martes, 28 de junio de 2011

¡¡Se acalismó!!






¡Yo soy!




A la sombra de la Calle Ausente,  de pie formando un corro, tres mujeres mayores y otra más joven, escuchan a otra mujer de mediana edad:
 
_ Era un día de mucho calor, parecido a hoy. Los hombres trabajaban en la "Huerta del Sordo". La niña de siete años estaba con ellos y se tumbó en la hierba. El sol de verano caía a plomo. la pequeña se quedó dormida. Torrados bajo aquel sol, recogieron los aperos y regresaron a la casa, no muy lejos de la huerta. Sólo cuando se fueron a sentar a la mesa se dieron cuenta de que la niña no venía con ellos ni había regresado por su pie. Salieron a buscarla y allí... sobre la hierba la encontraron. Seguía dormida y su carita y todo su cuerpo estaba lleno de gotitas como de rocío.
 
_Al llegar a casa_interrumpe una de las mayores_ la tía Rosalía luego sentenció: "La niña se acalismó". Y así fue, sólo duró dos días más: Si hubiera sido hoy mi niña no hubiera muerto "acalismada". La casa se llenó de gritos y llantos pero de mi boca y de mis ojos secos no salieron. Muda y paralizada estuve por más de ocho días. Mi consuelo era pensar que sería un ángel más entre los ángeles.
 
 
Al oírla, mi sombra recordó al poeta Horacio: "Acuérdate de conservar en los acontecimientos graves, la mente serena".
 
 
 

miércoles, 22 de junio de 2011

¡La hoguera en su cabeza!







¡Yo soy!





Víctor, ventiocho años. Visitador médico.
 
Su dieta económica le ha dado para cumplir su mayor deseo hace un mes. Comprarse un Peugeot descapotable 3088 CC de más de 25000 €.  Lo mira y se mira en su brillante carrocería negra, atusándose el cabello corto, engominado cuidadosamente.
 
 Hace unos ocho días, llamó a su amigo Berto para proponerle ir hasta Ponferrada a dar una "pasada" a cuatro ruedas por sus calles. Quedaron después de comer. Así que cuando más calentaba el sol, salieron con la música a tope por la Nacional 120. ¡Nada de autopista tenían que lucirse sin prisas!
 
Entraron en Astorga pisando a tope el acelerador aunque la mayoría de los maragatos a esa hora se supone que dormían la siesta.
 
Salieron a la N. VI. La brisa quemaba pero el descapotable...¡Rulaba de puta madre! Cerca de Ponferrada decidieron seguir hasta Lugo porque aún era pronto. Al regreso sería mejor hora para visitar la capital del Bierzo. Todo sucedió como habían previsto. Retornaron a León cuando las luces de la ciudad alumbraban las calles.
 
Al día siguiente muy temprano Víctor tuvo que ir a urgencias. ¡Su cabeza era una hoguera! ¡Quemaduras de tercer grado! Ha perdido piel y pelo. ¿Cómo no se le ocurrió ponerse una visera? A su compañero de viaje, quizás porque tiene el pelo más espeso y más largo, no le ocurrió nada parecido. ¡Encima le gasta bromas!
 
 Lo cierto es que Víctor, "semicalvo", como le llama su amigo, no apea su visera ni de día ni de noche. Mañana,  Noche de San Juan, estará en la hoguera sí, pero... ¡Su cabeza bien resguardada!
 
 
 Mi sombra escuchó con atención cuando lo contó: "La juventud es embriaguez sin vino" de Ephraim G. Lessing.
 
 
 

domingo, 19 de junio de 2011

¡A vueltas con "Las Moscas"!






¡Yo soy!




¿Dónde hay que firmar?




  La Fundación de Asociaciones por el Patrimonio de Castilla y León ha pedido a la Junta y al Ayuntamiento de la capital la retirada de "Las Moscas" de Arroyo. Ecologistas en Acción ha comenzado a recoger firmas con el mismo objetivo.
 
El autor no quiso ponerle nombre, a su inacabada obra, pero el pueblo sabio supo elegir el más lógico "Las Moscas". Ellas destacan en todo el conjunto aunque para verlo en su totalidad, parezcas  un Papamoscas con la boca abierta mirando a un lado y a otro en busca de moscas, telarañas, arañas...
 
No buscas la grúa, a ésa sí se la ve, más que verla te la encuentras. Contemplo y escucho a una pareja de ancianos. Comenta el hombre:
 
_¿Y esa grúa?
 
_Sujeta al unicornio.__contesta la mujer.
 
_¿Sujeta a qué?
 
_Al unicornio.
 
_Pues a mí me parece un "tuérgano" con un cuerno "pegao" que no le pega un carajo.
 
_Pues según dicen la obra está terminada.
 
_¿Para qué coño se han dejado la grúa si han terminado la obra?
 
Pasa una pareja de jóvenes:
 
 _¡Hombre, como mucho en el MUSAC, que allí todo parece "arte" pero aquí, al pie de la muralla como que no. Mira la mosca grande me gusta, las pequeñas nadie las ve. ¡Que se las coman las arañas! _Se van riendo y besándose.
 
Madre con niño que pregunta. La mujer responde algo que él no acierta a comprender:
 
_ ¡Otro Pocoyó mal colocado! ¡Pero... dónde tendrá la lógica esta gente!
 
 Un hombre de unos 40 tacos:
 
_¡Con lo bien que me vendría a mí esta grúa y aquí estorbando!

Dos adolescentes:
 
_¡Hostia! ¡Vaya cuerno!
 
_Sí, a éste, le ponen "el cuerno". ¿Lo pillas?
 
_¡Ábrete, no nos vaya a caer encima! Se van empujándose uno a otro y riendo.
 
 
A mi sombra tampoco le agrada. ¿A quién le gusta? Se supone que al escultor: "El arte es la más bella de las mentiras" de Clouse Debussy.
 
 






martes, 14 de junio de 2011

Las "Mises de La Saphil"




¡Yo soy!







En la SAPHIL, anualmente se celebraba el concursos de "Mis Residencia". La ganadora recibía un regalo de los directivos de la Empresa, además de salir en la revista "Saphil" que dirigía el Sr. Viñeta.
 
Cada año, el jurado estaba formado por la directora, de presidenta y cuatro alumnas, una por cada curso de Bachillerato. Siguiendo las normas, saldrían tres candidatas. Una de ellas, la más votada, sería "Mis Residencia" y las otras dos, sus "Damas de Honor".
 
 Entre las tres candidatas más votadas, ése curso, se encontraba la preferida de la directora.
 
Comenzaron las votaciones y tuvo dos votos más una de las tres, que no era "el ojito derecho" de la directora. Revisando, únicamente, los votos de la ganadora, la presidenta señaló que en dos papeletas figuraba sólo el nombre y no el apellido de la concursante, por tanto no eran válidas.
 
¡Empate entre dos candidatas! Una de ellas... la preferida de la "dire". Entonces ésta, dijo a las componentes de la mesa: "Como soy la presidenta del jurado, me corresponde a mí emitir el voto de desempate. Y... ¿Quién se atrevería a contradecirla?  Dio su voto y salió ganadora su protegida.
 
Después del fallo, muy a destiempo, comentaron las componentes del jurado. ¡Demasiado tarde!
 
La posible "Reina" pasó a ser "Dama de Honor". Además de la banda, que aún conserva, recibió un ramo de flores y muchos cumplidos de sus votantes. También escuchó las comidillas del chanchullo. ¡Todo muy democrático!
 
 
Mi mente de sombra recuerda: "Ni los que aman la verdad ni los que aman la belleza pueden ocuparse de la política, ya que ésta, a su vez, nada se ocupa de la belleza ni de la verdad" de Jules Barbey d'Aurevilly
 
 
 

jueves, 9 de junio de 2011

¡Aquel rincón...!






¡Yo soy!







Begoña fue una compañera que daba clases en un espacio alargado, despintado, oscuro, cutre....
 
Era un aula que pertenecía al Obispado en un pueblo muy cercano a León. Por ello ni el Obispado, ni el Ayuntamiento se hacían cargo de su conservación y mejora.
 
Mi compañera tenía una hermana disminuída psíquica, que llevaba a clase. Tenía más de cuarenta años, pero era una niña como los alumnos a los que su hermana daba clase. La Inspección se lo permitía, puesto que nunca oí una queja.
 
Cierto día Begoña visitó  mi escuela. Le gustó tanto como estaba decorada y distribuída, que me pidió que fuera a su pueblo para intentar mejorar el aspecto de la suya. Nada más cruzar el umbral se me cayó el alma a los pies. ¡Completamente destartalada y a mi entender desordenada!
 
Lo primero que le dije que tenía que desaparecer era aquel armario viejo, sin cristales "del año que reinó Carolo", que hacía de biombo junto con una despintada puerta apoyada en él. Tras el "biombo"  una vieja colchoneta con una esterilla enrollada a la que faltaba una esquina. Mi compañera me atajó:
 
_¡Cambia todo menos eso! Ese es el lugar donde mi hermana se pasa las horas, medio escondida. Donde come, duerme y a veces hasta llora. Ahí no se la ve si  alguien visita el aula.
 
¡Jamás olvidaré aquel rincón! Propuse algunos cambios, pocos, para los que eran imprescindibles.
 
 
Mi sombra se despidió con la frase: Lo siento, "Fórmulas sencillas para resolver problemas complejos, no las conozco" de El Conde de Romanones.
 
 
 

miércoles, 8 de junio de 2011

¡Deseos y miedo!








¡Yo soy!







Es un muchacho de unos 14 años de aspecto desaliñado.
 
Entra en el kiosco y mi sombra le observa, mientras espera. Mira y remira las estanterías de arriba abajo. De pronto fija la vista y ya no la aparta. Mis ojos siguen a los suyos. Allí, no muy a la vista hay un taco de revistas cuya portada no deja lugar a dudas. Son revistas para adultos.
 
El muchacho sigue mirando, ahora mira y remira a su alrededor y en un abrir y cerrar de ojos se ha hecho con una de las revistas. Sale a la calle y su paso es rápido. Mi sombra curiosa ha salido tras él no me preguntes por qué.
 
¿De dónde salió ese hombre maduro que sigue al muchacho? No lo sé. Le da alcance, le coge del cuello por detrás y le quita de un tirón la revista. No he podido oír lo que le dice de forma amenazante, a la vez que le da un empujón tan fuerte que el chico da un traspiés hacia adelante y está a punto de caer de bruces.
 
El hombre regresa hacia el lugar de donde vino, supongo que del kiosco. Mis pasos también se detienen.
 
 
No sé por qué, recordé mi adolescencia al contemplar la del muchacho: "¡Aquel tiempo feliz en que éramos tan desgraciados!" de Alejandro Dumas.




viernes, 3 de junio de 2011

¡La niña "monja"!







¡Yo soy!





Al autobús que va a salir de la estación, suben dos mujeres una joven y otra no tan joven. Entre mi sombra y la mayor de ellas, está el estrecho pasillo por donde acaba de pasar una monja vestida de gris. Saluda a mi vecina de viaje y se va hacia su asiento en  la parte de atrás del autocar. La mujer mayor la sigue con la mirada y le comenta a la joven:
 
_ ¿No conoces a "esa"? Ha hecho la pregunta en un tono sibilino.
 
_Pues no, no la conozco.
 
_Pues es del pueblo pero hace muchos años que se metió monja. ¡Bueno... la metieron!
 
_ ¿Cómo que la metieron?
 
_¡Y tanto! Tú sabes que en los pueblos se sabe todo. Ella, ni siquiera sabrá por qué es monja. ¿Te acuerdas de "Felipín el Viejo"? Aquel hombrín, que vivía cerca del caño, que murió hace unos años.
 
 _Sí, sí ya sé, que era medio enano.
 
_Alomejor por eso nadie le hacía caso. Siempre andaba detrás de las crías. A veces les enseñaba sus partes, otras las manoseaba. Un día ésta (apuntó su cabeza con un gesto hacia la parte trasera del bus) estaba con otras chavalas en "El Pallarín". Apareció por allí "El Viejo" y les dijo que las llevaba a cuestas un trozo de camino. Las crías que tendrían seis o siete años, empezaron a reírse y a subirse a su espalda. Se ve que a ésta le metió el dedo donde no debía y... El caso es que la niña cuando llegó a casa llevaba la braga manchada de sangre.

 Le preguntaron una y otra vez hasta que la cría cantó. Para todo el mundo sería una salvajada, denunciable, para su familia supercatólica,  fue un sacrilegio del que no se debía enterar nadie.

 Como tenía una hermana monja en Madrid, a los ocho días la mandaron para su congregación. No creo que ella recuerde la razón del por qué es monja.
 
 
Mi sombra pensativa ante el silencio de las dos viajeras recordó: "Lo que es pecado de muchos queda sin castigo" de  Marca Anneo Lucano.
 
 
 
 

miércoles, 1 de junio de 2011

¡Mocos!






¡Yo soy!








La pediatra la vio un par de veces en dos meses. La niña de cuatro años seguía sin oír bien.

 Cita para el especialista. Según el doctor lo que tenía era "moco" acumulado en el oído. Tres recetas: un antibiótico ocho días por si hay infección, un mucolítico y un anthistamínico ( éste último, lo ponía bien claro en el prospecto, indicado en caso de alergia, picor...) nada de eso, padecía la criatura. Tomar durante un mes y volver tal día. ¡Nunca tomó el tercero de los fármacos! Volvió al mes:

 _Está mejor pero hay algo de moco. Siga la misma medicación hasta que le den cita y me trae una radiografía de la zona. 

Le dan cita para dentro de dos meses. La niña aparentemente está bien. Sin tomar ni el antibiótico ni el anthistamínico, llega el día de la revisión y  la madre duda en hacerle la radiografía.

La consulta era para las seis de la tarde pero una llamada del ambulatorio de La Condesa se la adelanta para las tres. ¡Buena disculpa, iría sin la radiografía! El ordenador se la recordó al médico:

_Veo que aquí le pedí una radiografía.

_Como me llamaron para venir antes no la hice. La niña está mucho mejor.

_Claro, porque el anthistamínico le abre las vías respiratorias y el mucolítico... ¡Vuelva dentro de dos meses!

La madre va a anular la radiografía que dejó de ser necesaria. La enfermera experimentada le dice:
_Hace bien en anularla, es usted una buena madre, algunas se empeñan y es que no saben los riesgos que tienen los rayos X. 

Dando la mano a la niña sale la mamá segura de haber obrado con sentido común. No ha tenido valor para decirle al doctor toda la verdad.

Mi sombra opina: ¡Cómo no va a estar atascada la Sanidad Pública, si unos "mocos" requieren medio año de consultas! Y... ¡Quién es el guap@ que se atreve a contradecir al médico o a decirle que no ha seguido el tratamiento por ilógico!


Ya lo dijo Galileo Galilei: "En lo tocante a la ciencia, la autoridad de un millar no es superior al humilde razonamiento de una sola persona"