¡Yo soy!
Tiene quince años y muchas experiencias traumáticas a sus espaldas. Demasiados ingresos en hospitales sólo explicados con simples caídas. Solitario y callado. ¡Su pasión es el dibujo!
Se pasa las clases dibujando en silencio y lo hace muy bien. Los instrumentos que utiliza para plasmar sobre el papel lo que imagina, son un bolígrafo rojo y otro azul.
Sus dibujos hablan por él. Las viñetas siempre hacen alusión a escenas violentas: peleas, sangre, cuchillos, espadas, pistolas...
Sus dibujos hablan por él. Las viñetas siempre hacen alusión a escenas violentas: peleas, sangre, cuchillos, espadas, pistolas...
¡Es un muchacho raro! Algún profesor ha comentado:
_¡Cuidado con él! Es el típico adolescente del que puedes esperar cualquier día una masacre. Sin embargo, la mayoría del profesorado lo consideran un artista del dibujo que en las clases no da golpe.
_¡Cuidado con él! Es el típico adolescente del que puedes esperar cualquier día una masacre. Sin embargo, la mayoría del profesorado lo consideran un artista del dibujo que en las clases no da golpe.
Le gusta, a pesar de su aislamiento, que otros compañeros contemplen su obra, mientras él desliza el boli sobre el folio en blanco. No dice nada, pero se nota que disfruta si muestran interés por sus creaciones.
El dibujo que están contemplando, sus compañeros de clase, muestra a un hombre con un cuchillo en la garganta que un adolescente le clava en el cuello con una risa siniestra.
Esa cuartilla que guarda en la carpeta, muestra una mujer ensangrentada y a su lado una botella hecha añicos. Unas enormes pisadas rojas se alejan de la víctima.
Cuando algún "artista de museo" nos muestra un folio arrugado como una obra de arte, mi sombra se pregunta: ¿Cuántos jóvenes "artistas" se pierden por falta de oportunidades para salir de una rutina, en algunos casos, angustiosa?
También a veces a estas edades: "La desgracia depende menos de las cosas que se padecen que de la imaginación con que se aumenta nuestra desventura" de Francisco de Salignac (François Fénelon)
Pues sí, Mara...en el camino se pierden muchos artistas por falta de oportunidades. Pero también se pierden excelentes profesionales en otros muchos campos por culpa de las notas que exigen para carreras como por ejemplo medicina o fisioterapia(que son las que más nota exigen).
ResponderEliminarUn abrazo.
Y lo más grave es que luego vienen médicos de fuera y especialistas y los de aquí sin salida. Saludos.
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