Dicen que las abuelas son dos veces madre. Yo sentí cariño por mi abuela materna, la única que conocí, pero en mi caso no se cumplió la frase.
Mi abuela Patro era de Astorga y se casó muy joven. Mi abuelo debía de ser muy celoso porque no la dejaba apenas salir a la calle. El único paseo para ella era ir a por agua al caño que además tenía muy cerca de casa..Pienso que mi abuelo siempre la culpó por no haberle dado un hijo, ya que tuvo tres hijas.
Le tocó vivir la mayor parte de su vida con su suegra, que era una cubana de armas tomar. Quizás por esa situación, fue siempre una mujer sin criterio propio. En el pueblo era "Doña Patro" por ser la mujer del maestro. Nunca trabajó fuera de casa, pero no creo que fuera fácil hacer siempre la voluntad de su marido o la de su suegra.
Nunca fue una abuela al uso. Cuando sus hijas se casaron jamás cuidó de sus nietos, a excepción de uno que ya de mayores convivió con los abuelos unos años. Mientras mi abuelo vivió nunca la vi en mi casa a pesar de que éramos cinco pequeños muy necesitados de ayuda. Cuando mi abuelo enfermó mi madre fue quien le cuidó y fue su gran apoyo. Quedar viuda para mi abuela debió de ser una gran liberación..
El único refugio de mi abuela fue siempre la religión. Sus últimos años los vivió en nuestra casa y la recuerdo leyendo el periódico, paseando por el pasillo o sentada en la cocina detrás de la puerta entre el armario, el escañil y la mesa rezando el rosario o leyendo su breviario. Estampas y oraciones a la Dolorosa, a Santa Rita, a Santa Ana, a San José... ¡No dejaba un santo sin rezarle!
Un recuerdo curioso que tengo de ella es que mientras rezaba sus jaculatorias, entrelazaba un poco sus dedos y hacía girar los dos pulgares sobre sí mismos. No era nada cariñosa. No recuerdo un beso o un abrazo suyo. Tampoco la vi nunca echarle una mano a mi madre, fregando, cosiendo o cocinando. Al contrario, si mi madre se venía a León por algún motivo, ella se quedaba toda preocupada por si le pasaba algo y no estaba mi madre para atenderla
Así fue la abuela que yo conocí: "Las arrugas del espíritu nos hacen más viejos que las de la cara" de Michel de Montaigne.
Pues no parece una abuela al uso, las pobres son pluriempleadas familiares.
ResponderEliminarBesos.
La verdad Alfred es que no lo fue. Saludos.
EliminarUn relato muy emotivo y tierno de las abuelas de antes. Ahora también cumplen un hermoso papel en la familia, pero son tiempos mejores.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Fanny, yo creo que sí, los tiempos han cambiado para mejor. Abrazos.
EliminarEn todos lados cuecen habas. Tal vez ella no podía dar lo que nunca recibió. Descanse en paz. Un abrazo.
ResponderEliminarPuede ser jfbmurcia, se quedó huérfana muy joven y eso influye mucho. Abrazos.
EliminarYo tampoco conocí nada mas que a una abuela pero murió siendo muy niño por lo que no tengo muchos recuerdos.
ResponderEliminarSaludos.
Yo sólo conocí a una así que sólo puedo hablar de ella y creo que no fue feliz. Un saludo.
EliminarTambién conocí solo a una abuela, la materna y a dos bisabuelas, mi abuela era de esas al uso que te disculpan, esconden las faltas y te miman a escondidas, las bisabuelas una era mas antipática, solo recuerdo que me daba nueces, la otra era divertida, me regalaba pañuelos y me decía que cuando creciera no saliera nunca a la calle sin pintarme los labios. Tengo de mi abuela los mejores recuerdos, intento parecerme a ella con mis nietas. Abrazucos
ResponderEliminarNada menos que a dos bisabuelas Ester, yo a ninguna. Ja, ja, debía de ser muy presumida la bisabuela simpática. Pues ya sabes no salgas sin pintar los labios. Besitos.
EliminarEn el carácter de tu abuela seguro que influyó mucho tu abuelo y su suegra que la fueron moldeando a su criterio y antojo. Tuve la suerte de conocer a mis dos abuelas, no así a mis abuelos.
ResponderEliminarAbrazos.
Casi seguro que sí, Conchi, porque los dos tenían mucho carácter. Un beso.
EliminarHa cambiado mucho la vida desde aquellos años tan duros del pasado siglo, las que mas sufrieron fueron las abuelas, imperaba el analfabetismo y el machismo, que unido a las guerras y la escasez vivieron una vida con mucho sacrificio.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pues sí, Helio, escasez había mucha porque era cuando se decía "Pasas más hambre que un maestro de escuela" y de machismo ni te cuento. Abrazos.
ResponderEliminarUna abuela algo fuera del estereotipo. Fíjate que no me tocó la suerte de conocer a las mías. La gente moría muy joven y ya no las alcancé.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Sara, siento que no conocieras a ninguna de tus abuelas a mí me hubiera gustado conocer a los abuelos paternos aunque no fueran cariñosos, algo bueno siempre queda de ellos. Un beso.
EliminarDicen que los mayores se vuelven como niños, unos muy egoistas y otros muy tiernos.
ResponderEliminarSalu2, Mara.
Esperemos ser de los últimos Dyhego, para dejar gratos recuerdos. Abrazo.
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