Tiene 5 años y salió llorando del colegio porque la profe no le había dado una pegatina y a otras niñas si. Su madre le dice que por eso no se llora. La pequeña camina "a trancas y barrancas" llorando junto a su madre.
De pronto la niña se para y le dice a su progenitora que si no va a pedirle una pegatina a la profe, no seguirá andando y además llorará más. La madre, ¡manda huev...! regresa con la pequeña al colegio.
La mamá hace salir a la profesora de una reunión para que le dé una pegatina a su hija. La profesora se encara con la niña y le dice que sólo le dio la pegatina a fulanita y a menganita porque habían trabajado mucho y muy bien, que a ella se la dará otro día. La madre insistió: Es que... sino le da una pegatina llora y no camina.
La profesora, intentando disimular su mal humor, va a su clase, sale con una pegatina y se la entrega a la madre. A la vez le comentaba que no estaba bien lo que hacía porque así la niña...
Ya, pero ... _dice la madre entregando la pegatina a su hija que automáticamente cesa de gemir.
Madre e hija se fueron. La niña ya lleva la lección recién aprendida. Para otra ocasión parecida, sabe que por medio de una pataleta adornada con lágrimas, puedes conseguir lo que quieras.
No hablo de pegatinas:"Lo que se les dé a los niños, los niños darán a la sociedad" del psiquiatra, Karl A. Menninger.
Este caso lo he vivido en alguna ocasión.
ResponderEliminarHoy la pegatina, mañana la chuche y pasado...
Luego quieren que pongamos orden en la clase. Si las normas brillan por su ausencia y a los niños se les da todo lo que piden con una simple pataleta, así es complicado llevar a cabo la tarea educativa.
La verdad es que sí, así no se puede seguir, estamos creando pequeños monstruitos dándoles hasta lo que no piden que serán monstruos mañana. Saludos.
EliminarNo tengo hijos, ni soy maestra, ni profesora. Pero veo de sentido común educar a los niños, premiarles por una pataleta sólo conduce a tener niños maleducados.
ResponderEliminarEn fin y no sólo hacen eso las madres comunes sino también las madres que son maestras con sus propios hijos.
Un texto refelexivo para sacar muchas conclusiones.
Un abrazo.
Sí, Tania, las madres maestras también esto es algo que cada vez se da más, las madres y los padres se entrometen en todo. Lo que dices, falta sentido común. Un beso.
EliminarAsí son las cosas actualmente en esta malaeducación a la que los sometemos, las pataletas sirven para conseguir en el hoy, pero que pasará en el futuro cuando estos niños crezcan y tengan que luchar por su futuro... tu texto invita la reflexión. Muy actual. Saludos.
ResponderEliminarPues, Carlos, pasará lo que ya está pasando que llegan al instituto y pasan de todo y se comportan como energúmenos. Un saludo.
EliminarMuy mal hecho, mala actuación de la madre y por supuesto de la profesora, Aunque lo de premiar a los niños por hacer lo que les toca, tampoco lo veo como una buena idea.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pues sí, Alfred, desde luego que la profesora no debería haber dado su brazo a torcer, lo del método es discutible pero ya sabes "casa maestrillo, tiene su librillo". Abrazos.
EliminarNunca se empieza por arriba es desde abajo cuando hay que educar. Aquí viene bien la frase de Napoleón, "A los niños se les educa 20 años antes de nacer, educando a las madres primero" Un abrazo
ResponderEliminarYa lo creo Ester, cuando el árbol está tierno se puede enderezar luego ya es muy difícil. La frase genial. Un beso.
EliminarPor esto están los chamacos como están....y seguramente la madre ha de ser millenial! ;)
ResponderEliminarHorror!
Saludos Mara =)))
Así, así están Liliana. Puede que sí sea de la generación del milenio pero da igual, cada vez todos le consentimos más a los niños y así están. Un beso.
EliminarHola Mara, mal echo por parte de la madre y la profesora por tragar, los niños de hoy en día saben que a través del chantaje lo están consiguiendo todo lo que quieren a así se ve cada uno que madre mia, los padres por no oírles les dan todo y eso no es educarles, eso es malcriarles, eso es llevar las riendas ellos en vez de los padres y luego los profesores también se las ven y desean para formarles, en fin menudo futuro se esta formando con niños así.
ResponderEliminarBesos.
Sí, Piruja, por ambas partes. Yo digo que soy una abuela atípica porque riño a mis nietos más que sus madres. Ne se les puede dar todo sin exigirles nada a cambio. Un abrazo.
EliminarUna pegatina en la boca, a la madre y otra a la niña. Y una patada en el culo a ambas, jajaja.
ResponderEliminarSalu2, Mara.
Je, je, Dyhego. Tú haz eso y al día siguiente estás en Soto del Real, aunque igual no tendrías sitio con lo solicitada que está. Así que... ¡Ni se te ocurra! Abrazo.
EliminarPor experiencia puedo corroborar que este relato es muy real.Se responsabiliza a la escuela de la educación de los niños, pero ¿qué decir de la familia?. Creo que es en casa donde se ponen los cimientos del civismo y la buena educación porque los padres son la más potente referencia de los hijos.
ResponderEliminarUn placer llegar hasta tu blog. Me quedaré para seguir tus escritos.
Un afectuoso saludo.
Gracias Fanny por tu visita. La verdad es que cada vez se ve más y cómo tú dices la educación ha de ser puesta en la familia, aunque la escuela ayude. Un abrazo.
Eliminar¡Madre mía! y lo peor de todo es que seguro que ha sido tal cual, no sé quien me da más pena, si la madre de la criatura o la criatura, pero vamos yo soy la profe y a la madre la regalo otra pegatina y se la planto en la frente para que la próxima vez tenga dos dedos de frente.
ResponderEliminarEn fin cada día más tontunos, así nos va...
Besines utópicos, Irma.-
Sí, sí, Irma, tú métete con las madres que al día siguiente tienes la denuncia en el juzgado. No sé hasta dónde vamos a llegar. Muchos besines.
EliminarHas tocado un tema que, estando de acuerdo contigo, me provoca mal humor y es precisamente por eso, que no viendo solución o que es un mal muy extendido ... se va viendo ya lo que devuelven a la Sociedad.
ResponderEliminar¿Me estaré haciendo viejo?
Hola Enrique, yo creo que tenemos que empezar por las madres y los padres para luego seguir con los hijos. Nada de viejo, esto lo ven los jóvenes, los maduros y los mayores, no es cuestión de años je, je. Saludos.
Eliminar¡uy! sabias palabras jaja
ResponderEliminaryo que tengo una bebé de 8 meses y un niño de 3 años... ese es el cuento de todos los días, pero mira que lo que a mi me ha funcionado re bien es que sobre todo con el de 3 años...cuando empieza con sus berrinches... su madre no existe, ignorarlo aunque sea un momento es lo mejor, él sabe que si esta en ese drama mamá no le hará caso hasta que se tranquilice y podremos hablar, me ha funcionado.
saludos
Muy buen método Susy, eso funciona siempre. Yo a veces a la nieta de 5 años le digo: llora mi niña es que tienes ganas de llorar. Suelta un ¡¡No!! y para de llorar ja, ja. Un abrazo.
EliminarNo había leído esta entrada y me ha gustado mucho, ojalá las madres aprendieran la lección. Los premios se entregan como estimulo para favorecer el esfuerzo, no es un derecho obtenerlos ni una obligación concederlos. Esa madre le ha hecho más daño a su hija del que pueda imaginar.
ResponderEliminarBesos
Gracias Ambar, yo también creo que le ha hecho un gran daño a su hija. Los premios como dices ni derecho ni obligación. Un beso.
Eliminar¡Aicht! Cómo me inquieta y fasridia que las madres echen a perder a los hijos. Crían y crean tiranitos.
ResponderEliminarUn beso.
Sobre todo Sara, si son hijos únicos, les dan todo y más y así nos va. Un abrazo.
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