viernes, 18 de marzo de 2011

¡¡ Bueno, y qué... !!




¡Yo soy!








Es la abuela paterna de Yago.
 
Yago va a cumplir ocho años. Es un niño "educado", cariñoso y dulce.
 
Vive con su madre, separada de su padre, en el mismo edificio de sus abuelos maternos en otra Comunidad.
 
La abuela paterna no ejerce, aunque le gustaría, ya que su nieto está lejos. Aún así las vacaciones de los abuelos paternos, ocho días tres veces al año, son para el niño.
 
La abuela de Yago en su reciente visita hizo varias preguntas:
 
_ Pero...¿Sigues dándole de comer en la boca, sólo purés y frente al televisor?
 
_Bueno, y qué _dice su nuera_ no pasa nada, el puré lleva la sustancia de un filete y alguna vez come macarrones con carne, así está distraído y come mejor.
 
_¿Pero... aún lleva chupete para dormir?
 
 _Bueno, y qué, no pasa nada, le da tranquilidad. Ha subido el tono de su respuesta.
 
_ ¿Pero... aún toma biberón?
 
 _Bueno, y qué, no pasa nada, así estoy segura de que desayuna y cena. Han aumentado los decibelios de su respuesta.
 
_¿Pero... aún por las noches lleva pañal, simplemente porque el niño lo pide?
 
 _Bueno, vale, y qué, no pasa nada, al niño le da seguridad. Esta vez el tono potente de su voz no deja lugar a dudas. La abuela se enmudece.
 
Ya en León, la abuela de Yago, se sigue preguntando: ¿Cuándo va a coger, mi nieto, confianza en sí mismo? ¿Cuándo va a ser medianamente autónomo? ¿Cuándo...?
 
 
Mi sombra escucha en silencio: "El saber y la razón hablan, la ignorancia y el error gritan" de Arturo Graf.
 
 
  

2 comentarios:

  1. La seguridad y la tranquilidad serian para la madre. Cuanto daño hacemos a veces a nuestros hijos por no dejarles desarrollar como debieran; o somos demasiado protectores o demasiado comodones y yo el primero.

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  2. En este tiempo nuestro, la infancia está muy protegida pero a la vez demasiado consentida y tienes razón no sabemos encontrar el término medio. Saludos.

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