lunes, 24 de septiembre de 2007

En la plaza Mayor






¡ Yo soy!





Soy la sombra que he quedado con mi hermano. Sí, sí, las sombras también tenemos hermanos. Yo tengo cinco. Éste, con el que me cité, bajo los soportales de la Plaza Mayor para tomar unos mostos, es el más gracioso. Se dedica a arreglar teléfonos ensombrecidos, él los "solanea". Al llegar me dijo: No sabes lo que me ocurrió ayer.

_Cuenta, cuenta -dije yo.

_Resulta, que fui a nuestro pueblo a "solanear" el teléfono ensombrecido de Agapito. Llamé al timbre y nadie respondió así que empecé a llamar rodeando la casa. ¡Agapito! ¡Ágapito!... como ni él ni su mujer estaban me fui.

Antes de venirme para León pasé por el bar. Mientras tomaba un café comenté lo sucedido y ¡asombrate! me dijeron que Agapito había fallecido hacía un mes.

Yo, muerta de risa, comenté: ¡Pues mira que si sale Agapito...!


Y... es que: "Vivir es una acción mágica".Ya lo dijo Blaise.




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