Echando la vista atrás de todo lo vivido, lo que más nos ha influído son los ideales religiosos y políticos. Durante toda nuestra vida, la propaganda trata de hacernos seguidores de unas y otras ideas.
Las religiones, da igual que seas cristiano, musulmán o hindú todas ellas desde tiempos remotos han traído: guerras con millones de muertes, destrucción, sufrimiento, miedo, censura, imposiciones, desigualdades... Disfrazadas de espiritualidad que cuando profundizas llegas a su principal motor, lo económico. Ese motor es el causante de que haya tanta variedad de sectas con su afán de proselitismo.
Otra propaganda también invasiva es la política. La politica la discute todo el mundo, a diferencia de las religiones que pocos se atreven a criticar y poner en duda.
Las ideas políticas ya sea el comunismo, el faccismo o la democracia son igualmente causantes de: guerras, terrorismo, hambre, vileza desolación... disfrazadas bajo apariencia del bien común que en el fondo es poder y poder económico principalmente.
Todas las personas en algún momento hemos intentado defender nuestras ideas como las verdaderas. En esta etapa de mi vida, he llegado a la conclusión de que la propaganda me resbala, sea de la idea que sea.
La única manera de cambiar este mundo del que formamos parte con nuestras luchas internas, miedos y dudas es siendo fieles a nosotros mismos. Pienso que sólo se puede trasmitir nuestra verdad a través de nuestro modo de vida, de nuestra existencia diaria.
Así, de pronto, se te acerca una persona y te da las gracias. ¿Por qué, no he dicho nada?
_En esa ocasión tan grave, no dijiste ni una palabra pero me impresionó tu actitud, tu forma de actuar, trasmites no sé, tienes algo.
Creo que podemos influir en nuestro entorno, sin palabras, sólo con nuestro modo de vida diario. Es como tirar una piedra a un lago que forma ondas y toca a dos o tres personas, éstas tiran de nuevo una piedra al lago, que es el mundo, y otras pocas personas quedan tocadas. Así, en mi opinión, es la única forma de influír en esta sociedad tan confusa.
¿Mejor sin ideales?
Ya lo han dicho algunas personas sabias que fueron fieles a sí mismas:"La religión de todos los hombres debe ser la de creer en sí mismos" de Krishanamurti.
Pues es la mejor actitud.
ResponderEliminarAbrazo.
Así me lo parece Alfred.
EliminarUn abrazo.
Parte, sí y parte, no.
ResponderEliminarNi las religiones, ni la política son malos, sino los hombres que tratan de dominar a través de ellas. Y mienten a través de la propaganda.
Los medios de difusión son los que se han corrompido, es mucho el dinero que ganan desinformando, enajenando.... Y la gente que se lo cree y se fanatiza a más no poder.
Besos de anís.
Hola Sara, estoy de acuerdo en que son los seres humanos, pero como no le veo remedio y reflexionas al final te das cuenta de muchas cosas.
EliminarBeso grande.
No estás hablando tambien de otros modos de ver y actuar por el mundo, se les llama relativismo e individualismo y lo mismo que el resto de opciones puede hacerse desde lo positivo y lo negativo.
ResponderEliminarSaludos
Opciones hay muchas Emilio, pero poner un remedio parece que no es posible desde los albores de la Historia.
EliminarUn saludo.
Mara:
ResponderEliminaren la juventud se quiere cambiar el mundo sin cambiarse a sí mismo.
En la madurez se da uno cuenta de que es mejor cambiarse a sí mismo y así poder cambiar el mundo que está a nuestro alrededor, que es sobre el que podemos influir.
Salu2.
Mi buena amiga de Castilla la Vieja...
ResponderEliminarPasar de la "pocha" a la "profundidad de Krishanamurti... es un salto cualitativo de gran alcance. :)))))
Pero conociendo al personaje, cabe pensar que, tal vez, el "sí mismo" al que se refiere no sea el de andar tomando "txikitos" por El Húmedo...
¡O sí!
La parte humana de la persona, la de las cosas del día a día, no exime de haber alcanzado, o llegar a alcanzar, esa mayor profundidad de ¡sí mismo!
O dicho de otra manera, conocer la Realidad que siempre Es.
Abrazos Mara. Un placer siempre.
Sí, Ernesto. Eran cinco provincias: León, Zamora, Salamanca, Valladolid y Palencia. Así lo estudié pero ahoro ni se sabe.
EliminarEs que como soy Gémines paso de un tema cotidiano a otro más profundo en un pis, pas. ¡Cómo la vida misma!
Desde luego que no es ése sí mismo.
Conocerse, es lo importante.
Gracias. Un abrazo.
Tanto en política como en religión siempre vemos lo que hacen sus cúpulas y no el personal de a pie que quizás intente en realizar lo bueno de cada una.
ResponderEliminarSaludos.
Así es Tomás, pero son las cúpulas las que dan el ejemplo, los demás reflexionamos.
EliminarUn saludo.
Depende, pero si es cierto que la propaganda politica , es solo eso, propaganda
ResponderEliminarBella, en el fondo todo es propaganda. Cada uno quiere llevarte a su terreno por eso lo mejor es cambiar uno mismo.
EliminarUn beso.
Magnífico, Mara.
ResponderEliminarMe quedo con:
"Todas las personas en algún momento hemos intentado defender nuestras ideas como las verdaderas. En esta etapa de mi vida, he llegado a la conclusión de que la propaganda me resbala, sea de la idea que sea."
Un fuerte abrazo y no te canses de escribir nunca.
Pues sí, Enrique, la suscribo porque es lo que pienso.
EliminarMuchas gracias y tú de leerme.
Afectuoso abrazo.
esa anécdota de la persona que te da las gracias sin motivo aparente, bien podría ser real. cuando te leo, me transmites serenidad.
ResponderEliminarla gente intensa que siempre está dando la matraca con sus ideas políticas, me da mucha pereza...
abrazos!
Gracias Chema, me ha ocurrido alguna vez sin haber hecho nada especial. A mí también me dan pereza.
EliminarUn abrazo.
Está muy bien, el problema del entendimiento muchas veces pasa por querer tener razón, se discute agresivamente muchas veces, pero lo valioso sería en realidad "buscar la verdad de manera conjunta".
ResponderEliminarEn mi país lo que más daño ha hecho es la derecha capitalista, esa que pone al mercado por encima de todo. Y cuando algo así está encima de todo, lo que queda por debajo es la misma gente.
Me sumo a la filosofía de creer en uno mismo sin dejarse llevar por la propaganda.
Te dejo mi abrazo, que sigas bien.
Sí, OsvalDo, la verdad de manera conjunta parece imposible. Las políticas siempre van poniendo el interés económico en primer lugar además de a ellos mismos.
EliminarCreo que es lo mejor.
Gracias, igualmente.
Los problemas con los ideales, las ideologías, las religiones, los equipos de fútbol, es cuando se los quiere imponer por la fuerza a quienes tienen el atrevimiento de pensar diferente y nos creemos la vara de todo lo correcto y adecuado. El solo pretenderlo ya nos dice que no lo somos.
ResponderEliminarSaludos,
J.
Estoy muy de acuerdo José, pero a veces no es a la fuerza como se imponen sino por la tradición que es difícil atreverse a cambiar.
EliminarUn saludo.
La necesidad de ser cuestionante. Casi a todos se nos ha formado en la credulidad a ultranza no solo religiosa sino política; en mi caso, a pesar del conservadurismo familiar, sentíamos la necesidad de disentir así lo hiciéramos mentalmente para no provocar. Por eso, como decía muy gráficamente alguien " ya no creo ni en el rejo de las campanas" Un abrazo . Carlos
ResponderEliminarTú lo has dicho Carlos, en la credulidad, te bautizan cuando tienes unos días y ya eres cristiano y es muy difícil salir de esa senda que nos marcan.
EliminarMuy acertada la frase.
Abrazos.
Hasta el rejo de las campanas era una propaganda y sigue siéndolo.
EliminarYo, comencé hace tiempo a prestarle poca atención a la propaganda de unos y otros.
ResponderEliminarAbrazos.
Una reflexión interesante.
EliminarLa vida que nos ha tocado vivir nos hace desconfiar de religiones y políticas
Un abrazo.
La mejor decisión Conchi. Yo hago lo mismo.
EliminarUn beso.
Así es Helio no sé porqué no me deja ir a contestarte y encima me elimina tu mensaje.
EliminarAbrazo grande Helio.
Ojalá pudiésemos ser verdaderamente libres.
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte Mara
Difícil, Malque, yo diría imposible, pero lo intentaremos.
EliminarOtro abrazo grande para ti.
Bom dia. Continuo visitando os blogs que eu gosto e o seu é um deles. Um beijo.
ResponderEliminarMuchas gracias RÓ.
EliminarUn abrazo.