Dibujo obtenido de la Red |
"Carne de cañón".
Estoy sentado en el descansillo de la escalera con el bebé dormido en brazos y apoyado en mis piernas. He dejado como siempre mi zapatilla entre la puerta del piso para que no se me cierre y luego pueda entrar cuando pase la bronca. Antes, cuando mi madre y Jom se peleaban, salía del piso ponía la zapatilla para que la puerta no se cerrara, me sentaba, tapaba los oídos con las manos y lloraba. Ahora ya no lloro porque ya tengo nueve años y además si lloro el bebé se pondrá a llorar también. Sabina, la madre de mi padre, nunca quiere que la llame abuela así que siempre la llamo por su nombre. Pues a veces Sabina, cuando pasaba algunos día en su casa siempre me decía: Tu, Salva, sólo tienes nueve años y vas a ser "carne de cañón" si nadie lo remedia. Con tu padre en la cárcel y tu madre "loca de atar" siempre a "salto de mata", lo que yo digo; "carne de cañón". Yo no sé lo que quiere decir con eso pero por el tono, fijo que es algo malo. La verdad es que mi madre tiene unos ataques..., como dice Jom, que es su nueva pareja, cuando le da la neura está para que la encierren. Ella siempre se pelea con sus parejas. Estamos de "ocupas" porque Jom no trabaja y ella está de camarera por las noches en un bar de copas. Jom me cae bastante bien. Me lleva al colegio y cuida del bebé, que es su hijo, para que mi madre duerma por las mañanas. Pero... cuando discuten, mi madre pierde los nervios y empieza a tirarle a Jom con todo lo que está al alcance de su mano gritándole e insultándole y Jom pega puñetazos a los muebles y a las paredes por no dárselos a ella, mientras dice muchos, muchos, tacos. Por eso yo en cuanto empieza la pela que es diaria y el bebé empieza a llorar, lo saco para el descansillo hasta que pase la tormenta. Los gritos y golpes ya no se oyen, el bebé se ha despertado y mira para lo alto de la escalera y luego me mira y se ríe, yo hago lo mismo miro a lo alto y luego le miro a él y me río. Mamá me ha dicho que el jueves sale mi padre de la cárcel y que ella ya tiene bastante con el bebé así qe me tengo que ir con él. Estaré unos días con Sabina y luego no sé dónde iré con mi padre porque Sabina no quiere saber nada de él. Mi madre dice que seguro que pronto lo vuelven a meter en la cárcel. Me preocupa el bebé porque si yo me tengo que ir con mi padre, cuando mamá y Jom se peleen él llorará y no tendrá a nadie que lo saque para el descansillo de la escalera. ¿Será él también "carne de cañón" como dice Sabina?
Una parte de la infancia no lo tiene fácil: «La palabra progreso no tiene ningún sentido mientras haya niños infelices» de Albert Einstein.
Puede ser perfectamente real ¿O es real?
ResponderEliminarUna tristeza.
Perfectamente. Del mayor no tengo noticias del pequeño de vez en cuando. Saludos.
Eliminar¡Qué pena! Es cierto. Mucho adelanto, mucho progreso, mucha tecnología...y luego siguen ocurriendo estas cosas. Esperemos que algún día la humanidad ( si sobrevive)tome conciencia de ello y ponga remedio. Un abrazo.
ResponderEliminarSí, Rita, si sobrevive porque al paso que vamos no sé yo hasta cuando. Un beso.
EliminarPor desgracia hay muchos casos como este, y las leyes cuando se meten en medio empeoran la situación. No todo el mundo puede ser padre/madre. Un abrazo
ResponderEliminarAy las leyes Ester, todo lo entorpecen a veces pero no podemos vivir sin ellas. Besos.
EliminarTotalmente de acuerdo con Ester, pobres niños siempre son los que al final tienen que cargar con los errores de los mayores.
ResponderEliminarBesines utópicos, Irma.-
Siempre Irma, los que menos culpa tienen. Un besín cazurrín.
EliminarHistoria muy tierna, a la vez que enormemente triste.
ResponderEliminarParece de película pero es pan de cada día.
Saludos australes, Mara.
Así es Esteban, lo peor es ver y no poder hacer nada. Un abrazo boreal.
EliminarMuy triste y lo peor es que tanto repetir ese carne de cañón la criaturita puede llegar a creerlo, es como en malo el efecto pigmalión-
ResponderEliminarBesos
Puede que sea así Conxita pero las vidas de muchos pequeños llegan a mayores sin saber qué se puede cambiar la situación. Un beso.
EliminarEscenas repetidas, y conocidas, en la vida de muchos... Buen relato!
ResponderEliminarAbrazo Mara.
Por desgracia así es Ernesto, pero visto de cerca afecta más. Abrazos.
EliminarUn relato maravilloso Lo sentí com0 si estuviera con vos... te felicito de todo corazón ...me encanta como escribis Mara
ResponderEliminarBrindemos querida con lo que más te guste
festejando la vida hoy
Mucha
abrazos
Mil gracias por tus palabras Mucha. Deseo para ti una bella Semana Santa. Besos.
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