Pasaron las Navidades y la vida sigue igual, como la canción de Julio Iglesias. Hemos llegado al Año XXI del siglo XXI, una fecha que que no se repetirá. Hemos vivido en dos siglos a la vez y podemos alardear de ello, si es que eso tiene algún mérito.
Las noticias siguen siendo las mismas, pandemia, vacunas un poco aderezadas por la nieve y las noticias de EE. UU. La nieve por esta vez se alejó de León ciudad, aunque en el norte de la provincia no es novedad porque en invierno siempre está presente. Madrid presume de nieve, la sufre (que sea por poco tiempo) y la disfruta, sobre todo los niños. Que no todo es malo en la nieve. En nuestra provincia vemos las montañas nevadas y decimos: ¡Qué bien, en primavera los embalses se llenarán! El agua es oro para todos.
En León ¡Otra vez confinados! De nuevo quince días con centros comerciales, bares y gimnasios cerrados. no entiendo que cierren los gimnasios, para mí son centros de salud mental y física. Los bares sólo podrán abrir en terrazas. ¡Serán cazurros nuestros políticos! Con temperaturas bajo cero se puede estar en las terrazas. ¡Pa matarlos!
Últimamente me ha dado por pensar que "es peor el remedio que la enfermedad" relativo a la pandemia con sus normas del no: No reuniones, no comidas fuera, no visitas, no tertulias... no... Las consecuencias que veo a mi alrededor no me gustan nada.
Las vacunas: veo imágenes de personas centenarias vacunándose y me parece marketing para que todo el mundo se animen a recibir la vacuna. En mí sombra causan totalmente el efecto contrario. ¿Nos creemos inmortales? Llegar a los cien años con salud y deseos de vivir es tener la mejor vacuna, para qué más fanfarria.
Cada vez las personas me parecen más tristes: "Preferiría ser viejo menos tiempo que serlo antes de la vejez" de Cicerón.
Reducir los contactos humanos es la única solución parece.
ResponderEliminarUn abrazo.
Sí, Alfredo, parece que de momento el aislamiento es el mejor medicamento. Abrazos.
EliminarEsto casi se podía ver y lo sabían creo que si nos hubieran prohibido hacer los desplazamientos para reuniones familiares o mejor haber sido nosotros los que no los hubiéramos realizado como lo hice yo. Con los únicos familiares con los que me relacione desde marzo es con los que vivimos en la misma localidad o cercanos, con mi hermana desde las navidades del 19/20 solo tengo relación telefónica.
ResponderEliminarSaludos.
Hiciste bien Tomás, la verdad es que yo con la familia más cercana no soy tan estricta y sigo relacionándome. Sigo ayudando a mis nietos con sus deberes.
EliminarUn saludo.
hola mara! el ser humano es un ser social, lo decían los filósofos de la antigua grecia. con las restricciones del covid, esa función social, que a mi modo de ver es una necesidad básica, se está viendo muy mermada...
ResponderEliminarabrazos!
Y tan mermada, Chema, no veas lo que hecho de menos la partida de cartas y jugar al parchís de seis en la cafetería. Nos volverán locos.
EliminarUn abrazo.
Hemos empezado el año con fuerza, las malas noticias se han amontonado pero seguro que todo mejorará. Un abrazo
ResponderEliminarEso espero Ester, porque a mí desde que cerraron el gimnasio me falta algo importante.
EliminarUn beso.
Cicerón no era tonto.
ResponderEliminarSaludos
Así es Emilio, tenemos obsesión por vivir muchos años no importa como y eso no es muy bueno. Un saludo.
EliminarAño 21 del Siglo XXI.
ResponderEliminarY la vida sigue igual con la nieve añadida.
Cuidado con los resbalones.
Este año aquí no hemos visto la nieve, pero las heladas son de categoría y las sombras muy peligrosas para resbalones por lo que la experiencia nos hace cuidarnos haya nieve o no. Saludos.
EliminarConozco España a través de lo que acá se escribe. O sea muy poco. Me he dado cuenta que ustedes aman el lugar que han nacido o viven. Acá en Chile cae nieve en pocos lugares, en nuestro sur.
ResponderEliminarDonde vivo estuvimos 6 o 7 meses en confinamiento, y pronto se decretará de nuevo otro sin fecha de término. Nos preparamos para el anterior: recibimos unos 40 libros que fuimos regalando a medida que los leíamos. Y recuperamos como 20 amigos "perdidos" y otros recursos.
Estamos sanos. Todo es de lejos.
Hola Vicente. Yo aunque estuve en Perú pero tampoco conozco Chile, pero sí se ama la tierra en la que uno nace con sus fríos y sus calores. Lo del confinamiento yo cada vez lo llevo peor. Qué buena idea la de los libros que nos hacen recuperar amigos.
EliminarEstamos sanos eso es lo importante. Abrazo grande.
Lo de la vacuna está muy bien pero ¿alguien está investigando en un medicamento que sin necesidad de vacunarte te cure?
ResponderEliminarUn abrazo
Muy buena pregunta Naranjito. Eso no interesa. Las vacunas traen para muchas grandes multinacionales enormes beneficios económicos que nunca lo haría un medicamento más.
ResponderEliminarEn mi próximo post: No me vacuno.
Abrazos.
La situación no es fácil, economía o salud.
ResponderEliminarYo creo que quince días de confinamiento total en Navidad y año nuevo, hubieran evitado males mayores.
Un abrazo.