¡Yo soy!
Es un joven universitario. Estudia tercer curso de Geografía en la Universidad de León.
¡Es el único estudiante de tercero en esa licenciatura! No pisa las aulas. Las clases se las dan los distintos profesores en sus despachos. ¿Aprobará? ¡Cómo va a suspender el 100 % de la clase!
En el primer curso de la misma carrera, hay diez estudiantes. Los profesores, cuyo sueldo no disminuye ni aumenta en función del alumnado que tengan en las aulas, están superrelajados.
Los alumnos también relajados y satisfechos. Con esa matrícula, casi están seguros de que aprobarán los diez. De no ser así en segundo curso, el próximo año, quedarían siete u ocho alumnos. ¿Puede la escasez de matrícula en una facultad determinada influir en los aprobados? Poder puede, pero... "Lo que Dios no da Salamanca no presta".
A menudo se crítica a las Universidades de ser fábricas expendedoras de títulos y a los universitarios de salir de ellas, medianamente preparados.
Me pregunto: ¿Se puede permitir este despilfarro en los tiempos que corren? ¿Hay demasiadas Universidades para que la calidad sea la adecuada? ¿Sobran titulaciones?
Enumero: Carreras sin alumnado que se siguen manteniendo, aeropuerto infrautilizado, estadio de fútbol ídem, palacio de congresos por el mismo camino...Suma y sigue.
Mi sombra no quiere dar razón a la frase: "Las Universidades son lugares donde los guijarros son pulimentados y los diamantes empañados" de Robert Green Ingersoll.
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