jueves, 26 de octubre de 2023

"...como una tapia"

 


 Justa de 72 años, a raíz de quedarse viuda hace tres años, entró en una pequeña depresión y apenas salía de casa. Su hija y sus dos nietas preocupadas decidieron regalarle un gato por Navidad.

 Eligieron un minino persa de hermoso pelaje con "pedigree" que les costó un ojo de la cara pero que alegró muchísimo la vida de Justa. Como a ella le encantaba el rey Baltasar decidió ponerle al minino "Balta" que resultaba más práctico.

Todo eran arrumacos y carantoñas para Balta por parte de Justa. Pasaron dos meses y cierto día llamaron al timbre cuando el felino estaba frente a su dueña y ni se inmutó. le pareció algo raro a Justa que Balta no se girara hacia el sonido. Decidió hacer alguna prueba más tirando algo al suelo cuando el felino estaba de espaldas y nada, ni se inmutaba. ¡Su gato era sordo!

_¡No puede ser! _decía su hija_ con lo que nos ha costado. Decidió llevar al animal al veterinario que no hizo más que corroborar lo que ya sospechaba su dueña.

_Nada mamá, tienes razón _"Sordo como una tapia"_ con lo que pagamos por él, deberíamos devolverlo.

Justa se negó en redondo a devolver a su Balta, ya se había encariñado con él y se quedaría a su lado.

Pasaron los meses y Justa cada vez estaba más nerviosa. Al preguntarle su hija el porqué de ese nerviosismo, su madre le contestó que era culpa de Balta y le aclaró: Como sabes el gato duerme en mi cama. Pues cada día a las cinco de la mañana comienza a maullar y a darme con una pata para que me levante y no para hasta que me pongo en pie. Duermo muy poco y mis nervios están en tensión el resto del día. 

¡Vaya! Algo habrá que hacer _dice su hija_ visitaré al veterinario y quizás haya algún remedio. Justa reprende a su gato y éste ni pestañea. Ella a veces toma un relajante porque está que se sube por las paredes de pasar las noches sin pegar ojo.


Las regañinas de Justa, Balta no las oye: "Alguna gente habla a los animales. No muchos los escuchan. Ese es el problema" de A.A. Milne.


jueves, 19 de octubre de 2023

¡¡Qué ricas!!

 


¡Vaya cuadro!

Este verano Micaela había dado un paseo después de la siesta, por el campo y vio un ciruelo. No lo pensó y cogía el fruto directamente del árbol a su boca. Eran claudias, estaban riquísimas aunque un poco calientes del sol. 

Al llegar a casa Micaela bebió agua, craso error, según la sabiduría popular. Sobre las siete de la tarde decidieron ella y su marido visitar a unos amigos que vivían en un pueblecito cercano. Todo transcurría normalmente conversando con el matrimonio amigo  en el jardín a la sombra. 

De pronto Micaela se levantó y entró corriendo en la vivienda y se metió en el cuarto de baño. A pesar de la carrera  ...   No le dio tiempo. Un surtidor marrón salió de su trasero sin que ella pudiera hacer nada por impedirlo. ¡Qué vergüenza! Todo embadurnado, desde el suelo hasta la taza y el lavabo. Entreabrió la puerta y a gritos llamó a su marido que acudió a toda prisa. 

Su marido entró en el baño y la puerta se cerró rápido tras ellos. Acudieron los amigos  anfitriones y preguntaron si necesitaban ayuda. La puerta no se abrió pero no hacía falta. El desagradable olor, hablaba del apuro que se estaba viviendo tras aquella puerta. 

Pasó un rato. Por fin, se abrió la puerta y el hombre salió a pedir a la mujer amiga alguna prenda que pudiera cubrir el cuerpo de su mujer de cintura para abajo. El problema fue que Micaela es una mujer robusta y ninguna prenda de su amiga le valía. Al final la anfitriona encontró un pantalón corto de su marido, con goma en la cintura, que salvó las apariencias hasta que el matrimonio pudo regresar de nuevo a su casa.

 Ahora cuando lo recuerdan se ríen.  Micaela lo tiene en su mente como uno de los momentos más traumáticos de su vida y mira que su abuela se lo había recomendado más de una vez: ¡No comas ciruelas calientes y ni se te ocurra beber agua después si no quieres irte por la pata abajo!

  

Micaela jamás lo olvidará: "Una persona que nunca ha cometido un error nunca intenta nada nuevo" de Alber Einstein.


jueves, 5 de octubre de 2023

"Suerte"

 


El veranillo de San Miguel se está alargando más y más, parece que de nuevo estamos en pleno verano. Estos días León está a tope de gente con calles llenas de ofertas gastronómicas, objetos de adorno y herramientas tradicionales. 

Primero hemos celebrado la tradición de "Las Cantaderas" con sus bailes y desfiles dirigidos por "la sotadera". Según la tradición popular, esta fiesta conmemora la victoria cristiana en la Batalla de Clavijo y la liberación del legendario tributo de las “ cien doncellas”, que los reyes asturleoneses venían pagando anualmente a los califas musulmanes. 



También hubo el tradicional desfile de pendones venidos de distintas localidades de la provincia. Les acompañan  peñas que se turnan en la puja de los mismos. Además de los bailes con los trajes típicos de cada zona animando a cada pendón a punto de ser declarados bien de Interés Cultural ya que son muy típicos de esta zona. 


Otra tradición que se ha celebrado el domingo pasado, son los "Carros engalanados" tirados por bueyes, vacas, algún caballo y algún borrico. Los carros desfilan por las calles, vestidos con sus mejores galas y adornados con productos de la tierra: pan, chorizos, jamones, uvas, cebollas, pimientos... 


Hoy, día de San Froilán, sigue siendo fiesta en la ciudad pero la romería se traslada a La Virgen del Camino. De nuevo desfiles de pendones, carros y sobre todo:

"A tocar tres veces las narices al Santo" que ya brillan como el oro para que, siguiendo la tradición, tengamos SUERTE. 


¡Suerte!