miércoles, 30 de marzo de 2011

La Desconocida






¡Yo soy!







Una anciana se sienta a mi lado en el parque mientras vigilo a mi nieta.
 
Comenzó contándome que en El Bierzo ya estaban todos los árboles en flor, que en su enorme huerta tenía: cerezos, manzanos, perales, avellanos... y una gran casa. Luego añadió:
 
_Ya ves tanto trabajo, para nada. Mi marido y yo nos fuimos a Suiza, dejamos aquí las niñas, hasta que mi hermana dijo que eran adolescentes y podían darle problemas. Nos vinimos y dos años después con sólo 38 años se me murió. Sin disfrutar ni de las niñas, ni de todo lo conseguido.
 
Mi sombra cotilla quiso saciar su curiosidad:
 
 _¿Y de qué murió tan joven?
 
_Ya ves, de una tontería, de una úlcera de estómago. Un día hizo un gran esfuerzo para colocar una rama de una parra, sintió que algo dentro se desgarraba pero no dijo nada, siguió trabajando como una mula. Cierto día lo descubrí vomitando en unas zarzas y un día que segaba un trozo de hierba, lanzó la guadaña con fuerza lejos de él, y dijo: ¡Me cago en ... nunca más voy a volver a segar! Entonces me dijo lo mal que se encontraba y que a veces sangraba por arriba y por abajo.
 
_Lo llevé al médico _continuó_ y no llegó a la operación. Así que quedé con tres hijas muy buenas, económicamente no me faltó de nada, pero... sola con 36 años.
 
_¿Podía haber rehecho su vida? Comentó mi sombra.
 
_No hija no, supe lo que era un hombre y ya no necesité más.
 
 Mi nieta se acercó y me espetó:
 
_¿Conoces a esa señora? 
 
_No, no la conozco. 
 
_Pues tú siempre dices que no hay que hablar con personas desconocidas.
 
 
Tuve que darle la razón. Mientras me despedí de la anciana pensé: "La vida es lo que nos empuja, cuando nos habíamos propuesto algo muy diferente" de Henry Miller.
 
 


jueves, 24 de marzo de 2011

El "Anónimo"





¡Yo soy!






Óscar es un joven en la treintena, de ojos oscuros y aspecto desenfadado.

Trabaja en la "Renault" de Palencia.

Cada fábrica pone a disposición de sus empleados, por sorteo, un par de coches nuevos de cada modelo, para que lo use el agraciado por la suerte durante una semana. Decenas de empleados echaron en la urna 15 y 20 papeletas con la intención de disfrutar de algún modelo nuevo aunque sólo sea por siete días.

Oscar echó sólo dos papeletas y le tocó:

 ¡¡Un flamante deportivo Renault Wind, chulísimo!!  El lunes se fue del "curro" en su  descapotable azul pensando en cómo alucinarían sus amigos de León, cuando lo vieran el fin de semana. Lo aparcó y subió a su piso.

No hacía mucho que había dejado de salir con una chica, con la que terminó mal y no paraba de enviarle mensajes y darle la "brasa". Dos de sus compañeros de confianza lo sabían.

Por la mañana al ir a abrir la puerta de su impresionante biplaza azul, cayó una nota que en letras mayúsculas leyó: "COMO  TE  COMPRASTES  ESTE  COCHE  YA  NO  QUIERES  SABER  NADA  DE  MI  PUES  ME  LAS  VAS  A  PAGAR".

 Guardó la nota preocupado, pensando que era lo que le faltaba, que la susodicha, se convirtiera en una acosadora pirada tipo "Atracción Fatal". Estuvo por llamarla y ponerla a parir en ese momento pero decidió posponerlo.

¡Menos mal que no la llamó! Cuando llegó a la Renault, se lo comentó a sus más allegados y...

¡¡Qué cabrones, habían sido ellos!! ¡¡Se partían la caja!! ¡Menos mal que no hizo la llamada!


. Mi sombra y algun@s más reímos la broma: "La risa nos mantiene más razonables que el enojo" de Gotthold Ephraim Lessing.




miércoles, 23 de marzo de 2011

¡"El Crucero" sin su cruz!







¡Yo soy!




PRIMAVERA  DEL  AÑO  2.011
 

 
¡Qué cruz! ¿Estará cerrado el paso a nivel? Pues no. 
 
¡¡Por fin no tendremos que parar en el  Crucero!!
 
 ¡Cuántas veces maldije el dichoso paso! Cuántas veces aceleré para pasar con la barrera ya sonando para no esperar. Cuántas veces pensé:  Llevo prisa. seguro que está cerrado. ¡Y lo estaba!
 
_ ¿¿Será posible que sienta nostalgia?? Pues la siento.
 
_ Me veo con los ojos de de la infancia ávida de trenes.
 
_Oídos hambrientos del mítico silbido que asusta y amedranta.
 
_Ojos de espera ante el traqueteo que se acerca.
 
_Ojos de contar vagones, de leer letreros, de vislumbrar caras.
 
_Manos levantadas con entusiasmo, despidiendo a viajeros desconocidos.
 
_Manos sujetando otras manos más pequeñas detrás de la barrera, esperando curiosas  tu "pasada".
 
_ ¡Eres el tren! ¡Ese ciempiés que camina veloz por su sendero metálico! No paras. No te detienes ante la barrera. Ella nos cortaba el paso para darte preferencia y tú nos lo agradecías con ese bramido repetido: ¡Hola! y ¡Adiós! 
 
_¡El tren! Corre y sigue corriendo, qué digo corre, vuela, va por el aire. 
 
_¿Que va por el aire?
 
_ ¡No me lo creo!
 
_Puedes creerlo ya se ha convertido en... AVE.
 
 
 

martes, 22 de marzo de 2011

¡El Tocomocho!





¡Yo soy!





Desde "El día del Padre" esa hermosa Luna llena que nos acompaña, trae su recuerdo a mi sombra.

Se fue del pueblo con catorce años y 100 pts en el bolsillo.
 
En la capital de España le hicieron el truco del "tocomocho". Nunca había oído hablar de aquel truco. Vio que aquel chico "de pocas luces" llevaba en la mano un anillo que brillaba como el oro y en el que destacaba una gran piedra preciosa verde. El chico se acercó a él y decía acariciando el anillo: "Bonito, bonito, mi anillo bonito". Se quedó extasiado mirándole.
 
Otro hombre, que luego supo que era el "gancho", se acercó al pueblerino y le comentó: "Ese chico no sabe lo que lleva en las manos, eso es una joya, yo porque no llevo un duro encima que sino..." Él sí llevaba algunos así que... El muchacho "listo" se vio con el anillo de brillo en la manos y sin un "puto duro" en el bolsillo.
 
Cuando alguien se acercó y le dijo: ¡Tocomocho, chaval! Se encogió de hombros.
 
Un joyero se encargó de "darle la puntilla":
 
_Te cayó bien paleto, por querer aprovecharte de un infeliz. ¡Muchacho! Que cuando tú llegas del pueblo, los de la ciudad hace tiempo que corren como galgos.
 
Desde ese día abrió más sus pequeños ojos y supo que no se puede ir de listo por la vida.
 
 No se amilanó. La necesidad agudiza el ingenio. Así que...
 
Llevaba en su pequeño equipaje, una pastilla de jabón de olor "Heno de Pravia". Hizo de ella un molde, mezcló y mezcló y le salieron unas pastillas "aparentes", como decía él, aunque su olor dejaba mucho que desear. Las envolvió en papel de caramelo y salió del paso vendiendo:
 
_¡¡Pastillas de jabón "Heno de Pravia" para lavar las manos y también la cara!!
 
 
 ¡¡Lo contaba, Generoso, mi padre!!
 
 
 

viernes, 18 de marzo de 2011

¡¡ Bueno, y qué... !!




¡Yo soy!








Es la abuela paterna de Yago.
 
Yago va a cumplir ocho años. Es un niño "educado", cariñoso y dulce.
 
Vive con su madre, separada de su padre, en el mismo edificio de sus abuelos maternos en otra Comunidad.
 
La abuela paterna no ejerce, aunque le gustaría, ya que su nieto está lejos. Aún así las vacaciones de los abuelos paternos, ocho días tres veces al año, son para el niño.
 
La abuela de Yago en su reciente visita hizo varias preguntas:
 
_ Pero...¿Sigues dándole de comer en la boca, sólo purés y frente al televisor?
 
_Bueno, y qué _dice su nuera_ no pasa nada, el puré lleva la sustancia de un filete y alguna vez come macarrones con carne, así está distraído y come mejor.
 
_¿Pero... aún lleva chupete para dormir?
 
 _Bueno, y qué, no pasa nada, le da tranquilidad. Ha subido el tono de su respuesta.
 
_ ¿Pero... aún toma biberón?
 
 _Bueno, y qué, no pasa nada, así estoy segura de que desayuna y cena. Han aumentado los decibelios de su respuesta.
 
_¿Pero... aún por las noches lleva pañal, simplemente porque el niño lo pide?
 
 _Bueno, vale, y qué, no pasa nada, al niño le da seguridad. Esta vez el tono potente de su voz no deja lugar a dudas. La abuela se enmudece.
 
Ya en León, la abuela de Yago, se sigue preguntando: ¿Cuándo va a coger, mi nieto, confianza en sí mismo? ¿Cuándo va a ser medianamente autónomo? ¿Cuándo...?
 
 
Mi sombra escucha en silencio: "El saber y la razón hablan, la ignorancia y el error gritan" de Arturo Graf.
 
 
  

miércoles, 16 de marzo de 2011

¡¡Las monjas "pobres"!!




¡Yo soy!








Varios operarios del Ayuntamiento están rehaciendo un paso de cebra. Mi sombra escucha el diálogo que mantienen dos de ellos que esperan mientras les descargan material:
 
_Con la que está cayendo en Japón, pero qué quieres,  a mí no se me quita de la cabeza lo de las monjas esas del monasterio de Santa Lucía en Zaragoza.
 
 _ ¡Putas monjas! ¿Pero cuánto dinero tendrían?
 
 _ Ya ves, primero era millón y medio de euros, nada menos, en billetes de 500 € y en bolsas de plástico, como las del "Cachuli". Y eso que son monjas de clausura que poca gente entrará allí.
 
_ ¿Monjas de clausura? ¡De usura diría yo! ¿Tú te puedes imaginar semejante cantidad de dinero?
 
_Debían de pagarle bien los cuadros a la monja esa que pinta. 
 
_ Te digo una cosa, eso son cuadros y no los que se ven hoy en muchos sitios que lo puede pintar hasta un "mico" de cuatro años.
 
 _ Sí, sí, pintar pinta muy bien. Pero ahora las jodías dicen que sólo le robaron 450.000 € .
 
_ ¡No te jode! A ver cómo justifican ante Hacienda semejante cantidad de dinero!
 
_ ¡Y... lo que tendrían que pagar a Hacienda de ese dineral! Por eso lo habrán "rebajao". Eso es cosa de los "abogaos".
 
_ Quien se lo llevó sabía bien que estaba robando dinero "negro". Y ya se sabe: "Quien roba a un ladrón tiene cien años de perdón"
 
_¡Anda que no se estará carcajeando con el ahorro de las monjas usureras!
 
 
Mi sombra opina al respecto que todo quedará en "agua de borrajas" pues al final "Con la Iglesia hemos topado" Y... "La verdad es siempre un desencanto. Ahí está el arte para falsificarla" de Jules Renard.
 
 
 

jueves, 10 de marzo de 2011

Sonrisas y lágrimas





¡Yo soy!




 Es una anciana que sufre de  Alzheimer. Su familia la cuida, la mima, se ríen muchas veces con sus ocurrencias y alguna vez, alguien llora. Como le ocurrió a su hija hace unos días cuando le dijo:

_ Tienes que casarte que se te va a "pasar el arroz" y ella le contestó:

 _ ¡Pero madre si yo ya estoy casada con Celso!
 
_ ¿Con Celso? _dijo la anciana e insistió_ ¿Con Celso el nuestro? Ahí fue cuando a ella le brillaron los ojos. Carlos, su marido, era el "nuestro" y ella... ¿Quién era ella para su madre? A pesar de la tristeza inicial, finalmente, también ella acabó sonriendo con los suyos.
 
 Una de estas noches, todas las miradas estaban clavadas en el televisor donde un presentador hacía su trabajo. La abuela comenzó a hablar:
 
_¡Parece mentira que falta de educación la de ese señor, con lo tarde que es y no se va para su casa! ¡Mejor no le invitéis más! El regocijo de la familia era general. La viejecita continuó:
 
_Y vosotros teníais que dejarle de prestar atención a lo que dice para que se vaya, porque sino no se va a ir nunca. ¡Con lo tarde que es! Todos reían al principio disimulando, luego se miraron unos a otros y la risa franca resonó en medio del salón.
 
 
Y es que... "El bosque sería muy triste si sólo cantasen los pájaros que mejor lo hacen"  de Rabindranath Tagore.
 



miércoles, 9 de marzo de 2011

¡¡Promesas!!







¡Yo soy!






Mi sombra ante el televisor observa ladifícil situación en Libia.
 
Llama mi atención los miles de hombres, en su gran mayoría, que salen de Libia alejándose de una situación insostenible. Mirando su huída me pregunto:
 
_ ¿Y las mujeres? ¿Y los niñ@s? Se quedan en su país sin medios para huir de la miseria y la guerra.
 
 De nuevo surge la pregunta: ¿Se vengarán los partidarios del régimen, en las mujeres y los hijos de los que huyeron hacia la libertad.
 
Reflexiono: Los soldados que luchan comen a diario. ¿Comerán diariamente las mujeres y los niñ@s sin sus progenitores bajo la metralla de los dos bandos?
 
 A los hombres musulmanes que mueren en la lucha, les esperan las "huríes" en el Paraíso de Alá.
 
 ¿Quién espera a las mujeres musulmanas que morirán luchando por sacar adelante a sus hij@s?
 

 
Mi sombra ya obtuvo la respuesta en el poema del libro  "Vírgenes del Paraíso" de Bárbara Wood.
 

Alá promete a los creyentes las Vírgenes del Paraíso.
 
No serán para mí cuando muera,
 
sino para mi padre,
 
 para mis hermanos,
 
mis tíos,
 
mis sobrinos,
 
mis hijos.
 
Ninguna Virgen me espera en el Paraíso.




miércoles, 2 de marzo de 2011

De "Máscaras"





¡Yo soy!








Dos chicos jóvenes en una tienda de deportes:
 
_¿Qué tal la máscara para ir a "La Noche Bruja" de La Bañeza, el lunes?
 
_ ¿Qué máscara?
 
_Es un decir hombre, porque sí vamos a ir disfrazados, ¿no?
 
_Sí, sí claro, mira tú por donde en Carnaval me quito la máscara que llevo durante todo el año. Porque me voy a vestir de mujer "putón" como siempre, que es lo que me gustaría ser el resto del año.
 
_Pero ¡no jodas! tú ya hace tiempo que "saliste del armario". Todos sabemos lo "maricona" que eres y  lo "pirrao" que estás por Nacho.
 
_ Te crees muy listo, pues para que lo sepas en mi casa no saben ni una puta mierda, bueno sí mi hermana, pero mi padre... ¡Me corta le cuello si se llega a enterar!
 
_No exageres a estas alturas...
 
_A estas alturas _le interrumpe_ si mi padre se entera de estoy con Nacho, me rebana el pescuezo te lo digo yo, o me pega un tiro, ya sabes que armas no le faltan.
 
_¡Joder! Pues cualquier día...
 
 
Mi sombra dejó a los dos jóvenes mientras recordaba unas estrofas del poema "Que doloroso es amar, y no poderlo decir" de Joaquín Dicenta:
 
Si es doloroso ignorar donde vamos a morir,
más doloroso es amar... y no poderlo decir.
 
Pero si es triste mirar y la luz no percibir,
más doloroso es amar... y no poderlo decir.