Mi sombra no pone en duda que en la Universidad de León, como en todas, hay algunos buenos EXPERTOS con mayúscula. Pero... últimamente das una patada y te sale un "experto", como si las personas expertas se fabricaran en unos años por conseguir unos títulos.
Viene esto a cuento de una noticia que salió a primeros de marzo en el Diario de León: "Colaboradores honoríficos, personas de «reconocido prestigio» que durante un periodo máximo de tres años se vinculan de forma GRATUITA (las mayúsculas las he puesto yo) a los proyectos de investigación en la Universidad de León. Para este curso, la Universidad cuenta con 221 personas ( ¡nada menos! ) que a cambio de colaborar con los proyectos universitarios «pueden hacer constar en su currículum su vinculación».
¡Ah! ¡Pero no era gratis! La vicerrectora explica que esta figura existe en todas las universidades y que es «una simbiosis que funciona muy bien» porque «los departamentos se enriquecen con sus conocimientos y a ellos se les reconocen los méritos de su trabajo en su currículum».
¡Pero no son ya personas de «reconocido prestigio»!. La educación, por ser una simple maestra que piensa de forma lógica, siempre me ha preocupado y cada vez vamos a peor, sólo hay que echarle un vistazo a la realidad estudiantil.
Siempre escuché decir al profesorado de los institutos que el alumnado venían mal preparado de la Enseñanza Primaria. Los profesores de la Universidad, se quejaban y se quejan de que llegan con un nivel muy bajo de los institutos. Esto me recuerda cuando mi madre me mandaba algo y yo le decía que fuera mi hermana, ella recitaba, sí, eso:
Mi padre manda a mi madre,
mi madre me manda a mí,
yo mando a mis hermanos,
y todos andamos así"
La culpa es del otro siempre. ¿Qué se hace para mejorar? Bajar el nivel y adaptaciones para pasar de curso y así llegan hasta la universidad. ¿Qué ocurre luego? Que sobran universidades y falta alumnado.
¿Cómo se soluciona el problema? Aprobando alumn@s de 1º aunque algunos no tengan el nivel esperado, para tener alumnado en 2º, más tarde aprobando un determinado número de estudiantes en 2º para no tener las aulas de 3º vacías. Eso sí, el número de doctores, catedráticos, profesores adjuntos y ayudantes no disminuye en la Universidad sino que aumenta continuamente siguiendo la endogamia de hijos, sobrinos y demás familia.
En palabras de el jurista experto en Derecho Penal, Enrique Gimbernat Ordeig: "La universidad española está hundida por la endogamia. Ya no hay oposiciones nacionales públicas y lo que funciona es el amiguismo".
Uy esas palabras me suenan demasiado familiar... yo trabajo en una universidad y cada vez que conozco mas sobre el "sistema" me va desilusionando mas y mas... espero que en un futuro no muy lejano esto cambie
ResponderEliminar¡Qué te voy a decir,Susy, si trabajas en una! Yo también espero que esto cambie, pero está muy difícil. Un abrazo.
Eliminarcuanta razón llevas Mara y es lo unico que se da por firme tenerlo es una virtud para quienes lo usan , mis saludos desde mi blog de horas rotas atentamente. j.r.
ResponderEliminarGracias Jose Ramón por tu visita y tus palabras. Pasaré por tu casa. Saludos.
EliminarLa enseñanza en España es caótica desde el principio hasta el fin, solo quien cuando termina puede hacer un máster encuentra un trabajo en condiciones. Un abrazo
ResponderEliminarTú lo has dicho Ester, sólo con un máster que pocos se lo pueden permitir. Un beso.
EliminarUn muy triste panorama. No hay rigor universitario.
ResponderEliminarBesos.
Sí, Alfred, y si falta el rigor no queda nada. Un abrazo.
Eliminarsiempre es bueno leerte sorprendes a mi alma cuano te leo
ResponderEliminarGracias, RECOMENZAR, escribo de lo que veo alrededor a veces cosas muy simples y otras un poco más serias. Besos.
Eliminar...dónde habré escuchado yo eso???
ResponderEliminarEstamos pa'llorar Mara, parece que en muchos lugares es lo mismo, desgraciadamente.
Saludos =)))
Así es Liliana, es como si todas las universidades se hubieran contagiado lo que no me extraña con esos métodos. Un abrazo.
EliminarA los que controlan el mundo, les sirve mucho que la gente no esté bien preparada. Esto se ha generalizado. Gente con título universitario, sin conocimientos básicos. Un desastre. Nadie exige, todos contentos. Luego descontentos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Así es Sara, sin embargo la opinión generalizada es que esta generación está muy bien preparada, yo lo dudo. Un beso.
EliminarBuenas tardes, Mara:
ResponderEliminarComparto tu opinión crítica sobre la endogamia universitaria.
Cursé Filología Inglesa en la universidad de Oviedo de 1984 a 1990. Me llamó desde un principio la atención la gran “familiaridad” entre el personal docente –y de servicios– en la facultad. Esposas, maridos, amantes, ex… –que en algunos casos no habían finalizado sus estudios– colaboraban con los departamentos a los que los vinculaban sus allegados.
Feliz tarde, Mara.
Hola Nino, lo triste es que ocurre en todas las universidades y por supuesto, a los interesado/as no les interesa poner remedio y las autoridades del Ministerio de Educación miran para otro lado. Gracias. Saludos.
EliminarMientras el sistema funcione de ese modo, ¿para qué cambiarlo?
ResponderEliminarY si, no funciona para los que están educándose, pero sí lo hace para quienes ya se encuentran del otro lado...
Saludos,
J.
Toda la razón, José A. a los que están dentro no les preocupa y así nos va. Los de arriba del todo delegan y los del medio también y nadie se hace responsable de lo que ocurre. Un saludo.
ResponderEliminarLa endogamia en la universidad es un secreto a voces.
ResponderEliminarPero por lo visto todo el mundo hace oídos sordos. ¡Qué pena! Un saludo.
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