¡Yo soy!
Soy la sombra que entra en la Pulcra Leonina cuando afuera hace sol. Mi sombra se ilumina a la luz que atraviesa las hermosas vidrieras.
Veo la niña que de la mano de su madre se dirige hacia el fondo, detrás del altar mayor. Allí hay una Virgen encinta. Allí se paran las dos. La madre sólo le pide:"Que no me la lleve, no.
_¿También espera un bebé?
_También lo espera, mi amor.
Se paran frente al altar: ¿Ves ese dorado sol?, es la Sagrada Custodia, dentro está Jesús quien te da lo que le pidas con amor. La niña mira a lo alto, cuando regresan las dos. Su madre le va contando la leyenda del "topo" que deshacía por la noche lo que los artesanos construían por el día. Allí sobre la entrada principal está su piel. La niña sigue mirando.
_El topo "Penélope" _dije yo_ pero como soy sólo sombra, ninguna de ellas me oyó.
Salen a la plaza, el sol sigue brillando. Dos policías acompañan a un hombre. La madre palidece y la manita se suelta de la suya bruscamente, alguien le ha dado un tirón.
_Papá, ¿no viene mamá?
_No tu " custodia" la tengo yo. La niña mira hacia atrás.
_No papá, la Custodia está en la Catedral.
Un grupo de personas se arremolinan. Dos policías se llevan a la mujer.
_¡Pobre !, ¡se ha desmayado, será el embarazo, con este calor...! _comenta un anciano.
Yo, me voy tras de la niña, su padre me va pisando, y ... voy sintiendo el dolor.
"La medida del amor es amar sin medida" de San Agustín.
¡Hola mundo!
ResponderEliminarAquí está mi primer relato.Como vivo en León y lo más hermoso que tenemos (además de otras muchas obras)es La Catedral,por ella empiezo "Leonesando".Espero que lo disfruten.
Megaabrazos para las personas lectoras.