¡Yo soy!
En estos días de Enero, cuando de mañana el suelo amanece blanco por las grandes heladas, mientras miro el suelo blanquecino...Me veo allí:
¡Qué mal rato! Ni siquiera sé quién era, ni cómo se llamaba aquel hombre que apareció como puesto por la Providencia a un km de Los Barrios de Nistoso.
Mi Sinca, encajado en las enormes roderas que hacían los camiones que iban hacia la mina desde Brañuelas, en aquella carretera-camino sin asfaltar. Era temprano y las roderas heladas estaban duras como peñas. Allí quedamos mi coche y mi sombra, sin poder movernos ni hacia atrás ni hacia adelante.
De pronto lo vi, cuando sólo había tierras alrededor. Caminaba despacio. No era un hombre joven. Fui hacia él:
_¡Por favor me intenta elevar un poco por detrás el coche, mientras yo acelero. Sin decir nada el hombre lo intentó y salí acelerando sin atreverme a parar no fuera a quedarme de nuevo atrapada en las profundas roderas. Sin decirle gracias.
O aquel otro día con el Renault, que se me paró a la altura de Sueros de Cepeda y nada lo hacía arrancar de nuevo. Una compañera de profesión, supuse, desconocida se ofreció a empujar con su coche al mío para arrancarlo. Arrancó y seguí sin parar para agradecérselo, por temor a quedarme de nuevo sin arranque.
Mi sombra nunca sabrá quienes eran. Pero cuando las frías heladas asoman, siempre les tengo presentes. Ya lo dice el refrán: "Es de bien nacidos ser agradecidos" aunque nunca lo sepan los interesados.
Gracias ma! ya sabes porque ;)
ResponderEliminarAl menos ahora, tu conciencia se quedará tranquila.
ResponderEliminarUn saludo.
Ser agradecido es algo más que decir gracias. La vida nos regala tantas cosas... a veces hasta lo que no nos gusta en un principio es muy bueno después, así que yo creo que debemos ser agradecidos por todo, sin discriminación. Al final todo va a terminar bien.
ResponderEliminarRa, ¡No me acuerdo! je, je. Megabesos.
ResponderEliminarManu, me hubiera gustado más hacerlo cara a car pero... Saludos.
Enrique, estoy de acuerdo. Al final todo lo que nos ocurre nos hace crecer. Un saludo.