Fotografía tomada de la Red.
Como los tiempos que corren no traen buenas noticias, ha venido a mi mente de sombra una anécdota graciosa para sonreír. Ocurrió cuando las personas eran libres y podían reunirse, cantar juntas, comer, bailar... ¡Parece que hace un siglo de eso!
¡Al grano! ja, ja. Jaime tiene una bodega típica. Bien, pues un verano antes del 2020, de vez en cuando invitaba a sus colegas masculinos y femeninos a una cena o merienda en su bodega y se lo pasaban bomba.
Entre los amigos de Jaime, está Rubén que ha traspasado la treintena con creces, aunque parece un chaval como sus amigos. El móvil de Rubén sonó y vio que era su amigo. Quedaron un sábado para el encuentro.
Ese sábado por la mañana Rubén se levantó tarde y entró en el baño. Al momento salió despavorido en dirección a la cocina y se encaró con su madre:
_¡¡Mira, mira!!, mira mi nariz.
_¿Qué pasa? _dijo su madre alterada.
_No lo ves ¡UN GRANO!
_Sí, un grano y qué, "a los infelices le salen granos en las narices" je, je.
_Encima búrlate que hoy es el día de la merienda en la bodega de Jaime y yo con esto.
_Anda _le espetó su madre_ que te comportas como un adolescente. Las bodegas suelen estar oscuras y seguro que nadie lo nota.
Rubén regresó al baño y se pasó un rato toqueteándose el grano. Desde la cocina su madre le gritó: ¡NO LO REVIENTES QUE SERÁ PEOR! A la hora de marchar el grano de Rubén estaba más rojo y agrandado que por la mañana y el disgusto de Rubén había aumentado.
Su madre tomó una decisión. Cogió su maquillaje y le pasó la crema por la nariz a su hijo lo que disimuló bastante el dichoso grano. ¡Por fin salió el invitado de casa! Su madre cerró la puerta tras él y conteniendo una sonrisa cantaba para sí: Mambrú se fue a la guerra mire usted, mire usted que pena... pues parecía que su hijo se iba a una reunión de primer nivel.
Al día siguiente además de la resaca el grano seguía en la nariz de Rubén. Su madre con sorna le preguntó: ¿Qué, se enteraron tod@s de tu grano? Y Rubén soñoliento contestó: Pues la verdad es que nadie se dio cuenta.
¡Será posible! Esto es lo que yo llamaría: Hacer una montaña de un "grano" de arena.
Así actúan a veces los jóvenes: "Qué raro es que los jóvenes siempre piensan que el mundo está contra ellos cuando de hecho es el único momento para ellos" de Mignon McLaughlin.
Raúl, Raúl, Raúl...!
ResponderEliminarComo no te gusta el nombre lo he cambiado para darte gusto. Muak
EliminarHugo, Hugo, como no me dejes que te explote el grano te vas a enterar, si mama, ya te dejo.
ResponderEliminarSaludos
¡No! Emilio que es peor,je, je. Saludos.
EliminarMuy bueno, me has hecho reír. Abrazos
ResponderEliminarAlgo hay que reír Ester que los tiempos no ayudan. Un beso.
EliminarDivertida anécdota. La que se puede liar por un simple grano.
ResponderEliminarAbrazos.
Ya lo creo Alfred, quien no tiene problemas mayores...
EliminarUn abrazo.
el humor siempre es maravilloso!!! y mas en los tiempos que corren! Divertida anécdota!!! Abrazo Mara
ResponderEliminarGracias Eli, así es. Un abrazo.
EliminarJajaja, cuánta imaginación con tu buen ánimo e intención de divertirnos y lo has logrado!!
ResponderEliminarBesos.
No, no Sara, te juro que sucedió así. Un beso.
EliminarOTRO ABRAZO , MARA . AHORA DESDE TU BLOG .
ResponderEliminarGUILLERMO.
Gracias Guillermo. Feliz tarde.
EliminarYo veo normal el disgusto de Ruben, un grano en un día comprometido con otras personas da mucha rabia, a mi me ocurrió hace muchos años.
ResponderEliminarUn abrazo.
Sí, Helio, normal en la adolescencia a los treinta y... ya no lo es tanto. Saludos.
Eliminarjajaja me has hecho reir,con todo lo que pasa en nuestras vidas y preocuparse por un grano,muy buen relato,cariños.
ResponderEliminarGracias Fiaris, una sonrisa de vez en cuando no está mal. Un beso.
EliminarSí, muchos jóvenes suelen comportarse así, haya grano o no! La cosa es quejarse.
ResponderEliminarAbrazos Mara.
Ernesto. ¡Qué le vamos a hacer!
EliminarUn abrazo.
Obran en extremo y a veces desesperan, porque hacen parodiando su metáfora, de un vaso de agua un mar. Un abrazo. carlos
ResponderEliminarAsí es Carlos, cualquier problemilla para ellos es un mundo. Abrazos.
Eliminarme gusta lo que escribes siempre me gusta leerte en silencio sin juzgar lo que escribes
ResponderEliminarfue un rato maravilloso que pase aqui contigo
Gracias Mucha, tus palabras siempre son como un bálsamo relajante. Un beso grande.
EliminarJajaajjajajaajajaja es que los granos en plena adolescencia los carga el diablo. Jajajajaajajajajajajajajaajjaajaja anda que lo que os habéis reído de la pobre criatura jajaajajajajajajaa.
ResponderEliminarBesines utópicos.-
No tan criatura Irma, pasada bien la treintena y aún comportándose como un adolescente.
ResponderEliminarUn gran besín.