¡Yo soy!
Desde "El día del Padre" esa hermosa Luna llena que nos acompaña, trae su recuerdo a mi sombra.
Se fue del pueblo con catorce años y 100 pts en el bolsillo.
En la capital de España le hicieron el truco del "tocomocho". Nunca había oído hablar de aquel truco. Vio que aquel chico "de pocas luces" llevaba en la mano un anillo que brillaba como el oro y en el que destacaba una gran piedra preciosa verde. El chico se acercó a él y decía acariciando el anillo: "Bonito, bonito, mi anillo bonito". Se quedó extasiado mirándole.
Otro hombre, que luego supo que era el "gancho", se acercó al pueblerino y le comentó: "Ese chico no sabe lo que lleva en las manos, eso es una joya, yo porque no llevo un duro encima que sino..." Él sí llevaba algunos así que... El muchacho "listo" se vio con el anillo de brillo en la manos y sin un "puto duro" en el bolsillo.
Cuando alguien se acercó y le dijo: ¡Tocomocho, chaval! Se encogió de hombros.
Un joyero se encargó de "darle la puntilla":
_Te cayó bien paleto, por querer aprovecharte de un infeliz. ¡Muchacho! Que cuando tú llegas del pueblo, los de la ciudad hace tiempo que corren como galgos.
Desde ese día abrió más sus pequeños ojos y supo que no se puede ir de listo por la vida.
No se amilanó. La necesidad agudiza el ingenio. Así que...
Llevaba en su pequeño equipaje, una pastilla de jabón de olor "Heno de Pravia". Hizo de ella un molde, mezcló y mezcló y le salieron unas pastillas "aparentes", como decía él, aunque su olor dejaba mucho que desear. Las envolvió en papel de caramelo y salió del paso vendiendo:
_¡¡Pastillas de jabón "Heno de Pravia" para lavar las manos y también la cara!!
¡¡Lo contaba, Generoso, mi padre!!
Tienes muchas anécdotas que contar del abuelo ;)
ResponderEliminarParece mentira que aun sigan triunfando esos timos.Cuando lo leo o lo cuentan pienso que cualquier día me lo pueden hacer a mí. Parece imposible, pero depende del momento en que nos pillen...
ResponderEliminarEn cuanto al Heno de Pravia lleva toda la vida en mi casa.
Saludos, Mara.
Ya lo creo Ra y eso que hablaba poco. Un beso.
ResponderEliminarEspero que tengamos los ojos muy abiertos pero nunca se sabe. Muy buen jabón Aorillasdelorbigo, pero el auténtico claro. Un abrazo.