jueves, 28 de abril de 2011

¡ La Gotera !





¡Yo soy!







¡Por fin, comienzan de nuevo las clases de yoga! Nada más entrar en la sala, un monitor al que llamamos "mudo", porque no calla ni debajo del agua, comienza a decir:
 
_No vais a poder, aunque no lo parezca, está muy húmedo. Esto... ya se sabe, dejadez total. Podían haber puesto un cubo pero nada de nada. Como en mi casa que el vecino de arriba se puso a hacer reformas y no cerró el agua. ¿A quién se le ocurre semejante cosa?, y claro, inundó mi casa. Pues esto igual. Se cierra en vacaciones y ni mantenimiento ni preocupación de ningún tipo por las instalaciones.
 
_Son demasiadas vacaciones, teníais que protestar. En el Ayuntamiento dicen que son las mismas que tienen los escolares. ¡Mentira! En los colegios hay clase en junio y septiembre y aquí en esos meses no tenéis actividades deportivas. Quitas el verano, julio y agosto más la Navidad y la Semana Santa; te quedan seis meses. ¡Con lo importante que es el ejercicio! Y ahora esto. No vais a poder hacer yoga, el "tatami" chorrea.
 
Aún no sabíamos, con su verborrea, de qué nos estaba hablando. Al pronunciar su última frase, miramos hacia arriba y un pequeño agujero en el techo nos fue aclarando sus palabras.¡Una enorme gotera, descubierta justo al comienzo de la clases! ¡Con tanta lluvia a nadie se le ocurrió dar una vuelta por las instalaciones!
 
Suerte que, nuestra monitora Angelines, que es una profesional como la copa de un pino, nos dio la clase en otro espacio.
 
 
El joven monitor, habla demasiado, pero esta vez con razón: "La palabra que acusa es la chispa arrojada en un polvorín: la reparación, una antorcha que cae en el agua" de Concepción Arenal.
 
 
 

martes, 26 de abril de 2011

¡Santa Semana!



¡Yo soy!







Semana Santa, resumida en una palabra, LLUVIA. 
 
Dolor de los que no han podido procesionar.
 
Quejas de tanto preparativo para nada.
 
Música ensayada una y mil veces ahora silenciosa en los estuches de los instrumentos.
 
Trajes de "papón" nuevos, prestados, arreglados... que quedaron sin ver la calle.
 
Mantillas que no lucieron en sus cabezas, Las Manolas.
 
Hermosos "pasos" adornados con preciosas flores bajo cubierto en sus iglesias.
 
Suspiros de los espectadores que se han tenido que conformar con visitas a los templos.
 
 Y... en medio de alguna de las pocas procesiones que la lluvia dejó salir a la calle, se oye la voz de un pequeñín que vino a poner una nota de alegría en la tristeza:
 
 _¿Mamá poqué va desnudo ese señó?
 
_Ese señor es Jesús y va desnudo porque esos señores que están con él, son malos.
 
 _ ¿Y poqué hay tantas "brujas"?
 
_No son brujas _añade la madre ante las risas de los que están más cerca_ son "papones".
 
De pronto de debajo de un "paso" sale un hombre de pelo canoso:
 
_¡¡Abelo!! _grita el peque tendiéndole sus bracines.
 
 
A mi sombra, la Santa Semana ya no le pareció tan triste. "Quien ve hacia afuera sueña; quien ve hacia adentro despierta" de Carl Young.
 



jueves, 14 de abril de 2011

¡Testigo!




¡Yo soy!







Llegó a casa y le comentó a su pareja:
 
_¡No sé adonde vamos a llegar! Estos chicos del Instituto son unos gamberros.
 
_¿Qué ha pasado? _interrogó el varón.
 
_Pues que a Jose, mi peluquero, le han rajado las dos ruedas del coche. Después de cerrar se metió en el bar y cuando fue a cogerlo, las dos ruedas, no una las dos nada menos, que tuvo que llamar a la grúa.
 
 _¿El coche de ese chico es un deportivo rojo,  no?
 
_Sí. Siempre aparca aquí, lo más cerca del negocio.
 
_ ¡Pues no han sido los chicos!
 
_¿Y tú cómo lo sabes?
 
_¡Porque lo vi! ¡Será capullo el viejo de los cojones! Ayer, justo al ir a la cama sobre las once, me asomé a la ventana y observé un hombre mayor que se acercaba al coche. Me quedé mirando porque no me parecía coche para él.  Pero no estaba seguro de que fuera el de tu peluquero. Sacó, supongo una navaja del bolsillo, porque desde aquí no pude ver lo que era. Se agachó disimuladamente el cabrón de él y le pinchó las dos ruedas.
 
_¿Y cómo no me lo dijiste para comentárselo a Jose?
 
_Pues porque sólo le vi la cara de refilón y no sabría decir quién era, sería su palabra contra la mía. Alomejor un cliente. A ti ni se te ocurra decirle nada, no me metas en líos. ¡Lo que me jode es que queden los chicos por sinvergüenzas por algo que no han hecho!
 
 
Ya lo dijo Mahatma Gandhi: "Ganamos justicia más rápidamente si hacemos justicia a la parte contraria".



martes, 12 de abril de 2011

"Tortilla de leche"






¡Yo soy!







Tres mujeres en el Rastro. Una apunta:
 
 _Mi hijo cocina casi todo, poco a poco le voy enseñando. ¡Hoy quiere darle una sorpresa a su novia! A ella le gustan mucho los dulces, así que le recomendé que le hiciera una pequeña "tortilla de leche" de postre. ¡Le quedó muy bien, veremos si le gusta!
 
_¿Tortilla de leche? ¿Cómo se hace? Preguntaron las otras dos mujeres a un tiempo.
 
_Es muy fácil. Bates 3 ó 6 huevos depende del tamaño que quieras hacerla. Cortas unos trozos de miga de pan (no del día), la humedeces, la "desmigullas" y la añades a los huevos batidos. Haces la tortilla normal, con muy poca aceite en la sartén. Aparte, pones al fuego abundante leche con azúcar, una corteza de naranja y dos palitos de canela. Cuando está caliente, sumerges en ella la tortilla durante diez minutos y lista. Se puede servir fría o caliente. Se sirve un trozo de tortilla con abundante leche en la que está sumergida.
 
_¡Qué receta tan curiosa, pienso hacerla! Dice la que hasta el momento había permanecido callada.
 
 _Según decía mi madre, es de origen cubano. Pues como os lo cuento, este hijo mío, cuando se enamora lo da todo y eso que ya llevan tres años saliendo. El que no lo entiende es su abuelo:
 
_¡Tener que cocinar para una mujer, ¿dónde se ha visto eso? En mis tiempos siempre lo oí: "la mujer y la sartén en la cocina están bien" _toda la frase la ha dicho con acento burlón y grave imitando la de un anciano malhumorado. 
 
 
Las tres mujeres se pararon en un puesto y mi sombra se dijo para sí: "El amor es tan importante como la comida. Pero no alimenta" de Gabriel García Márquez.
 
 
 

jueves, 7 de abril de 2011

¡En Cuaresma!







¡Yo soy!






Era un sábado de Cuaresma en la Residencia SAPHIL. Mi sombra había ido a Ripoll, de compras, con mi amiga Rufi y varias compañeras. La hora de regreso era sagrada o el castigo era seguro. Me fui a la peluquería. Llegó la hora y mi pelo estaba mojado. Le dije a mi amiga que yo me quedaba en la "pelu".
 
Después de más de una hora regresé a la Residencia. La "dire" con cara de palo, comprensible, me dijo que hablaríamos al día siguiente. Me fui a mi habitación y encontré el moño que me habían hecho horroroso, así que lo deshice sin esperar al día siguiente. El domingo a las doce me presenté en el despacho de la directora:
 
_Me parece francamente mal (era su frase favorita) lo que has hecho, así que he pensado que como la falta es muy grave, quiero que en conciencia, el castigo te lo pongas tú misma. Hoy quizás cualquiera en mi lugar se hubiera ido riendo del despacho. Por entonces para mí las palabras allí pronunciadas eran "palabra de Dios".
 
Salí del despacho pensando en mi castigo que, teniendo en cuenta que estábamos en Cuaresma, no debía ser leve. Mi sombra buscó y encontró. Por entonces estrenamos la Nueva Residencia y muchas veces teníamos que dedicar parte de nuestro escaso tiempo libre a eliminar restos que toda obra nueva deja. ¡Todas sin excepción odiábamos las limpiezas! Mi sombra volvió al despacho:
 
_Dedicaré mi tiempo libre de una semana a la limpieza. Le pareció muy bien mi castigo. De habérmelo puesto ella, quizás el castigo no habría sido tan duro.
 
Lo peor llegó el sábado siguiente. El hermano de una compañera con el que me escribía, se le ocurrió venir a ver a su hermana y darme una sorpresa a mí. La sorpresa se la llevó él, ya que ni siquiera pude salir a saludarle. ¡Eso fue aún peor que el castigo que me impuse!
 

Mi "amigo" admiraba mucho a Unamuno, así que en su recuerdo escribiré: "Hablo mucho de mí porque soy el ser humano que tengo más a mano" de Unamuno.
 


 

martes, 5 de abril de 2011

¡Será la primavera!






¡Yo soy!






Dos chicos jóvenes salen de un gimnasio. Hablan de una joven que ha quedado dentro del recinto:

_Ha empeorado mucho, ahora que la he visto más de cerca, además fuma ...

_Ya te lo dije yo que de cara no es gran cosa.

_Además de fumar esa se "mete" a tutiplén.

_ ¡No jodas!

_Nada más hay que mirarle a la cara.

_No seas cabrón, una tía "drogata" en un ginmasio.

_Qué sí, que te lo digo yo que para eso soy un lince. Pues lo de Selma, flipa, le digo: ¡Pero Selma, otra vez embarazada! Y la p... de ella va y me suelta: ¡Bueno tío pero si me caso con Ted para el treinta de junio!

_Pero, ¿no era "tortillera"?

_¡Qué va, esa cabrona hace a todo! Según ella está ...¡e n a m o r a d í s i m a!

_¡Será la primavera!


Se alejan los muchachos y mi sombra recuerda: "El amor es así, como el fuego: suelen ver antes el humo los que están fuera que las llamas los que están dentro" de Don Jacinto Benavente.