¡Yo soy!
Ni Roja ni no Roja.
Casi todos los niños de España saben algo de La Roja: cuándo juega, dónde, contra quién, si gana, si pierde. Piden a sus padres que les compren la camiseta, la pulsera, la bufanda... Casi todos menos Kévin.
Casi todos han jugado al fútbol con su padre, su tío, su abuelo... casi todos menos él. Kévin tiene cinco años. A su madre y a su padre no les gusta el fútbol. Su abuelo ve todos los partidos por la tele pero Kévin prefiere ver los dibujos animados.
Al chaval nadie le ha despertado el gusanillo del fútbol, pero como es un "culo inquieto" que no para en ninguna parte, su madre este trimestre lo apuntó a fútbol para que disfrute corriendo y se canse. Ahora resulta que le gusta mucho el fútbol, otra cosa muy distinta que distinga un pase de otro.
En su segundo partido Kévin corrió hacia su madre:
_¡Mamá, mamá, metí un gol! Ella lo abrazó y lo dejó ir diciéndole: ¡Qué suerte! _el gol había entrado en la portería contraria_. No lo piensa, coge el balón entusiasmado y lo tira a la portería más cercana. En el descanso del partido su madre le dijo:
_ Pero Kévin, tú tienes que tirar el balón a los de tu equipo, no a los del otro equipo _a lo que el niño contestó:
_¡Pero mamá si ellos también son mis amigos!
Mi sombra sonríe: " La suerte es la sonrisa de lo desconocido" de Etienne Rey.
Este va a ser un figura ;)
ResponderEliminar¡Genial!
ResponderEliminarJe, je, camino lleva. Megabesos.
ResponderEliminarGracias Freckled. ¡Feliz verano!