jueves, 19 de diciembre de 2019

¡Caro espumillón!



 Mar y su hermano Mario de trece y doce años respectivamente, fueron a un "chino" a comprar espumillón para adornar el árbol de Navidad. Estaban escogiendo las brillantes tiras, cuando oyeron sonidos de cohetes. Al momento entraron apresuradamente en la tienda un grupo de cuatro adolescentes de unos quince años y unos segundos después detrás de ellos un señor mayor. El señor cerró la puerta de la tienda y dijo:

_De aquí no sale nadie hasta que llegue la policía _se dirigió desde la puerta al encargado y le dijo que llamara a la policía.

Mar y su hermano trataron de explicarle al hombre mayor, que ellos estaban en la tienda antes de entrar los chicos y que no tenían nada que ver con ellos. El señor haciendo oídos sordos, no se movió de la puerta ni les dejó salir hasta que se presentaron dos coches de policía. Les contó con todo detalle como todos aquellos sinvergüenzas se habían dedicado a meter petardos encendidos en los buzones con el riesgo que eso suponía, pues podía haber cartas importantes que se prendieran además de parecerle una fechoría grande. 

Dieron igual las protestas de Mar y su hermano que terminaron en un coche policial en dirección a la Comisaría. ¡Tanto temblaba Mario! que el policía le pasó una mano por el hombro para calmarlo. Su hermana estaba más tranquila porque decía que ellos no había hecho nada. Al llegar a la Comisaría, Mario seguía temblando y llorando a lágrima viva no podía ni contestar a las preguntas. Mar decía que ella y su su hermano no conocían a aquellos chicos y los gamberros igualmente decían que no se conocían entre sí, así que los policías no creían a ninguno.

Llamaron a los padres para que se hicieran cargo. La madre de Mar y Mario nunca se había visto en otra igual. Un policía que la vio asustada le comentó que parecía que sus hijos no tenían nada que ver pero... Después, mientras tomaban declaración a los otros chicos, escuchó la versión de Mar y su hermano que aún temblaba contándole lo sucedido y repitiendo que ellos no habían hecho nada.

Al final la madre de los dos hermanos, tuvo que firmar un documento donde decía que:"Sus hijos estaban en la calle en situación de desamparo" ¡¡Eso fue lo que más le dolió!! Será el protocolo pero no puede olvidar esa frase. Ella, que hace de padre y madre de sus hijos. ¿Cómo pueden poner que están en situación de desamparo?


Al final sin espumillón para casa: "La memoria del corazón elimina los malos recuerdos y magnifica los buenos, y gracias a ese artificio, logramos sobrellevar el pasado" de Gabriel García Márquez. 


P.D. Feliz Navidad a todos y a todas. !Hasta el año que viene!



jueves, 12 de diciembre de 2019

¡Huevos!



La señora  María fue a Mercadona y vio unas cajas repletas de huevos hermosísimos en tamaño y color. Metió una caja de huevos en su carro junto con las otras compras y se la llevó a su casa.  Colocó parte de la compra en la nevera, incluídos los huevos, junto a todo lo demás.

A los dos días decidió utilizar varios huevos. Sacó la huevera del frigorífico, tomó un huevo en su mano y comenzó a golpearlo contra el borde del plato antes de echarlo a la sartén.

¡Horror se rompió la cáscara pero la yema no salía! Lo intentó de nuevo... nada... 

No lo podía creer, ¡Había comprado huevos cocidos!

Ni siquiera sabía que también se vendían los huevos así. Imitando al ministro dijo para sí:

¡¡Manda huevos!!


Para sonreír en Navidad: "Una persona que nunca ha cometido un error nunca intenta nada nuevo" de Alber Einstein.




jueves, 5 de diciembre de 2019

El 7º PEREZA


 Don Emilio llegó al pueblo en su Alfa-Romeo vestido normal, sin sotana como un cura moderno. Tendría unos cincuenta años. Sustituía a un sacerdote mayor que estaba siempre en la iglesia o con asuntos religiosos: que si misa diaria, rosario, catequesis...

Las "rogativas" eran un tradición de siempre en el pueblo.  Durante unos días se salía en procesión de madrugada para bendecir los campos. D. Emilio se negó a salir del templo, esos días, para bendecir las tierras en dirección a los cuatro puntos cardinales.

Lo explicó: desde la iglesia siempre se puede pedir por las buenas cosechas sin necesidad de madrugar y pasar frío. El pueblo se calló.

Todos los días el cura anterior, decía el Rosario ya muy entrada la tarde en la iglesia al que sólo acudían mujeres y algún que otro hombre. D. Emilio encargó  rezar el Santo Rosario, incluídos los domingos, a la Presidenta de las hijas de María.

Lo explicó; la mujer debía tener un papel más digno en la iglesia , no sólo como limpiadora. 

El día de Todos los Santos por la tarde en el pueblo siempre, la gente salía de la iglesia acompañando al cura hasta el camposanto rezando el rosario. Don Emilio se negó. El rosario se rezaría en la iglesia y luego él subiría hasta el cementerio en su coche para rezar unos responsos.

Lo explicó: La gente que quisiera ir directamente al cementerio lo haría libremente y así las personas mayores a las que les costaba mucho la caminata, rezarían el rosario con él en el templo.

El día de San Isidro por la tarde, siempre se hacía  la procesión con el Santo. Don Emilio dejó de hacerlo.

Lo explicó: Las andas de San Isidro pesaban mucho y como siempre las pujaban los mismos hombres, porque la mayoría se quedaban en el bar, tenían que hacer muchas paradas y se hacía muy larga y penosa para ellos la procesión.

Su antecesor visitaba a todos los enfermos. Don Emilio decidió no hacerlo a no ser que fueran ancianas o ancianos que vivieran solos.

Lo explicó: sólo visitaría a los enfermos que se lo pidieran sus familiares pues en estos tiempos a muchas familias no les gusta que el sacerdote entre en sus casas.

Para muestra vale un botón. Pue para muestra de la pereza o vagancia que se gastaba Don Emilio, valen estos botones. 

¡Ah! Se me olvidaba. ¡¡Le encantaba cuando se abría la veda irse de caza!! Sábados y festivos no se perdía ni uno.


P.D: Los protagonistas de estos "pecados" han sido curas que desde el altar predican lo que no practican fuera del templo. A lo largo de mi vida he conocido numerosos sacerdotes que predicaban el Evangelio y practicaban con el ejemplo. Jesús dijo: "Mi reino no es de este mundo". Pues bien El Vaticano es un reino (no hace mucho tiempo que lo sé). En mi opinión, una gran empresa con miles de filiales extendidas por todo el mundo.




jueves, 28 de noviembre de 2019

El 6º ENVIDIA


 El sueño de Lolo, (de Manuel, Manolo y de ahí Lolo) era ir a América. Su abuelo había estado en Bolivia y le había hablado mucho de aquel país, pero su trabajo no le permitía salir de pobre.

A los 15 años se quedó huérfano y vivió con unos tíos. Desde ese día por la mañana cogía su bicicleta e iba a la panadería del pueblo vecino, se metía en la furgoneta con el panadero y le ayudaba a repartir el pan. Regresaba con pan del día y una propina para sus gastos.

Algunos días se cruzaba en su camino con D. Eudaldo, el sacerdote del pueblo, que en bicicleta también o a pie, se dirigía a oficiar a otro pueblo vecino y siempre le gritaba: ¡Lolo! ¿Cuándo vas a cruzar el charco? A lo que el chico respondía también a gritos: ¡Algún día sera, D. Eudaldo!

El panadero le prometió que si valía para el negocio en cuanto cumpliera los 18, lo contrataría con un sueldo si sacaba el carnet de conducir. Nada más cumplir la mayoría de edad sacó el carnet a la primera con muy pocas clases pues ya había conducido muchas veces. El panadero cumplió lo prometido y lo primero que quiso comprar con su sueldo Lolo, fue un coche. Los jóvenes lo quieren todo ya. Decidió pedir el dinero a varias personas con las que se llevaba muy bien, entre ellas el cura. 

Desde que le había dejado dinero a Lolo, D. Eudaldo se reconcomía por las noches dándole vueltas: "Yo voy diariamente a Castrillo a pie, el camino es un pedregal, podía ir en bici como cuando estaba en Villaseca pero por ese camino las ruedas de la bicicleta no aguantarían ni un viaje. Ese "minipanadero de tres al cuarto" va en coche de un lado a otro con mi dinero y no pasa frío gracias a mí. Le dejé el dinero, por sus tíos, no les iba a  hacer ese feo. Él tiene la furgoneta del panadero que si se empeña se la deja traer y llevar. ¡El coche lo tenía que haber comprado yo! Claro que sería vergonzoso que D. Eudaldo pidiera dinero para comprarse un coche. Con las penurias que pasa esta gente.

La envidia  reconcomía al cura. Después de mucho cavilar, pasados unos meses decidió hablar con Lolo. Le propuso cumplir su sueño: 

_Lolo, tú siempre has querido probar suerte en América y concretamente en Bolivia. Los ojos del joven se abrieron como platos.

_Ya lo sabe usted, Don Eudaldo. 

_Pues no es tan difícil, _añadió el cura_ conozco a unos misioneros que tienen un colegio en La Paz. Ellos te pueden  acoger un tiempo hasta que encuentres trabajo, incluso sé que te pagaría el viaje la congregación, con un poco de influencia por mi parte, así que piénsatelo. 
¡¡Ah!!  Y por el coche no te preocupes me lo quedo yo y pagaré el resto a los que les debas dinero. 


De esta manera tan sibilina, el cura, D. Eudaldo, se quedó con el coche de Lolo. ¿Cómo le fue a éste allende los mares? Muy bien según sus tíos que hablaban de él con orgullo del exitoso porvenir que se había labrado.





jueves, 21 de noviembre de 2019

El 5º GULA


 Eran mis primeros años de docencia. Llegué a un pueblo, que a pesar de no ser muy grande. tenía dos escuelas una de niños y otra de niñas. Como era nueva, después de presentarme al maestro, éste me dijo que si quería me acompañaba a saludar a D. Rogelio, el sacerdote.

 Al llegar, nos recibió amablemente el ama del cura y nos hizo pasar a través de un portal empedrado a una habitación donde había una mesa, una sillas y un arca por todo inmobiliario, además de dos cuadros religiosos y un crucifijo en la pared principal. Salió ella y al momento apareció D. Rogelio, un hombre corpulento y más bien bajo. La gran hilera de botones de su sotana luchaba por mantenerla ajuntada a su enorme barriga. Después de los saludos de rigor, nos mandó sentar.

Al momento entró el ama con una botella de anís en una mano y en la otra una bandejita de cristal con media docena de copas igualmente de cristal que más bien parecían dedales por su tamaño y forma. Salió de nuevo y regresó  con unas pastas en un platito. D. Rogelio le dijo: Trae la cesta que a los jóvenes les suelen gustar mucho las pastas caseras. Salió la mujer y apareció de nuevo con una cestita como de costura repleta de pastas que había hecho ella, en forma de flor y de corazones. 

Cuando salimos de allí, nos reímos del tamaño de las "copas" e hicimos bromas de la media docena de pastas que se había trincado el cura además de varias copitas.
Poco tiempo después llegó la época de las Matanzas y algunos vecinos invitaban al sacerdote y a los maestros a comer. El menú siempre era cocido que se comía al revés, como el cocido maragato. Yo estaba asombrada de la gran cantidad de comida que ponían esos días.

Colocaban en la mesa una gran tartera de barro con los garbanzos y la berza sazonada sin mezclarlos. A su lado una enorme bandeja de aluminio muy plana con el compango. Rebosaba de carne de cerdo: chorizo, tocino, androyas (un embutido parecido al botillo), huesos, oreja, morro, rabo... Aquello no lo saltaba un gitano. La sopa la ponían al final.

Los hombres comenzaron por el compango y los vasos de vino. Yo miraba para el cura y me hacía cruces.  Después de degustar el vino y una buena parte del compango, siguió con los garbanzos y un poco de berza. Cuando apareció  mi plato preferido, la sopa, pensé que  no la probaría. ¡Le sirvieron dos platos de los que no dejó ni rastro! Unas copitas de aguardiente remataron el banquete. Al finalizar los hombres se fueron a seguir con la matanza. Nosotros a clase y el cura se quedó charlando con las mujeres que recogían y fregaban.

Un jueves que no teníamos clase por la tarde, el maestro y yo nos quedamos de sobremesa, charlando con las mujeres y D. Rogelio. Cuando nos dimos cuenta el cura roncaba con sus manos enlazadas sobre el vientre y la cabeza inclinada. Con algún ruido se despertó y exclamó: "Ave María Purísima me he quedado traspuesto". Sólo sonreímos, por educación, pero por gusto yo hubiera soltado una gran carcajada.

Al regreso de las vacaciones de Navidad, nos sorprendieron los niños con la mala noticia.  D. Rogelio  ya no estaba. ¡Le había dado un infarto!





jueves, 14 de noviembre de 2019

El 4º IRA



Era un domingo en el pueblo y el monaguillo, un niño de nueve años, ayudaba a misa vestido con su ropón rojo y su alba blanca. Como cada domingo era el encargado de pasar la cestita de los responsos.

En la segunda fila estaba de pie la señora Filomena. Llamaba la atención porque era una mujerona. Estaba casada con un taxista de otro pueblo que a su lado parecía su bastón. Siempre que venía al pueblo destacaba porque era la única mujer  maquillada, que vestía de forma elegante y  llevaba unos tacones de aguja impresionantes.

 Iván, que así se llamaba el acólito, pasó su cesta por las filas de bancos como de costumbre. La mayoría de las personas no echaban nada, y pocas echaban dos reales o veinte céntimos. El cura observó que Filomena echaba cuidadosamente un billete en la cesta. Por lo menos era un billete de cinco pesetas, pensó el oficiante. ¡Pero!... Al regreso de su ayudante al altar, en la cestita no había ningún billete. El cura echó una mirada furibunda al chico que no se dio por enterado. 

Terminada la misa, ya en la sacristía el muchacho hizo un raro movimiento al quitarse la vestidura blanca como si no le saliera bien por la cabeza. Al lograrlo el clérigo ya lo esperaba con una sonora bofetada que tumbó al chico contra la pared al tiempo que preguntaba: 

_¿Qué hiciste con el billete? Iván negó que viera ningún billete. 

El sacerdote cogió al pequeño por las orejas zarandeándolo. El chiquillo seguía negando el billete, bajo un torrente de lágrimas. Cuando el cura lo cogió violentamente de los pelos y lo tiró al suelo no pudo más y confesó. Hacía unos días que había descubierto un descosido en el doble cuello de su camisa y por él había metido el billete que sacó arrugado y entregó llorando a moco tendido a su agresor. Aún así, el clérigo redobló su ataque de ira y siguió llenando de golpes el cuerpo de Iván que cubría su cabeza y su cara con los brazos a la vez que suplicaba y prometía no volver a hacerlo.

 ¡¡Nunca más lo harás porque desde hoy no vuelves a ser monaguillo!! Masculló el cura entre dientes rojo de ira.




jueves, 7 de noviembre de 2019

EL 3º LUJURIA



 Hace años, Eulalia vivía en la ciudad con su madre y una hija deficiente mental de quince años. Al morir su madre Eulalia la llevó a enterrar al pueblo. Allí, en aquellos años, era costumbre que las mujeres  dieran dinero para misas por la difunta. Eulalia lo agradeció y aunque el dinero no le sobraba, jamás se le pasó por la cabeza emplearlo en otra cosa que no fuera por el alma de su madre.

 Un día cualquiera, decidió ir a la catedral a encargar las misas con su hija. Asombradas y casi atemorizadas, se adentraron por un pasillo oscuro de altos muros de piedra detrás del altar mayor en busca de una sacristía. Tras una puerta, escucharon un ruido y decidieron llamar. Un sacerdote mayor les abrió y las hizo pasar. Era una gran sacristía parecida a una biblioteca con  vitrinas repletas de trajes religiosos y una especie de mostrador bajo él que había multitud de cajones de madera alrededor de toda la estancia. 

Eulalia dijo a qué venían. El sacerdote sacó un libro de uno de los cajones y apuntó el número de misas que le correspondía según la cantidad de efectivo en pesetas que llevaba. Se despidieron del cura no sin antes éste hacerle unas carantoñas a la joven y entregarle una piruleta. 

Al día siguiente Eulalia iba con su hija a comprar y la chica le pidió quedar en la catedral mientras ella hacía la compra. Su madre la dejó y a la adolescente no se le ocurrió otra cosa que volver a la sacristía. El mismo clérigo abrió la puerta y esta vez se acordó muy bien de cerrar con llave por dentro. Él se quitó la ropa y se cubrió con un alba mientras desnudaba y vestía a la niña con ropas diferentes. El juego no tuvo nada de virtuoso. La adolescente salió de la sacristía de nuevo con una piruleta en la mano. Cuando pasó su madre a recogerla le dijo que estaba guapa de novia como la Virgen. La madre, iba pensando en sus cosas y apenas la escuchó.

Pasados unos días se repitió la historia y cuando la madre entró en la catedral para buscar a su hija, ésta salía de un pasillo hacia la nave lateral de la catedral de la mano del sacerdote. Interrogó a su hija que volvió a decir que estaba guapa de blanco como la Virgen por eso el cura la abrazaba y la besaba por todo el cuerpo. La madre enmudeció. Cuando su hija añadió que los atributos masculinos del eclesiástico le daban miedo, Eulalia comprendió algo que no saldría de sus labios hasta muchos, muchos años después. 


Un caso más entre muchos:"Soy un hombre solo. Un solo infierno" de Salvatore Quasimodo en "A tu lumbre náufraga".


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jueves, 24 de octubre de 2019

El 2º AVARICIA



  ¿Habrá AVARICIA mayor que la de una Iglesia que se apodera de: catedrales, iglesias, edificios, casas, pisos, huertos, parroquias, cementerios, jardines, plazas de garaje... 

Esto ya viene de antiguo, cuando los curas con sotana eran muchos y vivían en los pueblos a los que domesticaban. Se creían por encima del bien y del mal. Se acercaban a los ricos sin familia y les iba "trabajando" poco a poco. Cuando estaban muy enfermos les aconsejaban dejar sus bienes a la Santa Madre iglesia. En mi pueblo aún hay fincas que son de la iglesia.

 Escandaliza saber que la Iglesia está acaparando bienes materiales, sólo con el visto bueno del obispo de turno.  Tengo muy presente lo que  ocurrió en el 2006 con la Mezquita de Córdoba que fue inscrita por el obispo a nombre de la Iglesia,  por la  IRRISORIA  Y ESCANDALOSA  CIFRA  DE  30  EUROS.  Así de fácil es, poner bienes a nombre de la Iglesia. Y... sin dar un euro de los millones que recauda al año. 

Según los últimos datos aparecidos en la prensa; sólo en la Mezquita de Córdoba,  a 10 € por entrada. Como la visitan más de millón y medio de personas al año, esta multinacional llamada Iglesia, se embolsa más de 15 millones de euros al año sin pagar un duro a Hacienda. Según dicen: Hacienda somos todos. ¿De dónde salió esa frase si los que más obtienen son los que menos pagan?

Y... no hablaré de la Catedral de Santiago que ni sabe lo que recauda, o sí.  Lo resumiré todo con la frase de respuesta del deán de la catedral refiriéndose a la desaparición de mucho dinero además de documentos entre ellos el  Códice Calixtino que finalmente apareció: "Donde hay queso, siempre hay ratones" con eso está dicho todo. Que como decía mi abuelo: "No es lo mismo decir "Santiago de Compostela" que "Compóntelas Santiago". 


Me pregunto: ¿Hay mayor pecado de AVARICIA que éste?: "Pero ¿no es demasiado pequeña, para tanta ambición, la Tierra entera?" de Friedrich Nietzsche.




jueves, 17 de octubre de 2019

El 1º SOBERBIA




LOS SIETE PECADOS CAPITALES: Pecados catalogados por la Curia Romana. Es el clero el primero en cometerlos y son los únicos hombres que se perdonan unos a otros cualquier pecado, por grave que sea, por medio de la Confesión.

EL PRIMERO SOBERBIA:

¿Habrá soberbia mayor que la de un Prior, el de la basílica del Valle de los Caídos, Santiago Cantera, que se opone a la exhumación de los restos de Franco?

Primero en contra de millones de personas que tienen allí, junto al dictador, enterrados a los familiares que en muchos casos mandó fusilar el General.

Segundo en contra de la aprobación de El Congreso de los Diputados, órgano que representa al pueblo español. 

Tercero en contra de la Sentencia del Tribunal Supremo.

Cuarto en  contra  del Vaticano que ha mantenido que no irá contra la ley.

Quinto en contra de la postura de la Conferencia Episcopal que es respetar la decisión de las autoridades españolas...  ¡Faltaría más!

¡Contra todo y contra todos!


¿HAY SOBERBIA MAYOR? "Si la justicia existe, tiene que ser para todos; nadie puede quedar excluido, de lo contrario ya no sería justicia" de Paul Auster.



jueves, 10 de octubre de 2019

Viajando (9)



 A  la mayoría de los españoles y españolas solemos ser muy directos. Nos gusta que cuando alguien nos cuente algo, no dé demasiadas vueltas. Enseguida saltamos "deja de marear la perdiz y vete al grano" sin rodeos, vaya.

Cuento esto porque estado en Croacia con un grupo de personas, nos hacía de guía un señor muy amable, que se hacía llamar Torcuato, aunque ése no era su verdadero nombre. A veces en países con lenguas complicadas los guías cambian de nombre para que le resulte más fácil la pronunciación del mismo a los turistas. 

Tanto a Elisa como a su marido Pablo, una de las parejas del grupo, les gustaba ser puntuales. Como cada mañana estaban preparados en su habitación, esperando para bajar a recepción a la hora convenida para la salida diaria. De pronto sonó el teléfono, Pablo descolgó y oyó la voz de Torcuato que después de dar los buenos días preguntó:

_¿Están ustedes bien? Pablo respondió que sí, le saludó y se despidieron. 

Elisa comentó: ¡Qué raro que no llame Torcuato sólo para preguntar si estamos bien, es demasiado amable. 

Al cuarto de hora volvió a sonar el teléfono y esta vez descolgó Elisa. De nuevo era la voz de Torcuato la que sonaba al otro lado. Saludó e informó que tenían la salida a las 8 y les estaban esperando. ¡Eran las ocho y veinte! A las ocho y media era la hora en la que pensaban Elisa y Pablo que habían quedado para salir.

 Bajaron a toda prisa. ¡Con lo que a ellos les gustaba la puntualidad! Después de pedir disculpas al grupo, le comentaron a Torcuato que con los españoles tenía que ser más directo, que la primera vez que llamó ya tenía que haberles dicho que les estaban esperando. Al preguntar si estaban bien, el matrimonio no se dio por aludido. ¡Ni por asomo pensaron que el grupo les esperaba! 


Todo acabó, aparentemente, con sonrisas de comprensión. “Viajar permite huir de la rutina diaria, de la sensación de fracaso, del miedo al futuro” de Graham Greene.


   

jueves, 3 de octubre de 2019

"Bullying"



Cuando comienza el curso se vuelve a oír hablar de "bullying". Desde siempre se han dado casos, pero me alegro que sea ahora cuando estamos más mentalizados sobre el tem. Es difícil detectarlo rápidamente, pero es en los primeros momentos del "acoso escolar" cuando es más fácil atajar el problema.

 David entró en mi clase, una escuela unitaria con diferentes cursos, con cinco años y estuvo en ella hasta finalizar sexto curso en el que la ley les obligaba a trasladarse al CRA (Colegio Rural Agrupado). Hasta ese momento el profesorado de Primaria daba todas las asignaturas por lo que conocíamos muy bien las relaciones entre los escolares en el aula y fuera de ella.


David era un niño inteligente y alegre al que le encantaba ir a clase. En segundo curso al pequeño le salieron unos quistes en el cuello, al principio dos o tres, pero conforme el niño crecía los bultos iban en aumento. Le quitaban alguno y  le volvían a salir otros. Era muy difícil disimularlos. 


David se encontraba bien sin dolor alguno. Los padres sabían por los médicos que eran nódulos benignos,  pero... Llegó un momento en el que algún niño y alguna niña comenzaron a apartarse de David y ahí tomé una decisión. Llamé a su madre, una mujer noble y trabajadora con un "insoportable suegro" en casa al que cuidaba. Le dije que por favor pidiera al médico un sencillo informe sobre el problema. A los ocho días el padre me trajo el informe del doctor, donde se decía que los nódulos eran ganglios que desaparecerían con la edad y por supuesto que no había riesgo de contagio alguno. 


Informé a los niños y a los padres a quienes pedí que comentaran con sus hijos que David era un niño más con un problema que no era para nada peligroso para ellos. Desde ese momento David fue uno más en la clase y desapareció el vacío que había comenzado a su alrededor.


Hace unos años me encontré con el padre de David en un centro comercial y me dio las gracias por todo. Ellos y su hijo me recordaban y David ya estaba en la Universidad. Las maestras y maestros cuando algún ex-alumn@ se nos acerca con respeto y cariño nos sentimos especiales.

El domingo pasado en un tanatorio, una ex-alumna se acercó para darme un abrazo. Recordaba muy gratamente los cursos de 7º y 8º que había cursado conmigo. Me presentó a sus hijas y compartimos unos momentos muy agradables a pesar del lugar en el que nos encontrábamos..


Siempre seguiré sintiéndome maestra: "Nosotros, los mortales, logramos la inmortalidad en las cosas que creamos en común y que quedan después de nosotros»  de Alber Einstein.



jueves, 26 de septiembre de 2019

Rifas y sorteos


Fiesta con rifas. En verano llegó de nuevo la Fiesta de la Amistad. Era el 4º año que se celebraba, no fue tan exitosa como el primer año pero estuvo bien, con misa, pinchos, baile, juegos y rifas con distintos regalos.  

Dos o tres familias muy numerosas, entre ellas la familia Seco, suele llevarse muchos premios y comienzan a surgir rumores sobre ella. Este año se cambió la fecha de la fiesta y por si la familia Seco no lo sabía, ya que habitualmente no residen en el pueblo, nada menos que tres avisos le pasaron en distintos días para que se apuntaran. 

La familia se apuntó, "con la mosca tras la oreja" dicen que si... El primer año genial. El segundo no les quisieron vender las últimas papeletas que quedaban porque ya habían llevado varios premios. El tercer año la última rifa era un jamón que le tocó a un miembro de la saga, sólo que al ir a recoger el premio en vez de un jamón le entregaron un reloj. Por no armar jaleo no protestó. Dejó el reloj sobre una mesa y desapareció al momento sin dejar rastro. 

Este año quedaban pocas papeletas y a Miguel, uno de los Seco, les vendieron sólo tres cuando pidió cinco.  A la siguiente persona que fue a comprarlas tras él, le dieron diez. Ya están un poco hartos de que digan que son ellos los que se llevan todos los premios. Si es la familia que más papeletas compra, ¿será normal que les toquen premios, no?. 

En la tienda del pueblo y en el bar, cuando se va acercando la fiesta se escucha con retintín: ¡Sí y los premios como siempre serán para los Secos! La familia ya está un poco harta.

 A los Seco se les están empezando a hinchar las narices y uno de los miembros de la familia comentó: ¿Y... si el próximo año nos ponemos de acuerdo y no compramos ni una rifa? 

Me pregunto: ¿Seguirán los Seco animando con su presencia la fiesta de la Amistad?


El próximo año lo sabremos: "Quieren ser libres y no saben ser justos" de José Manuel Siéyes.



jueves, 19 de septiembre de 2019

Secretos a voces


Imagen obtenida de Google

 Las dos hermanas estaban en su pueblo de veraneo comentando que a la gente joven ya no la conocían.  De pronto un niño paró su patinete delante de ellas:

 _¿A quién se te parece ese chaval? Preguntó Sara a su hermana Mar.

 _Ese chico es de la familia de los Seijas, es clavado a Teo. 

_Pues no tiene nada que ver, dijo Sara, es hijo de fulana y de su marido "oficialmente", pero su marido no tuvo nada que ver, pienso que hasta él lo sabe. Este "hijo" el pequeño, de los tres que tiene el matrimonio, tú lo has dicho, es clavado a Teo Seijas, el del puente, que es realmente su padre.

 ¡Qué curiosa es la naturaleza! Pone la verdad a la vista de todos, haciendo que el niño sea clavado al padre que lo engendró. En muchos casos se necesita la prueba de paternidad para saber quien es quien. En otros no hace falta ¡La vida habla por sí misma!  Eso sí, en el pueblo es un secreto a voces sin consecuencias para el padre natural. 

Pienso ahora en más de un famoso que se niegan a realizar la prueba de paternidad, cuando la cara de sus hijos bastardos, ¡qué palabra tan horrible!, es un reflejo de la suya propia. 

Y... los hijos de padre desconocido, algún día, como siempre ocurre en los pueblos, le aclararán quien es su padre sin haberlo preguntado. 


Sentirse amado es lo importante: "Siempre recuerda que tú eres absolutamente único y especial. Tal como todos los demás" de Margaret Mead.



jueves, 12 de septiembre de 2019

¡Chao verano!




Lo prometido es deuda. Llegó septiembre y mi sombra ha regresado.

 Agradezco a La Madre Divina estar de regreso. Sí me gusta más ese nombre, porque no me puedo explicar como hubo un tiempo en que me creí a pies juntillas el mito de Dios y Adán. Adán, llamaba mi madre a mi padre cuando andaba sucio y desarrapado, que con el oficio que tenía era casi siempre: "Pareces un adán". Por tanto pensar que según el mito como mujer Dios me hizo nacer de una costilla de Adán me hace sentir mal, mal. Observando a la Naturaleza el principio sin duda tuvo que ser un Matriarcado. Me estoy yendo por las ramas, pero sí, gracias a la Vida que me ha permitido viajar recorriendo un trocito de la Ruta de la Seda. 

También estuve en nuestro mar Mediterráneo y en La Manga del Mar Menor. ¡Qué diversa y preciosa es España!

Tan sólo nueve días y... ¡chao verano!  Con su marcha las calles de nuestros pueblos se van quedando silenciosas y vacías. Tan sólo hace unos días estaban concurridas: los comercios hacían su agosto, los mayores paseando, las parejas con niños y sin ellos en la montaña o en las piscinas y los muchachos en la piscina y en el río buscando nuevas sensaciones.

Los adolescentes, como cada verano, cuando son capaces de dejar la pantallita, se lanzan al río al tiempo que se bajan el bañador y enseñan el culo "hacer calvas " le llaman. Se graban con los móviles y se ríen contemplando sus saltos y sus culos. ¡Youtube les espera! Alguno se ha enamorado y lleva grabado en la pierna el nombre de "Mayela". Se lo ha tatuado con una cuchilla de afeitar, ¡a quién se le ocurre! A otro le hacen bromas con "La Loca", al de más allá le toman el pelo con  "la Picotona"... La música les acompaña siempre a todo volumen, cuando no están chateando o en bicicleta de un lado a otro. Donde ellos se agrupan dejan el suelo lleno de cáscaras de pipas, su vocabulario... mejor me callo. Marián tuvo un gran disgusto: ¡Se le cayó el móvil al water!¡Es su tiempo y nuestro tiempo! El tiempo pasado no fue mejor ni peor sólo diferente. 

¡¡Cómo se nota que tengo cuatro nietos adolescentes!!


Abrazo de bienvenida a todos los blogueros y blogueras y en especial a mis lectoras y lectores: "El tiempo que disfrutaste malgastándolo, no fue malgastado" de John Lennon.




martes, 18 de junio de 2019

¡Feliz Verano!



 Este año, como soy una abuela afortunada, adelanto mis vacaciones.

Les deseo a todos los blogueros y blogueras todo lo mejor.

Gracias por leerme y comentar.

Que el fuego purificador de las hogueras de San Juan renueve nuestros espíritus.

Divertidas fiestas de San Juan para todos los leoneses y leonesas.



                ¡¡Feliz verano!!  ABRAZOS.


                ¡¡Hasta Septiembre!!



jueves, 13 de junio de 2019

La Selectividad



Aquí están ya los exámenes para entrar en la Universidad. La famosa SELECTIVIDAD.

Hace un tiempo que La Universidad de León aprobó unas pautas contra el fraude de los estudiantes que les obligará a  suscribir un compromiso de "honradez académica". Al que se le pille copiando en un examen, y LO RECONOZCA, se le suspenderá en ésa y la siguiente convocatoria. Si ya son universitarios, en ese caso, podrían enfrentarse a una expulsión de la Universidad.

 O sea, si lo he entendido bien, a veces será que me llega la vena cazurra y no lo veo claro, pero... "¿Y lo reconozca?" da la risa. ¿Quién lo va a reconocer? Que la universidad en general está en crisis es algo que todo el mundo sabe y nadie pone remedio, cada ley de Educación, empeora la anterior.

Se crean nuevas universidades o campus adscritos a ellas cuando entre las privadas y las públicas hay demasiadas  universidades y ésa es una de las causas de su bajo nivel. Las nuevas tecnologías que son imprescindibles para el mundo de hoy, muchas veces son la causa para no esforzarse. Se copian tesis y trabajos de la red solamente con la intención de obtener un título.

Las fiestas y botellones en los campus universitarios son cada vez más numerosos. ¿Si está prohibido hacer botellón por qué se permite hacerlo? Dedicarse en serio al estudio e investigación es cada vez más raro. Así nos va y sólo hay que escuchar a algunos políticos.

Según los últimos datos nuestra región es la mejor preparada académicamente hablando. No sé por qué viene a mi mente de sombra lo que decía mi abuela: "En el país de los ciegos el tuerto es el rey".

Estos días, los medios de comunicación comparan la selectividad canaria, mucho más fácil, con la de otras comunidades mucho más difíciles. El remedio lo conoce todo el mundo. Una selectividad igual para todos a nivel nacional.¿Qué intereses hacen que no se ponga en práctica?


Este es nuestro presente:"Pregúntate si lo que estás haciendo hoy te acerca al lugar en el que quieres estar mañana" de Walt Disney.



jueves, 6 de junio de 2019

Madurez infantil


Imagen obtenida de Google
En Astorga han acogido a medio centenar de niños y niñas venezolanos, de primaria, debido a la inseguridad de su país.  Desde su llegada han hecho varias excursiones para conocer el entorno.

Una de las visitas de los escolares fue al Regimiento de Artillería (RALCA) de Astorga. Allí  disfrutaron con los soldados guías que les mostraron: lanzacohetes, tanques y diferentes baterías de armas que a los alumnos les encantaron.

De allí fueron a visitar el Museo del Chocolate. Por el trayecto hacia allí, vieron pasar a una señora que empujaba una silla de ruedas donde iba sentado un anciano. En ese momento uno de los niños comenzó a llorar amargamente tapándose la cara con las manos. Una de las maestras se acercó y pasándole el brazo por los hombros le preguntó por qué lloraba si se había hecho daño con algo. El niño entre suspiros señaló al anciano de la silla de ruedas y dijo que es que su abuelo también iba en una silla de ruedas allá en Venezuela. 

La profesora intentó calmar al pequeño diciéndole que algunas personas que no podían caminar tenían que ser ayudadas, a lo que el niño sin parar de sollozar, dijo con fuerza:

_ ¡¡ES QUE SÓLO ME TENÍA A MÍ!!  _mientras su pequeño cuerpo seguía convulsionándose.

A la maestra sólo le dio tiempo a coger sus gafas de encima de su cabeza y colocárselas para que el niño no viera las lágrimas que rodaban involuntariamente de sus ojos. Hay infancias que maduran muy deprisa.


Las circunstancias roban muchas infancias:"La única patria que tiene el ser humano es su infancia" de Rainer María Rilke



jueves, 30 de mayo de 2019

¿"Pa" cuándo...?



Y... lo de Franco ¿"pa" cuándo? ¡Por fin se han acabado las votaciones! Ya hay nuevo Gobierno y... lo de sacar al dictador del Valle de los Caídos para ¿cuándo? Sería una gran alegría que su cuerpo fuera a reunirse con el de su esposa al Pardo; pero no se puede vender la piel del oso antes de cazarlo que es lo que ocurrió.

Si este Gobierno cuando era novato no hubiera lanzado las campanas al vuelo, antes de atar todos los cabos otro gallo nos cantaría. Hace unos días leí en el semanal que "en Alemania _cito textualmente_ en julio del 2011, el gobierno de Ángela Merkel hastiado de que la tumba de Rudolf Hess, lugarteniente de Hitler, se hubiera convertido en lugar de peregrinación neonazi, el Gobierno con conocimiento y nocturnidad, persuadiendo con contundencia a su familia, exhuma el cuerpo y demuele la sepultura, incinera el cadáver y arroja sus cenizas al mar, acabando con el problema en un par de horas" según Miguel Fernández Palacios. Esto trajo a mi mente de sombra una anécdota no comparable pero sí con cierto parecido a nivel local.

Llegué a una escuela unitaria a tan sólo 12 km de León que daba lástima. Suelo de madera con agujeros por los que se colaban gomas, lápices y bolis; paredes desconchadas, puerta con un agujero donde se suponía que tenía que estar la cerradura... en una palabra tercermundista. 

Eso sí, en una escuela pública, que debería ser laica, sobre la pared del frente encima de un encerado prácticamente inutilizable, justo en la mitad, un crucifijo y a ambos lados dos grandes cuadros, uno que representaba a la Inmaculada y el otro al Sagrado Corazón, ambos ya de un color amarronado por el paso del tiempo.

 Fui al Ayuntamiento y de allí a la Inspección nadie debería dar clase en un lugar así cuando finalizaba el siglo XX. Ambas entidades me escucharon. Guardé el crucifijo en un cajón con llave y los cuadros en el cuarto de los trastos. 

El aula se transformó: suelo nuevo, paredes bien pintadas, cortinas, mobiliario nuevo... Donde estaba el crucifijo coloqué un sencillo reloj de pared. Debajo y haciendo ondulaciones ocupando la mayor parte de la pared, pedí a los niños y niñas una nueva decoración. Recortamos muñecos de papel de varios colores los colocamos y sobre ellos con letras también recortadas de revistas, pusimos el artículo XIV de La Constitución.

 ¡Sólo una persona echó de menos que volviera a colocar los cuadros! La señora de la limpieza. ¡Es que son tan bonitos! Sí, pero están muy deteriorados. Del crucifijo nadie se acordó. Así conseguí quitar de una escuela pública unos símbolos religiosos que si consulto con el Consejo Escolar para quitarlos, habría montado un escándalo fijo, una discusión segura y un cacao indudable en el pueblo. Hay cosas que, a pesar de todo, se deben hacer con la mayor discreción para no herir susceptibilidades.


 Seamos consecuentes: «Mi ideal político es el democrático. Todo el mundo debe ser respetado como persona y nadie debe ser divinizado» de Alber Einstein. 



jueves, 23 de mayo de 2019

¡Una culebrilla!



¡Una culebrina! ¡Una culebrina! decían los escolares, como decimos en León.

Sobre las seis de la tarde el grupo de escolares estaba arremolinado junto a la pared de cierre del recinto, mientras las madres charlaban en el césped. Hacía mucho, mucho calor.

El profesor de yoga llegó a la Casa de León para dar la clase a varios niños y niñas de primaria que le esperaban.  Observó a los alumnos y se acercó movido por la curiosidad. Los escolares miraban una pequeña serpiente hablando y haciendo gestos con manos y cara.

El profesor pidió paso a los niños y les dijo que se relajaran que él se ocuparía de la culebrilla, al tiempo que decía: Es muy pequeña, seguro que es inofensiva como la mayoría, a excepción de las víboras, pero ésta no parece una de ellas. Se acercó y la cogió con la mano sin tomar precauciones y sin mirar muy bien por donde. Sólo le dio tiempo a tirarla tras el muro y mirarse la mano donde le había mordido.

Resultó que era una pequeña víbora, la única serpiente venenosa que hay en España. Alfredo, que así se llama el profesor, se hizo el valiente, pero a los pocos minutos su mano se hinchaba más y más, hasta que alguien cogió el coche y lo trasladó al hospital. Le pusieron el antídoto, pero aún así tuvo que estar dos días en observación. Los mayores a veces en vez de tomar precauciones y dar ejemplo  solemos meter mucho la gamba.


Una mala experiencia evitable:"El aprendizaje es experiencia, todo lo demás es información" de Alber Einstein. 



jueves, 16 de mayo de 2019

Comunión con sobresalto



Todo preparado para la comunión. Veinticinco personas algunas de León, se desplazaron en sus coches hacían la ceremonia en una iglesia a 20 km de Valdepeñas donde tenía lugar el banquete en la mejor bodega de esta localidad.

 La ceremonia preciosa. Terminada ésta, besos y saludos. Todos elegantes como la ocasión requería: las mujeres con coloridos vestido y altos tacones. Los hombres de traje y corbata.

Tres coches salieron los primeros con sus cinco ocupantes cada uno. El niño que hizo la comunión iba en uno de ellos con su mejor amigo y la abuela en la parte de atrás, el padre conducía y la madre iba a su lado. Todo eran sonrisas y felicitaciones para el personaje principal de la fiesta.

De repente cuando sólo faltaban 3 km para su destino, el cielo se nubló y en un minuto de las nubes comenzaron a caer las cataratas del Niágara. La carretera apenas se veía, el agua empujó al primer vehículo hacia el lado derecho que el terreno estaba más inclinado. Un poco más abajo la torrentera se llenó de agua rugiente. El padre del niño miró por el retrovisor y vio que los otros dos coches eran atraídos como el suyo hacia el cauce que arrastraba agua, lodo, piedras....

Llamaron al 112 y a la Guardia Civil que se presentó de inmediato. Ya el agua cubría media puerta en los tres vehículos y amenazaba arrastrarlos al fondo. La Benemérita dijo que no había tiempo que perder ni esperar a la grúa. Fueron a la casa de un vecino con tractor, que por cómo se movió no era la primera vez que lo solicitaban. Gracias a él los coches fueron saliendo de la pendiente.  Ya en tierra firme dos de los vehículos no fue posible ni siquiera arrancarlos.

Cuando los ocupantes salieron de los vehículos, con un susto de muerte, no se reconocían. Trajes, vestidos y zapatos. ¡Todo era del color del barro! Después de abrazos y agradecimientos a los salvadores, avisaron al restaurante. El banquete no se podía celebrar debido a las inclemencias del tiempo. Sus manos y pies embarrados les recordaron que habían tenido mucha suerte.


 Celebraron estar vivos: "Uno cree que va a hacer un viaje, pero enseguida es el viaje el que lo hace a él" de Nicolas Bouvier.



jueves, 9 de mayo de 2019

ARTURO (4)

Imagen obtenida de Googel.

 Arturo, ese anciano-joven de 84 años con una gran maleta repleta de experiencias, nos lo contó. 

Arturo tiene un amigo ingeniero jubilado de 76 años. Estaba viudo con muy buen nivel económico, serio y bien vestido pero desfasado con esta época: pantalones de tergal en verano y de pana en invierno con camisas a cuadros de tiendas corrientes y jerseys de imitación de marcas a pesar de su solvencia. 

En un baile del "Club de los sesenta" conoce a una mujer, veinte años más joven y se casa con ella. Hasta ahí todo normal o casi. Porque las malas lenguas comentan: ¡Lo que hace el dinero! Ganas tiene de casarse esa mujer con un viejo para quitar babas, maestra, con lo bien que puede vivir se casa para cuidar a un anciano. 

Han pasado cinco años desde su boda y Arturo cuenta que  todo el mundo habla de lo bien que se les ve, lo felices que son juntos y la pareja perfecta que hacen. Él ha sufrido un cambio brutal para mejor, más hablador y más risueño. Su forma de vestir es mucho más moderna y juvenil. Ella siempre de punta en blanco, con una luz en la mirada que trasmite felicidad y dicha. 

Ahora los comentarios sobre él son positivos: No parece el mismo se le ve feliz y forman la pareja perfecta. ¡Cuánto han bailado!  Nos cuenta Arturo con alegría.

¡Pero, la vida da muchas vueltas! Hace unos  meses le detectaron a la mujer un cáncer de mama. Él amigo de Arturo  distrae a su mujer, la mima, la acompaña siempre en sus paseos o en sus visitas al hospital...


 ¿Quién cuida de quién? "Jamás un hombre es demasiado viejo para recomenzar su vida y no hemos de buscar que lo que fue le impida ser lo que es o lo que será" de Miguel de Unamuno.



jueves, 2 de mayo de 2019

"Madre soltera"


 Actualmente una mujer sola puede ser madre sin que por ello la señalen por la calle, pero no siempre fue así. Hace apenas medio siglo la mujer soltera que tenía la desgracia de quedar embarazada, su familia se encargaba de lo suyo sin pedirle permiso. Si la familia era rica en la capital la mandaban a una institución y en general la obligaban a dar a su hijo o hija y volvía a casa como si no hubiera pasado nada.  

En los pueblos a veces la desterraban a la capital "con una mano delante y otra detrás" o sea que resolviera su vida como pudiera. Las "madres solteras" que se quedaban  en el pueblo se convertían en la vergüenza de la familia. Todo el mundo las juzgaba y se decía de ellas que se quedaban para "vestir santos". Se convertían en las criadas y cuidadoras de sus padres hasta que fallecían y todo por un plato de comida para ellas y su retoño. 

M adre desdichada, 
A bandonada a su suerte.
D duramente juzgada,
R umiando su desliz,
E esperanzada en el futuro.

S olidaria y trabajadora,
O bligada a la sumisión.
L lorando a escondidas,
T temiendo una nueva humillación.
E empeñada en sobrevivir,
R  ezando por un cambio
A morosa y agradecida al fin. . 

Estas líneas te las dedico a ti, ADELA, "madre soltera" que cuidaste de tu familia, de tu hijo y de los míos cuando eran pequeños mientras yo ejercía mi profesión GRACIAS. Te fuiste al viaje sin retorno a los 72 años. A la misma edad que mi madre y de la misma enfermedad que ella. 
¿Casualidad? 

Lo han dicho: "La casualidad no existe. La casualidad  es la inteligencia no comprendida". 


¡¡Feliz día a todas las MADRES!!



jueves, 25 de abril de 2019

Acosadora (2)



 ¡Me pasa cada cosa! Acosadora  Esto parece un culebrón. Suena el teléfono digo ¿Sí? Nada. Cuelgo. Vuelve a sonar. ¿Sí? ¿Quién es? Nada. Cuelgo de nuevo. Suena por tercera vez. Descuelgo y me quedo en silencio a la escucha:

 _Soy la que acosa a su hijo. Me quedo sin palabras. Mire, por favor no cuelgue, no la voy a entretener mucho tiempo. La interrumpo:

_Sabes que esto no está bien. 

_Sí, lo sé, pero yo he querido mucho a su hijo y de verdad a veces se me va la olla. 

_Mira, tienes que ponerte en manos de un profesional o de una profesional, necesitas ayuda, sabes que una relación tóxica os hace daño a los dos por eso él ya no quiere hablar contigo y te ha borrado de todos sus perfiles y tú a pesar de eso continúas llamándole. Fíjate que yo ya le he dicho que te denuncie porque cualquier día tiene un problema grande contigo. 

_Ya lo sé, sólo quiero pedirle una cosa, por favor dígale a su hijo que cambie de teléfono

_Vale, yo se lo diré, pero es él el que tiene que tomar la determinación. Ya me ha dicho más de una vez, que si intuyo que eres tú la que llama, no hable contigo. 


 Cualquier enfermedad necesita ayuda: "La salud mental necesita una gran cantidad de atención. Es un gran tabú y tiene que ser encarado y resuelto" de  Adam Ant.



jueves, 11 de abril de 2019

Envidia senil

Fotografía obtenida de Coogle
Hoy visita la residencia de personas mayores. A él no le gusta este lugar, quizás porque ya es mayor y como su madre, él también tendrá que entrar allí algún día no muy lejano. 

Hay tres ancianas a las que las cuidadoras, entre ellas, nunca  llaman por su nombre: La Duquesa, la Faraona y la Madrileña esta última hace unos meses que ha llegado. Le está costando adaptarse pero lo intenta.  Es una anciana que siempre ha vivido en Madrid, de ahí el nombre, tiene 92 años y la mente muy despierta.

El hijo de la Madrileña vive en León con su familia desde hace muchos años. Piensa que es una edad muy avanzada, la de su madre, para vivir sola en la capital de España. Por eso ha decidido traerla para un lugar más cercano a su familia. 

La Duquesa es una señora de familia noble, de ahí el nombre. Tiene 93 años, es muy quisquillosa y protestona, a veces se le va la olla. Un día se sentó un anciano a su lado y se levantó rápido comentando: "Si un hombre se sienta a mi lado algo querrá". Desde entonces si alguien pone una silla a su lado, ella la quita rápidamente para que ningún hombre se siente junto a ella.  

La Faraona es alta y delgada, le gusta que le hagan corro y la escuchen cantar canciones de Lola Flores, de ahí el apodo. Hoy, la Madrileña tiene un grupo a su alrededor y está contando la vida que ha vivido en Madrid: habla de su traje de chulapa, de lo bien que bailaba el chotis, del Retiro... La Faraona la mira con envidia porque desde que llegó la Madrileña le ha quitado mucho protagonismo. 

El hijo de la Madrileña va a verla los miércoles. La dirección de la residencia le ha recomendado que cambie la rutina algún día porque los mayores se acostumbran y luego si un día no viene la visita, ese día, se ponen muy nerviosas. Hoy es miércoles y el hijo de la Madrileña, ateniéndose a la recomendación, decidió hacer la visita el jueves. La impaciencia de su madre era mayúscula preguntándose por qué no había venido su hijo. 

La Faraona que la observaba se acercó y no se le ocurrió otra cosa mejor que decirle: "Tu hijo no viene porque ha tenido un accidente y está ingresado grave en el hospital". La Madrileña comenzó a dar gritos, mientras la Faraona se reía sibilinamente. La dirección llamó al hijo de la Madrileña para que telefoneara a su madre y la tranquilizara.

 _¡No, no tú no eres mi hijo que no tienes la voz de mi hijo! ¿Qué le ha pasado a mi hijo? 

No había forma de calmarla. Aunque no eran horas de visita su hijo tuvo que acercarse a la residencia para que su madre durmiera tranquila. La Faraona durmió a pierna suelta regodeándose con el sufrimiento de la Madrileña.


La envidia abarca todas las edades: "Al llegar a viejos, las costumbres se vuelven tiranías" de Gustave Flaubert.


¡Feliz Semana Santa a todos los bloguero/as y en especial a mis lectores y lectoras!



jueves, 4 de abril de 2019

Monólogo de silencio (7)


Dibujo obtenido de la Red
"Carne de cañón". 

Estoy sentado en el descansillo de la escalera con el bebé dormido en brazos y apoyado en mis piernas. He dejado como siempre mi zapatilla entre la puerta del piso para que no se me cierre y luego pueda entrar cuando pase la bronca. Antes, cuando mi madre y Jom se peleaban, salía del piso ponía la zapatilla para que la puerta no se cerrara, me sentaba, tapaba los oídos con las manos y lloraba. Ahora ya no lloro porque ya tengo nueve años y además si lloro el bebé se pondrá a llorar también. Sabina, la madre de mi padre, nunca quiere que la llame abuela así que siempre la llamo por su nombre. Pues a veces Sabina, cuando pasaba algunos día en su casa siempre me decía: Tu, Salva, sólo tienes nueve años y vas a ser "carne de cañón" si nadie lo remedia. Con tu padre en la cárcel y tu madre "loca de atar" siempre a "salto de mata", lo que yo digo; "carne de cañón". Yo no sé lo que quiere decir con eso pero por el tono, fijo que es algo malo. La verdad es que mi madre tiene unos ataques..., como dice Jom, que es su nueva pareja, cuando le da la neura está para que la encierren. Ella siempre se pelea con sus parejas. Estamos de "ocupas" porque Jom no trabaja y ella está de camarera por las noches  en un bar de copas. Jom me cae bastante bien. Me lleva al colegio y cuida del bebé, que es su hijo, para que mi madre duerma por las mañanas. Pero... cuando discuten, mi madre pierde los nervios y empieza a tirarle a Jom con todo lo que está al alcance de su mano gritándole e insultándole y Jom pega puñetazos a los muebles y a las paredes por no dárselos a ella, mientras dice muchos, muchos, tacos. Por eso yo en cuanto empieza la pela que es diaria y el bebé  empieza a llorar, lo saco para el descansillo hasta que pase la tormenta. Los gritos y golpes ya no se oyen, el bebé se ha despertado y mira para lo alto de la escalera y luego me mira y se ríe, yo hago lo mismo miro a lo alto y luego le miro a él y me río. Mamá me ha dicho que el jueves sale mi padre de la cárcel y que ella ya tiene bastante con el bebé así qe me tengo que ir con él. Estaré unos días con Sabina y luego no sé dónde iré con mi padre porque Sabina no quiere saber nada de él. Mi madre dice que seguro que pronto lo vuelven a meter en la cárcel. Me preocupa el bebé porque si yo me tengo que ir con mi padre, cuando mamá y Jom se peleen él llorará y no tendrá a nadie que lo saque para el descansillo de la escalera. ¿Será él también "carne de cañón" como dice Sabina? 


Una parte de la infancia no lo tiene fácil: «La palabra progreso no tiene ningún sentido mientras haya niños infelices» de Albert Einstein.