¡Volar desde León! Siempre he sido muy crítica con la cantidad de aeropuertos que No deberían haberse construido en España. Alguno sin vuelos y varios que no son rentables económicamente como es el caso de León.
Después de decir lo anterior, tengo que reconocer lo cómodo que es volar desde León. El año pasado viajé a Croacia desde León y este verano a Polonia. No se puede comparar salir de Madrid o de aquí. En la tres horas y pico que tardas desde aquí en autobús a Madrid y el tiempo de espera en el aeropuerto, mucho menor en León por la falta de tráfico aéreo, ya estás en el país europeo elegido.
Este verano, como ya he dicho, visité Polonia y pude contemplar sus campos de cultivo, algunas de sus ciudades con sus típicas plazas rodeadas de edificios singulares de colores variados a su alrededor, sus enormes ríos... Pero sobre todo en Polonia, como en cada país, se pueden visitar lugares únicos que sólo puedes hacerlo allí.
Uno de ellos fueron las minas de sal gema de Wieliczka, las más grandes del mundo. Aún siguen en activo aunque a un rendimiento mucho menor del que tuvieron en siglos pasados. Km y km de galerías a enorme profundidad con salas y espacios preciosos con espectaculares decorados realizados sobre la sal por mineros y artistas varios. Tocas las paredes para cerciorarte de que son de sal, luego chupas el dedo y te lo crees, muy, muy salado.
Otro espectáculo dantesco y único que sólo puedes ver allí, son los campos de concentración de Auschwitz y Birkenau. No me extraña que a los estudiantes polacos les hagan visitar Auschwitz para que conozcan la barbarie alemana cometida allí y lo locos y perversos que podemos llegar a ser los seres humanos. Allí puedes ver toneladas de huesos y pelo humano que vendían los nazis a fábricas alemanas, toneladas de zapatos de hombres mujeres y niños, toneladas de peines, de brochas, de cacharros... ¡Un horror que se te queda en la retina y que nunca se ha de olvidar para que jamás se vuelva repetir!
Allí sigue la construcción donde estuvo la fábrica de Oscar Schindler el empresario que pensó hacerse rico con los trabajadores y que se convirtió en la salvación de miles de judías. Cuando de nuevo vea la película "La lista de Schindler", la veré con otros ojos recordando esos lugares en los que se rodó inspirada en los hechos reales que allí ocurrieron.
Lo que no me gustó fueron las comidas y eso que como de todo, eran poco variadas y simplonas sin apenas acompañamiento. Fruta, ¿y eso qué es? , alguna manzana y alguna naranja y para de contar. ¡Pero qué bien comemos en España! No me extraña que los turistas que nos visitan se pongan las botas comiendo.
Un viaje es importante pero... "Más importante que el viaje en sí es lo que queda en el espíritu del viajero" de Miguel de la Quadra-Salcedo.
Bienvenida querida a lo tuyo las letras y tus ganas de escribir cuando lo haces.Lo que queda de todo es lo importante y es quizás la mejor experiencia
ResponderEliminarBienvenida al mundo de Los Blogs.beso
Gracias RECOMENZAR, bienhallada de nuevo, aquí nos veremos. Un beso.
EliminarHola! Esplendida crónica de una viajera empedernida.
ResponderEliminarLástima que el destino en sí, no sea muy de mi apetencia.
Un abrazo.
Hola Alfred, de viajera empedernida nada, un viajecito veraniego al año y para de contar pero sí que me gustaría viajar más. Los destinos son elegibles según el gusto y el presupuesto claro je, je. Abrazote.
Eliminarte cuento se me paran los pelos cuando te leo tambien jajajajaja
ResponderEliminarJe, je. Muak.
EliminarYa que hablas de minas de sal, con ocasión del viaje a Polonia, aquí en Colombia, tenemos las minas de sal de Zipaquirá, donde también se ha hecho una especie de catedral subterránea, en terrenos de las susodichas salinas.
ResponderEliminarCreo que la lista de Schindler, es de las mejores películas de Spielberg, recobrando la figura de este humanista. Y, muy buena crónica. UN abrazo. carlos
Si alguna vez viajo a Colombia, Carlos si es posible visitaré esas minas, la verdad nunca pensé que de sal salieran esas maravillas.
EliminarYo también pienso que es una de sus mejores películas. Gracias. Abrazos.
más allá de los lugares me gustó esa reflexión final... el solo viajar solo te da millas, pero la experiencia te la da el disfrutar y reflexionar sobre lo vivido.... saludos!!
ResponderEliminarAsí lo creo JLO, lo que queda de un viaje es lo que deja dentro de cada uno que no siempre es lo que se espera. Un saludo.
EliminarNo conozco Polonia, debería decir tampoco conozco Polonia, Me ha gustado que nos acercaras un poco a sus espacios mas representativos, y si, en España se come muy bien. Abrazos
ResponderEliminarHola Ester, la verdad es que cuando salgo de España valoro mucho más lo que tenemos y no sólo la comida que también. Un beso.
EliminarVeo que desde León, estimada Mara, en un santiamén estás en otro país y sin complicaciones. Sin duda que Polonia fue para ti una gran experiencia, incluso con bosquejos históricos de un pasado escalofriante.
ResponderEliminarAsí es Esteban, valoro mucho volar desde aquí, aunque sigo creyendo que es un despilfarro, con la de problemas que tenemos. Pero así es la vida y los políticos españoles está claro que no son buenos gestores. Un abrazo.
Eliminar¿Qué tiene el viajar que nos reconstruye por dentro?
ResponderEliminarHola Anuar, gracias por tu visita. El viajar nos hace mirar más allá de nuestro ombligo y sentir a veces vergûenza ajena de lo que nos quejamos al menos a mi. Saludos.
EliminarEl conocer lugares distintos a los que tenemos cerca llevando la mente abierta nos ayuda a comprender ciertas cosas.
ResponderEliminarNos comentas lo de las visitas obligadas a los campos de concentración espero que como dices sirvan para no caer en los mismos horrores.
Saludos.
Así es Tomás, así deberían ser esas visitas a los campos de concentración pero mucho me temo que los seres humanos volvamos a caer en la misma piedra. Un saludo.
EliminarAbundan en esas obras públicas tan costosas y es una verdadera lástima que luego no se aprovechen al máximo, como importante fuente de ingresos.
ResponderEliminarBesos.
Sí, Sara, en España nos hemos pasado construyendo todo tipo de edificios que sólo mantenerlos cuesta un pastón, aún así, seguimos haciéndolo. Nuestro Palacio de Congresos lleva enterrados muchos millones, otra cosa será su rentabilidad. Un beso.
EliminarHola Cé, hasta para ti que no te gusta viajar eso se valora por más que este aeropuerto nos empeñe. Estoy de acuerdo hay algo único en cada país que merece la pena el viaje. Saludos.
ResponderEliminarLa reflexión final es lo que me llevo.
ResponderEliminarLas vivencias hicieron tu viaje!
Besos ♥
Gracias por tu visita MalaEnTodo, al final es lo que nos hemos de llevar de cualquier viaje. Un abrazo.
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