martes, 30 de junio de 2009

¡Mentira!




¡Yo soy!







Mi sombra cotilla, escucha en la peluquería, a una mujer treintañera:

_ ¡Como te lo estoy contando! Suena el teléfono, descuelgo y una voz de hombre me dice:

_ Mire le llamamos para el pago de los plazos de una enciclopedia.

_ ¡Qué! qué plazos _ le suelto_ si yo no he comprado ningún libro!

_No, usted no, fue su marido, D. Luis Prieto Aldonza, quien la adquirió.

_¡Ah sí...! y... ¿Cuándo dice que se la compró?_ pregunto ya muy mosqueada.

_Pues... el año pasado _siguió la voz.

_¡Me cago en tu puta madre! _ya no pude aguantarme_ ¡Sinvergüenza! Hace seis años que soy viuda... Colgó sin esperar a oír más. ¡Son como buitres, ya no saben qué inventar para vender!


Mi sombra sin palabras apostilló: "Se pilla antes a un mentiroso que a un cojo"





lunes, 29 de junio de 2009

¡¡Salir de Cuba!!




¡Yo soy!





Trabajó 35 años en "La Cubana de Aviación".

¡Siempre le faltó lo mismo, libertad! Tiene 72 años, se sentía prisionero y siempre soñó con ser libre.
Vivía con su vieja y su pensión en una casita a las afueras de La Habana. En su soportal, pasaban las horas con amigos charlando, no muy alto, casi siempre de lo mismo. ¿Cómo salir de Cuba? Aman su país, pero no pierden la esperanza de conocer la libertad.

Un día de verano, hace unos años, una joven pareja de españoles, les visita. Quieren saludarles. ¡Son sus antepasados! Nada más marcharse el joven matrimonio, un jefe de cuadra (vigilante de barrio), viene a informarse: a qué han venido esos turistas, qué deseaban, que traían...

Al poco tiempo del regreso a España del joven matrimonio, llega una carta del anciano. Les pide que les ayuden a salir del país a él y a su viejita.

Mi sombra les sigue en su paseo diario por León y se siente feliz de verlos disfrutar de Libertad recordando a su querida Habana.


Caminan despacio, mi sombra les adelanta recordando: "La libertad y la salud se asemejan: su verdadero valor se conoce cuando nos faltan" de Henry Becque.




sábado, 27 de junio de 2009

¡Funcionarios!






¡Yo soy!




Una pareja sale del edificio del antiguo Ayuntamiento.

Un policía local se acerca a su compañera que está unos pasos más allá y le dice señalando a la pareja:

_¡Ahí los tienes!. Ella, pescadera de toda la vida en la Plaza Colón, al quitarle el puesto, el Ayuntamiento le dio un sueldo fijo. ¿Qué hace? Fotocopias hasta que se jubile.

_¡No jodas! _dice la mujer policía.

_¡Como lo oyes! Pero lo de él es peor. Había unas oposiciones para el Ayuntamiento. Él sabía que había varias plazas para discapacitados. Alguien le dijo que no se iban a cubrir todas. Se fue a su casa se rebanó dos dedos, obtuvo el certificado de minusvalía, se presentó a las pruebas y le dieron el puesto. Ahí lo tienes. ¡Puto funcionario de por vida!.

_La gente está pirada _dice la poli_ te lo digo yo.


Mi sombra se quedó mirando la pareja que se alejaba y la de los uniformados a mi lado. Ya lo dijo Cayo Crispo Salustio: "Cada uno es forjador de su propia fortuna".




viernes, 26 de junio de 2009

La espera





¡Yo soy!




A mi sombra se lo contó una madre de las varias que el día 23 se despedían de la profesora de sus hijos hasta el curso que viene.

La tutora del curso de infantil de cinco años, estaba hablando con varias madres.

Una niña de su curso, se acercó con un enorme ramo de flores. Lo levantó con las dos manos y lo ofreció a su "seño" diciéndole:

_Toma, esto es para ti. La profesora la apartó con su mano mientras le decía muy seca:
_Espérate.

La "niña ramo", pues su cabecita no se le veía oculta por las flores, aguantó con ellas en alto hasta que pasados unos minutos, que a varias madres se le hicieron eternos, la tutora le cogió el obsequio.

Varias madres y padres presenciaron el desplante de la profe a la niña y todos coincidían en que había sido un detalle poco edificante.


Mi sombra escuchó para opinar después con Philip Chesterfield: "Tratar a los demás como uno quisiera ser tratado es el medio más seguro de agradar que yo conozco"




jueves, 25 de junio de 2009

En la República Argentina





¡Yo soy!





Mi sombra cercana a una mujer que habla por el móvil:

_¡Tenía un disgusto de muerte! ¡No te lo imaginas!

_¡Te digo que como en las películas! Salió a abrir al cartero, con una toalla a la cabeza y otra colocada por debajo de los brazos a modo de vestido "palabra de honor", descalza y desnuda...

_¡Te lo digo yo, que soy su madre, y me cuesta trabajo creerlo!

_Iba a ducharse. En ese momento sonó el timbre. Primero no abrió, pero al sentir subir el ascensor pensó que le traía algo que había pedido y así fue. Salió a recogerlo y se le cerró la puerta. ¡Y el niño dentro! ¡Con dos años! Me llamó desde la casa de su vecina para que le llevara la llave que yo tengo. Cogí el coche y en dos minutos estaba allí. ¡Cómo iba yo a pensar que por segunda vez había dejado la llave puesta por dentro!

_ ¡Estaba como un flan! Supernerviosa por Marcos. Así me la encontré al llegar. Ella daba patadas a la puerta y hablaba con el paqueño, mientras la vecina con una tarjeta intentaba abrirla. Si no hubiera sido por el niño, era una situación para reír.

_ Gracias al peque, que estaba tranquilo moviendo la llave como le decíamos, pudimos abrir por fin. ¡Pero... menudo susto!


_Sí, pero, ya lo dice el refrán: "¿Acertar errando? Sucede de vez en cuando... _la mujer se alejó hablando calle adelante.




miércoles, 24 de junio de 2009

Macrobotellón





¡Yo soy!





¡Noche de San Juan! León, disfruta con el buen tiempo embelesado con el color y el calor de fuegos y hoguera: saludos, risas, aplausos...

De madrugada, grupos de personas abandonan la noche por el Paseo de La Condesa y Papalaguinda. Un ruidoso murmullo que proviene del río, atrae a varias personas que se acercan a mirar desde el paseo. Mi sombra les imita.

¡¡El espectáculo es dantesco!! Cientos, quizás miles, de personas:

_Jóvenes y adolescentes que ríen y...beben.

_Adolescentes y jóvenes que gritan y...beben.

_Púberes y no tanto que discuten y...beben.

A mi espalda de sombra se oyen voces:

_¿Pero... no está prohibido beber en la calle?

_¿Pero... no está prohibido beber alcohol a los menores?

_Pero... no está prohibido vender alcohol a los menores?

Un policía comenta:

_¡Y...cómo se para todo esto! Si ocurre lo mismo en cualquier ciudad de España _una mujer le responde:

_¡Esto al principio, ahora es tarde!

Sin palabras, mi sombra mira sin ver: botellas, vasos, cristales, bolsas... Desde abajo un grito se oye sobresalir del griterío:

_Pensé meterme un "chute" para dormir bien y no enterarme de que era la noche de San Juan.

Alguna ambulancia suena impaciente lleva... ¿"comas etílicos"?.


Mañanita de San Juan. León está dormido, sólo se oyen los motores que borran las huellas de la noche. Y... Si no hay pruebas, no hay delito.




lunes, 22 de junio de 2009

La Petición





¡Yo soy!





¡León está de fiesta!

Mi sombra se paró a contemplar un espectáculo de bailes regionales. Sentada, no muy lejos de mí, una de las Chicas de la SAPHIL . Es enfermera. Mientras terminaban los bailes, recordé aquella sorprendente petición que me hizo en nuestro pasado residencial de chicas estudiantes y trabajadoras:

_Hoy _era la Noche de San Juan_ pide por un deseo para mí, muy importante, ante la hoguera.

_Pediré _contestó mi sombra_ y así lo hice, sin saber el motivo ya que ella no me lo dijo ese día. Pasó el tiempo. un día me dio las gracias porque su deseo se había cumplido. Entonces le pregunté cuál era:

_Mi hermano, ganó el combate.


Su hermano era boxeador y aunque a mí sombra no le gusta este deporte, me alegré de haber compartido su petición. "La amistad es un alma en dos cuerpos" de Aristóteles.



jueves, 18 de junio de 2009

Isabelita





¡Yo soy!





Una sombra conocida alcanzó la mía. Contemplando la muralla, me comentó:

_ ¡¡Isabelita, era mucha Isabelita!!

_Yo la conocí fuerte y robusta. ¡Siempre me hizo gracia que le llamaran así!

_Le llamamos siempre así, porque de joven era muy, muy delgadita.

_Le hubiera gustado ser comadrona _continuó mi voz de sombra_ durante la guerra estuvo aquí en León de enfermera. Pero su padre no quiso darle las 300 pts. que le costaba el curso en Madrid. ¡Para qué! Según él la mujer para casarse no necesitaba títulos.

_¡Anda que también tu abuelo...! ¡Y eso que era maestro! Te digo que en todo el pueblo, no hay ni una sola casa que no le debiera un favor a Isabelita.

_¡Sí, fue la practicanta de tod@s! Si tenía que levantarse a las tres de la mañana para poner una inyección, ella lo hacía. Hizo de comadrona. Todos los niños que nacían, incluso partos dobles, pasaron por sus manos.

_Hubo un tiempo _añadió la mujer_ que fue "la lechera" y trabajó, como una mula, en el negocio del alambique. Con cinco hijos y... cosía, bordaba, hacía ganchillo...

_¡La verdad es que sabía hacer de todo! Pero... _añadió mi sombra_¡Su mayor ilusión fue siempre que estudiáramos. Mi Padre no era de esa opinión. Siempre decía: "Mejor que trabajen, mira los hijos de Jacinto y Miguel como le levantan la casa trabajando". Pero ella insistió.


Por eso hoy, aunque ya no esté, me hace ilusión que alguien la recuerde por los favores que hizo. Mi sombra lo agradece. Porque... Isabelita... era Mi MADRE.





miércoles, 17 de junio de 2009

Por qué dejó los Curas





¡Yo soy!






Nos saludamos. Siempre me cayó muy bien. Era "cura", es "cura" porque el sacerdocio, según la Iglesia, imprime carácter.
Un día, hace ya mucho tiempo, me contó por qué dejó de ejercer como sacerdote:

_Al terminar su carrera, decidió ir a Africa con todo su potencial e ilusión desbordante. Estuvo allí varios años: vio la miseria, la enfermedad, la desesperanza, la orfandad de los más pequeños... ¡Todo lo veía desde su alzacuellos!

Cierto día llegó el Señor Obispo, con su lujoso coche de alta gama, su enorme anillo, su gigantesco crucifijo, su gran sotana negra, su gorro rojo...

¡Rojo de vergüenza! se sintió, mi amigo, al ver en fila india a los niños, besar el ostentoso anillo del prelado. Se fue "el purpurado" como había venido. Desde aquel momento, éste humilde cura, decidió regresar a León como un seglar más.
Junto a su pareja, educa a sus dos hijos adolescentes, como un padre amoroso. En su momento, sus hijos no hicieron la primera Comunión. Fue consecuente. Recibió algunas críticas por eso. Pero... la mayoría le admiran y tod@s le queremos.


Le di mi abrazo de sombra al despedirnos y recordé: "Equivocarse y, a pesar de ello, deber otorgar la confianza a mi ser interior, esto es el ser humano" de Benn Goyyffried.





martes, 16 de junio de 2009

Pacifismo




¡Yo soy!



Mi sombra en la hierba. A mi lado, dos hombres, uno joven y el otro no tanto:

_Yo desde luego educo a mis hijos para que sean pacifistas y las armas cuanto más lejos mejor. ¡Ni un juguete bélico tienen! _comenta el más joven.

_Pues ten cuidado no te pase lo que a una compañera mía. Te lo voy a contar:

_Hace unos años, con nuestros alumn@s, visitamos el Regimiento de Artillería Lanzacohetes de Astorga. Durante varios días preparamos la visita de algunos lugares de la ciudad. Una de las profesoras, insistió en la necesidad de ser pacifista. Por lo tanto, ella como ejemplo del "no a las armas", no visitaría el Regimiento y sus dos hijos tampoco. Sus alumnos eran libres de realizar la visita o no. ¡Sólo dos de los alumnos de su clase visitaron las instalaciones!

Lo pasamos muy bien y más de uno, no estuvimos de acuerdo con aquella decisión. Los soldados fueron muy amables, nos enseñaron las instalaciones... y... ¿Cómo no? ¡Armas! Carros, cañones, lanzaderas...

_Hace unos días _continuó el mayor_ después de ocho años, volví a ver a mi antigua compañera y le pregunté por sus hijos:
_¡No te lo vas a creer! _me dijo_ ¡Uno es policía y el otro soldado profesional! ¡Con lo que yo luché! Me reí con ella recordando aquella visita.


Mi sombra reflexionó: "Razonar y convencer, ¡qué difícil, largo y trabajoso! ¿Sugestionar? ¡Qué fácil, rápido y barato! de Santiago Ramón y Cajal.




lunes, 15 de junio de 2009

¡Los Abetos!






¡Yo soy!



Cuando los adoptamos, alguien dijo que eran demasiado pequeños. Con nuestro calor crecieron altos, hermosos y robustos.

Formaban parte de la familia. Bajo su sombra jugaron de niños, rieron de adolescentes, compusieron canciones de jóvenes... ¡Eran nuestros Colosos de Memnón! Pero... no sólo nuestros abetos: de las visitas, de las palomas, de los pájaros... Tanto crecieron que su sombra empezó a molestar a los vecinos de al lado:
_"Nos quitan el sol, son un peligro si hay tormenta... De las protestas pasaron a las amenazas: "La justicia decidirá".

_¡Iban a cumplir ocho lustros! ¡Nos dieron tanto sin pedirnos nada a cambio...!
Y... ocurrió lo inevitable. El camión... con su enorme brazo, comenzó su tarea...

_¡Ya sólo quedan los "enormes tocones" como fantasmas en el jardín. Muchas lágrimas pequeñas y grandes, los cubren!

Los vecinos ya tienen más sol en su jardín, más sol en su casa, más sol en su terraza... Pero mi sombra transparente y protectora, les ve cubiertos de una sombra opaca y destructiva, negra y oscura.

Para consolarnos, Nicolás de Chamfort dijo: "Hay dos cosas a las que es preciso acostumbrarse para que la vida nos sea soportable: a las injurias del tiempo y a las injusticias de los hombres"


jueves, 11 de junio de 2009

"El trasplante"










¡Yo soy!





¡El golpe fue brutal! La bicicleta quedó destrozada a diez metros de la cuneta. El joven... estampado como una calcomanía sobre la carretera. ¡Nada se pudo hacer por él!

Sus padres donaron sus órganos. Ya habían perdido a otro ser querido por falta de un riñón. Por eso ahora la seguía, sabía que una parte de su hijo, vivía en aquel cuerpo de mujer que caminaba despacio. A veces, paseaba a su lado y hablaba con ella. Pero... ¡Nunca le descubriría su secreto!

La mujer, a veces, pensaba en el hombre tan amable que algunas tardes se sentaba junto a ella en el parque. Ya le había contado lo de su trasplante y las gracias que daba todos los días al donante anónimo que le había hecho tan hermoso regalo.

Él, sonreía a su lado y... "cerrando los ojos veía..."

Aunque Dalí pensaba en su obra cuando dijo: "Si muero, no moriré del todo" le pareció a mi sombra que aquí tenía mucho sentido su frase.



miércoles, 10 de junio de 2009

En los Jardines del Cid





¡Yo soy!





En la pequeña, antigua y hermosa fuente que hay en los jardines del Cid, varios chicos y chicas de segundo de ESO juegan. Llenan de agua pequeños globitos de colores y se los tiran unos a otros.

Algunas chicas ya están empapadas, pero siguen provocando a los muchachos. Uno de ellos persigue con su globo a una de las adolescentes que lleva unos pantaloncitos pirata, con la barriga al aire, completamente mojados. La propietaria, mira para las personas que les observan y le dice muy alto para que todo el mundo se entere:

_Si me vuelves a mojar, me tienes que dar un beso en "to los morros" con lengua y todo, delante de toda la gente _fueron las miradas las que detuvieron al chico, más que su amenaza provocativa y retadora.


Mi sombra sonrió. Ya lo dijo R. W. Emerson: "Nosotros hervimos a distinto grado".




martes, 9 de junio de 2009

En la Calle Entalladores





¡Yo soy!






Camina arrastrando el carrito de la compra, mientras habla por el móvil. Mi sombra la escucha al pasar:

_¡Estoy harta de su pueblo! Terminaré por decirle que no vuelvo. Todos los fines de semana, puentes y acueductos tenemos que ir. Yo entiendo que a él le guste, tiene allí su ambiente, su bar, su río, su pesca, su... Pero yo...

_¿Qué tengo yo? Aburrimiento, lavadora, cocina y limpieza. ¡Se lo voy a plantear muy seriamente! ¡Joder, yo también soy de pueblo y prefiero quedarme en León!.

_¿Sol... río ... aire puro...? ¡Pues vaya gilipollez! Sólo tiene que recorrer el Bernesga o pasar la tarde en La Candamia o en el Monte San Isidro.

_¿Bares? ¡Pues anda que no hay bares en León! Pero claro aquí no está "su" bar, no está "su" río, no está... Y yo que me muera de asco. ¡Pues se acabó!


No la seguí pero me pareció bien su decisión: "Existen circunstancias en las que la audacia es la verdadera prudencia" de Camilo conde de Cavour.




lunes, 8 de junio de 2009

Paraguas y lluvia...




¡Yo soy!






Mi sombra invisible bajo las sombras, observa la lluvia y los paraguas...
Lluvia de agua clara y paraguas de agua turbia.

Lluvia de personas y paraguas de gente.

Lluvia de aire y paraguas de viento.

Lluvia de silencios y paraguas de palabras.

Lluvia de lágrimas y paraguas de consuelo.

Lluvia de caricias y paraguas de abrazos.

Lluvia de recuerdos y paraguas de olvidos.

Lluvia de esperanza y paraguas de abandono.

Lluvia de sonrisas y paraguas de tristeza.


Lluvia... y ... paraguas...


jueves, 4 de junio de 2009

Egoísmo senil




¡Yo soy!







Dos mujeres, pasean junto a mi sombra:

_Está bien madre _le dije_ pues si dejo las casas para cuidaros, me tienes que pagar los 300 euros que gano limpiando. Con dos pensiones podéis hacerlo y yo ya sabes que lo necesito. Mi madre puso el grito en el cielo. Que no pensaba darme nada, que también ella había cuidado de mis hijos cuando eran pequeños...
Me fui dando un portazo.
Llamaron a mi hermano y él sin más, vino a buscarlos y se los llevó a su casa. Al mes de estar allí, mi hermano y mi cuñada se cansaron de ellos. Los metieron en una residencia. Con las pensiones no les llega, así que están gastando lo poco que tenían ahorrado.

_¿Dónde iban a estar mejor que en su casa? _apostilla la acompañante.

_Pues ya ves, ahora apagándose en una residencia lejos de los hijos y de los nietos.


Siguieron paseando. Mi sombra se paró a pensar: " la juventud es un disparate; la madure, una lucha; la vejez, un remordimiento" de Benjamín Disraeli.




miércoles, 3 de junio de 2009

Jugando





¡Yo soy!





En un bar de La Condesa siento mi sombra a una mesa, mientras observo la de al lado, donde toman algo una pareja con su hijo. La madre dice:

_Vamos a jugar a las palabras encadenadas. Empiezo yo: "Ballena".

_A mí dejadme que estoy viendo el partido_dice el padre.

_"Cocodrilo" _salta su hijo de unos seis años_Los padres ríen.

_No. Tienen que estar encadenadas _añade el progenitor_ si tu madre dice ballena, tú has de decir otra que empiece por la última que ella ha dicho.

_¡Pero si sólo dijo una! _protesta el chiquillo.

_Bueno, anda déjalo, que eres más torpe que tener una vaca en brazos _sentencia el papá.

_¿Tú ya has tenido una vaca en brazos? _pregunta el niño.

_¡Que te calles ya! ¡El crío de los cojones! _corta su padre enfadado. El niño mira para la madre que le hace una seña de que se calle. En silencio, los tres ponen sus ojos en el televisor.


Sin palabras, mi sombra le dijo al padre: "Logra más la dulzura que la violencia" de La Fontaine.




martes, 2 de junio de 2009

La "legítima"





¡Yo soy!





Desde la hierba, contemplo los hermosos restos. Dos chicos jóvenes se dejan caer sobre mi sombra. Ambos con vaqueros, ambos con camiseta sin mangas, ambos con "piercing", ambos... Uno sólo lleva cresta.

_Ya han pasado los dos meses. Mañana viene mi madre, así que ya sabes, tienes que irte del piso. ¡No soporta que seas mi pareja, tío!. ¡Nunca lo ha aceptado ni lo aceptará! Tengo que convencerla para que se quede a vivir en Benidorm, todo el año y así el piso será nuestro.

_Bueno, nuestro... _añade el de la cresta.

_Sí, nuestro hasta que "la espiche", porque ten por seguro que si sigo contigo me deshereda y se lo deja todo a esa "sudaca" que la cuida.

_Todo no, la "legítima" te la tendrá que dejar quiera o no!


El primero le abraza y se quedan en silencio. Mi sombra sobra y silenciosa se escurre entre ellos recordando: "Un corazón es una riqueza que no se vende ni se compra, pero que se regala" de Gustave Flaubert.



lunes, 1 de junio de 2009

Volver a empezar...





¡Yo soy!





Mi sombra sigue a un grupo de "aerobic" que hoy han ido a La Bolera. Hay varios plenos, en el grupo, pero Julia no da ni una. Lanza la bola de lado en vez de frente. ¡Está allí pero no está!

_¿Qué te pasa?_ le pregunta el monitor.

_ Nada _contesta. mientras mira a su alrededor como si se sintiera espiada. Su sexto sentido le da la razón. Un policía acaba de entrar, se acerca a ella y en voz baja susurra:

_Le han detenido, un compañero me lo acaba de decir. Estaba a punto de entrar aquí. Gracias a la pulsera pero... ya sabes, lo puede volver a a intentar.

_¿Qué puedo hacer? _pregunta ella angustiada.

_Lo mejor marchar de León, éste te la tiene jurada. Por experiencia te digo que por mucha "Orden de alejamiento" que tengan... al final acaban saliéndose con la suya. ¡Márchate y empieza de nuevo en otro lugar, pero, no digas ni a tu familia dónde estás! No sé cómo pero siempre terminan por localizaros.


Se fueron despacio, ella triste pero entera. Mi sombra pensó: " No hay mayor causa de llanto que el no poder llorar" de Séneca.