¡Vaya cuadro!
Este verano Micaela había dado un paseo después de la siesta, por el campo y vio un ciruelo. No lo pensó y cogía el fruto directamente del árbol a su boca. Eran claudias, estaban riquísimas aunque un poco calientes del sol.
Al llegar a casa Micaela bebió agua, craso error, según la sabiduría popular. Sobre las siete de la tarde decidieron ella y su marido visitar a unos amigos que vivían en un pueblecito cercano. Todo transcurría normalmente conversando con el matrimonio amigo en el jardín a la sombra.
De pronto Micaela se levantó y entró corriendo en la vivienda y se metió en el cuarto de baño. A pesar de la carrera ... No le dio tiempo. Un surtidor marrón salió de su trasero sin que ella pudiera hacer nada por impedirlo. ¡Qué vergüenza! Todo embadurnado, desde el suelo hasta la taza y el lavabo. Entreabrió la puerta y a gritos llamó a su marido que acudió a toda prisa.
Su marido entró en el baño y la puerta se cerró rápido tras ellos. Acudieron los amigos anfitriones y preguntaron si necesitaban ayuda. La puerta no se abrió pero no hacía falta. El desagradable olor, hablaba del apuro que se estaba viviendo tras aquella puerta.
Pasó un rato. Por fin, se abrió la puerta y el hombre salió a pedir a la mujer amiga alguna prenda que pudiera cubrir el cuerpo de su mujer de cintura para abajo. El problema fue que Micaela es una mujer robusta y ninguna prenda de su amiga le valía. Al final la anfitriona encontró un pantalón corto de su marido, con goma en la cintura, que salvó las apariencias hasta que el matrimonio pudo regresar de nuevo a su casa.
Ahora cuando lo recuerdan se ríen. Micaela lo tiene en su mente como uno de los momentos más traumáticos de su vida y mira que su abuela se lo había recomendado más de una vez: ¡No comas ciruelas calientes y ni se te ocurra beber agua después si no quieres irte por la pata abajo!
Micaela jamás lo olvidará: "Una persona que nunca ha cometido un error nunca intenta nada nuevo" de Alber Einstein.
Una situación muy complicada, la verdad.
ResponderEliminarSalu2.
Mucho Dyhego, al que la sufre jamás se le olvida.
EliminarUn saludo.
Menuda vergüenza debió pasar.
ResponderEliminarSabía que las ciruelas ayudan a laxar, pero no tan drásticamente.
Menos mal que se puede recordar con simpatia.
Besos.
Tremenda vergüenza, como diría un cubano, Alfred. Sí, el recuerdo perdurará para siempre.
EliminarUn abrazo.
Te podría contar en primera persona situación similar, aunque por otro motivo, pero puedo asegurar que es horroroso en el momento y extrañamente muy divertido cuando lo recuerdas y hasta lo cuentas.
ResponderEliminarSiempre divertidos tus textos, Mara.
Feliz domingo
Tiene que ser algo bochornoso Enrique. Pero después del tiempo el apuro se convierte en risas que no está mal.
EliminarAbrazos.
Hola Mara, te estaba leyendo y me lo veia venir:), sabia lo de las ciruelas y si bebes agua ya sabes..., que mal se tiene que pasar y una situacion asi, madre mia la pobre que mal rato, si te pilla en casa aun, pero fuera, que mal rato y que verguenza, esperemos no nos pase, gran frase de Einstein.
ResponderEliminarBesos.
Hola Piruja. Sí, se tiene que pasar muy mal aunque sea entre amigos, es una situación apuradísima. Pero todo pasa y el tiempo lo cura.
EliminarUn beso.
Nunca había escuchado ese dicho, claro que tampoco pude hablar con mi abuela, así que tiene sentido el no conocerlo.
ResponderEliminarSaludos,
J.
Sí, José, los mayores en el pueblo siempre nos lo recordaban y parece que tenían razón.
EliminarUn saludo.
No sabia eso sobre las ciruelas y en alguna ocasión en la adolescencia seguro comí ciruelas calientes cuando íbamos por el campo, claro que no teníamos agua a mano.
ResponderEliminarSaludos.
Tomás, suerte que no había agua cerca como dices porque creo que yo también comía ciruelas por el campo.
EliminarUn saludo.
Que mal rato pasó, pobre mujer !.... seguro que no repite el error ;)
ResponderEliminarSaludos !.
Seguro que no Artur, es una situación super complicada.
EliminarSaludos.
Me gratifica leerte me haces volar con tus pensamientos a un lugar mas bello
ResponderEliminarAbrazos inmensos
Gracias Recomenzar, tú siempre ves el lado positivo de las situaciones.
EliminarBesos miles.