miércoles, 30 de abril de 2014

¡Tú madre, León!






Como no tengo madre, me ha dado por pensar en tu madre, León. 

Sí, agradezco a tu madre Roma, que te haya parido. De tu padre es más difícil saber su filiación pues por lo que me contaron tuviste muchos. ¡Una legión entera! ¡Eran otros tiempos! Todos amaron tanto a tu madre romana que decidieron cuidar de ti como ella les pedía. 

Aquí están tus cimientos bella "Legio VII Gémina". Sobre esas piedras se ha ido levantando la ciudad. Los restos de tus muros que aún permanecen entre nosotros, forman parte de nuestro árbol genealógico. 

Nos sentimos orgullosos de tu madre Roma, León, de lo mucho que has crecido, de nuestra muralla de puertas abiertas para las que nadie es extraño. Te admiran las personas que arrastran sus pies cansados sobre las piedras del Camino, las que se acercan a ver tus monumentos, las que vienen a divertirse y a estudiarte. Todas las gentes son bien recibidas; a veces con un tiempo frío y otras con mucho calor, así es nuestro León. Sus gentes serias o alegres pero amables y acogedoras. Así somos los leoneses y las leonesas y... ¡a mucha honra! 

Nos sentimos orgullosos de los restos romanos, de tus murallas, de la Pulcra y sus vidrieras, de nuestra Capilla Sixtina del románico, de San Marcos, de parques y jardines, de los muchos rincones que lucen tus orígenes. ¡Roma, siéntete orgullosa! Tu hija Legio VII Gémina, tiene mucho Arte y... de tal palo...! 


¡León, qué arte tienes!: "Amad el arte: entre todas las mentiras es la menos mentirosa" Gustave  Flaubert.



jueves, 24 de abril de 2014

¡MALAJE!





El trabajo de Tirso, distribuidor de piezas mecánicas delicadas, le hace viajar constantemente por toda España. Desde que sale de su piso de alquiler, en sus viajes, sólo añora regresar a él para estar con Loli, su pareja. Siente que su trabajo les está separando.

Llevan ocho años juntos y Tirso la quiere como al principio. A Loli la nota rara, como ausente. No le pregunta piensa que a él... siempre le cuesta expresar lo que siente. Loli tuvo unos días de descanso en Semana Santa y Tirso le pidió que lo acompañara en uno de sus viajes a Sevilla puesto que ella no conoce la ciudad. Loli le dijo que prefería pasar unos días de descansó con su familia y no insistió.

Paseando en solitario junto a la Giralda recordó que no había intentado convencerla para disfrutar juntos del viaje. Su mayor alegría habría sido pasear con Loli a su lado por esa preciosa ciudad en esta época del año con olor a jazmín y azahar pero... no se le daba bien expresar lo que sentía. Volvió a decirse que seguía enamorado de su pareja a pesar de que ultimamente no estaba muy seguro de que sus sentimientos fueran correspondidos. Notaba a Loli distante. Por eso cuando una gitana se le acercó para echarle la buenaventura a cambio de unos euros. Ensimismado en sus pensamientos no le hizo caso. No era de esas personas que creen en adivinos y videntes, al contrario los detestaba. 

Pero la gitana seguía insistiendo machaconamente que le diera su mano, siguiéndole en su paseo. Al final no supo si por timidez, por quitársela de encima o por tomar a broma lo que pudiera decirle aquella mujer; lo cierto es que la cíngara le cogió la mano y no tuvo valor para retirarla, así que, la escuchó. 

Le dijo, supuso, lo que le diría a todo el mundo: que tenía un cargo importante, que había una mujer morena, que iba a vivir hasta los 91 años, que le iba a tocar la lotería... y por último: ¡Un hombre alto y cercano a ti, te está haciendo "malaje"! Sonrió con lo de los años y la palabra "malaje" se le grabó en su mente. Por fin se marchó agradecida la gitana con la propina que le pidió y lo  del "malaje" ... siguió dándole vueltas en su cabeza a pesar de la sonrisa que asomaba cada vez que la escuchaba mentalmente. 

Al regreso de su viaje a la capital andaluza, sobre el mostrador de la cocina encontró el libro que Loli le había regalado recientemente y sobre él una nota: "Es mejor que nos demos un tiempo". La llamó por teléfono y hablaron, no mucho, a él no se le daba bien hablar de lo que sentía, pero sí lo suficiente para saber que él ya no era el único en el corazón de Loli. 

Abrió el libro: "Las tres bodas de Manolita" y en la primera página en blanco bajo la dedicatoria: "Para Tirso, el hombre bueno y callado con el que convivo. Con todo el cariño de Loli"; escribió con grandes letras "MALAJE".


 A veces ya sabemos lo que alguien nos dice adivinar: "Hay sólo tres cosas a hacer con una mujer. Se puede amarla, sufrir por ella, o convertirla en literatura" de Lawrence Durrel.



martes, 22 de abril de 2014

¡Mi primer libro!


Como éste pero con la imagen del Buen Pastor


 Hoy vengo como Umbral. ¡A hablar de mi libro! 

Mide once cm de largo y unos seis de ancho. Fue y es porque aún lo conservo, mi primer libro. Está algo deteriorado pues además de mis manos pasó por varias manos más en días especiales. Lo primero que hice fue ponerle mi nombre. ¡Que nadie dudara quien era su dueña! Es color crema claro, con pastas de charol y cantos dorados.

 Hice la Primera Comunión cuando no había convites ni regalos y además sólo contaba con seis años. Mi hermano tenía siete años y mi madre pidió que la hiciéramos juntos. Las siete u ocho niñas, mis compañeras, iban de corto y de blanco, alguna de azul celeste e incluso una de ellas iba de rojo que a mí me parecía un color horrible para ese día ya entonces. Yo era la  única que iba de largo y de blanco  con bucles que me hizo mi madre, con una preciosa faltriquera de seda, con corona, rosario, velo... no me faltaba un detalle. 

¡Eso sí todo prestado! Tuve la suerte de que una prima mía había hecho la comunión en la capital y me dejó todo su traje y accesorios. Bueno todo no, menos mi pequeño libro que me lo compraron expresamente para ese día y para mí.. Fue lo único mío de verdad. Nunca me habían regalado un libro, pues apenas sabía leer. ¡El catecismo de memoria y de carrerilla, eso sí! 

Para mí fue un día mágico, pendiente de mi traje, de mi velo y sobre todo de mi precioso libro con tapas brillantes. Tanta distracción me agenció más de una mirada de censura de mi abuelo que se sentaba adelante junto al altar en el banco de los niños por ser el maestro. 

Mi libro tiene un precioso cierre dorado como el de los cofres y en su cubierta principal una imagen del Buen Pastor con  su rebaño de ovejas. A la hora de comulgar creí que la Sagrada Forma pingaba, porque el sacerdote la sacudía sobre el cáliz de forma parecida a cuando algo se saca de un líquido con cuidado para no manchar. Al recibirla en la boca lógicamente se me pegó al paladar y no me atrevía ni a tocarla con la lengua no se fuera a tropezar con los dientes: ¡Pecado mortal de necesidad! El traje fue devuelto a su dueña supongo que muy pronto. Mi librito quedó en mis manos con sus dibujos antiguos y su cintita blanca de raso que hace de separador. 

A la semana siguiente fui a comulgar y después me puse a leer en mi libro. Ya no quedaba nadie en la iglesia y yo seguía leyendo. El señor cura se acercó y me dijo que ya había leído mucho que podía dejarlo; yo le mostré el libro y le dije: "Es que aquí pone para leer después de la Primera Comunión" y era verdad, entre los apartados "Camino del cielo" y "Caminos del Infierno" había uno que rezaba: "Antes de la Primera Comunión" y otro "Después de la Primera Comunión" . Él sonrió y dijo que no importaba que lo podía leer en casa. Imagino al cura pensando... Pues menuda penitencia si tengo que esperar todos los días después de la misa a que tú acabes de leer lo que dice tu libro. 

Me marché. Y...  por supuesto que en casa lo leí, ¡faltaría más! 


En estos días de fiesta para los libros este es mi homenaje al que fue "mi primer libro": "Del corazón a la inteligencia es más fácil el camino que de la inteligencia al corazón." de Severo Catalina del Amo.



jueves, 10 de abril de 2014

¡Doña Urraca, por favor!



Reina Doña Urraca 
                                                                                             
  ¡El cáliz de Doña Urraca, por favor!

 El pasado martes mi sombra leyó en el Diario un subtítulo: "el Cáliz de Urraca" Urraca, así a secas, me hizo daño a la vista. 

Me recordó una anécdota que sufrió mi sombra con doce años. Hacía ocho días que había muerto mi abuelo. Una vecina vino a nuestra casa y le soltó de sopetón a mi abuela: Bueno ahora te llamaremos Patro a secas, porque como ya no está Don Luis ... ¡Me sentó fatal! Tenía razón, pero siempre había sido Doña Patro para todos y para mí fue como un insulto hacia ella. ¿Por qué tenía que cambiar ahora?

 Por eso me sentí mal al leer "el Cáliz de Urraca". Me pareció que habían elevado el cáliz a Santo Grial y a Doña Urraca la disminuían a simple Urraca, siendo como fue la única reina de León. La verdad que el nombrecito sin el doña se las trae, por eso aún no conozco a nadie en la provincia que se llame Urraca, aunque alguna habrá. 

Por otro lado, viene a mi mente, el viaje histórico que realizó la emperatriz Elena, madre de Constantino el Grande a los Santos Lugares. Su gran objetivo: encontrar la cruz en la que Jeús había muerto. Cuenta la leyenda que cerca del Santo Sepulcro encontraron tres cruces iguales. Para saber en cual había muerto el Salvador, colocaron un cadáver en cada una de ellas. Uno de ellos resucitó, esa fue la señal, después de más de 300 años de la muerte de Cristo, que determinó que era la Sagrada Cruz. Leí más de una vez que si se juntaran todos los trozos de la Santa Cruz repartidos como reliquias por el mundo, hoy se podrían hacer muchas cruces como aquella. 

Viene esto a cuento de que hay varios Santos Grial repartidos por el mundo que formarían una colección. Sólo en España tenemos tres: El de Valencia, el de O Cebreiro y el de León. ¿Alguien da más? ¿Cómo se puede ser tan crédulo en pleno siglo XXI? Con el tiempo mucho me temo que dentro de 50 años todos llamen Santo Grial al cáliz de Doña Urraca sin ni siquiera nombrar a su dueña, la reina de León y Castilla. 

En mi opinión, según el Evangelio,  Jesús fue pobre y siempre vivió entre los pobres. Le sirvieron mujeres sencillas, luego es de suponer que los cuencos en los que comió y bebió fueran de madera o de barro. ¿Para qué buscarle tres pies al gato, si sabemos que tiene cuatro? Para mi sombra seguirá siendo: ¡El cáliz de Doña Urraca!

Cáliz de Doña Urraca.

Siempre ha habido y habrá otros intereses:"Los hombres luchan por la religión, por ella polemizan, combaten y mueren; harán todo lo que sea preciso... menos vivirla" de Charles Caleb Colton.



martes, 8 de abril de 2014

My "twitter" (16)





Domingo 23 de Marzo: 
Dicho en peligro de extinción: En fin..."Que si fue mollete vino hogaza" se dice cuando alguien sale de su tierra y al regreso en vez de mejorar ha empeorado ante una situación. Como una chica de mi pueblo que estuvo tres meses a Madrid y al regreso comentó: ¡Ay! Ya no conozco los sembrados.

Lunes 24 de Marzo: 
Titular: Ranault creará 250 puestos de trabajo en Valladolid. Realidad; echan a 250 eventuales y meten otros 250. O sea crean puestos invisibles. 

Martes 25 de Marzo: 
Marcos en 1º de Primaria: ¡Qué morro! Dani tiene ocho sobresalientes y yo sólo siete, claro a él le cuentan el de religión y a mí no me cuentan el de ADE. 

Miércoles 26 de Marzo:
Fiestas de cumpleaños en un lugar céntrico de la capital. Los padres de la cumpleañera están separado pero acuden a la fiesta. Al finalizar discuten. La  madre llora. Esperaba que el padre pagara  la factura. Él  abonó la mitad y la madre dice que no puede hacerse cargo de la otra mitad. Los invitados confusos. ¡El caso es aparentar!

Jueves 27 de Marzo: Su hijo va a cumplir los 40, vino a pasar unos días a casa de su madre que le dijo: ¡Mira qué desastre de habitación tienes! y saltó: ¡Mamá que así es la habitación de un adolescente! ¡Manda huev...! Lo diría en broma pero...

Viernes 28 de Marzo:
Aquel año se inauguraba la escuela nueva y se transformó en un mitin del PP. Hasta el Director Provincial dijo que nos habían metido un gol. ¡Todos le bailaban el agua a la Carrasco! Una señora que todos tienen por "loca" en el pueblo hacía la burla a los del PP diciéndoles "tururú" con gestos. ¡Fue la única cuerda en toda aquella parafernalia! 

Sábado 29 de Marzo:
La anciana a su hija: Estoy muy disgustada. ¡Pero tú ves lo que me trajo tu cuñada de Barcelona! ¡Un dedal!, pero si ya no veo a coser y además me queda muy grande. La hija: Madre, es un dedal de porcelana de recuerdo no es para coser. La anciana refunfuña: Mira que a mi edad traerme un dedal de regalo...

Domingo 30 de Marzo: 
Una ñoña adolescente de mi pueblo dice delante de su hermano un año menor que ella: ¡¡Ay, ay, ay, si no hubiera nacido este mono, era hija única!! 


Así somos: "Orgullo del espíritu humano: todo pasa ante el tiempo, y nosotros creemos que es el tiempo el que pasa" de el Conde de Rivarol. 



jueves, 3 de abril de 2014

El "intruso"



                                                 


Historia real apuntada en uno de mis cuadernos "No azules".  

Trabajaba unas horas diarias, en un piso céntrico de una familia bien de León. El matrimonio mayor vivía solo pues sus hijos ya se habían emancipado hacía tiempo. Choni estaba contenta porque el trabajo de limpiar sobre limpio no era duro y la cocina apenas se usaba.

 En el piso había muchas figuras decorativas valiosas. Choni tenía prohibido quitarles el polvo, era la señora la que se encargaba de esa tarea por temor a que a la joven se le rompiera alguna. Entre varias colecciones había una muy bonita de dedales de porcelana. 

Choni fue a abrir una ventana y no supo cómo, una de los dedales cayó al suelo haciéndose añicos. Apuradísima porque sabía en la gran estima que la señora tenía aquella colección, más por su valor sentimental que por su valor económico, recogió los restos y limpió todo.

 Llegó a casa con un gran disgusto, cogió dinero y  pateó la ciudad en busca de un dedal parecido para evitarle un mal trago a su señora. Encontró uno no igual pero sí parecido en tamaño y forma. Pagó por él  2.500 pts que para ella supuso un gran desembolso. Al día siguiente lo colocó en lugar que ocupó el desaparecido y pareció respirar tranquila.

 Pasó un mes y la casualidad quiso que a la señora se le cayera un pendiente y fuera a parar bajo el mueble de los dedales. Le pidió a Choni que le ayudara a separarlo de la pared y ésta acudió solícita. Al separarlo... ¿Qué eran aquellos tres trocitos de porcelana que había en el suelo junto a su pendiente?  Los recogió, los miró, miró a Choni. La cara de ésta cambiaba del rojo al amarillo en segundos. La señora escrudiñó minuciosamente la colección y... allí estab el "intruso". 

Hacía unos días que la señora descubrió que la "Bicha" de la entrada, tenía su cola rota. Le había preguntado a Choni y ésta había negado tener nada que ver. ¡Ahora todo quedaba claro para ella! La Bicha, el dedal... Despidió a Choni sin pedirle más explicaciones.  Desde ese momento para Choni "La señora" pasó a ser "Esa bruja".


Cuesta enfrentarse a la verdad:  "Mas daño originan al mundo las apariencias de la verdad que la verdad misma" de La Rochefoucauld.



martes, 1 de abril de 2014

¡Saber idiomas!






Es una pareja que no llega a la cincuentena. 

Visitaban ese hermoso y milenario país llamado Egipto en un crucero por el Nilo. Como no tenían pensión completa el matrimonio se dirigió a comer fuera del barco. Entraron en un restaurante y les pusieron ante sus ojos una carta escrita en inglés y en árabe. De inglés no tenían ni idea y de árabe por supuesto no entendían ni papa. Volvieron sus ojos a la mesa de al lado donde una pareja comía carne con muy buen aspecto y pidieron al camarero que le sirviera de primero lo mismo que a aquellos señores y de segundo eligieron al azar sobre la carta en inglés lo que mejor le pareció a sus ojos. 

Al momento fueron servidos con un buen plato de cordero. que estaba exquisito. Esperaron satisfechos a por el segundo y el camarero volvió; ¡Oh sorpresa!, con otros dos platos del mismo manjar que acababan de comer. Se miraban el uno al otro entre risas mal disimuladas y no se creían que de nuevo tuvieran que repetir el primer plato. No fueron capaces de acabar con tanta carne. 

Esta anécdota la cuentan sólo a los muy amigos. Se sienten avergonzados y es que siempre han oído decir que los idiomas son muy, pero que muy importantes para viajar por el mundo. ¡Nunca olvidarán semejante empacho! 


Mi sombra, que no puede presumir de idiomas, le quita importancia pues:  "El mayor de los excesos consiste en no hacer ninguno" de Joseph Leonard.