¡SIN PREMIO!! Su compañero riéndose de su ingenuidad, ella, con cara de palo, miró avergonzada para la dependienta que le confirmó:
 
_Es que hoy, la cartulina tenía que poner "CARRO", porque lo que se sortea es lo que hayan comprado y lleven en el carro de la compra.
 
La cara de corte y sorpresa que le quedó a la joven clienta, era para haberle hecho una foto ampliada. ¡Con la ilusión que le hacía tener un premio! Su pareja para animarla le dijo: ¡Ja, ja, esto es para que salga en el blog de Mara!
 
 
¡Pues aquí está, por mí que no quede ,je,je! "Lo mejor de la vida son las ilusiones de la vida" de Honorato de Balzac.
 
 
 
 

martes, 29 de noviembre de 2011

¡¡Que ya van 55!!





¡Yo soy!





Es una mamá con dos pequeños en un parquecito de nuestra ciudad. Ya es más de media tarde, no queda nadie en el parque. Ella está a punto de abandonarlo.
 
De pronto de un piso llega un grito: ¡Socorro! ¡Socorro! La mujer y los niños se tensan. Miran hacia el lugar de donde vienen las voces y de nuevo los gritos: ¡Socorro! ¡Socorro! Luego una voz de hombre que murmura, por lo bajo, algo que no se entiende  y ya no vuelven a oír nada más.
 
La madre asustada coge a sus hijos y se va a su piso. Llama a su madre, se lo cuenta y ésta le aconseja llamar a la policía.
 
_Es que no sé ni la calle, ni el número... titubea. Además ¿Tengo que dar mis datos a la policía?
 
_¡Pues claro!  
 
¡Ah! entonces no, que estaba yo sóla en el parque y me vería el agresor.
 
_¡Bueno pues entonces no hay nada que hacer! ¿Recuerdas cuanto nos contó Márquez, que vio en un balcón del barrio de Jesús Divino Obrero un letrero que ponía en una pancarta "SOCORRO"  y no subió a ver qué ocurría, siendo policía y  tú lo pusiste a parir? Pues tú estás haciendo lo mismo.
 
Después de la conversación con su madre, llama a su hermana, se lo cuenta y escucha: ¡Pues llama al 112!
 
 _Es que no sé de donde venían los gritos y si me han visto a mí...
 
_Bueno pues haz lo que quieras, pero ya tenías que haber llamado. ¡¡Tía que ya van 55!!
 
Ya ha pasado más de media hora. Los niños esperan la cena. Su madre se pasea por el salón. ¡Por fín se decide y marca el 091! Cuenta lo que oyó. Al otro lado una voz femenina le contesta:
 
_No se preocupe, una vecina también oyó los gritos y llamó. Ya tenemos todos los datos del piso. 
 
Cuando colgó se sintió como si le hubieran quitado un peso muy grande de encima. Se metió en la cocina y preparó la cena a los niños pensando que de no haber llamado, esa noche no habría podido dormir tranquila.
 
Mi sombra, como mujer, sólo acierta a decir: ¡Menos mal que, aunque tarde, se decidió!
 
 
Ya lo dijo Horacio en el año 65 a.de C: "Tu interés está en juego cuando la casa de tu vecino arde".
 
 
 

jueves, 24 de noviembre de 2011

¡De "La ESO"!




¡Yo soy!





Son tres adolescentes. Se paran frente a un escaparate:

_Ahí está mi móvil, con los cascos de última generación superpequeños _les muestra su móvil. ¡Estos cascos, son la hostia! Me pongo la música en clase y observo miradas como si pensaran: Ése no se entera, con la música tiene bastante. Creo que el profesor se da cuenta pero pasa de mí como yo de él. A veces quito la música y me entero de lo que dicen mientras piensan que no les oigo.

_ ¿Y...? _interroga el que está a su derecha.

 _Pues me entero de lo que quiero. Como el otro día cuando ya salíamos, va el nuevo y le dice al profesor de Mates: ¡Profe, qué pasa si se incendia el instituto!

_¡No jodas! ¿Y qué le dijo el profesor?

_ Pues que tendrían que habilitar otro sitio.

_¡Vaya elemento! ¡Qué cabrón!  ¿Lo mismo pensaba prenderle fuego al "Insti"? Ése, viene de rebote, no sé de dónde pero viene rebotao, seguro.

_ ¡Yo flipo! ¡En clase de "mates con los cascos! ¡Tú tienes la cabeza cuadrada! _comenta el que tiene a su izquierda.

_¡No, qué hostias! Es que a éste le gusta estar "al caldo y a las tajadas" que dice mi abuelo _apostilla el de la derecha.

Mi sombra se pregunta: ¿Hasta cuando la obligación de asistir a clase hasta los 16 años para unos   chic@s que no quieren hacerlo?


Están en clase, pero... "Nada vale un trabajo hecho contra voluntad" de Séneca.

 


martes, 22 de noviembre de 2011

¡Plante en La SAPHIL!






¡Yo soy!






Faltaron varios trozos de mantequilla y tres onzas de chocolates de la merienda del turno de las chicas que trabajaron de mañana. Un día más desde las cuatro de la madrugada hasta el mediodía, como diariamente se marcaba el turno. Entrada y salida del "curro" a golpe de sirena, cuyo sonido muchas de nosotras odiábamos.  

A varias alumnas-trabajadoras les faltó la merienda. La cocinera, ante las protestas,  fue a la "dire":

_Ni chocolate ni mantequilla hasta que no aparezcan las culpables que han tomado doble ración _fue la respuesta de la directora. 

La profesora de Educación Física decidió tomar la iniciativa de la respuesta por parte de las residentes. Se reunieron en la sala de estudio:

_¡Por supuesto que no aparecerán las "culpables"! Ya no son unas crías de colegio. La mayoría de vosotras sois mayores de edad. Trabajan ocho horas diarias y estudian otras ocho. Tomaremos una decisión entre todas. Y la tomaron:

"No se comería la exigua merienda, ni un día más, hasta que no se doblara la ración, ya que para algunas era suficiente pero para la mayoría era muy escasa".

¡Todas de acuerdo! Eran ellas las que pagaban su pensión en la Residencia, nadie les regalaba nada.

Cinco días tirando a la basura pan, mantequilla y chocolate, bastaron para que la "jefa" entrara en razón. Se consiguieron las raciones de merienda  proporcionales a sus ocho horas de trabajo, sus ocho horas de estudio y sus ocho horas de sueño.

Aplausos y agradecimiento para la Profesora de E. Física, que unos años antes... HABÍA  SIDO UNA  MÁS,  DE  LAS  CHICAS  DE  LA  SAPHIL.


¿Será que algunas veces consentimos injusticias desproporcionadas a los esfuerzos que realizamos?: "La constancia obtiene las cosa más difíciles" de Benjamín Franklin.




viernes, 18 de noviembre de 2011

"Felicidad virtual"






¡Yo soy!




Le falta unos meses para cumplir los cuarenta.
 
Vive sólo, ya que su profesión le permite ser independiente. No es una belleza pero sabe sacarse mucho partido de su silueta: ropa de marca, peluquería, gimnasio, deporte...
 
Su vida la conoce todo el mundo que se asome a Facebooc.  Allí, sube casi a diario todas sus andanzas: Si va, si viene... Si a la playa, al fútbol, a un concierto, a esquiar... Cuelga fotos, ¡muchas fotos! de sus viajes y actividades. ¡En ellas, jamás repite su atuendo!
 
Lo curioso es que ya le han cogido en algún renuncio: Llamando amiga a una recién conocida, dando a entender que es su pareja una chica que se sabe que es lesbiana. De tapas por León en compañía de una prima, que hace pasar por una amiga...
 
Allá donde va, lleva su cámara digital que hace disparar por algún conocido o desconocido, tres o cuatro veces, hasta que la foto sale a su gusto.
 
Se niega a cumplir años. A través de sus opiniones en la Red, parece que desea dar la impresión de ser un entendido en  todo lo relacionado con los jóvenes de veinte: deportes, moda, conciertos, música, lecturas... Los que lo conocen dicen de él que vive de cara a la galería.
 
 Cuando por la noche regresa a su apartamento, le falta tiempo para sentarse ante su portátil y proclamar a los cuatro vientos lo feliz que es y lo llena que tiene su vida.
 
Pero... al cerrar la tapa de su ordenador, se siente sólo y marca números al azar en su móvil, mientras se sirve una copa tras otra.
 
 
 
Ya lo dijo Honorato de Balzac: "Se exagera de igual modo la desgracia y la felicidad, nunca somos tan desgraciados ni tan dichosos como se dice"
 
 
 
 

martes, 15 de noviembre de 2011

¡Fidelidad!





¡Yo soy!





¡No sentí nada! Sólo el frío de fuera y el frío de dentro.

Miraba sin ver. Oía sin escuchar. Pensaba sin meditar. Pronunciaba sin hablar. No rezaba pero recitaba con los demás que rezaban.

 Los miré en el altar dándose el "sí quiero" y deseé que les fuera bien. ¡Que nunca se separaran!

 Tomé a mi angustia de la mano y salí despacio del templo antes que nadie. No iría al banquete ¿para qué? Él ya es otro, yo ya soy otra. Ya queda lejos el día que le dije que se fuera, que era mejor así. Lo hice por egoísmo. No quería que mirara, contemplara, observara y sufriera mi deterioro más interior que exterior.

Lo comprendió. No hubo llanto en la despedida.

La enfermedad es más fuerte que yo. Ella me dio fuerzas para abandonarte. Ella me arrastra, me pesa, me ahoga, me desarma, me empuja, me tritura... hasta deseo que tengan razón los médicos y dentro de unos meses mis cenizas cubran el jardín de la que fuera nuestra casa.

Te fui fiel y seguiré siéndolo hasta el final.

Te prometí que cuando me convirtiera en polvo: mi energía, mi luz, mi alma, mi yo o lo que sea que de mí quede, te seguiría arropando sin abandonarte nunca y... pienso cumplirlo cuando ya no sea. 


Se me olvidó decirte, lo que ya dijo Shakespeare que: "El pasado es un prólogo"




jueves, 10 de noviembre de 2011

¡¡Mudo!!





¡Yo soy!



Una señora mayor entra en la peluquería. La peluquera la mandó sentar y le dijo:

_Mire si hace el favor de esperar un momento. Subo al piso a cambiar algo de dinero, enseguida bajo.

La anciana le dijo que no se preocupara y quedó cómodamente sentada en su sillón frente al espejo. Entonces se dio cuenta de que no estaba sola. Allí, reflejado en el espejo, vio un joven muy atractivo. Quiso ser cortés y le habló:

_¡Perdona! Fíjate que no me di cuenta al entrar, creía que había quedado sola y ahora te veo a ti. Nadie contestó a su comentario así que pensó que como el chico era joven y bien parecido no quería contestar ni comentar a una vieja y permaneció en silencio.

De nuevo apareció la peluquera con el cambio que había ido a buscar en la mano y la señora le comentó:

_Ya le dije a ese joven que creía que quedaba yo sola y resulta que también estaba él ahí.

_¿Quién, ese chico? _preguntó la peluquera ya muerta de risa. ¡Mujer pero si es un póster! ¡No ve que está medio desnudo? Además es muy famoso.

_Hija, yo pensé que como soy vieja no había querido hablarme.


Mi sombra también se echó a reír cuando se lo contó. Porque: " Si es posible, se debe hacer reír hasta a los muertos" de Leonardo Da Vinci.





martes, 8 de noviembre de 2011

¡Inseguridad!





¡Yo soy!






   Dos jóvenes hablando sensatamente:
 
 _Por lo menos tú en La Renault tienes más seguridad de seguir trabajando.
 
 _¿Seguridad? ¡Ningua! Llevo tres años trabajando en Palencia y cada año todo ha ido a peor para nosotros. Llega un ingeniero a la fábrica se te planta delante de ti y del coche. Observa la colocación de una puerta, mira las bisagras, toma unas cuantas notas y se va.
Al poco tiempo aparece el ingeniero con un "robot" que comienza a colocar puertas en los coches sin darse un respiro. Al principio tiene muchos fallos pero poco a poco los van solucionando. Donde había cuatro trabajadores, ya sólo quedan dos. ¡Somos simples números para la empresa!
 
En el obrero la dirección no piensa. Que estás horas y días en la cadena de montaje sin cambiar de trabajo, pues te jodes. Nada importa si en poco tiempo se te joroba la espalda. A los de arriba les da lo mismo. Otro te sustituye y se acabó el problema.
 
_Si es así, sólo está seguro el funcionario y ya sobran, así que los que estamos parados tendremos que ponernos a robar para salir adelante sino ya me dirás.
 
_Lo peor es que da igual un gobierno que otro esto no se arregla con cambiar de políticos. Los que salen se aseguran sueldos vitalicios y los que entran se aseguran sueldos, dietas, desplazamientos... Ellos deciden y nadie les dice basta. ¡Pandilla de ladrones eso es lo que son! ¡Ah! y te digo yo que lo peor aún está por llegar. ¡Mira para Grecia!
 
 
 Mi sombra se aleja y medita: Ladrones no son todos los que están pero algunos sí: "En tiempo de las bárbaras naciones colgaban de una cruz a los ladrones, mas hoy, en pleno siglo de las luces, del pecho del ladrón cuelgan las cruces". de Ugo Foscolo.
 
 


jueves, 3 de noviembre de 2011

¡Senda!





¡Yo soy!






El pequeño Justi, de tres años se ha acercado a la profesora de infantil y le espeta:
 
_ ¿A que yo sí tengo mamá? A la profesora se le hace un nudo en la garganta y acierta a contestar:
 
 _¡Pues claro que tienes mamá y dos hermanos que te quieren mucho!
 
El pequeño se va corriendo a decirle al compañero que él sí tiene mamá. ¡Qué crueles pueden ser los niños a veces!
 
La profesora se aleja un poco del grupo y trae a su mente la triste historia de la madre del Justi, su amiga Senda. Se quedó viuda muy joven con dos hijos pequeños. Pasaron algunos años. Con su pensión y la indemnización por la muerte de su marido salía adelante.
 
Pero... Se tuvo que complicar la vida _sigue pensando_ juntándose con Justo, que de Justo sólo tenía el nombre. Un viva la Virgen, que vivió a costa de su amiga, mientras hubo pasta. Que conduce sin carnet. Un trabajo aquí y otro allí. Del destino de su paga sólo sabían las máquinas tragaperras.
 
¡Hasta que Senda se hartó! Se separó del padre de Justi al año de nacer éste. La amenazó con quitarle al niño. Por él, podía estar tranquila pues no tenía medios para hacerse cargo del pequeño. Pero... detrás estaba la víbora de su suegra que ya le había dado muchas muestras de lo cruel que podía llegar a ser.
 
 ¡Y ocurrió la fatalidad! La verdad es que su amiga no era un dechado de virtudes, pero ella sabía que era una buena madre y adoraba a sus hijos. Después de mucho tiempo sin salir, Senda decidió hacerlo esa noche con unas amigas. Dejó a su pequeño con sus hermanos mayores de trece y once años respectivamente. Justo la descubrió en un bar de copas y... se fue directo a la casa y luego a poner una denuncia contra Senda, por abandono de hogar.
 
¡Senda pagó cara su noche de copas! Las medidas cautelares le quitaron a su pequeño que se lo llevó su padre a otra localidad donde vive la bruja de su suegra que es la que se hace cargo del pequeño. Senda se trasladó a otra Comunidad ante el temor de que los Servicios Sociales le quitaran a sus dos hijos mayores.
 
 Ahora, hablar con el pequeño es posible si está el padre, casi nunca. Si es la "bruja" la que está en casa, jamás le pone a su niño al teléfono.
 
¡Senda está perdiendo la salud, por su pequeño! _dice estas palabras en alto mientras da unas palmadas para que los niños se vayan a la fila.
 
 
Equivocaciones que pagan siempre los más indefensos: "Los niños lo comprenden todo, más que nosotros, y no olvidan nada" de Miguel de Unamuno.
 
 
 

miércoles, 2 de noviembre de 2011

¡Muertes!





¡Yo soy!




¡Día de Difuntos!
 
 A mi mente de sombra viene la reciente, aunque parezca ya lejana, muerte del dictador libio.
 
Ni siquiera a un dictador le deseo esa clase de muerte. Llama la atención que "el mundo civilizado" al que pertenecemos se haya alegrado de acabar con él de esta manera.
 
 Para mí el fin no justifica los medios. Aunque los periódicos digan que fueron los suyos. ¡Todos sabemos que fueron los nuestros! ¡Me ha parecido horrible su muerte! Pero... ¿Todo vale a cambio del oro negro?
 
Hay muchas formas de acabar con un dictador. ¡Una guerra es la peor! Se cometen muchas muertes injustas bajo una dictadura, pero atacar a un país en paz, para acabar con una de ellas, las multiplica. Todas las guerras son injustas, pero las que se hacen por codicia, aún lo son más y sobre todo las menos justificadas.
 
Quizás por eso, por su forma de morir, tan execrable, ha merecido tener por tumba el desierto. No importa el lugar en la arena. Quizás bajo la "jaima" de las estrellas y el sonido del Siroco, su espíritu se arrepienta de sus errores.
 
Me pregunto: ¿De verdad el pueblo libio mejorará? ¿Ha mejorado Irak?
 
 
Vendrán tiempos en los que todos los crímenes, incluídos los cometidos en las guerras, serán considerados como asesinatos: "Si matamos con el consentimiento colectivo, no nos remuerde la conciencia, las guerras se han inventado para matar con la conciencia limpia" de Eugéne Ionesco.
 
 
 

jueves, 27 de octubre de 2011

¿¿Atropellos??





¡Yo soy!









¿Atropellos o falsos atropellos?

Mi sombra lee en "El diario de León" del martes, el titular: "La ciudad registra más de un centenar de atropellos cada año".
 
 Este titular me hizo recordar una conversación entre trabajadores de una empresa de nuestra ciudad que está a punto de iniciar un ERE (Expediente de Regulación de Empleo):
 
_¡Hostia! pues si nos quedamos sin curro según anda la cosa... ¿Qué haremos?
 
_Pues nada chico, "El collarín" _le contesta una trabajadora.
 
_¿De qué collarín hablas, si puede saberse?
 
_¡Sí hombre, sí! Yo ya lo he hecho dos veces:
 
Tú vas conduciendo pegas un frenazo inesperado. El que viene detrás te da, te vas al médico quejándote de las cervicales. ¡Medio mundo padece de cervicales!  Te pone el "collarín" y tienes para seis meses o más de paga y luego mínimo 6000 € de indemnización por el seguro del coche que te ha dado, la culpa siempre será del que te dio por la parte trasera.
 
_¡Tú estás pirada! _le dice mientras se aleja musitando entre dientes: ¡No te jode, la cabrona!  Con el collarín y lo dice tan fresca. ¡Y van dos veces...! Pues sí que...
 
 
Mi sombra piensa que si todos hiciéramos como esta "trabajadora" el mundo iría como se dice vulgarmente:  de culo, cuesta abajo, sin frenos y a favor del aire. Sólo se me ocurre la frase: "Gran parte de las dificultades por las que atraviesa el mundo se deben a que los ignorantes están completamente seguros de sí mismos y los inteligentes llenos de dudas" de Beltrand Russell.
 
 
 

martes, 25 de octubre de 2011

¡¡Censurada!!





¡Yo soy!








¡Y... ocurrió lo que me temía!

Después de 470 post, he suprimido el número 471.  Eso me pasa porque más del 90 % de mis post están basados en hechos reales; que vivo, conozco, me cuentan, escucho, miro y unos pocos que me invento.

 _Mira que me escondo detrás de mi sombra, Mara.

_Mira que ni familiares, amig@s, compañer@s y conocid@s saben de mi blog por mi boca, precisamente para evitar posibles conflictos.

_Mira que entre los seguidores de mi blog, mil gracias, se cuentan con los dedos de una mano los que me conocen personalmente.

¡Pues ha ocurrido! Uno de mis seguidores que me conoce, porque lo he parido, ha comentado mi post del día 18, con alguien que no es seguidora. Ésta se ha visto fielmente retratada en la "entrada" y me ha pedido que por favor la retire. Le di mis razones por teléfono:

_Que no hay nombres reales, ni lugares reales sólo algún dato trivial.

_Que la provincia de León es muy grande y hay muchas poblaciones a su alrededor.

_Que los alumnos de la ESO no suelen leer blogs, no sea que cojan una indigestión de lectura, para eso tienen Facebook.

Finalmente como no la convencía, para evitar su preocupación he guardado el post. ¡Ojo!  Pero "no tiro la toalla" y cuando el tiempo pase y el espacio se agrande volveré a publicar "Tirar la toalla".

A Tambaqui, Aorillasdelorbigo y a Esgarracolchas gracias por sus comentarios a esa entrada.


Y aquí sigue Mara: "La sombra no existe lo que tú llamas sombra es la luz que no ves" de Henri Barbusse.



 


jueves, 20 de octubre de 2011

¡¡Párate!!




¡Yo soy!








 ¡Párate y...!






El Otoño está en su apogeo, párate y salúdalo.

El viento sopla más fuerte párate y escúchalo.

El agua discurre más lenta, párate y mírala.

Las hojas abandonan su árbol, párate y emociónate.

El mosto está en el lagar, párate y pruébalo.

Las castañas siembran el suelo, párate y recógelas.

La hierba siente tus pasos, párate y agradécelo.

El sol se marcha más pronto, párate y contémplalo.

Las flores se van marchitando, párate y acarícialas.

Los niños madrugan más, párate y acompáñales.

Los viejos caminan despacio, párate y charla con ellos.

Los pájaros se van marchando, párate y despídelos.


 ¡Párate! Y, mira, contempla, saluda, agradece...



"Presta atención a cada instante. Aquel que se encuentra en el presente, termina irradiando la misma luz que irradio yo"   de Buda.





jueves, 13 de octubre de 2011

¡Doble dentadura!






¡Yo soy!





Por el pasillo de la Residencia de la Tercera Edad, muy despacio, camina un anciano apoyado en su bastón.

Muy cerca de él se ve una dentadura postiza en el suelo.

Se acerca una cuidadora y al ver aquellos dientes tirados, le dice bruscamente al abuelo:

_¡Coja la dentadura y colóquesela inmediatamente!

El viejecillo se inclina con esfuerzo hasta el suelo, coge la dentadura y se la intenta introducir en la boca. No lo consigue. A duras penas balbuceando, intenta decir algo:

_No, no es...ia.

La mujer le mira y se da cuenta de que el pobre viejo intenta, sin conseguirlo, colocar la dentadura que cogió del  suelo, sobre su otra dentadura igualmente postiza.

Muy apurada, la  servidora, le pide perdón al achacoso y a paso rápido se aleja por el pasillo con la dentadura que el viejo le entregó en la mano, sin poder contener la risa.


Primero mi sombra sonríe imaginando la cómica situación. Después, pensando en el anciano escribe: "No existen viejos dichosos, solamente hay viejos resignados" de Hipólito Nievo.



martes, 11 de octubre de 2011

¡Byron!





¡Yo soy!





¡Byron, un perro especial!

Siempre recordará el día que llegó a casa. Él tenía quince años y su hermana trece.

Su hermana para su "cumple" que se celebraba muy cerca del suyo, había pedido un hermoso regalo: ¡Un perro! Como sus cumpleaños casi conincidían, sus amigos y las amigas de su hermana, decidieron juntar la "pasta". ¡Un perro, sería el mejor regalo para los dos!

Llegó el día. Chus esperaba una consola, un balón de reglamento, un bate de béisbol...¡ Todo menos un perro! Cuando vio al animal casi le da algo. Disimuló delante de sus amigos pero en cuanto se fueron puso el grito en el cielo. ¡Tú querías un perro, pero yo no! _Le espetó a su hermana.

No tenía consuelo, pero no hubo marcha atrás. El perro que su hermana tanto había deseado, se quedó en casa. Pasaron los años y Byron, que así le pusieron al cachorro, se convirtió en un precioso can negro al que todos adoraban. Chus, nunca imaginó lo mucho que llegaría a quererlo.

Cuando se independizó y volvía a casa a menudo, su mayor alegría era que el animal saliera a su encuentro. Levantaba sus patas, pegándose a él para recibir las caricias en su pelo azabache, mientras lamía a su medio-dueño como saludo y muestra de su alegría.

Pasaron quince años, Bayron enfermó de viejo y aunque sus ojos dejaron de ver, seguía reconociendo a todos los moradores de la casa. Las curas en sus heridas se hicieron cotidianas. Por su amor hacia él, Chus, deseaba que una inyección acabara con el sufrimiento del animal. Su hermana se opuso. ¡Ni pensarlo! Se iría cuando llegara su hora.

Fue el mes de Octubre del pasado año, cuando Byron dejó de sufrir. Se arrugó como hoja de otoño. Pero su recuerdo en todos los que le cuidaron, seguirá perenne.

Chus, cada cumpleaños, recuerda su mejor regalo-compartido en sus tres décadas de vida: ¡El fiel Byron! En su corazón y en el de los suyos, siempre habrá un recuerdo amoroso para el que fue un miembro más de la familia.


 Mi sombra no lo conoció, pero sintió afecto por él en la distancia. Por ello le dedicaré una frase de un tocayo suyo. Quizás de él heredó su nombre: "El perro: posee belleza sin vanidad, fuerza sin insolencia, valentía sin ferocidad, y todas las virtudes del hombre y ninguno de sus vicios" de Lord Byron.




jueves, 6 de octubre de 2011

¡El Rubio!









¡Yo soy!




Ya antes de quedarse viudo, destacaba por su carácter avinagrado conocido por todos.

Su hija, Nuria de 17 años amable y simpática, desde que se quedó huérfana, tomó las riendas de la casa.

Cuando la joven empezó a salir con "El Rubio" su padre puso el grito en el cielo.

Recibió palizas por seguir saliendo con él. Pero cuando su padre le preguntaba: ¿Con quién has estado? Ella sincera y terca contestaba: "Con El Rubio", aún sabiendo la tunda de golpes que recibiría a continuación.

Ese día, la pareja llegó a la puerta de la casa de ella. ¡Estaba embarazada! Tenían que darle al padre la terrible noticia. Habían esperado a que pasara su 18 cumpleaños. Aún así ella, nunca se atrevería a decirle a su padre que esperaba un hijo del Rubio. Por eso él la acompañó. ¡Tenía ganas de cantarle las cuarenta a aquel "animal". 

Llamaron a la puerta. En unos minutos, que se hicieron horas, apareció el padre con el ceño fruncido, que se acentuó aún más cuando se enfureció al verlos. Sin darle tiempo a hablar a ninguno de los dos, comenzó a golpear a su hija.



¡El Rubio quedó paralizado! Ni siquiera sacó las manos de los bolsillos. Vio como su novia era empujada hacia dentro de la casa por aquel energúmeno, cerrando la puerta en sus narices sin darle tiempo a reaccionar.
 
Regresó a su casa con las manos agarrotadas en los bolsillos de su pantalón y la cabeza hundida entre los hombres, llamándose cobarde.
 
Parecía que había sido él quien había recibido una paliza. Sus padres al verlo supieron que algo terrible había ocurrido. Por fin farfulló: ¡Soy un cobarde!
 
Después del interrogatorio habló su padre: "Mañana traes a tu novia para esta casa que lo que sobra es sitio".
 
No fue El Rubio, sino sus padres quienes se presentaron en casa de "La Bestia" para decirle que su hija se iba con ellos porque en unos días se convertiría en su nuera.
 
 
Han pasado veinte años. El Rubio y la maltratada siguen juntos. La joven huérfana aprendió el oficio de confitera que endulzó su vida, mientras la de su padre siguió agriándose más y más hasta que por fin un día cualquiera  se fue "al otro barrio"  sin que nadie sintiera su ausencia.
 
 
Ya lo dijo Edmund Burke: "El miedo es el más ignorante, el más injusto y el más cruel de los consejeros".
 
 
 

miércoles, 5 de octubre de 2011

¡Lluvia de recetas!





¡Yo soy!





Finales del mes de julio. De la farmacia del pueblo sale un hombre con una bolsa de medicamentos. Una mujer conocida le para:
 
_¡Parece que vienes del Super! ¿Pero, cuántas medicinas llevas, tan malo estás?
 
 _¡Calla, calla, mira! Abre la chaqueta y muestra varias cajas más de medicamentos. Te digo que me daba vergüenza salir tan cargado de la farmacia.
Llamas a Benavides al Centro para pedir vez. Si dices que para recetas, ya te viene la médica con todas las recetas que tienes a tu nombre en el ordenador. Da igual que sean de hace un año o de dos. Luego vas a la consulta y sales con un montón de prescripciones. ¡Es increíble!
 
_Pues el otro día me harté cuando vi llegar a mi cuñada con media farmacia parecida a la tuya. Le dije como te lo digo a ti: ¡Parece mentira que te lleves todo eso si luego no lo necesitas! ¿Sabes ella que me contestó? ¡Como son gratis! ¿Gratis? _salté yo_ ¿Y quién lo paga? Los que trabajamos.
 
_ Mujer, también es una ayuda para la familia _añadió el hombre_ Si necesitan un jarabe, pastillas para el colesterol o la tensión pues yo se lo doy y no tienen que comprarlo. 
 
_¡Peor me lo pones! ¿Y, tú sabes lo que es un fraude? Así nos va. Te digo la verdad. No te parezca mal, cada vez estoy más convencida de que los jubilados tenían que pagar algo por receta porque esto es un abuso. Y esta médica está ganándose una denuncia, porque no soy la única que opina así. 
 
Mi sombra da la razón a la mujer. Algunos profesionales se pasan recetando. Como jubilada de Muface sigo pagando el 30% de los medicamentos. ¿Será por eso que rara vez estoy enferma?
 
 
Una frase viene a mi mente: "La medicina hace enfermos; la matemática, tristes; y la teología, gente pecadora" de Martín Lutero.




jueves, 29 de septiembre de 2011

¡El hábito no hace al...cura!





¡Yo soy!



¡Un joven cura con sotana! Se sorprende mi sombra mientras camina por la República Argentina.
Paro y miro disimuladamente un escaparate esperando que cruce junto a mí. Alguien  detiene al sacerdote y le saluda sólo a unos pasos:

 _¿Cómo estás Ramón? ¡Pero si me habían dicho que habías colgado los hábitos!

_¡Hola Luis, me alegro de verte! Pues para qué te voy a mentir va a ser la última vez que me veas así. Vine a visitar a mi madre. Los médicos le dan seis meses de vida y no quiero darle el mayor disgusto de su vida. Decirle que dejo los curas. Me hice sacerdote por ella. Llevo sotana sólo cuando vengo a León. Ya sabes que mi familia es muy, pero que muy tradicional y religiosa. Yo me he dado cuenta que se puede servir a Dios en cualquier lugar y en cualquier trabajo y...

_¿No te habrás echado una novia? porque hoy...

_A ti te lo puedo decir. Amo a una persona. Sé que ella lo sabe, aunque aún no se lo he dicho. Antes...quiero que mi madre se vaya tranquila a la tumba.



Se despiden. Mi sombra sigue ante el escaparate sin ver, pensando: "Donde reina el amor, sobran las leyes" de Platón.





martes, 27 de septiembre de 2011

¡A pagar, en El Musac!




¡Yo soy!



 ¡Ya era hora!

¡Cuesta unos euros admirar el contenido de El Prado, con algunas excepciones! ¡Cuesta una pasta visitar El Louvre! ¡Cuesta un pastón recorrer los palacios de El Ermitage...!

¿Por qué los españoles, el resto de europeos o americanos, no pueden pagar la entrada en el Musac, si además se hace en casi todos los museos de nuestra ciudad?

Desde su inauguración en el 2.005 miles de personas hemos tenido la suerte de disfrutarlo gratuitamente. ¡Ya basta!

Son muchos los millones de euros que las Administraciones han invertido y siguen invirtiendo en este Gran Museo que aun así, seguirá generando enormes gastos.

Como contrapartida ha dado fama a León. También ha aportado cultura y la deberá seguir aportando. Hasta ahora ha sido un gran negocio para los artistas, que no siempre me han parecido tales. Sólo algunos afortunados, exponen y venden su trabajo. Suponen que cuando se exija la entrada, el público disminuirá notablemente y tienen miedo. ¿Será que ellos mismos valoran poco su arte?

En mi opinión ya ha pasado suficiente tiempo para publicitar y vender el arte de unos pocos privilegiados. Ahora toca que sean ellos mismos los que atraigan al público con sus obras y éstas sean valoradas por los visitantes. Será la única forma de contribuir al mantenimiento del Centro.

¡Es curioso! En otros campos, al cliente siempre hay que darle la razón, aunque no la tenga. En el arte moderno, el público siempre, siempre, tiene razón cuando hace sus comentarios, por ser sinceramente lo que percibe por los sentidos:

_ ¡Me gusta esta composición! ¡Me encanta esta alegoría!

_¡Esto lo puede hacer un niño! ¡Vaya birria!

 _¿Esto ni es arte ni es nada? _ como a veces se pregunta mi sombra. Mejor doy un paseo por La calle Ancha donde más de una vez artistas desconocidos me embelesan con sus efímeras creaciones.


¡No está el horno para bollos! A los no partidarios de la medida, entre ellos muchos artistas, recordarles: "En la necesidad, unidad, en la duda, libertad, y en todo, comprensión" de San Agustín..




viernes, 23 de septiembre de 2011

¡Dar las "lagaretas"!




¡Yo soy!






¡Llegó la Vendimia!
 
¡Vendimia!  Días felices de relajadas y alegres costumbres que el tiempo, siempre el tiempo, ha hecho desaparecer.
 
Cierro los ojos y veo a mi sombra con 15 años corriendo por una viña.
 
¡Me han invitado a vendimiar y me han dado una gran alegría! Las mujeres cortan racimos y separan los mejores para conservarlos colgándolos del techo en "la panera" donde se guarda el trigo al abrigo de la humedad. Los hombres llevan a hombros hacia el carro, las talegas repletas de uvas para vaciarlas en los cestos de mimbre altos y estrechos. Los jóvenes ríen y hacen bromas, mientras cortan racimos y prueban los más lustrosos dándoles un bocado. El ganado espera paciente hasta que el carro esté repleto.
 
Sigo corriendo monte abajo. Dos adolescentes uno de mi edad y otro no mucho mayor, me persiguen a todo correr, cada uno con un racimo de uvas muy, muy rojas en la mano.  Me quieren dar "Las lagaretas". ¡Es la tradición entre los jóvenes!
 
No me sirvió de nada el esfuerzo. Me cansé antes que ellos de correr entre cepas y piedras. Me di por vencida porque sabía que tarde o temprano cumplirían con la costumbre.
 
¡Por fin, me dieron alcance! Y... ambos, primero uno, luego el otro y más tarde los dos entre risas y jadeos de los tres, me embadurnaron la cara de un rojo, rojo sangre con las "garnachas".
 
_¿Te creías que te ibas a librar de "las lagaretas"? _gritaban. Y... no me libré.
 
 
Alegres tiempos vendimiando: "La juventud es el paraíso de la vida: la alegría es la juventud eterna del ánimo" de Ippolito (Hipólito) Nievo.
 
 
 


miércoles, 21 de septiembre de 2011

¡Basura sin arreglo!





¡Yo soy!









La señora Eulalia decidió venir a León, para traer a arreglar dos pares de zapatos.
 
Su vecina , cuando se lo comentó le dijo:
 
_Ir a León para eso. ¿No te traerá más a cuenta tirar los zapatos a la basura?
 
_No, no, que aún están de muy buen ver. Contestó convencida.
 
Eulalia, preparó la bolsa con los zapatos y a su lado colocó la bolsa de la basura. Pensaba tirarla al contenedor que le quedaba de camino cuando saliera a la parada del coche de línea. Salió con sus bolsas. Tiró una de ellas al contenedor y se dirigió a la parada.
 
 Con su bolso en una mano y la bolsa del calzado, en la otra, se montó en el autobús. Colocó los zapatos a sus pies. Notó alguna mirada de recelo, pero no le dio importancia. 
 
Al llegar a la ciudad, se dirigió directamente al "Rapidito" para dejar allí sus zapatos. Mientras caminaba, iba pensando en dar  un paseo por La Condesa contemplando el río. ¡Le encantaba! Y... hasta la hora de regreso tendría tiempo de sobra.
 
 Saludó con los buenos días a las dos clientas y trabajadores. Se dirigió a uno de ellos y al tiempo que le entregaba la bolsa comentó: "Aquí le traigo dos pares de..." _el zapatero la interrumpió al tiempo que le devolvía la bolsa:
 
_¡Señora! La basura no tiene arreglo, al menos aquí.
 
 Salió de la tienda muerta de vergüenza con la bolsa de la basura en la mano buscando un contenedor desesperadamente. Al regreso  contó a su vecina:
 
_"Tenías razón, tiré los zapatos a la basura".
 
_¡Pero mujer! ¿Y para eso tuviste que ir a León? Bromeó su vecina cuanto le contó el despiste.
 
 
Las dos mujeres rieron durante un buen rato, mi sombra las acompañó en su risa: "Conviene reír sin esperar a ser dichoso, no sea que nos sorprenda la muerte sin haber reído" de Jean de la Bruyère.