_¡A lo bonzo, a lo bonzo! Se quemó a lo bonzo. Era de mi quinta, del 42 _se apoya sobre el bastón, se baja la mascarilla, se la vuelve a colocar, mira hacia el cielo_. No había otra forma de suicidarse que con ese sufriendo y de esa manera. Cruzar la línea es mucho más fácil. ¡Es que no hay árboles en los parques!
_Les dijo a sus padres que se iba a dar un paseo en bicicleta y no regresó _abre el bolso, saca una cajetilla, luego un cigarro, el encendedor, se coloca de nuevo el bolso en el hombro; una calada se quita las gafas, se frota los ojos con una mano_. Pero, ¡qué nos pasa! Era muy joven, sólo tenía 34 años y ya apareció muerta. ¿Tú te crees lo del suicidio?
_De mi quinta, 82 años, vivía aquí mismo frente a dónde se quitó la vida. Muy bien de la cabeza no debía de estar _agita el batón, saca un pañuelo del bolsillo, se baja la mascarilla, se suena, lo dobla, lo vuelve a guardar_. No, algún tornillo flojo tenía. Me contó una vecina que se llevaba muy bien con él, que un día en medio del puente de San Marcos sacó su cartilla del banco y se la enseñó con 127.000 €, no, no debía de andar muy bien de la testa.
_Tú, yo y todas pensamos que era otra más a sumar a la lista de mujeres. Ya sabes estaba separada y con un hijo, con una orden de alejamiento de su ex _se baja la mascarilla una nueva calada, se la vuelve a colocar_. Y, ahora ese pequeño sin madre. Esto del Covid nos ha trastornado.
_¿Qué le iba a decir la vecina? No andes con la cartilla por ahí y menos enseñarla, no te jode _se quita el sombrero, se lo vuelve a colocar, se lleva el índice a la sien y hace un par de semicírculos con él_. ¡Mira que no hay formas de...! Hace un gesto de despedida con la mano y se aleja murmurando frases que sólo él entiende.
_No regresó a buscar al niño al colegio, tuvo que ir el abuelo a buscarlo. Dos días buscándola. Estaba medicada. ¿De verdad habrá sido un suicidio? El cráneo tenía un fuerte golpe _se quita el fular, lo dobla alargándolo, se lo coloca de nuevo al cuello, abre otra vez el bolso, saca las llaves del coche_. La mente humana es muy complicada. Espero que te vaya bien en la consulta. Luego te llamo _se va con paso cansino hasta el coche como si un gran peso no la dejara caminar con soltura.
Nuestras mentes son imprevisibles: "Vive para ti solo si pudieres, pues sólo para ti, si mueres, mueres" de Francisco de Quevedo.
En una sociedad cada vez más individualista, ¿Quién le cuenta sus problemas a quién?, cuando estos crecen hasta un nivel imposible de soportar, el suicidio es la única salida.
ResponderEliminarSaludos
Saludos
Desde luego que sí Emilio, y el encierro pienso que ha contribuido mucho a ello.
EliminarUn saludo.
Cada dia hay suicidios donde mas se dan es en las fuerzas de seguridad, o por lo menos los que mas los publicitan, siempre es un drama una muerte pero por decisión personal lo es mas. Abrazo
ResponderEliminarEso creo Ester, quizás porque tienen un arma al alcance. Sobre todo es un arma para la familia que se siente culpable.
EliminarUn beso.
Hola, Mara.
ResponderEliminarEs muy triste, escuchar casi a diario que hay gentes que se suicidan, siempre las ha habido, supongo que ahora vivimos unos momentos en lo que se hace difícil soportar ciertas cargas; emocionales.
Creo, que al ser humano aún no tiene aprendido lo de la empatía para poder comunicarse, hacerse comprender y entender, extender una mano para ayudar de verdad. Y si, que pasa por las mentes en esos momentos cruciales...
Un gusto pasarme por tu espacio virtual.
Saludos, y que tengas una bonita semana.
Sí, Mila, la carga emocional es muy fuerte y el individualismo cada vez mayor hace más difícil la comunicación sincera entre personas.
EliminarLo mismo digo de tu espacio. Gracias por tu visita.
Un abrazo.
Tristes noticias.
ResponderEliminarSalu2.
Y van en aumento las de este tipo, Dyhego.
EliminarUn abrazo.
Hola Mara, me acuerdo de pequeña que en el edificio donde vivíamos eramos casi todos como familia, celebrábamos las cosas juntos y nos alegramos de lo bueno y apoyamos en los problemas, hoy en día cada uno va a la suya y en pocas ocasiones tienes amistad con los vecinos, por eso y si no se tiene el apoyo de amigos y familiares no me extraña que pasen estas cosas, pero llegar a ese punto tiene que ser muy duro, en la familia de mi cuñado han habido dos casos y aun hoy no se entiende.
ResponderEliminarBesos.
Hola Piruja, tienes razón. Hoy cada uno mira para sí y la soledad cada vez es mayor en muchas personas. Desde luego es una decisión tristísima sobre todo para la familia.
EliminarUn beso.
Hola Mara!
ResponderEliminarHay que ser muy valiente para quitarse la vida, eso es lo que creo yo. Más allá de los problemas que uno puede tener, cuesta encontrar un interlocutor que escuche y entienda y comprenda y se tome el tiempo de reflexionar con uno y tal vez darte un consejo motivador, lo que se dice un amigo, bah...
Todos están ocupados en sus propias cuitas, sin mirar al costado, sin tiempo, sin empatía.
Si esto es llamado evolución, vamos mal!
Besos!
¡Hola Etienne! No lo sé si hay que ser valiente. Lo cierto es que en España las estadísticas aumentan de forma alarmante y creo que tiene que ver mucho con tu reflexión. Vivimos en un mundo sin mirar alrededor. Yo también diría mala, muy mala evolución que deja atrás lo más importante; al ser humano.
ResponderEliminarUn abrazo.