¡Yo soy!
Contemplaba la abundante vegetación que acumula el Bernesga en el tramo desde el puente de San Marcos al puente Nuevo, cuando una voz de mujer comentó:
_Con tanta lluvia y dentro de poco no veremos correr el agua. Dicen que los ecologistas no dejan limpiar el cauce por los patos. Pues como venga una riada... Mi sombra sonrió afirmativamente. Se fijó en mi brazo escayolado y preguntó: ¿Cómo fue? Se lo conté en dos palabras "me caí". Ella continuó:
_Todos tenemos cuitas, mire yo sin vesícula y sin un riñón. Pensé que me iba a dar la paliza con sus males pues aparentaba más de 60 años y a la mayoría de los mayores les encanta hablar de sus enfermedades. Pero lo que contó me dejó sin palabras.
Es viuda. Según ella andaba mal de la vesícula. Tenía su médico de pago que aunque era caro cada vez que iba a su consulta la trataba muy bien y pasaba bastante tiempo con ella, mirando sus radiografías y demás. Cierto día le dijo que tenía que operarse de la vesícula. Incluso le recomendó una clínica privada y como ella se lo podía permitir allí fue a operarse.
Después de la operación volvió a su médico de pago. A éste le llamó la atención que en vez de una pequeña incisión horizontal, tuviera una incisión bastante más grande de lo previsible y hecha longitudinalmente. Le sacó unas radiografías y lo que descubrió dejó sin habla al doctor, que después de una pausa habló:
_Le han extirpado un riñón.
_¡No puede ser! dijo la enferma incrédula.
_¡Mire, mire! Le mostraba una radiografía en la que ella no veía muy bien lo que faltaba _luego continuó_ esto tiene que denunciarlo María. ¿Se da cuenta de que le han robado un riñón? Yo sé quién la operó y hay que acabar con esto de una vez.
La mujer dijo que ella no podía meterse en juicios, que tenía miedo a la justicia, que a una vecina suya... Y no lo hizo. No denunció.
Lo curioso fue que a los pocos meses la llamó su médico para darle dos buenas noticias: la primera que tenía ingresada en su cuenta "tal" cantidad de dinero. La segunda que le habían concedido la pensión solicitada por su enfermedad.
Mi sombra escuchó afirmando y negando de vez en cuando. Ahora se pregunta: ¿Por qué el médico le avisó de una cantidad ingresada y de la concesión de la pensión?
La frase: "hay que acabar con esto de una vez" indica que el doctor sabía de más casos...Todo delito impune engendra una familia de delincuencias" de Heriberto Spencer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario