jueves, 22 de diciembre de 2011

¡¡Papá Noël de mentira!!





¡Yo soy!





¡Santa Claus, anda agotado para llegar a los centros comerciales leoneses!

Como cada año la mamá se acerca a Santa Claus con sus dos retoños. La niña de cinco años y el niño de cuatro. Los dos se acercan con menos miedo que el año pasado, pues saben que el viejecito con barbas les traerá regalos. Primero el niño conversa un momento con Santa Claus.

Luego la niña, Lara, se acerca. Santa Claus levanta en su mano una carta dirigida a él con su cara dibujada, vacía de peticiones y la hace ondear ante los ojos de varios niños. Lara la coge al vuelo sin darle tiempo a que el viejo de la barba blanca la esquive. Papá Noël la felicita por su rapidez en hacerse con la carta.

De regreso al lado de su madre la pequeña comenta:

_¡Mamá no es un Papá Noël de verdad.

_¡Ah, no! ¿Y tú cómo lo sabes?

_Pues porque Papá Noël lleva botas y éste lleva zapatos. ¿Sabes? ¡Este es un señor disfrazado de Papá Noël, pero no es el de verdad!

La mamá se quedó un momento en silencio sin saber que decir y luego añadió:

_Es que aquí como no hay nieve y hace calor, Santa Claus se quitaría las botas por eso.

_¿Y entonces por qué lleva ese traje tan abrigado?

La mamá que ya no sabe cómo salir del apuro le dice:

_Pues para que los niños le conozcan.

_¿Y por qué le llaman Santa Claus si es un señor? Se "decirá" Santo.

_No se dice "decirá" se dice  "se dirá" Santo _dice su madre ya sin saber qué responder.


¡Ay los peques! ¡Qué detallistas! Hagámonos un poco niños en Navidad pues: "Sólo los artistas y los niños ven la vida tal como es" de Hugo von Hofmannsthal.




miércoles, 21 de diciembre de 2011

"Nuestro Belén"





¡Yo soy!



¿Yaya, ya pusiste el Nacimiento? ¿Yaya, cuándo pones el árbol?
 
Estas son las preguntas que estos días me hacían constantemente mis nietos. ¿Hay alegría mayor que tener niños alrededor en Navidad? Ya puse el "Árbol y el Belén" el próximo año hasta pienso poner un Ramo Leonés si me lo piden. Pues ya vienen diciendo que en el "cole" hicieron un ramo. ¡¡Los he visto preciosos!!
 
Son muchas las personas a las que no les gustan estas fiestas. Mi sombra piensa que donde haya niños, casi es imposible que no guste la Navidad. Los niños, trasmiten su ilusión y todo se ve a través de sus ojos. Lo que rechazaría de estas fiestas es el consumismo pero...
 
¡La Navidad con niños es diferente! A los más pequeños les encantan estas fiestas, también por los regalos, pero no sólo por eso. Son sólo ojos para el Árbol y sobre todo para "El Nacimiento". Primero lo ponía para mis hijos y ahora por y para sus hijos principalmente.
 
Este Belén nuestro es muy especial. No falta nada de lo tradicional: pesebre, desierto, magos, pastores...Algún cerdito sin rabo y alguna ovejita sin orejas. En él no faltan, más bien sobran personajes. Porque... ¿Qué pintan un vaquero, un payasito, una ovejita conduciendo un moderno cuatro ruedas y un Batman? pues aquí los tengo, entre pastores, pescadores y lavanderas. Pero ellos, mis seis nietos, la mayor de seis años, los han traído y me han pedido que los ponga y ahí están.
 
¡No se cansan de mirarlo! Cogen las figuritas, mueven los camellos, riegan el musgo (que no se entere nadie si está prohibido cogerlo... pero cada año traemos un poco del pueblo y al siguiente en el mismo lugar, vuelve a haber musgo). Así disfrutamos. Quiero que de mayores recuerden esta tradición, que en las viviendas familiares, por falta de espacio, se va perdiendo. Cuando ellos sean mayores, los belenes serán virtuales con toda seguridad.
 
Mi sombra, a pesar de haber visto cientos de belenes, recuerda uno en especial. El que fabricaba mi hermano, con mi ayuda, de niños. Como él era monaguillo, se fijaba en las figuras del Nacimiento de la iglesia. En casa: dibujaba las figuras en cartón, las coloreaba y recortaba. Luego cortábamos rectangulitos de la goma de zapatillas viejas, le hacíamos una ranura, metíamos en ella cada figura de cartón y así se sostenían todas. ¡No faltaba de nada! Siento nostalgia por las "escorias" de la cocina de carbón que servían para hacer las montañas y quedaban preciosas, tan altas como quisieras de lo bien que se sostenían unas sobre otras. ¡Nunca vi hacer a nadie un Nacimiento como el nuestro!
 
Es un recuerdo especial de mi infancia, por eso sigo poniendo El Belén, para que sea un grato recuerdo en las mentes de los más pequeños y de los que no lo son tanto.
 
 
 
¡Feliz Navidad! "Estando siempre dispuestos a ser felices, es inevitable no serlo alguna vez" de Blaise Pascal.
 
 

jueves, 15 de diciembre de 2011

¡¡Fundir el Amor!!



¡Yo soy!

Leo en el Diario de León de ayer, la decisión de las autoridades romanas de retirar los llamados "Candados del amor" del Puente Milvio porque deterioran el puente, además de causar problemas a los viandantes.
 
Como ya comenté, este verano tuve la suerte de visitar Moscú. Allí, me llamó mucho la atención que también los enamorados moscovitas tuvieran esa costumbre, adoptada de Italia, desde la publicación del libro "Tengo ganas de ti".
 
Lo más curioso es que por el centro de los puentes peatonales del Moscova y en parte de los paseos de su ribera, las autoridades han instalado unos "arbolitos metalicos" donde las parejas recién casadas, con sus trajes de boda, van a poner sus candados y se hacen la foto de rigor. Hay candados de todos los tamaños, algunos son enormes, otros pequeños con preciosos colores. Así adornados, parecen arbolitos de Navidad. En cada candado el nombre de la pareja y en alguno una frase, que me dejó con la curiosidad de saber qué ponía. Ya que al ruso no llego.
 
Me pareció una medida estupenda y práctica. Con ella disfrutan los enamorados y los turistas que los contemplan, mientras que la arquitectura de los puentes queda intacta sin sufrir deterioro alguno.
 
Mi sombra supone que una vez que los "arbolitos" estén repletos de "cierres de amor", los retirarán y fundirán, para instalar otros nuevos que llevarán en su tronco y ramas los deseos de amor de las parejas anteriores. ¡Qué romántico!
 
¡Esa sería una buena solución para el puente más antiguo de Roma! Y, de paso dejaría libres a los enamorados para expresar así su amor. Si los rusos copiaron de los romanos, estaría bien que los romanos copiaran de los rusos.
 
 
Porque... ya lo dijo Shakespeare: "El amor, como ciego que es, impide a los amantes ver las divertidas tonterías que cometen"
 
 
 

martes, 13 de diciembre de 2011

¡¡Gatos de Lucía!!





¡Yo soy!






Hoy, "martes y trece", celebré mi onomástica.
 
Me pusieron Lucía por mi abuela paterna que falleció antes de nacer yo. ¡Siempre me encantó mi nombre! Por eso cada trece de Diciembre, recuerdo a mi Santa, ya que será por ella que mi vista es tan buena y mis ojos tan bonitos. ¡Je,je, es que como ya no tengo abuela...!
 
De niña cuando iba a la escuela, entre más de treinta niñas, nunca conocí a otra Lucía y me asustaba mucho la leyenda de que se hubiera arrancado los ojos o se los hubieran sacado.
 
Más tarde en la Residencia Saphil, con más de 100 compañeras, tampoco había ninguna con mi nombre. Sin embargo en los últimos años en la calle y en los parques más de una vez he oído mi nombre y al girarme veo a una pequeña que contesta a la llamada. Sonrío, me gusta que mi nombre se haya hecho tan popular.
 
 En las clases de infantil, entre veinte o veinticinco niñ@s, a veces hay hasta tres y cuatro Lucías, así que se oye: Lucía Prada, Lucía Ruíz, Lucía... ¿Por que se ha hecho tan popular este nombre que llegó a ser el nombre más puesto en España en los últimos años? Pienso que porque además de bonito, Lucía fue una Santa muy venerada desde antiguo en toda Europa.
 
En Villadesoto, un pueblecito cercano a León, celebran esta fiesta cantando las mujeres en la iglesia "El Ramo" navideño, dedicado a la Santa en el que narran su vida.
 
En Suecia tal día como hoy las niñas se visten de "Lucía" con un vestido largo blanco y la elegida reina, lleva una corona con siete velas en la cabeza. Las familias hacen pastelitos navideños "gatos de Lucía" en forma de ojo, para obsequiar a maestros, jueces y políticos para desearle suerte y que sean justos en sus trabajos.
 
¡¡Muchos "gatos de Lucía" necesitaríamos, no para darles suerte a nuestros políticos, que ya tienen mucha con serlo, sino para que sean más justos!!
 
 
Hoy mi sombra Mara, que es mi seudónimo preferido, recuerda el refrán: "Por Santa Lucía, crece la noche y merma el día"
 
 


jueves, 1 de diciembre de 2011

¡¡A Rascar!



¡Yo soy!




Es una joven pareja. Están en el centro comercial "Lecler", haciendo la compra de la semana.
 
A la joven le entregan una pequeña tarjeta de rascar para el sorteo de un premio. Toda emocionada se puso a rascar y apareció la palabra PREMIO.
 
Se acercó corriendo hacia el mostrador de empaquetado y su pareja tras ella. Con toda la ilusión por el desconocido premio entregó la tarjetita a la dependienta y le comentó:
 
_Aquí pone premio, no sé que será...
 
La dependienta cogió la tarjetita, la miró y se la devolvió diciendo:
 
_Rasque, rasque, ahí, en la esquinita.
 
La joven rascó en la esquinita y... ¡Oh, la sorpresa que se llevó! En el pequeño espacio sin rascar ponía SIN, así que todo el conjunto decía: ¡¡SIN PREMIO!! Su compañero riéndose de su ingenuidad, ella, con cara de palo, miró avergonzada para la dependienta que le confirmó:
 
_Es que hoy, la cartulina tenía que poner "CARRO", porque lo que se sortea es lo que hayan comprado y lleven en el carro de la compra.
 
La cara de corte y sorpresa que le quedó a la joven clienta, era para haberle hecho una foto ampliada. ¡Con la ilusión que le hacía tener un premio! Su pareja para animarla le dijo: ¡Ja, ja, esto es para que salga en el blog de Mara!
 
 
¡Pues aquí está, por mí que no quede ,je,je! "Lo mejor de la vida son las ilusiones de la vida" de Honorato de Balzac.