Vengo de una familia muy dormilona. Más que dormilones nos gusta mucho estar en la cama. Muchas personas acostumbradas a madrugar, en cuarentena, se siguen levantando temprano. Mi sombra nunca lo hace, si no tengo que madrugar me quedo en el catre relajada o dando vueltas al "coco". Más de un post lo he escrito mentalmente en la cama y lo traigo aquí más tarde.
En la cama se duerme, se descansa, se goza, se sueña, se piensa . . .
Tuve un profesor de matemáticas que sabía mucho pero en clase se dedicaba a contar chistes. Bastaba que alguien le sugiriera un tema gracioso para que él encadenara unos chistes con otros. Al final la clase de "mates" duraban cinco minutos que es lo que queríamos.
Bien, pues este profesor más de una vez llegaba a clase y decía: ¿Saben cuál es el gran invento de los siglos? Comenzábamos a decir frases: La radio porque... El teléfono porque... La televisión porque... Pues no, nos cortaba Laliena, que este era su apellido. El mejor invento de la sociedad es La Cama con mayúsculas. No sabemos quién la inventó pero mereció una medalla de oro y hasta un Nobel.
Hoy le vengo a dar la razón al profesor porque conozco bastantes gente que todo lo hace en la cama. Además de lo mencionado, que es lo normal. Algunas personas jóvenes se asean con "el lavado del gato" como decía mi abuela. Hoy, con la cuarentena, se esmeran algo más. Después del aseo, desayunan rápido y sin quitarse el pijama se vuelven a meter en la cama, colocan la almohada doblada y el ordenador sobre sus piernas arropadas por el edredón. A su lado no puede faltar el móvil y muchas veces una radio, además de pipas, pistachos o palomitas. Y... allí: escuchan su música preferida, leen, escriben, envían wasaps...
Si viven sol@s se levantan a media mañana a por un par de porciones de chocolate que renueva sus energías y regresan a la cama. Ya pasado el mediodía se levantan, estiran las piernas, se preparar un piscolabis lo comen deprisa y regresan a la cama para seguir con la actividad del momento.
¡Algun@s hasta fuman en la cama! Pues, ¡tenía razón el profesor! Aunque... para la espalda no creo que sea nada bueno.
¡Ay! Esos hábitos: "Cada edad nos da un papel diferente". de Napoleón.
Cierto, la cama es ese gran invento que sirve para dormir, relajarnos, leer e incluso desayunar.
ResponderEliminarEn mi caso no permanezco en ella mas de seis o siete horas, por lo general desde hace unos años no duermo mas de cinco horas.
Un abrazo.
Helio, ¡sólo cinco horas! yo bastante más. Abrazos.
EliminarQue bello lo que escribes en la cama nacemos y ahi morimos.Si bien me gusta salgo de la cama y no regreso hasta la noche y si me duermo de aburrida lo hago frente a Netflix
ResponderEliminartu escrito es tan bonito lo que dices
Me encanta querida
mil abrazos y besos
Además nacemos y morimos como dices Mucha. Yo estoy mucho tiempo en ella pero también una vez fuera no vuelvo hasta las tantas. Un besazo.
EliminarHay culturas, por ejemplo la japonesa, que no duerme en camas, les basta una estera y a dormir, otras simplemente hamacas y en algunas, ni eso, el suelo y hasta el día siguiente, aunque lo más de lo más es dormir bajo las estrellas.
ResponderEliminarSaludos
Yo bajo las estrellas y en una cama a poder ser, ja, ja. Lo de la estera no está hecho para mí. Un saludo.
EliminarLa verdad es que en la cama se está tan a gusto, a mí me gusta, además de dormir, leer un poquito antes de dormirme, pero nada más. Cuando estoy despierta me levanto y voy de un lado para otro. Parece que el colchón me da pinchacitos.
ResponderEliminarUn abrazo
Pues yo Rita, me despierto y me relajo y a veces me vuelvo a dormir tan ricamente. Un beso.
EliminarHay cosas que me niego hacer en la cama, comer, el ordenador, la tele, aburrirme, el móvil.
ResponderEliminarUn negocio de futuro próximo estos días será la venta de colchones ¿no? habrá que renovarlos después de la batalla.
Abrazos.
En eso coincidimos Naranjito, ni como ni tengo tele en el dormitorio, ni móvil, ni ordenador. Ja, ja, desde luego se espera una avalancha de bebés, con o sin renovación. Un abrazo.
EliminarYo soy dormilón, pero estar en la cama por estar, no me gusta.
ResponderEliminarSalu2.
Pues yo ambas cosas Dyhego. Pero sólo duermo, me relajo y pienso. Claro si estoy sólo,je,je.
EliminarUn saludo.
Es un gran invento que nos mejora en mucho el descanso, he dormido de otras formas por necesidad del momento, excursiones, viajes y cosas atípicas, pero cuando pillas la cama no tiene parangón.
ResponderEliminar¡Ah y lo mejor es dormir en la propia!
Desde luego Alfred, donde esté la nuestra...
EliminarYo no soporto dormir en tiendas, aunque lo he hecho. Un abrazo.
Aquí te cuento,adoro tener la cama tendida con sábanas bonitas y lindo cubrecama(a mi gusto claro)suelo acostarme muy tarde y levantarme tarde también,pero nunca comí en la cama ni aún cuando estuve operada,costumbres de cada uno,abrazos y disfruta.
ResponderEliminarDesde luego Fiaris comer en la cama es algo que yo nunca he hecho. Pero como tú me acuesto muy tarde y me levanto también tarde. Un beso.
EliminarYo suelo despertar mas o menos a la hora de los días laborables incluso de vacaciones, recuerdo un día de vacaciones en casa de mi hermana me levante poco mas tarde de las nueve la pareció extraño.
ResponderEliminarSaludos.
Hola Tomás. Tengo un cuñado en Cataluña que se levantaba a trabajar a las 6 de la mañana. Pues ahora está jubilado y a las 7 arriba. Son costumbres. Un saludo.
EliminarJajaja... Muy simpática entrada. Yo no puedo permanecer en cama. En cuanto despierto, me levanto y vuelvo a ella hasta en la noche. Madrugo todos los días. Y me duermo temprano. La luz del día, me es vital.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Sara. ¡Qué suerte! A mí me encanta quedar en ella. Además mi marido es madrugador y tener toda la cama para mí es una gozada.
EliminarUn beso.
mi madre, que tiene una ironía muy peculiar, alguna vez ha dicho "quién inventaría la cama? me gustaría saberlo, es una de las mejores cosas que se han inventado!".
ResponderEliminarno entiendo mucho de derecho, soy de ciencias, pero creo que la cama es el único bien material que no te pueden embargar.
en cuanto a lo de fumar en la cama, la cantante de jazz nina simone lo desaconsejaba en una de sus canciones: "don't smoke in bed". ;)
abrazos!
Hola Chema. ¡Qué lista es tu madre! No tenía ni idea de que no te la pueden embargar. Yo estoy con Nina es peligroso fumar en la cama te quedas dormido y puede ocurrir una desgracia.
EliminarUn abrazo.
Cierto lo de Napoleón!
ResponderEliminarCierto lo de los jóvenes en la cama... Y sobre el madrugar, soy de esa línea!
Ya lo del Nobel al que inventó la "cama"... parece exgerado jajjajajajaja... Supongo que no hubo tal invento, y sí un quedarse dormido/s los primeros habitantes del paraíso... terrenal.
No se menciona cama alguna en la historia de la manzana, la serpiente, la quijada de burro, etc.
Abrazos Mara. (Son las 11:28, ¿en la cama todavía)
Pues yo Ernesto por lo menos una medalla de oro sí le daría. Supongo que empezarían poniendo sólo pieles y luego mullido debajo. Bueno en el AT, no se menciona pero en el NT, ya sí.
EliminarBueno mi hora de levantarme suele ser las 11, pero para acostarme no tengo prisa tampoco. Un abrazo.
Olé esa cama, bonito homenaje el que te has marcado y totalmente de acuerdo contigo en todo, mi utopía y yo también somos muy dormilonas.
ResponderEliminarBesines utópicos.-
Gracias preciosa. Besines para ti y tu UTOPÍA.
EliminarJajaja, tengo dos hermanas muy dormilonas, pero yo apenas duermo lo necesario.
ResponderEliminarNo me gusta "perder el tiempo" durmiendo. Ya dormiré en la vida eterna.
Besos.
Allí dormiremos todos, Maripaz, no sé si habrá camas allí porque de no haberlas me llevo la mía ja, ja, ja. Un beso.
EliminarToda la razón Mara un abrazo y un placer leerte de nuevo. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias Ainhoa, lo mismo digo por tu "Todo lo que tiene nombre, existe". Un beso.
EliminarPuedo entender lo de ser dormilón.
ResponderEliminarUn abrazo.
Sí, Demiurgo, eso sí lo demás... Sobre todo comer o fumar en la cama me parece de locos.
EliminarAbrazos.
Claro que siempre habrá camas y Camas.
ResponderEliminarExcelente reflexión.
Saludos,
J.
¡Ya lo creo José! En mi casa los colchones eran de corcho. Duros como piedras cuando se apelmazaba. Pero cama al fin. Gracias. Un saludo.
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