¡Lo que nos faltaba! El Apagón. Yo también creo que es una "fake news" más, para meternos más miedo en el cuerpo por si hubiera poco negativo en qué pensar.
Pero... Supongamos que lo hay. No digo un apagón a nivel mundial pero sí en una zona de España. En nuestra zona al norte que hace más frío y es más difícil de llevar en invierno. Un apagón pongamos por un mes, más tiempo...Todo se pondría negro, negro más que un "black Friday" que a mí me parece negativo, pero mucho, mucho más negativo.
En clave de humor, mi sombra ya tiene la solución. En primer lugar hay que tener un pueblo. ¡Ah, lo siento por los urbanitas de toda la vida! Un pueblo es indispensable. Luego, hemos de hacer acopio de alimentos imperecederos: legumbres, productos curados de matanza, patatas y huevos. Supongamos, que ya es mucho suponer, que los bancos nos dejen sacar algo de nuestro dinero.
Nos vamos al pueblo. En el mío, entre otras fuentes, está la Fuente Mayor que no para de ser generosa. Agua no nos va a faltar ¡gratis! Me acuerdo cuando mi madre de adolescente me decía: "Aclara bien la ropa que el agua nos la da Dios de balde". Sí, sí, de balde.
En el pueblo hay cocina de leña y cocina de humo, además de mucha leña en el monte.
El pan. Que amase en el horno la señora Kika y nos venda a precio de oro una hogaza de tres kilos, como las de antes que nos dure una semana. ¿Qué el pan está duro? ¡Son daños colaterales!
Las comidas: Desayuno, la leche no se podrá entregar a la central lechera, así que, a comprarla a la granja del señor Pedro que le sobrará.
A medio día. Todos los días cocido, como cuando yo era niña. De primero la sopa o de segundo, como en la maragatería. Luego los garbanzos con chorizo y tocino. De postre manzanas, que este año ha habido una gran cosecha y todo el mundo las tiene en la panera sobre paja o papel, con algunos racimos de uvas pasas. ¿Qué sería muy rutinario? ¡Son daños colaterales!
Por la noche fuego en la cocina de humo que calienta y alumbra a la vez. De cena unas sopas de ajo, la hogaza estará en su punto. Si no te gustan las sopas, patatas fritas y un huevo con unas lonchas de cecina de León o jamón y unas rodajitas de chorizo muy finas que... "De grandes cenas están las sepulturas llenas" je, je. ¿Qué sube el colesterol? ¡Son daños colaterales!
¿Qué hace frío en la cama? Bolsa de agua caliente o el ladrillo bien caliente envuelto en un trapo. ¿Qué si te mueves tienes frío? ¡Son daños...!
¿Ducharse? Calientas agua y en el corral te duchas con la regadera. Que está muy frío, pues vas a la cocina y te haces el "lavao del gato". La primera vez que se duchó mi sombra fue alrededor de los 15 años en un baño con el piso de cemento que había hecho mi padre, en el resto del pueblo no había cuarto de baño. ¡Son daños...!
Como no se puede poner la lavadora. Vamos al lavadero de la Fuente Mayor que está precioso y puedes lavar de pie, no como yo que tenía que llevar un cajón rodillero de chavala. Ya lo sabes. ¡Son daños colaterales!
Que el apagón, si llega, no nos haga infelices: "La felicidad no es un premio, sino una consecuencia. El sufrimiento no es un castigo sino un resultado" de Green Robert Ingersoll.
Qué bien lo has contado, Mara y lo cierto es que con tu "apagón" me acuerdo cuando de niño, en mis veranos en el pueblo del alto barcelonés donde curaba mi asma, la vida era exactamente como la has descrito. Dan ganas, quizás utópicamente, de que se produzca ese apagón.
ResponderEliminarMagnífico texto, me ha encantado.
Un abrazo
No, por Dios Enrique, que no se produzca porque lo pasaríamos muy mal, hasta en el pueblo.
EliminarAbrazote.
Al menos conozco dos barrios que los apagones son el pan nuestro de cada día, uno ya lleva varios meses sin ella, es la Cañada Real (Madrid), otro barrio de Granada, el Almanjayar se queda sin luz un día si y otro también, en ambos lugares hay grupos que crían y venden droga, pero también gente con niños pequeños que son trabajadores honestos, seguro que en otras ciudades y pueblos de España hay casos similares. Pueden que haya un gran apagón y a lo mejor se arreglan TODOS estos problemas, pero estoy seguro que a alguno de alto poder adquisitivo, seguro que hasta le ponen un grupo electrógeno.
ResponderEliminarSaludos
Sí, Emilio, vi no hace mucho un documental sobre la Cañada Real y parece mentira que se siga privando a tanta gente de algo tan imprescindible. Admiro a gente universitaria que se tiene que desplazar hasta 14 km en varios tipos de transporte para llegar a la universidad. Si seguimos así esto no puede acabar bien.
EliminarUn saludo.
No creo que llegue a producirse, aunque hoy día cualquier cosa puede suceder, cosas peores han pasado.
ResponderEliminarParece que los gobernantes últimamente disfrutan dejando en vilo a sus ciudadanos.
Un abrazo.
Más vale que así sea, Juan, porque así nos daríamos más cuenta de lo mucho que dependemos de la luz para todo.
EliminarAbrazos.
Me ha encantado, porque me trajo a la mente mi infancia, que sin apagón, tenía toda esa riqueza, la cocina de leña, la leche fresca y el pan casero, horneado en esa cocina, que mi madre hacía, las sopas diarias ( el cocido como le dicen allá, aquí es el puchero), y tantas cosas, no me importa el apagón con tan gratos recuerdos, un abrazo, Patricia F.
ResponderEliminarSí, yo me acuerdo de lo bueno, pero el apagón que no se produzca porque nos costaría mucho sobrevivir como en aquellos tiempos.
EliminarUn beso.
Nos quieren meter más miedo todavía, pero no creo en ello.
ResponderEliminarHas hecho un repaso a la forma de vida de un antaño que era más humano. Al final nos adaptamos a los medios disponible. Lo otro son..."daños colaterales"
;)
Un abrazo.
Mejor que no ocurra Alfred, pues por mucho que lo intentáramos no creo que fuera fácil ni el pueblo ni en la ciudad.
EliminarAbrazos.
No tendré problemas si llega el apagón ese... Puesto que me has dado el título y tratamiento de "cazurro", en el amplio y buen sentido de la palabra, ya sé dónde ir, al pueblo de Mara, con todos esos encantos que detallas...
ResponderEliminarMe ha gustado eso del cocido todos los días y la ducha/regadera en el gallinero las fiestas de guardar... :))))))
Abrazos Mara.
Nada de eso estás cerca pero no tienes el título. Cazurro es una expresión árabe formada por 2 palabras CAD´ UR; esta expresiónn árabe significa “el que no cesa” y mucho más. Según Google.
EliminarTe puse: Un besín cazurro. No, un besín, cazurro. Ja, ja.
Besines.
jajajjajaajja...
EliminarEn cuanto se trata de "tocar el bolsillo", todos se vuelven miembros de la RAE... :))))))) poniendo comas por doquier.
¡Muy hábil Mara!
Y digo yo, ¿haber vivido con intensidad en la ciudad de León y albergar un gran cariño por dicha ciudad no me da cierto derecho a "cazurro"... Aunque el derecho a la "ducha/gallinero" quede para mejor ocasión?
Muy simpática.
Abrazos. Chao. ¡Abrígate! Hace frío.
que maravilloso leerte Me parece que me estabas contando una pelicula Eres grandiosa y yo te quiero y te admiro
ResponderEliminarGracias Mucha, la admiración es mutua.
Eliminar¡Te QUIEROOOOO!
Además,se recuperaría la convicencia y la comunicación, porque no habría Internet.
ResponderEliminarBesos.
¡Ay! ¡Ay! Sin Internet Sara, que sería de nuestros adolescentes y más con la pandemia. No, no, nada de apagones.
EliminarUn beso.
Jajaja, los pueblos se llenarían de urbanitas sin idea de como encender un fuego. Un abrazote
ResponderEliminarEster, seguro que aprendían rápido cuando el frío apretara. Además las dificultades avivan el ingenio y sin móviles tendrían mucho tiempo libre para practicar. Besos.
EliminarNo hay como el tener un pueblo para estos casos, ya en la en los duros días de la pandemia cuando no podías salir a la calle al patio y a respirar aire puto.
ResponderEliminarSaludos.
A pesar de todo Tomás, prefiero dejar el pueblo para el verano. En invierno lo encuentro gris.
EliminarUn saludo.
Que el apagón, si llega, no nos haga infelices: "La felicidad no es un premio, sino una consecuencia. El sufrimiento no es un castigo sino un resultado"
ResponderEliminarAunque no estoy de acuerdo con ese pensamiento que me parece que suena divino con lo que pienso mi querida amiga
Te quiero!!!!!!!!!!!
y me encantas con tus escritos tan sabios y buenos
Desde luego, Mucha. Yo creo que tanto la felicidad como el sufrimiento lo deberíamos ver sin ir a los extremos.
EliminarBesossss.
Cierto, Mara, en un pueblo se sabe sobrevivir mejor, sin duda. En ciudad estamos demasiado "conectados"a todo. Al final, el futuro estará en la España vaciada, como la llaman ahora. Divertida y cierta entrada. Saludos.
ResponderEliminarSí, Castelo, visto de lejos parece divertido pero la realidad no sería tan atractiva sin las comodidades a las que nos hemos acostumbrado.
EliminarLlenar esa España es cada vez más difícil.
Un saludo.
Ya no nos puede sorprender nada después de las catástrofes que ocurren en el mundo.
ResponderEliminarLos que hemos conocido la vida en los pueblos hace sesenta o mas años, sabemos que con pocos recursos se puede subsistir.
No quiero ni pensar lo que pudiera ocurrir en una gran ciudad, si hubiera un apagón de varios meses.
Un abrazo.
Helo, yo creo que siempre han ocurrido, lo que ocurre que los medios de comunicación las agrandan demasiado. Sería terrible en una gran ciudad y en un pueblo. Varios meses así terminaríamos matándonos unos a otros o quizás a la fuerza nos volveríamos más solidarios.
EliminarAbrazos.
Jajaja, no creo en ese apagón, y se me equivoco, ya tengo tomadas mis medidas. No se escapa ninguna prensa del sensacionalismo y más ahora...
ResponderEliminarYo ahora estoy en un pueblecito del Aljarafe y me encanta.
Un beso.