Una de mis hijas estaba en Ocaña (Toledo). Me llamó y me contó que se encontraba muy mal. Mi sombra le dijo si no serían los nervios porque tenía un examen de oposiciones al día siguiente. Me dijo que no, que tomaría una pastilla y se acostaría para ver si le pasaba.
A la media hora la llamé y el dolor abdominal persistía aún más agudo. Temiendo una obstrucción intestinal mi sombra se puso en marcha desde León. Primero llamé a un taxista de Ocaña para que la llevara al centro médico, estaba de servicio, llamé a otro lo mismo. Llamé al centro médico. Ante mi insistencia se desplazaron a su piso y le pusieron un enema. A la media hora llamé de nuevo, el dolor persistía intenso.
Llamé de nuevo al centro médico y un chico muy amable me dijo que su novia también vivía en otra provincia y su madre a veces también se preocupaba pero que ya la habían visto, que estuviera tranquila. A la hora volví a llamar a mi hija, casi no podía hablar, el dolor seguía cada vez más intenso. Temí que se agotara su batería del móvil, insistí en que se acercara al ambulatorio que estaba cerca de su casa. Lo que más la preocupaba era que estaba sin ducharse. Al fin la convencí y dijo que se acercaría. Cuando a la media hora la llamé al ambulatorio y me contestó que la iban a llevar para Toledo, su padre y yo cogimos el coche y nos pusimos en marcha hacia Toledo.
¡Qué lejos queda Toledo de León cuando tienes prisa! Llegamos sobre las doce de la noche y nos dijeron que estaba en el quirófano. ¡Por fin la subieron a planta! Al vernos, disminuyeron sus dolores seguro, a pesar de las pocas fuerzas que tenía.
A la mañana siguiente el doctor subió a verla y nos dijo: No hubo operación en el sentido de abrir el abdomen, tan sólo con un catéter ha sido impresionante lo que ha salido del cuerpo de su hija por una infección gravísima de vías urinarias. ¡Si tarda una hora más en llegar no lo cuenta! Esas fueron sus palabras.
Cuando ella se encontró mejor nos contó su odisea. Al llegar al ambulatorio la pusieron en una camilla y en ese momento llegó un chico con un miembro amputado, chorreando sangre al que tuvieron que atender primero.
Mientras prepararon la ambulancia para el chico, una doctora la exploró a ella. ¡Cómo la vería para decir que esa chica tenía que salir inmediatamente en la misma ambulancia para Toledo! Supimos que hay una norma para que casos graves, los enfermos, no compartan ambulancia. Pero gracias a ésa excepción nuestra hija se salvó.
Más de una vez me llamó el chico amable para pedirme disculpas por haberle quitado importancia a mis cuitas.
Gracias a muchas personas de las que ni siquiera sé sus nombres: "La vida se nos da, y la merecemos dándola" de Rabindranath Tagore.
A veces por prudentes callamos y perdemos. Cómo me alegro que saliera todo bien.
ResponderEliminarAsí es Pilar, pero ante lo importante no hay más remedio que insistir. Un saludo.
EliminarUf! me alegro que todo saliera bien!
ResponderEliminarEs difícil estar lejos de los hijos y más cuando se encuentran mal.
Abrazo =)))
Ella siempre me dice: sí, sí pero tú pensabas que era por no ir al examen. Pues sí la verdad, fue lo primero que pensé. Un abrazo.
EliminarMara:
ResponderEliminarDeseandote Nochebuena y Navidad en felicidad te dejo mi regalo... es sencillo pero va de mi corazon al tuyo
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Te deseo:
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Manos que toman la tuya con afecto
Una sonrisa para cuando estés triste
Una palabra en el tono y momento justo.
Trocitos de salud...más que nada en el alma.
Una mariposa para ese día gris.
Gotitas de olvido, para cualquier dolor.
Una cajita hermosa llena de bendiciones.
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Y..
Nos vemos en Año Nuevo!!!!!
Cariños
Mil gracias, Abuela Ciber, me ha encantado. Un precioso poema con muchos regalos que agradezco. Toda la felicidad de mi parte para ti. Un beso.
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