miércoles, 5 de octubre de 2011

¡Lluvia de recetas!





¡Yo soy!





Finales del mes de julio. De la farmacia del pueblo sale un hombre con una bolsa de medicamentos. Una mujer conocida le para:
 
_¡Parece que vienes del Super! ¿Pero, cuántas medicinas llevas, tan malo estás?
 
 _¡Calla, calla, mira! Abre la chaqueta y muestra varias cajas más de medicamentos. Te digo que me daba vergüenza salir tan cargado de la farmacia.
Llamas a Benavides al Centro para pedir vez. Si dices que para recetas, ya te viene la médica con todas las recetas que tienes a tu nombre en el ordenador. Da igual que sean de hace un año o de dos. Luego vas a la consulta y sales con un montón de prescripciones. ¡Es increíble!
 
_Pues el otro día me harté cuando vi llegar a mi cuñada con media farmacia parecida a la tuya. Le dije como te lo digo a ti: ¡Parece mentira que te lleves todo eso si luego no lo necesitas! ¿Sabes ella que me contestó? ¡Como son gratis! ¿Gratis? _salté yo_ ¿Y quién lo paga? Los que trabajamos.
 
_ Mujer, también es una ayuda para la familia _añadió el hombre_ Si necesitan un jarabe, pastillas para el colesterol o la tensión pues yo se lo doy y no tienen que comprarlo. 
 
_¡Peor me lo pones! ¿Y, tú sabes lo que es un fraude? Así nos va. Te digo la verdad. No te parezca mal, cada vez estoy más convencida de que los jubilados tenían que pagar algo por receta porque esto es un abuso. Y esta médica está ganándose una denuncia, porque no soy la única que opina así. 
 
Mi sombra da la razón a la mujer. Algunos profesionales se pasan recetando. Como jubilada de Muface sigo pagando el 30% de los medicamentos. ¿Será por eso que rara vez estoy enferma?
 
 
Una frase viene a mi mente: "La medicina hace enfermos; la matemática, tristes; y la teología, gente pecadora" de Martín Lutero.




3 comentarios:

  1. Mara, yo pago el 40% y ver ésto me repatea. La culpa es un poco de todos. De los que no piden solo los fármacos que necesitan y del médico que por falta de tiempo o de interés no receta exclusivamente lo que al enfermo se le ha terminado.
    De lo que no estoy tan convencida es de que las matemáticas hagan gente triste. Son divertidísimas. A lo mejor depende de quien las enseña.
    Espero que estés disfrutando de tu jubilación.
    Saludos.

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  2. Las matemáticas tristes! seguro que lo dijo uno/a de letras ;)

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  3. Estoy de acuerdo, Aorillasdelorbigo, se abusa de los medicamentos y todos tenemos la obligación de ser responsables cada uno en su campo. Las matemáticas tienen mala fama pero a mí me encantan. Las frases son las frases. Un abrazo.

    M. Lutero de religión entendía un montón, Ra, no sé si de ciencias. Ya sabes que mi especialidad son las "mates" en mi nivel, claro, y a que no soy nada triste? Megabesos.

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