La "cuelga". Sí, estoy haciendo una "cuelga" con el mayor secretismo.
Hoy día los cumpleaños se celebran con fiestas en restaurantes o en lugares preparados para los más pequeños, con chuches de todo tipo que vienen en grandes cucuruchos de papel de celofán transparente adornados con figuritas de colores. Ya han pasado los tiempos de celebrar los aniversarios en la casa de cada uno.
Una tradición muy leonesa que se va perdiendo con los nuevos tiempos, es la "cuelga". Se trata de un gran collar que antiguamente se hacía con manzanas, bizcochos, roscas... los frutos que se tenían más a mano, atados con el hilo de bramante con el que se ataban los chorizos en la matanza. Hoy se hace con caramelos, bizcochos, chocolatinas...
Este collar o "cuelga" se coloca por sorpresa alrededor del cuello del cumpleañero o cumpleañera cuando está de espaldas para asustarle, aplaudirle y celebrarlo por toda la familia con risas y alegría. Mi última "cuelga" me la hicieron mi madre y una persona también muy querida para mí, cuando cumplí los 16 años. Guardo un grato recuerdo de la "cuelga" de aquel cumpleaños.
¿Por qué he traído esta tradición a mi blog? Muy sencillo, porque este sábado, día dos, mi nieta mayor, Mara, cumplirá su mayoría de edad. Sí, si, la que llega me da dos besos y se va directa a la cocina, abre el frigorífico y aparece con dos o tres quesitos de "la vaca que ríe" y se los come tranquilamente, sea la hora que sea. ¡Tiene esa manía!
¡Nada menos que 18 años! Y claro estoy haciéndole una "cuelga" a escondidas, por si aparece de repente, con la mayor ilusión. Además de las chuches, imprescindibles, la adornaré con algún detalle elaborado por mí. De broche de oro (aunque es de plata) le colocaré la medalla conmemorativa de la mayoría de edad de la Princesa Leonor ya que son de la misma edad. ¡Sé que le gustará! Ya lo dice el refrán: "Quien no conoce abuela, no conoce cosa buena".
¡Ah! Sin olvidarme de la propina.
¡Feliz cumpleaños, Mara!: “No sabe qué es amor quien no te ama, no sabe qué es amor quien no te mira...” de Vicente Gaos.