jueves, 28 de junio de 2012

"My twitter" ( 4 )





¡Yo soy!


 Domingo17 de junio:
¡Me pasan unas cosas...! Mi sombra "de punta en blanco" va a tomar algo con los compañeros. De repente me para un señor y me espeta: "Señora, ¿conoce a alguna señora que desee vivir con un pensionista? Yo la invito a usted". Primero quedé sin palabras luego le contesté:
 _Lo siento, estoy comprometida, (me fui riendo por dentro y por fuera). 

Martes 19 de junio: 
El gatito mayaba bajo los bajos del coche. El hombre y el niño miraron y miraron en su busca. No se veía. ¡Imposible sacarlo de allí! Veinte km después, seguía mayando. Cuarenta km después  seguía mayando. El hombre metió el coche en la cochera y el gatito seguió mayando... 

Juves 21 de junio: 
Estupenda la actuación de la peque en la plaza de Las Palomas. ¡Qué bonito comienzo del verano! 

Sábado 23 de junio: 
¡¡Noche de San Juan: ¡Aupa la Selección!! ¿Se cumplirá que no hay dos sin tres? 
Mientras rodeada de personas espero el comienzo de los fuegos artificiales escucho:

 _¿Sabes que  el próximo sábado se casan mis vecinos? En la catedral, por todo lo alto, pues tanto ella como él y sus familias son todos muy religiosos y practicantes.
 _Pero... ¿No llevan conviviendo tres años?
 _No, tres no, hace más de cinco años que son mis vecinos y conviven. 

Jueves 28 de junio: 
Las fiestas de León finalizan.¡Feliz verano y felices vacaciones! ¡¡Hasta Septiembre!! 


Seguro que podremos con la "crisis":  "El arte de vencer las grandes dificultades se estudia y adquiere con la costumbre de afrontar las pequeñas" de Cristina Belgioioso.




martes, 26 de junio de 2012

¡Pasando de "La Roja"!





¡Yo soy!





 Ni Roja ni no Roja.

Casi todos los niños de España saben algo de La Roja: cuándo juega, dónde, contra quién, si gana, si pierde. Piden a sus padres que les compren la camiseta, la pulsera, la bufanda... Casi todos menos Kévin.

Casi todos han jugado al fútbol con su padre, su tío, su abuelo... casi todos menos él. Kévin tiene cinco años. A su madre y a su padre no les gusta el fútbol. Su abuelo ve todos los partidos por la tele pero Kévin prefiere ver los dibujos animados. 

Al chaval nadie le ha despertado el gusanillo del fútbol, pero como es un "culo inquieto" que no para en ninguna parte, su madre este trimestre lo apuntó a fútbol para que disfrute corriendo y se canse. Ahora resulta que le gusta mucho el fútbol, otra cosa muy distinta que distinga un pase de otro. 

En su segundo partido Kévin corrió hacia su madre: 

_¡Mamá, mamá, metí un gol! Ella lo abrazó y lo dejó ir diciéndole: ¡Qué suerte! _el gol había entrado en la portería contraria_. No lo piensa, coge el balón entusiasmado y lo tira a la portería más cercana. En el descanso del partido su madre le dijo: 

_ Pero Kévin, tú tienes que tirar el balón a los de tu equipo, no a los del otro equipo _a lo que el niño contestó: 

_¡Pero mamá si ellos también son mis amigos!



Mi sombra sonríe: " La suerte es  la sonrisa de lo desconocido" de Etienne Rey.




jueves, 21 de junio de 2012

¡En "La Ova"!




¡Yo soy!






Varias personas nos encontramos en la cafetería "La Ova". 

Entra un anciano y después de tomar su consumición, la abona. El dueño del bar le trae la vuelta de su dinero. Al recoger las monedas del platito, el consumidor dice: 

_Mire señor, yo le he dado a usted un billete de 50 € y usted me da la vuelta de 10 €. El regente del bar le dice que no le ha dado tal billete. Le enseña  la caja registradora y en ella no hay ningún billete de 50 €. El señor mayor sale del bar y al rato vuelve a entrar en él e insiste: 

_Mire usted bien que yo le di un billete de 50  €  que me acaba de dar mi mujer y yo sólo he sacado la cartera aquí. El dueño de "La Ova" le dice que nunca le ha dado un billete de ese valor.

 Nuevamente se va el viejo y a los diez minutos regresa de nuevo al bar. Se oyen comentarios por lo bajo: "Ahí está otra vez el viejo". "Ahí viene el mayor con lo del billete". A estas alturas alguno ya había tomado parte en favor o en contra de uno u otro hombre. De nuevo habla el de la tercera edad: 

_Estoy seguro, mire por el suelo si se le cayó. Yo, mire _le enseña la cartera y le muestra el dinero_ aquí tengo un billete de 5 € y el de 50 € estaba aquí delante de éste. En ese momento el dueño del bar le interrumpe: 

_¡¡Ahí, ahí está!! Detrás de ése, mire usted detrás, ahí tiene usted su billete _mientras respiraba  sonoramente como quitándose un peso de encima.. 

Efectivamente, allí, detrás del billete de pequeño valor, estaba el de 50 € . El abuelo no sabía como disculparse:

 _Perdone usted, yo estaba seguro... 

¡Por fin, todo el bar respiró tranquilo! Sobre todo su dueño, que ya veía que más de un parroquiano le miraba inquisitoriamente. 


Mi sombra mantenía la balanza en suspense: "Lo único incondicionalmente bueno es la buena voluntad" de Immanuel Kant.



martes, 19 de junio de 2012

¡¡ A 30 !!





¡Yo soy!



Me llamó por teléfono visiblemente alterada. Le pregunté por el juicio, que la tuvo toda la semana con los nervios rotos. Había declarado como testigo de la empresa en la que trabaja y me dijo:

 _ Ni me acordaba ya de lo del juicio.¿Ves que siempre estamos protestando por lo de las zonas en las que la velocidad se ha restringido a 30 km.

 _ Pues sí, la verdad. ¡Parece que vas dormida! No puedes separar la mirada del cuentakilómetros si no quieres pasarte! ¡Esto lo hacen para recaudar, ya no saben de donde sacar dinero! ¡¡A 30!! Para eso mejor vamos andando...

_ Todo eso y mucho más hemos comentado. Pues hoy he presenciado un accidente que me ha hecho cambiar por completo de opinión _hizo una pequeña pausa para tomar aliento y continuó_. Iba conduciendo por una calle de dos direcciones despacio tras otro coche. Una adolescente cruzó por delante de el coche que me precedía y no se percató del que venía en sentido contrario, un "todoterreno" que golpeó a la niña y la elevó por los aires. El cuerpo de la chica quedó bajo un camión en un principio sin sentido. Pensamos que estaba muerta. ¡No veas la cara del señor que la atropelló! Una ambulancia apareció y allí, bajo el camión, la atendieron y consiguieron hacerla reaccionar. En la camilla la trasladaron al hospital y no supe más. Mañana pienso mirar el periódico. Semejante golpe tuvo que traerle complicaciones. El "todoterreno" no iba ni a 40 km. ¡¡Jamás volveré a protestar por la velocidad limitada!! Cuando vi su cuerpo por el aire, me di cuenta de que cuando conducimos dirigimos un arma mortífera que en un momento hace cambiar nuestra vida o la de los demás. ¡Aún no se me ha pasado el susto!

Me convenció. Mi sombra ha tomado su misma decisión. Se acabó el protestar por la velocidad limitada en nuestra ciudad. Escucho otra protesta injustificada estos días por la norma reciente de multar si se cruza por lugares indebidos o con el semáforo en rojo.


 ¡Cómo nos cuesta cumplir con las normas!  "Hacemos las reglas para los demás y las excepciones para nosotros mismos"  de Charles Lemesle.




jueves, 14 de junio de 2012

¡¡Con los mineros!!




¡Yo soy!






¡Mi sombra se solidariza con los mineros!

Porque en nuestra tierra las minas son importantes.

Porque lo no rentable se puede convertir en lo único que nos queda.

Porque es comenzar a ahorrar por la comida del pájaro si lo comparamos con "lo de Bankia".

Porque muchas familias dependen de esos fondos para no quedar en la calle.

Y... Sobre todo por agradecimiento.

En mis primeros tiempos de profesión, trabajé en Los Barrios de Nistoso. Entonces toda la zona vivía de las minas. Desde Brañuelas cada mañana, hiciera frío o calor. subían los mineros hasta la mina en Tremor de Arriba. Luego subían y bajaban los camiones con su negra carga. Los hombres regresaban con sus caras ennegrecidas, en ellas destacaban los ojos, sólo los ojos limpios.

Jamás olvidaré cuando había demasiada nieve y no podía pasar con mi Sinca 1200 por el camino del pantano de Villameca. Iba hasta Astorga y ellos,  los mineros, me llevaban en su "todoterreno" a las seis de la mañana, hasta mi puesto de trabajo. Yo sola, muy joven, rodeada de hombres. ¡Jamás me faltaron al respeto! 

Alguna vez pude devolverles el favor. Como cuando Emilio me pidió que le trajera su seiscientos desde Brañuelas a Astorga porque él lo había comprado de segunda mano y aún no tenía carnet. Conducir, en invierno, con aquel coche viejo por el Puerto El Manzanal fue toda una experiencia. Pero no me podía negar. Ellos me habían ayudado varias veces. Desde aquí todo mi apoyo. 

No sé adonde va esta España nuestra. Mi sombra la ve como un barco a la deriva. 


Viene rauda a mi mente de sombra la frase: "Los náufragos no eligen puerto" de D. Jacinto Benavente.



martes, 12 de junio de 2012

¡¡ HUMILLANTE !!





¡Yo soy!








 Muy cerca de donde vive mi sombra, hay un colegio concertado. Frente a él, un parque con nombre de grado militar. Allí, se me acercó una joven madre. Hablamos de muchas cosas y me pidió opinión como profesora respecto a una de ellas.

 Para mí, mi profesión es como un sacerdocio que "imprime carácter" o sea que es para siempre, así que me gustó que deseara saber mi opinión al respecto. Lo primero que le contesté fue: 

_¡¡Me parece humillante!! 

Su hijo, Jacobo, de primero de Primaria asiste a ese colegio. Uno de los días del curso el niño salió sin mochila del cole. Su madre le preguntó por ella. El niño le dijo que habían castigado a varios niños de su clase por jugar con las mochilas en el pasillo. A la madre le pareció bien la explicación y observó que alguno más de su clase, también salía sin la cartera, así que le dijo:

 _Muy bien  con la mochila no se juega _sin darle mayor importancia. 

Al día siguiente su hijo también salió sin mochila. Bueno, _pensó_ aún dura el castigo. Al tercer día su hijo salió con una enorme bolsa de las del "super" y sus libros en ella. ¡Sólo su hijo salió con semejante bolsa! Los otros niños se reían: 

_Jacobo, ¿vas al super? La madre, avergonzada, cogió la bolsa a su niño y al llegar a casa regresó sola al colegio para hablar con la dirección:

 _No me parece justo que se le castigue con semejante bolsa. El niño sale arrastrándola y los demás se ríen de él. 

_Está bien, bajo su responsabilidad, si usted quiere se le quita el castigo, pero tenga en cuenta que eso sería desautorizar al colegio, al tutor... bla, bla, bla... 

La mamá de Jacobo regresó a casa aún peor de lo que había salido. Durante dos semanas su niño, ¡de seis años!, salió con la bolsa del super, superllamativa, valga la redundancia. Ella se acercaba a él inmediatamente y se la cogía, pero sus compañeros hasta en el parque le hacían burla:

 _¡Qué Jaco, ya hiciste la compra! En un mes el pequeño adelgazó kilo y medio. Su madre no se atrevió a infringir el castigo. 

_¡Humillante, volví a decir, humillante para el colegio, para el tutor, para el pequeño y para toda la familia que lo sufrió con él! 


Pidió mi opinión y mi sombra se la dio: "La verdadera filosofía se encierra en la conducta y no en los discursos" de  Charles-Jean Baptiste Bonnin.




jueves, 7 de junio de 2012

"A solas con el cáncer"







¡Yo soy!








 Hacía tiempo  que Mabel y su amiga Magda, no se veían. Cuando Mabel salió a abrir la puerta y apareció Magda con un pañuelo a la cabeza. Sobre el pañuelo, un sombrerito de paja artísticamente colocado. Su bolso al hombro y su vestido verde con sandalias a juego;  le pareció que estaba muy favorecida. Asombrada después de un fuerte abrazo, se separó de ella y le dijo: 

_¡Magda, si pareces una turista! En ese momento notó una triste sonrisa en su rostro a la vez que afirmaba con la cabeza para negarlo. 

_Solo que éste turismo no se lo deseo a nadie. Mabel, volvió a mirar a su amiga y entonces cayó en la cuenta de que a Magda, no le gustaban los sombreros y rara vez llevaba un pañuelo a la cabeza. 

_¡¡No!! _dijo incrédula. 

_¡Sí! _confirmó su visitante serena_ tengo la maldita enfermedad a la que todo el mundo actualmente llama por su nombre, pero a mí me cuesta pronunciarla. 

_Lo siento mucho _intentó darle ánimos_ sabes que si la gente habla abiertamente de esa enfermedad es porque en una mayoría de casos se cura. Se sentaron y fue Magda la que rompió el silencio.. 

_¿No me preguntas por el alcalde que tú y yo sabemos? 

Mabel,  contenta de verla y a la vez impresionada, se había quedado sin palabras. Parecía que hacía mucho tiempo que su amiga había aceptado la enfermedad, aunque no le gustara nombrarla. Al fin habló:

_Estoy deseando que me cuentes.

 _Pues todo se acabó cuando me diagnosticaron la enfermedad, no por su iniciativa sino por la mía. Ya ves no quise irme a vivir con él para no tener que cuidar de su madre y no me parecía de recibo que la dejara a ella para cuidarme a mí, o que tuviera que compartir sus cuidados con los míos. Fue mejor así, lo aceptó y por lo que sé, ya me ha encontrado sustituta y me alegro por él. Yo estoy muy bien y avanzando, despacio, pero avanzando.


A mi sombra le parece una buena decisión: "No se puede lograr que retorne el agua que pasó, ni reclamar que vuelva la hora pretérita" de Ovidio.




martes, 5 de junio de 2012

¡Néstor, cazando!





¡Yo soy!






Estos días en El Bierzo, han dado vía libre para cazar conejos por su abundancia en la zona.

¡Néstor, se va a poner las botas! 

El recuerdo de Néstor, trajo a mi mente un documental en la 2 de TV,  sobre una familia de leones blancos. Mara, así se llamaba la matriarca, y sus tres crías dos machos y una hembra. Criados en cautividad, comenzaron a dar sus primeros pasos en libertad. Mara, la madre siempre iba por delante. Cazó un capihuara en su guarida como primera presa, así que lo intentó de nuevo en otra madriguera. Se adentró tanto en ella escarbando con patas y cabeza que la madriguera se hundió y Mara pereció asfixiada.

Este episodio trajo a mi mente de sombra a Néstor.

Néstor, es un cazador de los de toda la vida. Gran conocedor de los montes provinciales y sus escondrijos. Un fin de semana salió de caza como tantas veces. Disparó a un conejo y vio que herido, se internaba en una madriguera. El cazador, quiso recuperar su presa, así que se fue hacia el escondite. Primero metió un brazo, luego la cabeza sobre el brazo y el otro brazo quedó fuera del escondrijo. Se fue arrastrando e introduciendo poco a poco un poco más de su tronco, hasta que se dio cuenta que no podía  ir ni hacia delante ni hacia atrás. Su angustia crecía. Le faltaba el aire. 

Así estuvo un tiempo, que él definió como más de media hora, hasta que consiguió, a fuerza de frotar su medio cuerpo contra la tierra, salir de aquel agujero. Estuvo varios minutos respirando con fuerza y agradeciendo a la Vida el poder tomar aire libremente de nuevo.

 Desde entonces, se hizo un juramento para sí mismo: Seguiría cazando pero nunca jamás intentaría recuperar una presa aunque la viera medio muerta a la entrada de su madriguera. ¡Hasta ahora lo ha cumplido!


Mi sombra espera que siga cumpliéndolo: "La vida no tiene atajos. Hasta el fin de nuestros días la vida es una lección mal aprendida" de Harrison Salisbury.