Al niño de cinco años se le pusieron los ojos muy rojos.
Se los lavó su madre con agua hervida con sal. Como no le pasaba fue al ambulatorio a la consulta. El médico le recetó un colirio. Pasados diez días la mamá volvió al médico porque los ojos del pequeño seguían igual. El doctor le recetó un colirio con antibióticos. Los ojos del enano después de un mes seguían igual. Su madre pidió vez para el especialista.
Ya ante la oculista, en el edificio de La Condesa, la madre comenzó:
_Lleva un mes así le... _la doctora no la dejó continuar, la interrumpió ordenando_. ¡Siéntelo ahí! Una vez sentado le comenzó a señalar las letras que el niño iba diciendo correctamente. Al terminar la médico dijo: Parece que puede tener algo de miopía. La madre ya no aguantó más:
_Lo he traído por esas manchas rojas que ya lleva más de un mes con ellas en los ojos y le he dado tal y tal... Entonces la oculista por fin se dirigió a ella, sin mirarla directamente:
_Puede ser alergia le daré unas gotas y estas otras, estas...son un poco...son corticoides... Dentro de 15 días viene con el niño... ¡Ah, no que dentro de quince días yo no voy a estar! Me lo trae dentro de ocho días (siempre con los ojos en el suelo) claro que será pronto para ver el efecto. Bueno me lo trae igualmente.
La madre va a la farmacia y entrega las recetas. Compra los medicamentos y lee el prospecto de la de los corticoides. Además de otras graves contraindicaciones, destacado en negrita pone: "VEXOL no debe utilizarse en NIÑOS". Más adelante destacado en negrita de nuevo: "No utilizar en NIÑOS". Lo comentó preocupada con una compañera de instituto que hizo Químicas y le dijo: "No le eches eso al niño en los ojos".
¡Por supuesto que no se lo echó! Los ojos no son las manos. ¿Y qué le digo a la doctora el día que vuelva? ¿Cómo le voy a decir, que no se lo he puesto? El consejo de mi sombra: Le llevas el prospecto y le dices que tú a tu hijo no le pones eso en los ojos. ¡Pero qué clase de especialistas tenemos!
Allá fue la madre con el prospecto a los ocho días: "Mire, estas gotas sí se las he puesto, pero estas no porque pone bien claro por dos veces "No utilizar en NIÑOS".
_Bueno si nos fiamos del prospecto, bla, bla, bla... O sea que si usted no le pone el tratamiento allá usted. Le repitió tres veces la frase y la envió de retorno al médico de su ambulatorio. En ningún momento le cambió el medicamento por otro menos agresivo.
Para colmo en la receta escribió Bexol. El farmacéutico dijo que si era para los ojos sería Vexol. Por curiosidad, mi sombra, miró en Internet Bexol y me dieron ganas de llorar. Copio y pego: Bexol es un medicamento anticolinérgico prescrito para ayudar a controlar la enfermedad de Parkinson y los trastornos de tensión provocada por los fármacos anti-psicóticoses.
Finalmente por consejo de una farmacéutica con experiencia, el niño se ha curado con "Euphralia", una solución oftálmica utilizada como limpiador ocular en adultos y niños a partir de un año.
Ocu - lista? "El médico competente, antes de dar una medicina a su paciente, se familiariza no sólo con la enfermedad que desea curar, sino también con los hábitos y la constitución del enfermo" de Cicerón.
Algunos "profesionales", si se les puede llamar así, no tienen vergüenza.
ResponderEliminar
ResponderEliminarLa verdad, es increíble que estas cosas ocurran. Megabesos.