jueves, 28 de septiembre de 2023

¡Vaya patinazo!

 



 Sí, me da cierta vergüenza contarlo pero lo haré. Tengo un  Mitsubishi Montero que va con el siglo. Como es tiempo de uvas, a pesar de que había estado lloviendo dos días, a ratos, decidí ir a la viña. 

En mi pueblo los caminos de concentración están bastante bien, aunque había charcos. Llegué a la viña sin problemas y en vez de ir a dar la vuelta al siguiente cruce de caminos, decidí hacerlo luego a la entrada de la finca. 

Entrar entré pero lo de salir se puso difícil y eso que sólo asomé el morro del coche. Cuando metí la marcha atrás empezaron a patinar las dos ruedas del lado de la conductora, en este caso. Bajé y calcé la ruedas de atrás para que el coche no fuera hacia adelante y en la rueda delantera coloqué como pude dos bolsas grandes de supermercado de rejilla que encontré en el maletero. 

Subo de nuevo, meto la marcha y acelero, que si quieres arroz Catalina, rugía como un león y esparcía el barro como si fuera abono. Nada.  De nuevo bajé y de repente... me di un manotazo en la frente:¡Pero Mara, si el Montero tiene tracción a las cuatro ruedas, en qué estás pensando. 

Bajé quité las piedras y las bolsas, subí, metí la marcha y el  Mitsubishi salió como un bólido. Eso sí, tanto mi calzado como el coche eran puro gotelé marrón. 

Hablando sola me dije como nos decían las abuelas: "Estáis a por uvas". Sólo que en este caso la expresión era verdadera tanto de forma literal como figurada. 

Tuve suerte comenzó a llover cuando ya había cortado los racimos así que de camino de vuelta a León el coche quedó tan limpio, como si no hubiera pasado nada. O sea que mi sombra patinó de forma escandalosa. 

No lo vais a creer, pero en 23 años que tiene mi carro, jamás había utilizado la marcha de la tracción a las cuatro ruedas. Siempre me había parecido que era una palanca de sobra que nunca iba a utilizar. Por una vez dije para mis adentros:¡Bendita marcha!

¡¡Seré cazurra!! Je, je .


¡Vaya metedura de pata! "El error es una planta resistente, florece en cualquier terreno" de Martín F. Tupper. 


jueves, 21 de septiembre de 2023

"Clase de zumba"


 ¡Hola a tod@s!

Cada septiembre regreso un poco más tarde, pero aquí estoy de nuevo al comienzo del otoño. Mi verano ha sido muy normal, sin sobresaltos y con poco que contar. 

La ciudad ha sido mi espacio principal y "Altafit León", mi gimnasio desde hace más de una década, sigue siendo el lugar donde más tiempo ha pasado mi sombra. Si  alguien  tiene que recibir un premio por su fidelidad me llevo todas las papeletas. 

El gimnasio ha sido mi vía de escape. El tiempo que estoy allí me da vitalidad y alegría. Siempre ocurren pequeñas anécdotas que nos hacen sonreír o pasarlo mal.

 Dani un nuevo monitor, lo pasó muy mal. Es joven, atractivo que se mueve muy bien bailando y al que el jefe le dijo que tenía que darnos la clase de zumba. Aceptó a regañadientes. Como él dice, no es lo mismo bailar zumba que dar clases de zumba. Practicó con María que es nuestra monitora veterana y la primera clase la dio con ella, estuvo regular, tanto que como tengo confianza en el gim, como dice Pablo, otro de los monitores veteranos: "Aquí Mara es una institución". Pues con el valor que me dan los años de asistencia, al salir le dije a Dani:

 _Dani, a mirar y remirar los vídeos, a ensayar y a preparar las clases. 

La segunda clase de zumba también la dio con María. Al día siguiente antes de la clase de zumba, Dani nos dio una clase de pilates y lo hizo muy bien. Después de un cuarto de hora de descanso, Dani tenía su primera clase de zumba en solitario. De repente entró Pablo y dijo que Dani estaba vomitando y malísimo que no nos podía dar la clase. 

_¡Pero si hace un momento estaba bien! _Comentó alguien. 

_Tiene un ataque de ansiedad. La causa, creo que es, la clase de zumba que debía daros. 

Al día siguiente nos lo contó. ¿Qué pasó Dani? _Le preguntamos_ Un ataque de pánico. Tengo a mi pareja aburrida pasando los vídeos una y otra vez y al rato olvido los pasos. 

Lo comprendí muy bien ¿Quién no ha tenido un nudo en el estómago el día de su primera clase? Todos hemos pasado por ello, solo que con el tiempo lo hemos superado. Espero que él también lo supere. Me sentí un poco culpable de haber insistido en que se prepara las clases, ¿pero...? 


A practicar Dani: “El talento, en buena medida, es una cuestión de insistencia”  de Francisco Umbral.