Este post surgió con una idea de Ester, .AUTODIDACTA que en uno de sus post preguntaba cómo había sido nuestra Primera Comunión. Así recuerdo yo la mía:
En el pueblo se hacía la comunión un domingo de mayo. Todas las niñas y los niños con los que la hice eran mayores que yo. Aún no había cumplido los siete años pero mi madre quiso que la hiciera con mi hermano un año mayor que yo, aunque parecía más pequeño porque era un jijas, eso decía mi madre je, je. Claro que yo con bucles y corona de flores parecía aún más alta.
Aprendí el catecismo y las oraciones recitándolas de memoria en la catequesis. Ese día iba de largo y de blanco con un vestido heredado de una prima que llevaba todos los accesorios: Velo, corona, rosario, guantes, libro, faltriquera de seda que colgaba de la cintura...
Me pasé la misa pendiente de la faltriquera, del libro y del rosario. El libro con tapas de charol aún lo conservo. ¡Me encantó! Las demás niñas llevaban vestidos cortos normales, de colores suaves menos Angelita que llevaba un vestido rojo.
Cuando recibí la comunión me llevé una gran sorpresa. Por aquel entonces en la catequesis no te daban recortes de las hostias como ahora y yo veía al sacerdote con la Hostia Consagrada en su mano con suaves movimientos de arriba abajo sobre el Cáliz y pensaba que era porque goteaba. Cuando me la puso en la lengua el sacerdote ¡jamás se podía tocar con las manos! estaba seca, además de eso, otro problema añadido. No se podía tocar con los dientes la Sagrada Forma porque era pecado. ¡Todo era pecado! Recuerdo una vez que me fui a confesar dos veces antes de comulgar, porque me acordé de un "pecado" que se me había olvidado. ¿Qué sería? ¡Con seis años!
Cuando finalizó la Comunión yo leía en el libro lo que ponía para después de la Comunión y claro apenas leí unas líneas me dijeron que lo dejara que teníamos que salir. Supongo que habría una comida familiar no la recuerdo, tampoco hubo regalos.
Pasados unos quince días mi madre nos volvió a vestir a mi hermano y a mi porque venía un fotógrafo para hacernos una foto. El entorno elegido para hacerla no pudo ser más original. Una tierra llena de surcos, al fondo una tapia, unos árboles y un palo de la luz. ¡Es entrañable! Aunque me causa risa mirarla .
¡Qué recuerdos! "Lo maravilloso de la infancia es que cualquier cosa es en ella una maravilla" de Gilbert Keith Chesterton.
Ay Mara me has hecho sonreír al recordar ese libro con tapas de charol blanco que también conservo y también en mi caso aparte de las dos primeras hojas no hay nada más.
ResponderEliminarMe he acordado de ese intentar buscar pecados porque tocaba confesarse, qué inocencia.
Besos
Sí, Conxita, yo también buscaba y buscaba pecados je, je. Un beso.
EliminarCreo que la mayoría tenemos esos libritos de tapas - siempre he creído que eran de nácar - guardados. Yo recuerdo perfectamente el día de mi comunión porque fue el día en el que debuté como protagonista de mi vida, así al menos lo sentía yo. El de mi nacimiento como no lo recuerdo, no cuenta.
ResponderEliminarUn placer leer tus entradas.
Besos
Gracias Ambar. Los había de nácar que formaban aguas y de charol como el mío. Son etapas que nunca se olvidan. Un abrazo.
EliminarConservo el libro, el mio era de nácar, lo estrene y el rosario y los guantes, el vestido era el de mi hermana, recuerdo casi cada momento y cuando llegó el Día del Corpus me volví a vestir y salí en procesión. También llevaba una corona de flores. Un abrazo agradecido
ResponderEliminarHola Ester, fuiste mi inspiración y me ha encantado recordar ese día de mi vida que como veo a todas nos marcó. Un besazo.
EliminarYo viví muy ilusionada y contenta ese día. Hice la Primera Comunión con mi hermano., parecíamos una diminuta pareja de novios. Desayuno en el "cole" con las familias y compis. Después nos despidimosde pas profes y compis y seguimos lan celebración en plan familiar.
ResponderEliminarFue memorable y bonito.
Preciosa y simpática historia la tuya.
Un abrazo.
Así me veía yo junto a mi hermano Mari Carmen, como una novia. Era la primera vez que nos vestían de largo así que es un recuerdo imborrable. Besos.
EliminarQue recuerdos, la mía muy parecida y después un chocolate con churros, (era en Madrid) en casa con la familia y algún vecino, Ahora todo es muy diferente, esta sociedad de consumo y el yo más, está desvirtuando todo,
ResponderEliminarGracias Mara, un abrazo
sí Alejandro, ahora las comuniones son como las bodas, en restaurantes y con regalos a todo tren. Gracias a ti por leerme. Abrazote.
EliminarYo de ese día, que coincidió con el cumpleaños de mi madre 2 de junio, recuerdo que antes de vestirme fuimos a la casa de los maestros a dar un repaso a la poesía que nos hizo el marido de la maestra del pueblo que estaba en un pueblo cercano como maestro. Dicha poesía la recitamos después de la celebración en el altar cara al publico.
ResponderEliminarLa comunión la hice con traje de marinero que lo compraron para mi. La foto que me hicieron no fue con el mio fue con el de un primo ya que me la hicieron cuando fue mi madre a traer mi madre a mis hermanos a Bilbao y que por cierto fue mi primer viaje fuera de la provincia, el cual fue en el mítico tren de la Robla.
Saludos.
Tomás, ¡qué nivel! El día del cumple de tu madre y con poesía incluída. Es curioso que la foto no fuera con tu traje.
Eliminar¡Qué recuerdos me traes, una vez hice un viaje con mis alumnos en ese tren!
Un abrazo.
Vagamente la recuerdo, creo que fue en 1960.
ResponderEliminarVivíamos en el campo, después de la misa, una mesa larga y una comida para la familia mas allegada.
Un abrazo.
Pues tuvo que ser bonito Helio, en el campo y la comida al aire libre. Cuando escribí lo de la foto y el entorno, me acordé de ti y de tus maravillosas fotos. Abrazos.
EliminarYo tampoco la recuerdo demasiado, solo que la fiestecita que siguió fue en una granja cercana a nuestra casa. Todo ha desaparecido ya, incluso la escuela, que era un convento.
ResponderEliminarQué original Hippie, la fiesta en una granja. Con lo que le gustan los animales a los niños. Es verdad que con el paso del tiempo todo cambia y a veces desaparece. Un beso.
EliminarMe fascina lo que cuentas y lo que sientes
ResponderEliminarme llevas a un pasado de alegrías
un abrazo grande
Hola Mucha, gracias por tus palabras. La verdad es que fueron días inolvidables. Allá va un gran abrazo.
ResponderEliminarHola Mara , es que uno de los primeros recuerdos que nos acompañaran el resto de nuestras vidas , me a gustado mucho tu entrada , yo tome la comunión un 31 de mayo de 1987 , y también tengo el libro y el rosario que era de mi abuela , te deseo una feliz noche besos de flor.
ResponderEliminarSí, Flor la verdad es que es un recuerdo bonito pero con mucho miedo por la confesión pues todo era pecado. Ahora después del tiempo los malos momentos se olvidan. Un fuerte abrazo.
EliminarLo que recuerdo de la mía (la primera comunión) es que nos dejamos una cajas de pasteles que me trajo un tío mio, en un plaza del pueblo mientra me retrataban vestido de marinerito. Y encima se ve en las pocas fotos que tengo.
ResponderEliminarJa, ja Naranjito o sea que te quedaste sin pasteles. En la mía no hubo pasteles seguro, si acaso un flan o arroz con leche que eran los típicos dulces caseros en los pueblos. un abrazo.
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